Archivos para Ribera del Marco

Me parece muy interesante y digno de alabar el trabajo ciudadano que realiza la Asociación de Amigos de la Ribera del Marco, la Ribera de Cáceres, y por eso, la inquietud que muestran por los daños colaterales que las obras y el trazado final de la Ronda Sureste pudiera haber ocasionado en los caminos de la Ribera.

Los caminos afectados, al menos en el trazado más próximo a la Ribera, entre el antiguo manantío de El Marco hasta la Fuente de Concejo, serían cuatro. De ellos uno hay que contarlo doble, porque justamente en su intersección con la Ronda se bifurca en dos. Otro el camino de la Pábila, otro el camino del Portanchito, y el último, quizás el más importante por soportar las aguas de los anteriores, el camino de los Altos de Fuente Fría.

He visto en la prensa un par de fotografías, si bien solamente he podido recuperar la que ilustra esta entrada, el camino de los Altos de Fuentefría.

No soy ni experto naturalista, ni geólogo, ni hidrogeólogo, ni nada de eso. Sí he caminado por esas sendas muchas veces, tanto en verano como en invierno (procurando en esta estación, hacerlo sin lluvias, pero con precipitaciones recientes).

La única foto que he podido rescatar de la prensa, entiendo que facilitada por la Asociación, es un tramo del camino de los Altos de Fuente Fría, en su punto más próximo a su encuentro con el camino de la llamada trocha, el que se bifurca justo en su intersección con la Ronda. Ese tramo, siempre que ha llovido, se ha inundado, a veces con la cantidad de agua que se observa en la foto, a veces formando solamente grandes charcos. La realización de la Ronda ha canalizado, como no puede ser de otro modo, las correntías de agua que pudieran afectar al trazado final, pero la ladera que vierte hacia el camino de los Altos, incluido el actual camino de bifurcación, seguirá recogiendo agua y vertiéndolas al camino receptor de los altos.

Ese camino, que lleva desde la primera curva de la carretera de la Montaña hasta El Marco, en cuanto llueve, se inunda, como en la foto, o se forman charcos de más o menos tamaño, que algunas veces han sido resuelto con la extensión de zahorra para hacerlo algo transitable.

En mi opinión, no es achacable a las obras de la Ronda la situación que refleja la fotografía, porque esa imagen no es actual y debe corresponder a un período anterior. Y es probable que se pudiera repetir en el futuro, por cuanto la canalización que se pudiera haber hecho del camino de bifurcación no recogerá, por no afectar al trazado de la vía, las aguas que viertan al camino transversal.

El camino de la Pábila, creo que está bien canalizado, al menos por lo que he podido ver, con la situación, además, de que ese camino es tributario de un riachuelo con origen en la falda de la Sierra de la Mosca, que al día de hoy, sigue corriendo, y cuya canalización se ha llevado hasta que el reguero de agua pasa la Ronda y se interna, como siempre ha hecho, en una de las huertas, en concreto una de las que aún conserva una noria de sangre en uso. Ese riachuelo era utilizado para el funcionamiento de la noria de sangre que ha sido rescatada y vallada dentro de las obligaciones arqueológicas de las obras de la Ronda. Además, ese riachuelo pasa por el camino de los Altos de Fuente Fría, al salir de la huerta situada a la izquierda, se interna en otra y debe verter (no se aprecia por la densidad de pastos y zarzas de los márgenes de la Ribera) a la propia Ribera, más abajo de donde se encontraba el molino de La Bula.

Queda, de los tres caminos perpendiculares al de los Altos, el del Portanchito, en gran parte pavimentado o medio pavimentado hasta su intersección con la Ronda. Ese camino vierte, cuando la aguas bajan, en un primer tramo, al Marco, pero en la zona que no forma parte del salidero natural (ahora ya sin manar) de la Fuente del Rey o del Marco. Y otra parte de las aguas que bajan con la lluvia por el camino del Portanchito se vierten hacia la derecha, para formar charcos en el final del camino de los Altos de Fuente Fría.

Ahora, los Amigos de la Ribera reclaman (y seguramente en todo o en parte o en nada tendrán o no razón) los daños que, dicen, han causado las obras de la Ronda. Espero que la asociación no reclame que todas las aguas que recojan las correntías del camino de bifurcación (trocha), el camino de la Pábila, el camino del Portanchito y el camino de los Altos de Fuente Fría sean canalizadas y vertidas a la Ribera, a la que sí llegan las aguas naturales de esos caminos que tienen ya espacios o correntías asentadas en los años.

No hay que olvidar que si se canalizan las aguas de lluvia en momentos de mayores precipitaciones y se vierten directamente a la ribera, se estará produciendo que lleguen a ésta aguas “bravas” que arrastran fangos y tierras que terminarían produciendo daños en el cauce natural cristalino de la propia Ribera.

Vale.

Continuamos con la transcripción del folleto de Joaquín Castel publicado en opciones expresadas en la página 5 de la misma publicación (ver entrada II de la presente serie).

Y muy interesante resulta conocer cómo el autor, que había dejado la farmacia de la que era titular para ejercer de concejal (con la suficiente merma de sus ingresos) y cómo los propios concejales del Ayuntamiento torpedeaban sus investigaciones, cómo no atendían sus peticiones, dando una muestra de lo que sin duda parece una actitud obstruccionista, tanto por la figura de Castel (un foránea) como por los avances técnicos y científicos que los trabajos del farmacéutico representaban.

Una vez resarcida la Empresa [del abastecimiento de aguas] del gasto de instalación de la fuerza motriz hidráulica, seguramente podría bajar á 15.000 pesetas anuales la subvención del alumbrado público y por otras 15.000 podría tener el Ayuntamiento una abundante distribución de aguas en calles y paseos, resultando al fin que por 30.000 pesetas á que se  ha comprometido por la luz sola, podría tener también las aguas, sin que la Empresa perdiera, sino que resultara con un beneficio mínimo de 8 por 100, y la Ciudad quedase verdaderamente mejorada.

Charca y Molino del Marco, antes de su rehabilitación para Espacio para la Creación Joven

Tal convicción tengo sobre los beneficios para Cáceres de este proyecto que solo en persecución de él acepté el puesto de Concejal renunciando mi titular de Farmacéutico; por él he tenido que sostener enojosas discusiones con algunos concejales al negárseme en distintas ocasiones los medios de comprobación, no para convencerme á mí mismo, sino para probarlos cuán equivocados están los que sistemáticamente ya de modo descarado, ya veladamente se oponen con tanta tenacidad á este proyecto, sin alegar otra razón que su ignorancia del asunto y la desconfianza en mis modestos trabajos; pero estoy dispuesto, á pesar de tatos desaires y tantos disgustos, á coadyuvar á su planteamiento en la medida de mis fuerzas.

De mis convicciones es efecto también el que al discutirse el reciente contrato del alumbrado eléctrico tratase de conseguir al rematante la obligación de instalar la central en el Vadillo y contribuir al proyecto de aguas, y si bien mis peticiones quedaron casi anuladas por la invencible fuerza del número, tengo todavía esperanza de que llegará día en que otros señores, con criterio distinto á los que hoy tienen á su cargo la gestión municipal, ampararán este proyecto que es de cuanto pueden aquí implantarse para transformar á Cáceres el más importante, el más trascendental y el más productivo.

Cada pueblo en sus evaluaciones progresivas debe ajustarse en primer término á los medios naturales de que disponga para no vivir de un modo artificial que siempre resulta muy caro, y si en Cáceres tenemos el ejemplo práctico y vivibles de que este pueblo se fundó y creció casi única y exclusivamente al amparo del agua del Marco, hoy las circunstancias aconsejan la transformación de su aprovechamiento, que sería la tercer ó la cuarta de las sufridas desde la fundación de Cáceres. ¿Por qué no aprovecharla basando en ella el porvenir económico é higiénico de la presente generación y algunas de las venideras?

Insisto en asegurar de la manera más terminante que este es el único proyecto puede dar á Cáceres aguas y alumbrado eléctrico en la forma más abundante y más barata, con la circunstancia de que el agua potable de él es la más pura y la más sana de cuantas existen en cuatro leguas de contorno. La fuerza motriz, siempre precisa, obtenida con el agua del Marco, haría resultar sumamente económica la elevación, así como el desarrollo de la corriente eléctrica del alumbrado desde luego, y quizás no esté lejano el día que base por sí sola para el alumbrado público y particular de la ciudad.

Todo lo que sobre aguas y luz se funde en Cáceres en otras bases, no puede dar más resultado en cuanto al Ayuntamiento, que gravar su reducido presupuesto de ingresos (adquiridos estrujando al pobre contribuyente en la medida máxima que toleran las leyes) con cargas enormes que le conducirían á la insolvencia en plazo breve, y en cuanto al vecindario obligarle á pagar por los servicios mucho mayor suma de la que debiera pagar, haciendo así más difícil la vida en esta pobre Ciudad , tan digna de mejor suerte y que ya á a pasos agigantados corre á la despoblación y á la ruina.

Opino yo, salvo el parecer de quien piense mejor, que la obrita de reembalse del Marco dados los resultados beneficiosos en alto grado que para Cáceres en general y los propietarios de la ribera en particular, se obtendrían con su ejecución, debiera desde luego declararse de utilidad pública y proceder al estudio y construcción á expensas del Ayuntamiento y algún auxilio de los propietarios beneficiados. De este modo el Municipio tendría alumbrado, aguas muy baratas para el servicio de los inverosímiles paseos que han dado en construir en los últimos tiempos sin que llegasen á serles, como de otro modo no puede menos, una carga insostenible su entretenimiento y se fomentarían en carca de un doble las producciones de la ribera que es el primer elemento de vida que tiene Cáceres.

La conducción, elevación y distribución de las aguas y en su caso el alumbrado eléctrico, podrían encomendarse á una Sociedad de Cáceres, ó de fuera y en la cual yo entraría con arreglo á mis pocos medios por el gran deseo que de la prosperidad de este pueblo siento.

Para terminar este bosquejo, por si resultase, como es posible, sermón en desierto, y si estas explicaciones no bastaran á disipar la idea de Chifladuras que sobre el fondo del asunto se ha procurado crear en contra mía, debo decir que me importará muy poco que cualquier erudito á la violeta ó cualquier notabilidad de similor [sic] opinen como tengan por conveniente, pues que la satisfacción de haber querido prestar á Cáceres un buen servicio leal y desinteresadamente me compensará siempre de todo lo que la ignorancia y la malicia en consorcio puedan inventar, y si alguien pudiera considerarse molestado, que consulte su conciencia y tenga en cuenta que hago constar con el higienista del cuento que

Á todos y á ninguno

Mis advertencias tocan, etc.

Cáceres 12 de Septiembre de 1896

Joaquín Castel

El 6º de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es el agua. Bien preciado, como todo el mundo sabe. Las perspectivas, poco halagüeñas, que se manejan en la ONU y en diversos organismos de prospección, señalan una gravísima crisis en torno al agua para 2050, incluso, se señala que la próxima gran confrontación mundial será por su causa.

Tampoco las perspectivas climáticas para un futuro relativamente corto, señalan que España será uno de los países más afectados por la desertificación, que, sin el agua, avanzará rápidamente.

Históricamente, la ciudad de Cáceres ha debido atravesar crisis (cada vez más acentuadas a medida que la población va creciendo) por la ubicación en un espacio físico en el que no hay río. O al revés, quienes la poblaron lo hicieron sabiendo que la carencia de río sería un problema. Un problema que ha ido creciendo a lo largo del tiempo.

En estos momentos, en 2021, el abastecimiento de agua se circunscribe a poder recibirla desde un método de impulsión desde el río Almonte, afluente del Tajo, para complementar un embalse de los años 60, sobre el río Guadiloba, afluente del Almonte, afluente del Tajo.

La carencia de agua potable, o de adecuada potabilización recibida del pantano del Guadiloba o desde la impulsión desde el Almonte, supone un encarecimiento de tan necesario bien.

En 1927, un Informe (desafortunadamente desconocido para el autor de esta entrada), fijaba los caudales necesarios para 25.000 habitantes, incluso con capacidad para más, a extraer desde el acuífero de la Cuenca Geológica cacereña. El Informe, redactado por los catedráticos de la Universidad Central, Fernández Navarro y Hernández Pacheco, era esperanzador. Incluso, por el conocimiento del acuífero, centralizado en el espacio central, denominado El Calerizo, los datos de los redactores del informe señalaban su capacidad para el abastecimiento de Cáceres, situándolo, en sus debidas proporciones, a niveles similares a los que entonces necesitaban ciudades como Chicago y otras, en volumen de agua/habitante.

Los autores del Informe señalaban, además, la posibilidad real de incrementar los aforos de agua necesarios con las aguas que pudieran obtenerse del contiguo valle de Valdeflores, sobre el que había escrito a comienzos del siblo XX el farmacéutico Joaquín Castel.

Es decir, que ahora, con una población de la ciudad de Cáceres en torno a las 96.000 personas, una adecuada planificación del agua que pueden proporcionar tanto el acuífero central de la Cuenca Geológica, como las fuentes y pozos que se pudieran aflorar en el valle de Valdeflores, una parte de la ciudad podría ser abastecida para consumo humano, o bien, para usos tan necesarios como los regadíos de las huertas que jalonan el cauce natural de la Ribera del Marco, cauce que tiene su origen en el propio Calerizo.

Esa planificación, necesaria, ha de llevarse a cabo conjuntamente entre el Ayuntamiento de la ciudad y el organismo de cuenca, la Confederación Hidrogáfica del Tajo.

Disponer de un adecuado nivel de agua para regadíos, usos complementarios como riegos, como limpieza de la ciudad, etc., sería fundamental para no destinar a estos usos secundarios (pero necesarios), requiere poder contar con todas las fuentes posibles, cuidándolas, y eliminando cualquier actividad humana que pudiera contaminarlas o ponerlas en riesgo. Las aguas del Calerizo, las más inmediatas de obtención, más las fuentes y pozos existentes en el valle de Valdeflores que recogía Joaquín Castell en su estudio, han de tener, como en realidad tienen, el valor de aguas públicas.

El cumplimiento del ODS 6, Agua, por una ciudad que no tiene río, ha de realizarse forzosamente mediante los estudios y acopios suficientes de cara a cumplirlo con el horizonte del año 2050.

Cualquier agresión, cualquier uso de suelos y vuelos que pongan en riesgos esas aguas debe ser rechazado.

Vale.

Mientras intentaba averiguar alguna historia sobre los hornos del Sapillo, que ya publiqué en esta Cerca de las Retamas, en encontré con una obra de fábrica muy interesante, sobre la que no existen, al día de hoy, referencias ni testimonios en las fuentes consultadas (Tomos I y II del Inventario del Archivo Histórico de Cáceres) o en la Prensa Histórica digitalizada de la Biblioteca Pública de Cáceres.

Sí he encontrado referencias sobre la finca o cuerda del Sapillo, donde están los hornos (actualmente, la parte mayor de esa finca la ocupa la nave de la distribuidora de alimentación UNIDE), y donde hubo, según el geólogo y profesor de la Escuela Normal de Cáceres, Julio Rodríguez Polo, un pozo del Calerizo, uno de los cuatro que se tenían como aliviaderos del mismo (los otros tres, la Charca del Marco, la Labosilla y los Caños de Santa Ana – Pozo de la Esmeralda).

En esta búsqueda de los orígenes de una singular (por ser la única que al menos conozca) obra de fábrica, consistente en encauzar unos 45 metros del Arroyo de la Plata, que más adelante enlaza con la Ribera del Marco, con una fábrica de piedra y una cubierta de cañón ejecutada con ladrillo. Muy bien ejecutada, por cierto.

En las referencias que he encontrado hasta ahora, solamente aparece la construcción de un tinado y la apertura de un pozo (que podría ser, seguramente, el que refería el geólogo Rodríguez Polo). Nada referido al encauzamiento y cobertura del arroyo.

Por otra parte, la obra de encauzamiento tiene entidad suficiente para pensar que seguramente, si se ejecutó con motivo de la construcción del tinado, fue mucho más costosa que este. El tinado, por cierto, da la Ronda de San Francisco ya en su intersección con la EX206, y el paramento está justo en el límite de dicha vía, cubriendo el tinado, a su vez, el encauzamiento y el arroyo.

Este Arroyo de la Plata circula al interior, al borde interior de varios cercados hasta encontrarse con la Ribera del Marco en la Cerca de San Jorge. Es probable que hasta que la legislación en materia de aguas no delimitara expresamente la titularidad pública de los cauces de los ríos, sus afluentes y arroyos, los propietarios de las fincas por las que, sobre todo, los arroyos discurren los consideraran, también de su propiedad.

Así, en la sesión de 19 de octubre de 1918 del Ayuntamiento, el concejal D. Antonio Canales recuerda que la pared de la cerca de Don Vicente Alonso García, en el Calerizo, está construida fuera de su terreno y sobre la Carretera [del Marco] que dice ser suyos y otros dicen que son de la Corporación (…) por ello ruega se haga el deslinde y medición de dichos terrenos, que si el señor Alonso no quiere presentar la escritura, se tomen los datos del Registro civil. La presidencia promete invitar nuevamente al señor Alonso [a que presente] las escrituras, y de no presentarlas se proceda como dice el señor Canales”. (Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres, nº 276, de 15 de noviembre de 1918).

En la misma sesión antes citada, “el señor Floriano Santillana interesa lo informado por los técnicos sobre el perjuicio que puede irrogar al manantial del “Marco” el pozo construido por don Vicente Alonso. La presidencia responde que este asunto corresponde discutir a la Comunidad de Regantes “La Concordia” y el señor Alonso pero que procurará si el pozo perjudica al “Marco”. (Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres, nº 276, de 15 de noviembre de 1918).

En el Archivo Histórico Municipal aparecen dos referencias. Una, de 1919, “expediente incoado en virtud de instancia de don Vicente Alonso García solicitando autorización para continuar las obras de una parcela de tierras el sitio del Sapillo” (20/155 Expediente 15). En su petición, el sr. Alonso García hace referencia a un acta de deslinde anterior y que “la única variación de dejar dentro  de la suerte [de tierra] el terreno que ocupa el depósito de agua y la cañería allí construida por el sr. Alonso”. De ser la cañería el encauzamiento existente, estaríamos ante una construcción anterior.

Plano de alzado frontal y distribución del tinado. 1921. Sin referencias en el expediente a la fábrica de encauzamiento. Fotografía del plano incluido en el expediente de solicitud de licencia de obras. Archivo Histórico Municipal. Cáceres.

La otra, de 1921, por la que don Vicente Alonso García solicita licencia para construir un tinado en sitio “El Sapillo”, lindando con la carretera del marco (20/56 Expediente 84). La solicitud de licencia de construcción lo es para “un cocherón, pajar y habitación que desea construir en la finca de su propiedad”. Se acompaña un plano de alzado y planta, firmado por el Maestro Constructor M.R., sin incluir referencia gráfica al encauzamiento.

Así, por las características del aparejo de la fábrica y las referencias (o mejor, falta de ellas), estaríamos ante un tipo de construcción anterior a 1900. Las fábricas del tipo de la que se encuentra bajo la nave tinado, comenzaron a utilizarse a partir del siglo XVIII.

Vale.

De vez en cuando me gusta pasear por la Ribera del Marco con algún objetivo concreto: contrastar su limpieza, mirar los galápagos de la Bula, ver los membrillos… Ayer, también, me di un paseo por ella.

Un paseo en sentido inverso al discurrir de sus aguas desde la Fuente Concejo hasta el Marco, para comprobar cómo van sus aguas.

Fui haciendo algunas fotos, de manera que en cada tramo constaté que la Ribera fluye con un caudal aceptable para las fechas del verano casi terminando en el que estamos.

El agua entre los colectores de hormigón de Fuente Concejo corre, y bien, produciendo un riachuelo interesante.

La Ribera por Fuente Concejo

Más arriba, en la Fuente Fría puede constatar que el agua corre, bajo las sombras de higueras y zarzas que flanquean el cauce.

Fuente Fría

Siguiendo por el camino que desde los Altos de Fuente Fría lleva hasta el camino de la Solana Baja, llegué a la zona de la Bula, donde la Ribera, además de higueras, está flanqueada por algunos membrillos. Y el agua sigue fluyendo.

La Bula

Pasadas las obras del viaducto que se está construyendo entre la ampliación de la Av de la Hispanidad y la Ronda Sureste, pude comprobar que el caudal de la Ribera es cero. Sequedad total.

Huerta del Conde

Y la lámina del Marco, invadida por juncos, con la poca agua que queda a punto de desaparecer.

¿Qué sucede? ¿Cómo es que la Ribera del Marco, llamada también la Madre, no corra desde su nacimiento ancestral y aparezca con caudal a poco más de 300 metros?

Sucede que se colocó un aliviadero de aguas subterráneas en la Av de la Hispanidad (Auditorio / Pabellón Multiusos) que extrae desde un nivel concreto aguas del Calerizo, que llegan hasta el lecho de la Ribera mediante un colector que ahora ha sido ligeramente desplazado por las obras del viaducto de la Ronda Sureste.

El nivel en que se haya colocado la bomba extractora del aliviadero es suficiente para que el propio nivel del Calerizo alcance las cotas que dan origen a la lámina de agua del Marco y al nacimiento de la Rivera. O lo que es lo mismo, ahora la Ribera nace 300 metros al Oeste del natural y su cauce es subterráneo.

Si este aliviadero, que parece que es permanente, no se corrige, podremos establecer que la originaria Fuente del Rey está seca y perdida para siempre. O no.

Cabría una posibilidad, no sé si costosa o asumible, manteniendo el aliviadero que ha desecado la charca de El Marco, realizar un bombeo de parte del caudal desde su desembocadura en el lecho de la Rivera hacia la charca del Marco y previendo que parte de ese bombeo vuelva, de modo natural, desde la charca hacia la Ribera.

Pero haber destruido el nacimiento natural de la Ribera debería ser resuelto de manera que esa misma ribera, origen de gran parte de la ciudad de Cáceres, vuelva a tener su curso original.

Vale.

P.S. Hoy, 7 de diciembre de 2019, dando un paseo por la Ribera, he podido comprobar que los juncos de la charca de El Marco están secos, el agua siendo estando sucia, pero El Calerizo parece que ha vuelto a cobrar vida tras las lluvias de noviembre, y por el muro de la charca fluía al agua, no mucha, pero sí suficiente para que el nacimiento natural de la Ribera vuelva a su sitio. Algo es algo, aunque su caudal, pasado el desagüe de la impulsión desde el Palacio de Congresos, está como en sus mejores tiempos. 

El desarrollo de algunas actuaciones urbanísticas en Cáceres, incluido el diseño, proyecto y ejecución de la Ronda Sureste por la Junta de Extremadura, ha conllevado que, por ejemplo, la antigua sede del centro ecuestre El Romeral haya pasado a titularidad municipal, Sistemas Generales AR1. La finca, como suelo rústico, pertenece al Polígono catastral 21, con número de parcela 398, y linda, en un lateral con el camino de la Ribera del Marco.

En la ficha catastral se indica que en la finca existen edificaciones ruinosas, lo que es cierto, si bien caben algunas matizaciones, sobre todo por su ubicación y por los posibles usos que a esas edificaciones “ruinosas”, rehabilitadas sin necesidad de grandes inversiones, se pudieran dar.

En estos días (finales de junio de 2019), la brigada de obras del Ayuntamiento está procediendo al tapiado de los huecos, para evitar intrusiones que pudieran conllevar algún riesgo. Esta acción dará cierta estabilidad al inmueble, sustancialmente una nave corrida, más una casa que estaba situada en la zona de acceso desde el camino del Molino del Marco.

En los tiempos en los que esta nave ha estado abandonada, se han realizado en su exterior, pero, sobre todo, en su interior, una serie de grafitis, cuya evaluación de calidad artística habría que llevar a cabo, para que se pudiera establecer si merecen ser conservados, no ya en la propia nave, sino en su entorno, en función del uso que se le pudiera dar. Y aquí vamos a proponer un uso.

En el antiguo molino de aceite de El Marco se ejecutó el Espacio para la Creación Joven, aprovechando las edificaciones existentes, ya que la finca había pasado a ser propiedad del ayuntamiento en virtud, como es el caso de el antiguo Romeral, de desarrollos urbanísticos. El molino, por el desarrollo del SUNP-8 del PGOU de 1999, el actual Residencial Vistahermosa.

La nave existente está formada por pilares sobre los que asienta una cubierta de estructura metálica culminada por planchas de uralita, sin falsos techos.

Un buen uso que podría darse a esta construcción, recuperándola creo que con menor coste que el del ECJ, que eran inmuebles de más de una altura y estructuras más complejas, sería retirar, mediante cortes limpios, los paños sobre los que se hayan pintado grafitis cuya calidad merezca, como decía antes su conservación, y demoler los demás, para realizar un cerramiento apoyado, como ahora, en los pilares existentes, si acaso con algún refuerzo, terminar la cubierta exteriormente con teja árabe sobre la uralita, y formar falsos techos. El cerramiento sería a base de tabique de medio pie de ladrillo, enfoscado y enlucido exteriormente, y cámara, aislamiento y tabique de rasillón, para enfoscado y enlucido interior.

El tamaño de la nave, si la medición sobre plano del catastro no es muy errónea, es de unos 1.000 m2, lo que podría dar como resultado, con divisiones interiores, de espacios entre 70 m2 y 120 m2 y destinados a talleres y estudios de artistas jóvenes, artistas locales emergentes, o artistas del entorno de la ciudad de Cáceres, que podrían disponer así de espacios de trabajo.

El número de estudios o talleres variará según la demanda que pudiera suscitar y la obra ejecutarse con fondos EDUSI o fondos de procedencia de otras administraciones, para que el coste a las arcas municipales fuera el menor posible.

Los costes de mantenimiento (agua, luz, teléfono y otros servicios generales) correrían a cargo de los usuarios, sin coste de alquiler, ya que se plantea que los artistas y artesanos que los utilicen se comprometan a realizar exposiciones, en locales municipales o de otras administraciones existentes en la ciudad, y a la donación de obras que, a criterio de los servicios con competencias en la materia (Consejería de Cultura, Área de Cultura de la Diputación, Concejalía de Cultura), pudieran ir asentando una buena colección de arte de producción local con calidad.

De esta manera, el Espacio para la Creación Joven, que se pudo ejecutar mediante un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Instituto de la Juventud de España, entonces dirigido por Leire Iglesias, tendría un complemento necesario, y dotaría a esa zona, cabecera de la Ribera del Marco, de un indudable valor cultural y de futuro.

Vale.

 

En agosto de 2012, recién comenzada una serie de entradas en mi sitio en la red sobre la deplorable situación de la ciudad de Cáceres, bajo el epígrafe “Cáceres, cerrado por falta de uso”, incluí al Espacio para la Creación Joven, realizado por el gobierno socialista en la legislatura anterior (2007-2011).

El actual equipo de gobierno, del Partido Popular, que goza de una mayoría absoluta aplastante, se encontró, en junio de 2011 el ECJ terminado en el antiguo Molino de Aceite de la Ribera del Marco.

Desde entonces, de junio de 2011 hasta ahora han pasado tres años en los que la mayoría aplastante del Popular ha demostratado una aplastante incompetencia.

Hoy, un concejal de esos de la mayoría absoluta publica un artículo lleno de lugares comunes y un tufo de soberbia propios de otros tiempos.

Uno de los lugares comunes, frases hechas o tópicos, como se les quiera llamar es que “a partir de septiembre van a tomar la temperatura de los jóvenes de la ciudad”. ¿Colaboración con el colegio de enfermería, algún centro de salud próximo, práctias de la Escuela Universitaria?

El concejal, que en ningún momento dice que el edificio se lo encontraran terminado, se refiere a a que han tenido que pedir socorro a la Junta de Extramadura para finalizar las obras (¿no han tenido tiempo en tres años de asfaltar el acceso, que era lo único que faltaba?

Que se tarden tres años en asfaltar 80 metros de camino demuestra la temperatura política de una mayoría aplastante de los concejales.

Pero es más. Ese mismo concejal que hoy se marca el farol de que van a poner en marcha el ECJ para que los jóvenes de la ciudad… ese mismo, y todos sus correligionarios votaron el jueves (¿el mismo día que el técnico del área de juventud redactó el escrito para la firma del concejal que hoy publica el HolaPP?) en contra de una propuesta de la oposición que pedía mayor participación de los jóvenes en los asuntos de la ciudad.

Que ahora se anuncie que el dinero para poner en marcha el ECJ venga de la Junta de Extremadura, quiere decir que la mayoría aplastante de los concejales del Partido Popular han estado desde junio de 2011 tocándose las narices con este y con otros muchos asuntos. Y ahora, cuando ya se vislumbra la cuenta atrás de la legislatura, piden socorro al gobierno de Iván Redondo para que les lance un salvavidas, un salvavotos.

Eso de tomar la temperatura de los jóvenes para poner en marcha el ECJ es una solemne estupidez, propia de quien no tiene ni puñetera idea de lo que los jóvenes necesitan y llevan tres años en el ¿gobierno? pasando olímpicamente de ellos. Porque además, parece que lo que pretenden es que la concejalía del área esté en ese espacio. Esto es otra mayúscula estupidez. El EJC se concibió para los jóvenes, para que pudieran tener un espacio en el que desarrollar sus capacidades creativas y culturales. Y meter el poder que sobre estos asuntos representa la concejalía es condenar al fracaso el conjunto.

Porque si los jóvenes “huyen” de algo es de tener en el pescuezo el aliento “de los que mandan” cuando se trata de arrancar ideas, de crear, de ensayar… Y la burocracia de la concejalía será un yugo sobre los jóvenes. A no ser que sea eso lo que pretenden… someter a los jóvenes con un yugo.

Mientras el Partido Popular se dedica a rechazar iniciativas de la oposición para que los jóvenes tengan más participación en los asuntos públicos, el propio partido es el encargado de querer vender lo que otros hicieron. Y lo venden mal.

Mientras Cáceres está cerrado por falta de uso, uno se va dando cuenta que lo que está falta de uso es la capacidad de la mayoría aplastante de los concejales del Ayuntamiento de Cáceres.

https://cercadelasretamas.com/2012/09/15/caceres-cerrado-por-falta-de-uso-vi/

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