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Diferencias

cercadelasretamas —  enero 24, 2013 — Deja un comentario
Cada vez que puede hacerse un planteamiento de comparación entre la actitud política de los dirigentes extremeños y cacereños con los de otras CCAA y provincias, siempre salen perdiendo los extremeños. Y no sólo los dirigentes, salimos perdiendo, sobre todo, los ciudadanos extremeños.
Como es conocido, desde el mes de marzo de 2012, el Centro de Formación de Tropa nº 1, el Cefot de Santa Ana, se encuentra, en la práctica en una situación de ERE, a la espera de recibir materia prima (nuevos aspirantes a soldados). Y en la misma situación se encuentra la Academia de Suboficiales, ubicada en el Pirineo catalán, en la localidad de Tremp. La fuerza con la que los dirigentes de la comarca del Pallars Jussà, algunos incluso de partidos independentistas, como el propio alcalde de Talarn, están defendiendo la continuidad, con garantías de futuro, de la Academia.
Ayer, la Subdelegada del Gobierno en la provincia de Lleida visitó el municipio de Talarn, y, como publica hoy el diario Segre (www.segre.com), informó que “Talarn només farà cursos esporàdics. La subdelegada del Govern visita el municipi i explica que l’informe de Defense sobre el futur de l’Acadèmia de Suboficials estará a partir del març”.
Ligado el futuro del Cefot nº 1, el de Cáceres, al mismo devenir que le pueda esperar a la AGBS, nadie de la representación oficial del Gobierno de la Nación en nuestra Comunidad Autónoma o en la provincia de Cáceres se ha pronunciado en el mismo sentido, en el de conocer los plazos marcados para saber en qué fechas, o a partir de qué fecha se puede estar dilucidando el futuro. ¿Para qué, verdad, si estamos tan “agustito” de feria en feria?
Tampoco, que se sepa, aunque uno se lo imagina, desde el Ayuntamiento de Cáceres se han pedido explicaciones a esa representación del Gobierno de la Nación sobre este tema. Explicaciones con conocimiento público. Recientemente, en un pleno, la primera autoridad política de la ciudad, la alcasenadora Elena Nevado reprochaba al principal partido de la oposición que utilizara políticamente el tema del complicado futuro del cuartel de la ciudad. Vamos, recordaba aquello de “usted haga como yo, no se meta en política”. Y creo recordar que también ofreció a los grupos políticos municipales a que la acompañaran en las gestiones que hiciera. Claro, un ofrecimiento vacío e inútil. Vacío, porque no está haciendo gestión alguna (si ahora, después del ofrecimiento, se destapara alguna gestión…) e inútil como lo han sido las tres múltiples reuniones que ha tenido (dos en despacho, con la Subsecretaria del Ministerio y con el Secretario de Estado, y una en un pasillo del Senado con el Ministro, con foto estilo club de fans de Raphael incluida).
Así, por la subdelegada del Gobierno en Lleida, Inmaculada Manso Ferrándiz, ya sabemos que será a partir de marzo cuando se conozca el futuro de la Academia de Suboficiales, cuando ya esté escrito y firmado ese futuro. Y que será a partir de marzo cuando ya también esté escrito y firmado el futuro del Cefot nº 1. Y mientras tanto, cuando queda menos ya de dos meses para esa fecha, no sabemos qué se está gestionando por los dirigentes políticos locales, provinciales y autonómicos para que lo que se escriba y se firme no sea otra cosa que la continuidad, con garantías, de que haya un futuro para el Centro de Formación.
Cuando queda menos de dos meses no sabemos qué gestiones (en realidad sí lo sabemos: ninguna) están realizando los dirigentes del Partido Popular que gobiernan la ciudad, la provincia y la comunidad autónoma para defender ante el Ministro de Defensa la continuidad del Centro. Ni lo han hecho hasta ahora ni lo harán… porque seguramente ya lo sepan.
La alcasenadora Elena Nevado se comprometió en pleno a que representantes de partidos de la oposición la acompañaran en las gestiones que emprendiera. Y quedó como una reina, porque su intención es no emprender ninguna. ¿Para qué?
Otra diferencia notable es que mientras en Cáceres se practica la política del avestruz («a ver qué pasa» «esperamos que haya buenas noticias próximamente»…) la información publicada en el Diario Segre termina: «Manso [la subdelegada] añadió que la Academia de Talarn ‘es muy importante para la comarca, pero debemos encontrar otras fuentes de dinamización independientemente de lo que pase con la Academia’. De hecho, la subdelegada explicó que Talarn busca otras opciones de ingreso».
Vamos, como en Cáceres, como en Extremadura… esperando que llegue la mala noticia y hablemos de maleficio, o la buena y salgan torrentes de inútiles e ineficaces cargos públicos a colgarse medallas.
Vale.

El pasado 1 de noviembre, en este mismo blog, ponía en duda que el diputado por Cáceres Carlos Floriano, al parecer número 3 de la cadena de mando del Partido Popular, apoyara la enmienda número 2.398 a los Presupuestos Generales del Estado para 2013. La enmienda, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista, defendía la adición de una Disposición Adicional que dotara de la consignación económica suficiente para garantizar la continuidad en todas sus capacidades formativas de la Academia General Básica de Suboficiales (AGBS) en Talarn (Lleida) y el Centro de Formación de Tropa nº 1 (CEFOT1) en Cáceres. 
Este es el link de mi post del 1 de noviembre:

Fotografía oficial de Carlos Floriano (www.congreso.es)

Mis dudas sobre ese apoyo eran más que fundadas. Primero, por la política general que sigue el Partido Popular en materia de Defensa, más preocupado por los consejos de administración de las grandes corporaciones armamentísticas que por dotar de suficientes recursos, humanos y materiales, a las distintas unidades de las FAS. Y, segundo, por conociendo la trayectoria política de Carlos Floriano, ni por un momento he confiado en que, ni siquiera, haya preguntado por el futuro de la unidad militar de Cáceres. Dudo, incluso, que conozca ni de vista al Ministro de Defensa y a cualquiera del equipo comercial que dirige el ministerio.
Las dudas desaparecieron el pasado lunes, cuando la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados desestimó, una a una prácticamente todas las enmiendas de los grupos políticos a los PGE 2013. Incluida la enmienda 2398.
No es que el diputado Carlos Floriano tenga más o menos capacidad política, o tenga más o menos capacidad de influencia en las decisiones de su partido, en cuya parte más alta de la cúpula le han encontrado una silla. Es que no tiene ninguna. Y ganas de criarlas, tampoco, no vaya a ser que le muevan la silla o le den un empujón. Ya se sabe que más dura será la caída, sobre todo del que ha subido sin pisar ningún peldaño.
Tuve ocasión, hace ya años, de hablar del futuro del entonces CIMOV nº 1 (hoy CEFOT1) con Carlos Floriano, en una reunión que mantuvo con miembros de la Plataforma que entonces funcionaba. La impresión que saqué fue doble: que el CIMOV 1 le traía al pairo y que nunca entendió de que iba el asunto. Entonces, Floriano era el portavoz del PP en la Asamblea de Extremadura y me hizo una afirmación completamente “democrática” que me dejó estupefacto y que marca esa incapacidad política a que antes me refería. Me afirmó, sin pestañear, que no iban a presentar ninguna Proposición no de Ley en la Asamblea (con mayoría socialista), porque “las proposiciones no de ley no sirven para nada”.
Con ese concepto del poder legislativo, al conocer la enmienda socialista a los PGE 2013, de inmediato supe que no serviría para nada, cuando en el Congreso de los Diputados hay una mayoría absoluta del PP y cuando quien debería apoyar esa enmienda desprecia uno de los poderes del Estado.
Carlos Floriano no defiende la continuidad del CEFOT1 porque no defiende los intereses de Cáceres y de los cacereños, de los que le han votado y de los que no, porque a todos debería representar. Pero Floriano, en el Congreso de los Diputados es un don nadie, y en su partido ocupa la cuota de los cargos florero que salen los fines de semana a desmentir lo que sea (en dura disputa con González Pons).
Vale.  

En estas fechas se está tramitando en el Congreso de los Diputados el Proyecto de Ley de Recortes (digo, Presupuestos) Generales del Estado para 2013. Es, en esta ley, cuando se visualiza de manera clara el grado de compromiso de los representantes políticos con sus votantes. Es, en esta ley, cuando quedan al descubierto las vergüenzas de quienes, obtenido el escaño, avanzado en su nivel de jerarquía partidaria, se dedican a adular a quienes los han designado y a desentenderse de quienes les votaron.

La situación de incertidumbre por la que atraviesa el CEFOT nº 1 desde que el 5 de marzo de 2012 la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, recibiera las peores noticias directamente de la Subsecretaria del Ministerio de Defensa, Irene Dominguez-Alcahud, se mantiene. Sólo la resistencia, como debe ser y como se ignora, de los mandos militares a producir cierres y desmantelamientos, mantiene abierto, que no en funcionamiento, el CEFOT nº 1. Por cierto, la alcasenadora Nevado sigue sin dar explicaciones de por qué calificó “de cortesía”, en papel oficial de comunicado de prensa, aquella entrevista con la Subsecretaria, cuando de cortesía no tuvo nada.

Ahora, en el debate presupuestario, el PSOE ha presentado una enmienda de adición para que se mantengan abiertos, en su integridad, el Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres, y la Academia General Básica de Suboficiales, de Talarn (Lleida). Las esperanzas de que el Partido Popular acepte la enmienda son pocas, nulas, sobre todo porque las prioridades del Ministerio son las de pagar a los fabricantes de armas, que para eso está el Ministro. Y no para otra cosa.

Esta es la enmienda presentada.
ENMIENDA NÚM. 2.398 

FIRMANTE: 

Grupo Parlamentario Socialista 

De adición. 

Se añade una nueva disposición adicional con la siguiente redacción: 

Disposición adicional. Mantenimiento de los centros formativos del Talarn y CEFOT n.° 1. 

El Gobierno dotará los créditos presupuestarios suficientes para asegurar el completo funcionamiento y el mantenimiento de la plena operatividad en capacidades formativas, de la Academia General Básica de Suboficiales de Talam de Lleida así como del Centro de Formación de Tropa n.° 1, ubicado en el Acuartelamiento Santa Ana, de Cáceres. 
MOTIVACIÓN
La previsión presupuestaria del Gobierno contempla recortes en las políticas de Defensa, pero esto no debe, necesariamente, llevar aparejado el cese de funcionamiento de los centros formativos y la adecuada cualificación de las personas. 

Sería deseable, cuando menos, que por una vez, el alto dirigente del Partido Popular, Carlos Floriano, diputado, dicen, que por Cáceres, hiciera algo de provecho en el Congreso. Algo de provecho por la ciudad y por la provincia con cuyos votos está ascendiendo en su carrera política y justificara los pingües ingresos económicos que recibe. Pero la realidad será otra. El señorito Floriano no hará nada, por dos razones: primera, porque su prioridad es plegarse a lo que le diga su partido, y segunda, porque los intereses de Cáceres y provincia se la sudan.

Desde que tomó posesión de su escaño en el Congreso, las iniciativas parlamentarias promovidas por el señor Floriano en favor de su circunscripción electoral han sido… ninguna. Y las iniciativas parlamentarias promovidas por el señor Floriano, en cualquier ámbito de lo que debiera ser su trabajo y por el que tanto dinero cobra (y que le pagamos todos) han sido… ninguna.

Es verdad que sus tareas en el Partido Popular, además de decir que le gusta Cataluña (debe ser en la intimidad, claro), consisten en salir a hacer declaraciones en competencia de disparates con González Pons o a desmentir cualquier cosa (como cuando desmintió lo de que el Gobierno sabía que Juan Carlos I estaba cazando elefantes en África), pero en esas tareas no es están incluidas las obligaciones de defender los intereses de la circunscripción electoral que lo eligió. ¿Para qué, si defender a su ciudad y su provincia no le reportaría méritos?

Vale.

El 22 de julio de 1995, el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, a propuesta de su Presidente, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, acordó otorgar la Medalla de la Comunidad Autónoma a la Agrupación Táctica “Extremadura”, conformada sobre la Brigada Mecanizadad XI, ubicada en la Base General Menacho. El citado Decreto venía a reconocer el trabajo que las Fuerzas Armadas Españaolas venían realizando en la consecución de la Paz en la históricamente convulsa antigua Yugoslavia. A día de hoy, en la información oficial que se recoge de la Brigada XI en la página web del Ejército de Tierra, la Medalla de Extremadura es la primera distinción que se incluye.
El Decreto 10/1990, regulador de la Medalla de Extremadura, señala en su artículo primero: “1.- La “Medalla de Extremadura” tiene por objeto distinguir a las personas y entidades, cualquiera que sea el ámbito de su actividad, dentro o fuera de Extremadura, hayan destacado por sus méritos y por los servicios prestados a la Región. 2.- Esta condecoración podrá ser concedida, también a autoridades españolas o extranjeras por motivos de cortesía o reciprocidad.”
El pasado viernes, 17 de agosto, el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, a propuesta de su Presidente, José Antonio Monago Terraza, acordó otorgó la máxima distinción regional a diversas personas y entidades. Cinco en total.
Las vicisitudes por las que viene pasando una institución como el Centro de Formación de Tropa nº 1, Cefot 1, ubicado en el Campamento de Santa Ana, en Cáceres, hubiera merecido mayor capacidad de reflejos por el gobierno regional, que, una vez más, ha perdido una oportunidad de mostrar su apoyo, explícito, público, al Centro cacereño, sobre el que se cierne la decisión del Ministerio de Defensa de cerrarlo, por cuanto en las previsiones gubernamentales para 2013 y 2014 se mantiene la congelación de las ofertas de empleo público.
Los reflejos políticos son los que demuestran la verdadera talla de los dirigentes de la res publica. Y así, mientras en 1995, con motivo de la primera misión en el extranjero que desarrollaba la Brigada Mecanizada XI, con el nombre de Extremadura, el gobierno regional de entonces no tuvo dudas en la concesión de la Medalla.
Hoy, a dos semanas vista de la celebración de la fiesta regional, un gobierno autodenominado de los mejores, está demostrando no serlo, ni siquiera en asuntos sobre los que no sería necesario advertirles, y que tendría efectos claramente positivos.
Si el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, aun sabiendo de modo fehaciente que el Ministerio de Defensa tiene prácticamente decidido el cierre del Cefot 1, hubiera tenido la valentía de la que presume su presidente (o se le aplica aquello de perro ladrador poco mordedor o se le va la fuerza por la boca), habría concedido la Medalla de la Región al Centro de Formación de Tropa nº 1. Y, con esa distinción, las más alta que los extremeños podemos otorgar, comprobar si, de verdad, el Partido Popular, responsable del gobierno regional, lucha por los intereses de la Comunidad Autónoma o sus cargos públicos se limitan a mantener el culo sentado en la poltrona.
Los méritos, más que acreditados, del Centro de Formación de Tropa nº 1, no son solamente por el alto nivel de su capacidad de formación de nuevos soldados, sino por su trayectoria desde que se creó, en 1964, con el nombre de Centro de Instrucción de Reclutas nº 3, y las sucesivas denominaciones (Centro de Instrucción de Reclutas “Centro” o Centro de Instrucción y Movilización nº 1), hasta ahora, siendo referencia de Extremadura para los más de 400.000 ciudadanos que han pasado por sus instalaciones, bien como reclutas durante el Servicio Militar Obligatorio, bien desde la implantación del ejército profesional.
Haber planteado antes esta opción, haber iniciado antes una campaña en favor de conseguir la Medalla de Extremadura para el Cefot nº 1, habría supuesto una negativa del Partido Popular a participar en ella, por su sometimiento enfermizo a las decisiones que el gobierno de la nación viene adoptando, sean o no perjudiciales para Extremadura o cualquiera de sus pueblos o ciudades. De ahí que la única esperanza estaba en que José Antonio Monago, que su bio de twitter se vanagloria de presidir esta preciosa tierra (aunque no permita a muchos ciudadanos acceder a sus comentarios tuiteros), hubiera tenido agallas y reflejos políticos para otorgar la Medalla de Extremadura al Cefot nº 1, que habría sido un escudo potente para garantizar su futuro. Pero agallas, ninguna, y reflejos, atrofiados por el ansia de mandar, a falta de capacidad para gobernar.
Vale.  

Decía en mi entrada en este blog de 29 de junio que para saber, definitivamente, el futuro del Centro de Formación de Tropa número 1, Cefot de Cáceres, habría que estar atentos al calendario de decisiones de política económica que faltan. Una de esas decisiones era el techo de gasto que el Gobierno propondrá al Congreso de los Diputados. Algo que debió hacerse antes del 30 de junio, pero que la intervención de nuestra economía por la Unión Europea ha retrasado casi un mes… el tiempo que se ha tardado en dar instrucciones al que dicen gobierno de España.
El viernes, 20 de julio, el gobierno dio a conocer el techo de gasto para 2013, que será mayor que el de 2012 (por el incremento del coste de la deuda), pero que en realidad supone una disminución superior al 6% en el gasto general del conjunto y que para los Ministerios supondrá un recorte real medio de otro 12,2%.
La decisión de “cierre temporal” de la Academia de Suboficiales de Talarn y del Cefot de Cáceres, entre otras cuestiones, fue explicada en su momento por los recortes presupuestarios. Recortes que se han plasmado en la Ley de Recortes, digo de Presupuestos Generales del Estado para 2012, aprobada en junio pasado y que incluían la disminución de 83.000 a 81.000 los efectivos de tropa y marinería. Con esta ley y con el RDL de recortes salvajes de julio, se ha esfumado cualquier posibilidad de que en lo que resta de año se lleve a cabo ninguna convocatoria de plazas de soldados, “materia prima” necesaria para el funcionamiento del Cefot de Cáceres. Incluso, la situación de cierre temporal puede ser la causa por la que el examen de ascenso a cabo, convocado para diciembre, no se celebre en las instalaciones del Campamento de Santa Ana.
Corresponde, debería corresponder, a los dirigentes políticos (el personal militar tiene limitada su capacidad de “reivindicación”) locales, provinciales y regionales del partido que sustenta al gobierno de la nación, hacer las gestiones necesarias para que los recortes que se desprenden del techo de gasto aprobado no terminen finiquitando (como sin duda parece ser la solución final) la continuación del Cefot.
Además, al techo de gasto tan recortado que la Unión Europea a ha obligado al Gobierno de Rajoy a adoptar, hay que añadir las previsiones del documentos “Visión 2025”, elaborado por el JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa) a petición expresa del Ministro. El documento, filtrado (¿interesadamente, para ir allanando el camino?) a El País, y publicado coincidiendo con la comparecencia del Ministro Morenés en el Congreso para informar de la nueva directiva de Defensa, ha sido elaborado por el JEMAD con las informaciones facilitadas, a su vez, por los JEMES de los Ejércitos de Tierra y Aire y por el Almirante General de la Armada.
Las previsiones del documento “Visión 2025” cifran en 20.000 los efectivos (15.000 militares y 5.000 civiles) que deberá suprimir el Ministerio. Según los publicado por el periodista Miguel González, en El Pais, la mayor sangría de personal se llevará a cabo en el Ejército de Tierra, unos 10.000 efectivos. Desde el punto de vista económico (que es de lo que se trata) la mayor disminución, para que sea efectiva, deberá darse en la tropa, entre otras razones porque los mandos son funcionarios y sus retribuciones han de mantenerse, en activo o en la reserva. La alarma causada por la publicación del informe “Visión 2025” ha sido evidente en el ámbito del Ejército de Tierra. Si, como se dice en dicho informe, se disolverán dos brigadas (para entendernos, en Extremadura está la Brigada Mecanizada XI), el número de soldados va a disminuir, y las necesidades de formación de nuevas incorporaciones lastran, de modo definitivo, el futuro del Cefot.
En este panorama, el clamoroso silencio del presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, o del presunto número 3 de la dirección del Partido Popular, Carlos Floriano, son la muestra, la prueba del 9, de que ni quieren defender la continuidad del acuartelamiento de Cáceres, ni pueden. Que no quieran es una decisión personal, pero que no puedan es el sello que fija su incompetencia y su falta de compromiso con la ciudad de Cáceres. Nada puede esperarse de estas dos personas, que carecen de mérito y capacidad para conseguir que el Cefot de Cáceres continúe.
En un segundo escalón de responsabilidades políticas están dos alcasenadores, Elena Nevado, de Cáceres, y Alberto Casero, de Trujillo. La primera, cuando fue informada del cierre por la Subsecretaria de Defensa en 5 de marzo de 2012, calló la información, y solamente cuando tres semanas después fue publicada por El Periódico Extremadura, se sorprendió y reaccionó impulsando lo que en su día fue la plataforma pro-Cimov. Pero lo hizo en defensa propia, como barricada. La pancarta que aún cuelga del balcón de su despacho en el Ayuntamiento es la prueba irrefutable de su incapacidad para haber resuelto favorablemente la continuidad del Cefot. Su condición de senadora debería haberla utilizada para presentar iniciativas parlamentarias que garantizaran el futuro del Cefot. Pero las 225 familias que tienen en el Campamento de Santa Ana su puesto de trabajo les da igual, exactamente igual.
El segundo, el alcalde de Trujillo, también es senador y todavía se está a la espera de que se atreva a presentar alguna iniciativa en favor de la unidad militar, alguna iniciativa para evitar que en cualquier momento se le tenga que poner la cara como un tomate de “colorá” afeándole su silencio. En cualquier momento, por ejemplo, cuando quiera presumir de tener a los militares del Cefot en la Plaza Mayor de Trujillo desfilando para él, para su ego.
Vale.

En la edición digital de El Periódico Extremadura de 27 de marzo de 2012, podía leerse el siguiente párrafo final de una información sobre el futuro del Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres: Por todo, la alcaldesa vuelve a insistir en que el Cefot es «una prioridad» para Cáceres y para Extremadura, que «se seguirá trabajando en todas las direcciones posibles para garantizar sus funciones» y que «no se renunciará y se peleará sin cuartel» por su mantenimiento en Cáceres. (http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/temadeldia/la-alcaldesa-de-caceres-dice-que-no-renunciara-centro-de-formacion-militar_644924.html)

Ahora que el Proyecto de Recortes (digo, de Presupuestos) Generales del Estado están en tramitación en el Senado, al que pertenece la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, y al que también pertenece, por ejemplo, el alcalde de Trujillo, Alberto Casero, ahora es el momento en el que la alcasenadora tiene la ocasión de demostrar lo que decía en tono entre sorprendida y enfadada por la noticia publicada respecto del futuro, más que negro, del mantenimiento del Cefot en la ciudad. Ya sabía ella, y muy bien, de primera mano, qué es lo que estaba pasando.

La situación precaria de futuro del Cefot de Cáceres, más cerca, cada vez, del cierre definitivo que de una continuidad garantizada ante la falta de oferta de empleo público para 2012 de tropa y marinería profesional y unas previsiones similares (o peores) para 2013, depende de los PGE.

Ahora, tras su aprobación en el Congreso, donde el PP, partido al que pertenece la alcasenadora Nevado rechazó, sin debate, sin dar ninguna explicación, una enmienda encaminada a garantizar la plena operatividad del Cefot, los PGE se encuentran en el Senado, donde Elena Nevado ha tenido la oportunidad de presentar enmiendas para garantizar la continuidad de la instalación militar en la ciudad de la que es alcaldesa. Pero no lo ha hecho. Ni ella, ni Alberto Casero, alcalde de Trujillo.

Ahora es cuando las palabras deberían haberse convertido en hechos. Pero no ha sido así. Mientras que en la ciudad impulsa una Plataforma con la que defenderse, a la que engaña manifestando no conocer la situación, cuando un mes antes de que esta plataforma eche a andar, ha implorado ante el Presidente del Gobierno su mediación con el Ministro de Defensa, en Madrid calla, y es cómplice de la situación de incertidumbre que se cierne, nubarrón más oscuro cada día, sobre la continuidad del Cefot.

El Ministerio de Defensa vincula la continuidad del Cefot a la “evolución de la oferta de empleo público”, al tiempo que anuncia, como hizo en vísperas del Día de las Fuerzas Armadas 2012, que anula todas las convocatorias de tropa para este año. La alcasenadora calla.

El Ministerio de Defensa vincula la continuidad del Cefot a la “evolución de la oferta de empleo público”, al tiempo que incluye una disminución de efectivos de tropa y marinería de 83.000 (31/12/2011) a 81.000 (31/12/2012), esto es, a una reducción neta de 2.000 soldados y marineros, lo que unido a la anulación de convocatorias para este año, impiden una renovación que sería la única opción posible para la pervivencia del Cefot.

En el trámite parlamentario que siguen ahora los Recortes Generales del Estado, en el Senado, con el silencio vergonzante de la alcasenadora, se ha presentado una enmienda, por parte de CiU, que ya fue rechazada en el Congreso (porque era igual en parte a otras de otros grupos minoritarios de izquierda), pero que tiene todos los visos de que, al ser la única que se presenta a la Disposición Adicional Vigésima Segunda. Una enmienda que reclama que el número de efectivos de tropa y marinería a 31 de diciembre de 2012 sea de 80.000. Su aceptación por el Partido Popular, seguramente ya pactada, puede formar parte los acuerdos (legítimos) entre formaciones políticas, pero que sería la puntilla definitiva, antes de finalizar el año, para el Cefot.

Hay que tener en cuenta, además, que los Recortes Generales del Estado, todavía en tramitación, quedarán obsoletos, en cuanto a previsiones de oferta de empleo público, a 30 de septiembre, cuando, por ley, el Gobierno de la Nación presente en el Congreso el Proyecto para el ejercicio 2013. La combinación de una disminución de efectivos, a 80.000, reclamada por CiU, junto con una más que previsible congelación (cuando no disminución) de las plantillas de personal de las Administraciones Públicas, puede ser letal, ya que la vinculación de futuro que se hace a la evolución de la oferta de empleo, no puede mantener, por más tiempo, una situación similar a la de un ERE encubierto para una instalación militar.

Vale.

En más de una ocasión he escuchado a Miguel Ángel Aguilar referir una anécdota verdaderamente falsa (o viceversa) sobre un relevo de ministros en el tardofranquismo. Al entrar en el amplio hall del ministerio, un importante séquito acompañaba al ministro entrante. Le seguían los periodistas. El hall era un paso continuo de gente mientras en un lateral, sentado ante una mesa diminuta, un hombre mayor, con el uniforme de conserje, seguía, imperturbable, leyendo el periódico. El joven periodista se acercó a él y le preguntó.
  • Me parece extraño que pase todo el séquito, que pasen los periodistas y que pase el nuevo ministro y usted siga ahí, sentado, tan tranquilo.
  • ¿Y a mí que más me da? Respondió el conserje. Él es interino, y yo soy fijo.

El pasado viernes, 25 de mayo, es probable que algo muy parecido, quizás con un conserje interino, ocurriera. El pasado viernes, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, anunció que “a primera hora de la tarde” Defensa le había confirmado que los CEFOT “permanecerán activos” y recibirán tropa, “en función de la evolución de la oferta de empleo”.
Siendo un asunto tan delicado, y que tanto interesa (al parecer) a los cacereños y que tanto perturba la tranquilidad de la primera edil de la ciudad, hubiera sido mejor que hubiera dicho qué autoridad del Ministerio llamó, si recibió ella personalmente la llamada, si le habían transmitido expresamente que el Cefot de Cáceres continuará… a primera hora de la tarde.

Como siempre, nos superan los hechos y nos hunden las ganas de decir lo que algunos quieren oír y lo que nos interesa en el aparato de prensa y propaganda.

A la petición de la oposición de que se facilitara la comunicación recibida de Defensa “a primera hora de la tarde”, la única respuesta es que no se puede, porque fue telefónica. ¿Quién llamó, Pedro Morenés? ¿Fue la Subsecretaria Irene Alcahud en respuesta a la visita de cortesía de Elena Nevado el 5 de marzo? Eso… nunca lo sabremos.

Para mí que un viernes, a primera hora de la tarde, quien llamó fue el conserje interino encargado de ir cerrando puertas y pasillos cuando todos se han ido. Le dejarían un post it amarillo en la mesa diminuta del hall diciendo: “Busque en la guía de Cáceres el teléfono del Ayuntamiendo, llame y diga que los Cefot seguirán activos y recibirán tropa en función de la evolución de la oferta de empleo público. Alguien cogerá el recado”.

Debió ser así, porque desde por la mañana, el Ministerio de Defensa había colgado una nota de prensa en su página web que decía… exactamente lo que dijo la alcasenadora Nevado.

Aunque nunca sabremos, en realidad, quién llamó, porque con los recortes ya no quedan ni conserjes interinos.

O lo que es lo mismo: Una milonga más.

Vale.

Tras el despacho de Europa Press de ayer confirmando que Defensa ha congelado definitivamente para 2012 la oferta de empleo público para efectivos de tropa y marinería, que pone en riesgo evidente de desaparición el Centro de Formación de Tropa de Cáceres (ahora solamente medio vivo… o medio muerto) conviene volver a revisar las gestiones políticas que hubiera podido realizar la alcasenadora Nevado para evitar un daño irreparable a la economía local, a muchos ciudadanos, y a los militares y sus familias, que se verían forzados (no cabe otra, los militares siempre en primer tiempo de saludo) a dejar la ciudad.
Así, tras haber desterrado el concepto de “visita de cortesía” de la reunión mantenida entre la alcasenadora Nevado y la Subsecretaria de Defensa, Irene Alcahud, en el despacho de esta, conviene analizar cuáles han sido los pasos siguientes que la primera regidora de Cáceres ha ido dando.
Pensábamos que la publicación de determinadas informaciones por www.elperiodicoextremadura.comhabían supuesto el inicio de las gestiones políticas para mantener abierto y plenamente operativo en sus funciones de formación de nuevos soldados. Pero no. La reunión con la Subsecretaria de Defensa habría sido lo suficientemente clarificadora como para que, de modo inmediato, el PP de Cáceres, con Elena Nevado al frente se… se dedicara a montar una gran barricada, con el nombre de Plataforma, con la que salvarse.
Poco a a poco vamos sabiendo más. Por ejemplo, vamos sabiendo que la alcasenadora Nevado imploró la mediación de Mariano Rajoy, del mismisimo Presidente del Gobierno, ante el Ministro (que no ante el Ministerio) de Defensa. Pero esa mediación se solicitó antes, mucho antes de que El Periódico Extremadura desvelara los planes de Defensa.
¿Por qué la alcasenadora Nevado ocultó las informaciones reales que recibió de Defensa? Informaciones muy contundentes, tanto como para implorar la mediación de Rajoy (como si Rajoy fuera capaz de eso o de algo que suponga tomar decisiones). La respuesta, el 19 de abril, firmada por el educaco Jorge Moragas, fue interpretada por el primer teniente de alcalde Valentín Pacheco como un espaldarazo de Rajoy a la continuidad del Cefot, y esa intrepretación fue acogida con una gran ovación por el BOPP.
En realidad, la respuesta del Director del Gabinete a las plegarias desesperadas de la alcasenadora Nevado no es más que la confirmación de la inanidad en la que se mueve el Presidente del Gobierno, y la confirmación que el proceso que llevará, inexorablemente, si no se actúa por la ciudad y la ciudadanía de modo contundente, al cierre del Cefot.
Las plegarias de la alcasenadora Nevado se elevaban por el daño que le causaría la desaparición del Cefot a hosteleros, comerciantes, taxistas y otros gremios (se olvidó la primera edil de los militares y sus familias, que son ciudadanos de uniforme, que también votan y que, casualmente, la mayoría podrían ser votantes suyos).
La confirmación, la víspera del Día de las Fuerzas (http://www.abc.es/20120601/espana/abci-furzas-armadas-suspenden-convocatorias-201206012031.html) de la suspensión de convocatorias para nuevos soldados y marineros, confirma los peores presagios para los afectados por el futuro cierre del Cefot, y también confirma que ni la alcasenadora Nevado ha informado de todo lo que sabe (y lo sabe, precisamente en razón de su cargo) ni el Presidente Rajoy ha mediado, como ella le imploraba, o, si ha mediado, el Ministro de Defensa ha pasado de él como de comer mierda (expresión cuartelera donde las haya).
Pero hay algo que ya sabemos: si tenemos que esperar que el Presidente Rajoy sea el Casco Azul que se interponga entre los recortes que le ordenan de Europa y el ejecutor Morenés, el Cefot puede darse por… ¿cerrado?
Vale.

Cuando se cumplen dos meses desde que en Cáceres www.elperiodicoextremadura.comdesvelara los planes del Ministerio de Defensa de realizar un “cierre temporal” del Centro de Formación de Tropa nº 1, y el mismo tiempo en que un medio digital (www.elconfidencialdigital.com) reventara un documento confidencial del Ejército de Tierra en el que se se sustentaba ese cierre temporal, una nota de prensa, escueta, del propio Ministerio, habla de que “los CEFOT permanecerán activos y recibirán tropa en función de la oferta de empleo público”.
Con esta escueta nota, que no cambia en absoluto la situación, sino que la clarifica, a mi juicio, a peor, el silente José Antonio Monago, Presidente de la Junta de Extremadura, publicó un tuit “El Ejército mantendrá el CEFOT de Caceres…”, el primero en el que hace mención al asunto, Hasta ahora, silencio cobarde y cómplice con el Ministerio de Defensa para el cierre del Cefot de Cáceres.
Con esta escueta nota, publicada en la web pública del Ejército de Tierra, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, emite un comunicado de prensa en el que dice, según despacho de Europa Press: “Defensa ha confirmado al consistorio que los CEFOT «permanecerán activos» y recibirán tropa, «en función de la evolución de la oferta de empleo público». Ya está tardando la oposición en el Ayuntamiento en reclamar una copia del escrito recibido a media tarde en el Ayuntamiento confirmando eso.
Con esta escueta nota, el BOPP, un medio de comunicación que no olvida su pertenencia a la Editorial Católica y funda gran parte de su línea editorial en un principio básico de la moral tradicional, en la hipocresía, ese medio se hace eco de la noticia y la difunde haciendo palmas con las orejas, sin ninguna capacidad crítica, obviamente por su seguidismo de todo aquello que el Partido Popular determine.
La situción tras la publicación de la nota de prensa en la página web del Ejército de Tierra no ha variado en absoluto, por cuanto el “cierre temporal” del Cefot de Cáceres, recogido en el documento confidencial reventado a finales de marzo estaba exclusivamente vinculado a la ausencia de oferta de empleo público de tropa, y así sigue siendo.
La situación tras la publicación de la nota de prensa en la página web del Ejército de Tierra no ha variado en absoluto respecto a lo que, en visita de “cortesía” comunicó la Subsecretaria de Defensa a la alcasenadora de Cáceres el 5 de marzo de 2012. Y que Elena Nevado ocultó a los ciudadanos.
La situación tras la publicación de la nota de prensa en la página web del Ejército de Tierra no ha variado en absoluto respecto a lo que la propia alcasenadora de Cáceres planteaba en su escrito de 12 de marzo (quince días antes de que El Periódico Extremadura desvelara la situación) dirigido al mismísimo Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Desde que se conoció esta situación, siempre, siempre, ha sido la vinculación de las necesidades de nuevas contrataciones de tropa profesional, de nuevos soldados para el Ejército de Tierra, lo que ha derivado en que el propio Ejército hablara de “cierre temporal” y que, ahora, seguramente, el propio Ejército haya ido consiguiendo establecer programas de acciones que permitan que los Cefot tengan actividades más allá de su cometido fundamental. Demoledor, por otra parte, el titular de la nota de prensa, que habla, sin ambages, de recortes, de recortes puros y duros.
La situación no ha cambiado porque no hay perspectivas (salvo juegos malabares que se pudieran estar produciendo y que, finalmente, podrían dejar en muy mal lugar al Ministro… ya los comentaremos si van por ahí los derroteros) de que se pueda sacar una oferta de empleo para tropa profesional durante 2012. La tramitación de los Recortes Generales del Estado, perdón, de los Presupuestos Generales del Estado, es muy clara. A 31 de diciembre de 2012, el número máximo de efectivos de tropa y marinería será de 81.000 (entre Tierra, Armada y Aire). El cierre a 31 de diciembre de 2011 debió ser, conforme a los PGE, de 83.000. Esto quiere decir que durante 2012 han de producirse 2.000 bajas netas antes de que pueda producirse una oferta de empleo que permita no bajar de los 81.000… ni tampoco superarlos.
Los PGE recién aprobados en el Congreso, pasan ahora al Senado, donde es de esperar que Elena Nevado, Alberto Casero y Pablo Elena, senadores del PP electos por la provincia de Cáceres, presenten enmiendas que garanticen la continuidad efectiva del Cefot, más allá de una vinculación con la oferta de empleo público que lleva al cierre definitivo. Pero no lo harán. No lo harán porque no serán capaces de enfrentarse a su partido.
Es de esperar que desde la presidencia del Partido Popular de Extremadura, su titular, José Antonio Monago, dé instrucciones precisas a los senadores citados para que hagan efectivas enmiendas encaminadas a garantizar, sin ningún genero de dudas o vinculaciones cogidas con alfileres, la continuidad del Cefot. No lo hará, porque no lo ha hecho hasta ahora y no es capaz de enfrentarse a su partido.
Es de esperar que el número 3 en el organigrama de la dirección nacional del Partido Popular… Ah, que el número 3, Carlos Floriano ya había desaparecido en el combate nada más iniciarse, como un capitán cualquiera del Costa Concordia…
La situación no ha cambiado con la nota de prensa del Ministeri de Defensa porque no ha cambiado nada, absolutamente nada, en el proyecto de Ley de Recortes Generales del Estado durante su tramitación en el Congreso. Y no cambiará nada en el Senado.
Pero es más. Esta Ley presupuestaria tendrá una vigencia práctica de solamente seis meses, pero quedará totalmente aniquilada el 30 de septiembre próximo, cuando, por Ley, el gobierno del Partido Popular presente en el Congreso el Proyecto correspondiente para el ejercicido de 2013. Las perspectivas de recuperación económica son nulas, el dinero necesario para pagar las desvergüenzas delictivas de Rato y sus secuaces del PP en Bankia, minan aún más la capacidad del Estado.
La vinculación del futuro del Cefot a la oferta pública de empleo son un respiro de 4 meses, hasta finales de septiembre. Todas las previsiones y análisis en materia de necesidades de efectivos de tropa y marinería (y de cuadros de mando, también) se marcan en la línea de una nueva disminución. Si a 30 de septiembre, en el Proyecto presupuestario para 2013 se marcara el mínimo previsto en la vigente legislación (80.000 efectivos), la realidad sería, será, el cierre efectivo del Cefot de Cáceres. Y eso solamente se remedia con una enmienda en el Senado a los PGE de 2012 aumentando el número, de 81.000 a 83.000, lo que garantizaría una oferta de empleo para cubrir lo que resta de 2012 y todo 2013. Pero eso no tendrán agallas de plantearlo los dirigentes del PP en Extremadura.
Cuando se habla de cuarteles desde la óptica política provinciana, la semántica falla. Un cuartel solamente puede estar activo cuando la unidad militar que lo ocupa puede cumplir la misión que fundamenta su existencia. Y la nota de prensa del Ministerio no garantiza que el Cefot pueda cumplir su misión (no por falta de adecuación, precisamente) porque el propio Ministerio no es capaz de cumplir la suya. Las unidades militares, como se dice ahora de las grandes empresas en los proyectos de marketing, tienen su razón de existir en la misión que han de cumplir. La semántica pobre que destilan las declaraciones públicas de algunos dirigentes políticos y el seguidismo que de ella hacen los medios de comunicación afines solamente crean confusión y dan un beneficio mínimo a corto plazo. En este caso, con fecha de caducidad a 30 de septiembre.
Vale.

El 5 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con la Subsecretaria de Defensa, Irene Alcahud. Tuvimos los ciudadanos conocimiento de la reunión por una nota de prensa remitida por la alcaldía de Cáceres a los medios de comunicación. Se decía que había sido de “cortesía”. Los hechos conocidos después demuestran dos cosas: que la reunión no fue de cortesía y que la alcasenadora de Cáceres mintió en papel oficial.
El 12 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, remitió una carta al propio Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El contenido de esa carta permanece en el más oscuro de los secretos en contradicción con la transparencia de la que presumen (y carecen) los dirigentes del PP. En la carta secreta, la alcasenadora de Cáceres refiere a su conmilitón Mariano que ha sido informada del futuro cierre del Cefot.
El 20 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago. Los asuntos tratados, según la información facilitada a los medios de comunicación, son todos los del ordinario de las relaciones entre Ayuntamiento y Junta. No se menciona que se tratara el asunto Cefot. Es de tal clamor la ausencia de ese tema que, sin duda, fue el único tratado.
El 27 de marzo de 2012, El Periódico Extremadura (www.elperiodicoextremadura.com) publica una información demoledora sobre el futuro del Cefot. Futuro que ya conocía la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado. En los días siguientes, el mismo periódico completa sus informaciones que, claramente, se refieren al cierre sine die del Centro de Formación de Tropa de Cáceres. Mientras, el otro medio escrito de información, de marcada línea de apoyo al PP, se dedica a intoxicar, por activa o por pasiva, tratando de confrontar las bondades del Centro militar de Cáceres con el homólogo de San Fernando, que sí mantiene su continuidad.
En estas fechas y con las informaciones publicadas, la alcalsenadora de Cáceres, Elena Nevado, se hace la sorprendida, como si el 5 de marzo no hubiera sido informada convenientemente, y como si el 12 de marzo ella misma no hubiera escrito a Mariano Rajoy pidiendo socorro, con la ingenuidad de creer que el indolente Mariano fuera capaz de tomar alguna decisión.
A la vista de las informaciones, la alcasenadora Elena Nevado, en una estrategia de marketing, en realidad de publicidad al más puro estilo goebbeliano, comienza a promover la reactivación de una antigua plataforma ciudadana. En su estrategia, iniciada a través de la coordinadora de las AAVV, afin al PP, es secundada por otros colectivos y se suman a ella, por inercia, sin capacidad crítica, sindicatos de clase (CCOO y UGT) y el PSOE. La plataforma, capitalizada mediáticamente por el propio PP, tiene la única finalida de defender la incompetencia de la propia Elena Nevado.
El 19 de abril de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, recibe una carta firmada por Jorge Moragas, compañero de reparto de Thais Villas en El Intermedio y, actualmente, Director del Gabinete de Mariano Rajoy. La carta es respuesta a la remitida el 12 de marzo por la alcasenadora al Presidente del Gobierno. La carta que se resiste a que se conozca. Pero que de la respuesta de Moragas se desprende algo demoledor: la alcaldesa de Cáceres está preocupada por el posible cierre del Cefot. Está preocupada el 12 de marzo, y, sin embargo, quince días después se muestra sorprendida y emocionada por las informaciones publicadas.
Con una carta tan insustancial en su respuesta como la remitida por el frívolo Moragas, el primer teniente de alcalde, Valentín Pacheco, proclama que “Rajoy comunica a Nevado que no hay nada decidido sobre el Cefot”. El BOPP aplaude con las orejas.
Mientras todo esto sucede, la plataforma, ajena consciente o inconscientemente a la estrategia de publicidad y propaganda puesta en marcha por el PP para tapar las vergüenzas políticas de la alcasenadora, sigue repartiendo lazos verdes, colocando carteles y pancartas.
El 8 de mayo de 2012, el Congreso de los Diputados votó en contra del manteniento plenamente operativo del Centro de Formación de Tropa, planteado por el PSOE en una enmienda a los Presupuestos (mejor dicho, Recortes) Generales del Estado. Los diputados del PP de Extremadura, encabezados por Carlos Floriano, votaron en contra, traicionaron los intereses de la región. Y luego hablan. Carlos Floriano consumó, con su silencio primero, y con su voto en contra después, una traición a Extremadura y a su ciudad, una traición que ya debería haberle supuesto la reprobación pública, sino fuera porque quienes sustentan la estrategia de propaganda de la alcasenadora, compran diariamente el BOPP o lo leen en la oficina, y van a misa diaria, son los mismos que han votado para que se siente en el escaño.
El 16 de mayo de 2012, con la traición ya consumada por Carlos Floriano, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con el Secretario de Estado de Defensa. De aquella reunión quedan: un episodio chusco en las proximidades de Castellana, 109, debidamente elevado a la categoría de noticia por el BOPP, una fotografía más chusca aún de la propia alcasenadora y un señor que parece que pasaba por allí, y nula información sobre lo que, durante una hora, pudo decir el número 2 del Ministerio.
Consumadas traiciones a Extremadura por los diputados nacionales del PP, viento en popa la publicidad y propaganda de la alcasenadora Elena Nevado, solamente queda un pequeño detalle: el silencio vergonzante, vergonzoso, del valiente exhibidor de testosterona José Antonio Monago, dizque presidente de Extremadura, pero que está demostrando por pasiva, en este asunto, que Cáceres is not Extremadura.
¿Cuándo tendrá la valentía de decir lo que piensa, cree, sobre este asunto el presidente de la Junta de Extremadura? ¿Tendremos ocasión de conocer el valor de Monago defendiendo los intereses de Cáceres, de Extremadura, ante sus superiores? ¿Sabremos alguna vez si Monago conoce el conducto reglamentario para poner negro sobre blanco ante Mariano Rajoy y Pedro Morenés que el Cefot no debe cerrarse?
En el caso de Monago (y de Carlos Floriano) ya sabemos que no tienen valor ni se les presupone. Ya sabemos que están traicionando los intereses de Extremadura y de Cáceres. Y también sabemos que el conducto reglamentario que deben seguir ante su falta de valor, su traición, solamente les puede llevar a la dimisión de sus cargos si fueran consecuentes con las barbaridades y grandilocuencias con las que se expresaban cuando estaban en la oposición a la que deben volver, precisamente por conducto reglamentario.
Vale.