Archivos para marzo 2014

El mismo día que se anunciaba a bombo platillo en El Periódico Extremadura la peatonalización de la calle San Pedro de Alcántara (http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/caceres-hace-peatonal-calle-san-pedro-alcantara-potenciar-comercio_793629.html), el otro periódico de la ciudad incluía un reportaje sobre el cierre de la droguería Castel, en la Plaza Mayor (http://www.hoy.es/v/20140320/caceres/cierra-ultimo-clasico-20140320.html). Dos caras de una misma moneda. O la misma cara en el anverso y el reverso.

Ambas noticias guardan una relación intensa, por cuanto la primera significa la apuesta del actual equipo de gobierno por una peatonalización encaminada a primar el comercio en una zona concreta de la ciudad (en el núcleo del mayor caladero de votos de la derecha local), mientras que la ciudad antigua, la histórica, va siendo abandonada.

Y ello es así no porque el Partido Popular en el gobierno municipal tenga un modelo de ciudad que establezca el trasvase de áreas de comercio y de valor económico de unos puntos a otros de la ciudad, sino, precisamente, porque carece de modelo de ciudad.

En algún sitio me pareció leer o escuchar algo así como que la alcasenadora de la ciudad pretendía de la calle San Pedro de Alcántara fuera como la calle Larios, de Málaga. Efectivamente, y la Avenida de Cervantes, la Castellana, y la calle Gil Cordero, Las Ramblas.

Un modelo de ciudad viene determinado por un proyecto estratégico, que establezca las orientaciones sociales, económicas y culturales que definan qué ciudad se quiere, cómo se desarrollarán las acciones para conseguirlo, qué grado de implicación se reclama de los actores socioeconómicos y culturales de la ciudad… Pero de eso no hay nada.

La fuga de El Corte Inglés del horizonte de implantación en Cáceres, en concreto en la calle San Pedro de Alcántara, deja sin virtualidad el interés comercial de la peatonalización. Otra cosa es que seamos muchos los ciudadanos que seamos partidarios de cuantas más calles haya peatonales, mejor. Incluida San Pedro de Alcántara.

Acciones aisladas como la peatonalización de esta calle demuestran la falta de un modelo urbano. Y el abandono de la zona centro tradicional demuestra, además, incapacidad para generarlo.

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El cierre de la droguería Castel, que no es el último bastión del comercio tradicional de la Plaza Mayor, todavía queda la pastelería Isa, es, en cambio, sintomático de varias “enfermedades”: la crisis económica, de la que vamos saliendo para no volver, la despoblación del centro tradicional, el abandono político…

Con el edificio de Castel vacío (a salvo de la Farmacia, que continúa… de momento), y el edificio donde un día estuvo la zapatería de Martín Hernández, con un local adaptado a tapería sin abrir desde hace meses, se van sumando inmuebles cuyo destino no se conoce y que el tiempo afeará su aspecto y añadirán negrura.

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Ir desde el Paseo de Cánovas, por San Antón y San Pedro a la plaza de San Juan, para bajar por Pintores a la Plaza Mayor, ya sólo será un itinerario para ir al besamanto de la patrona. Para todo lo demás, la ciudad, esa ciudad que crece (que creció, en el entorno de la Plaza Mayor) ya no existe. Basta con ver la cantidad de locales cerrados que hay en la calle Pintores, de todos los tamaños, con puertas metálicas de todo tipo, que añaden una cutrez visual a quien pasa por ella que solamente la visión de la Plaza Mayor, esa que tanto desprecian desde la remodelación los catovis votantes del partido popular, alivia un poco.

Que la droguería Castel cierre en la Plaza Mayor no es importante en la economía local, pero es un síntoma más de la parálisis política que vive la ciudad. La situación económica hace que el Ayuntamiento carezca de recursos, pero no es la crisis la causante de que los concejales de la derecha sean un dechado de falta de imaginación, de falta ideas. Gobernar cuando hay dinero lo hace cualquiera. Pero gobernar cuando hay que esforzarse, pensar, imaginar, querer… eso no está hecho para quienes, por cuna, todo lo han recibido hecho.

Vale.

En un páramo cultural, solazado por las giras al peso que contrata el Gran Teatro, conciertos minimalistas (de precio, de público) en dos o tres bares, alguna exposición colgada en cafeterías para tapar paredes desnudas que se le olvidó al decorador, que haya una asociación como Lemon y Coco que tire de ingenio y paciencia, y que se vean, una y otra vez, ninguneados por quienes toman las decisiones de qué tienen que los ciudadanos en los museos (por ejemplo, las copas de la roja, maximum cultural del país), es un soplo de alegría.

Ayer colgaron en su página, http://www.lemonycoco.es, un reportaje realizado con material grabado por @iris_snchez, con guión y preparación de @mikigazquez y @zapatosrosas, para preguntar en la calle si se puede vivir de la música, y, de paso, sondear si los ciudadanos son más de comprar o de piratear.

Vale.

 

El gobierno de Extremadura, que un día se autocalificó como el “gobierno de los mejores” sigue dando muestras de lo que son: un grupillo de indocumentados políticos al servicio de un aprendiz de Goebbels. No sólo en las espantadas ostentóreas de Monago, sino en barbaridades como la del senecto consejero de Hacienda, alegrándose de los sueldos de miseria que cobran los (cada vez más escasos) trabajadores extremeños. Y también cuando, con todo el descaro del mundo se aprovechan del trabajo de los demás.

Esto último es lo que ha sucedido con la página Arte Actual Extremadura (http://arteactualextremadura.com/), un proyecto desde 2008 de la tuitera @zapatosrosas (Montaña Hurtado) que, tras exponerlo a la Consejería de Educación y Cultura para desarrollarlo, han visto como desde el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo su proyecto ha sido fusilado. Ni siquiera copiado con arte, como, candorosamente @zapatosrosas dijo en su página de internet (http://zapatosrosas.com/2014/02/22/el-arte-de-copiar-proyectos/).

Cuando es el poder el que se apropia del trabajo y de las ilusiones de los ciudadanos, eso no tiene más que un nombre: sinvergonzonería. Una absoluta falta de vergüenza y una demostración de la incompetencia del gobierno de los mejores.

Al ponerse el marcha la mala copia realizada por Franco (qué bien le viene el apodo), ya se podía ver algún detalle, como el de que algún artista, que en twitter se expresa como transgresor era el primero en abrir la lista de los seguidores franquistas.

Ahora, poco a poco, desde Arte Actual Extremadura irán viendo cómo artistas que se habían incorporado al proyecto, comenzarán a “colaborar” con el franquismo, algunos, quizás, con algún ápice de timidez “compartiendo” su presencia. Otros, directamente abandonarán el original en beneficio de la copia, buscando el refugio del poder y esperando que el maná del dinero público (ahora menguado) les alcance. Pero esos “artistas” deberían saber que este tipo de proyectos, cuando caen dentro de las Adminsitraciones Públicas y están al servicio no de la cultura sino de personajes sin ninguna capacidad, terminan, más pronto que tarde, desapareciendo como nacieron: fusilados por la incultura de quienes han cogido el fusil de internet y han disparado salvas de fogueo que han cegado a los descuidados.

De todos es sabido que el poder corrompe, y que el poder absoluto, corrompe absolutamente. Pero, además, cuando ese poder se ejerce, como hace el “gobierno de los mejores” apoyado exclusivamente en las ocurrencias de un charlatán de feria, terminando sumiendo en la mayor de las pobrezas a los súbditos (en Extremadura, ahora, para quienes ejercen el poder, no hay ciudadanos, hay súbditos). Y cuando eso se traslada a la cultura, al arte, la pobreza cultural se expande y la mala copia, el plagio, el fusilamiento. Pero a Franco y al jefe del gobierno de la Junta, el Ivancito, les da igual. Franco ya está amortizado, y Redondo, cuando cubra sus expectativas o cuando quienes le ríen y obedecen las gracias le dejen de sonreir, se irá a su tierra vasca, volverá su empresa de “think thank” a seguir ejerciendo sus dotes de prensa y propaganda.

Para @zapatosrosas (Montaña Hurtado) encontrarse con esta situación supone, seguramente, una frustración, porque es el gobierno de su tierra el que le roba su trabajo, y es el mismo gobierno que se dedica a gastar dinero públicos en cientos de coches sin matricular, en hacer políticas que mantienen a más del 50% de los jóvenes en el paro, en tener amordazada (en este caso, consentida) a la prensa con el presupuesto público.

Pero, también, a @zapatosrosas le debe dar fuerza la cantidad de apoyos recibidos de muchos, sobre todo jóvenes, embarcados como ella en proyectos de difusión del arte y la cultura.

Hoy, una vez más, se demuestra que ni el poder ni el dinero sirven para que sujetos indocumentados como Monago se revistan de algo que no se compra: la capacidad de entender la cultura, de aprender. Y los eslóganes y las ocurrencias de Ivancito solamente se entienden que sean compradas en un país gobernado por un partido cuyo presidente solamente lee, con mucha dificultad por cierto, el Marca. Y esa es la marca de todos los conmilitones de semejante sujeto.

Vale.