El hasta o etiqueta que da nombre a esta entrada se verá seguramente, y se ha visto ya, también con seguridad, en twitter y otras redes sociales. Porque, pasadas las elecciones del 22 de mayo, y pasada una semana de análisis más o menos sesudos, más o menos acertados, se comienza a vislumbrar cómo será la nueva legislatura en CCAA y Ayuntamientos. Baste el ejemplo de Sevilla, donde se sustituirá el sectario nombre de Pilar Bardem en una de las calles de la capital andaluza para adjudicárselo al nada sectario Antonio Burgos.
Sobre los resultados electorales, una afirmación y una sensación. La afirmación: el pueblo, cuando vota, no se equivoca nunca. Una sensación: cada vez está más claro que el voto es una acumulación de frustraciones de los votantes, que reclaman, a cada paso, que su voto se utilice para lo que se prometió.
Hecha la afirmación y apuntada la sensación vayamos a la realidad. Y la realidad es que ahora, para los ganadores, comienza el calvario de responder cada vez que un ciudadano, un colectivo, una empresa, una entidad, un medio de comunicación le reclame aquello de ¿qué hay de lo mío?
Porque no hay que olvidar que el voto es individual y responde a la decisión de cada ciudadano, pero que cada ciudadano vive y ejerce sus actividades profesionales, lúdicas o familiares en entornos de afinidades que también influyen.
El ejemplo de los taxistas en Cáceres es el paradigma de ¿qué hay de lo mío? Fueron los últimos en aparecer en la escena pública con la candidata de la derecha, que les prometió que podrían pasar por la Plaza Mayor, concebida en proyecto y en ejecución para ser exclusivamente peatonal. Está claro que a dos días de las elecciones, si la candidata promete que podrán pasar por la Plaza Mayor, como los taxistas reclaman, no puede ser si no a cambio de que el colectivo la apoye, le dé su voto.
Hoy, ganadora de las elecciones, ya afirma que pagará la factura. Y que los taxistas podrán pasar por la Plaza Mayor. Lo que en proyecto y en esencia ha sido concebido para uso exclusivamente peatonal, dejará de serlo. Porque está claro que detrás de los taxistas irán las empresas de reparto de paquetería urgente, las empresas de distribución, el obispado con las iglesias dentro del casco viejo, los feligreses para llevar a sus familiares a directos de la BBC y similares… Y la Plaza Mayor, diseñada para ser peatonal, ejecutada para ser peatonal, dejará de serlo porque los apoyos hay que pagarlos.
Veremos, con el tiempo, maravillas a consecuencia del legítimo ¿qué hay de lo mío? Porque nadie dejará de pasar el platillo para recoger lo que sin duda ha sembrado. Ya los taxistas abren la brecha. Y abierta la espita, los gases inundarán la ciudad.
¿Qué hay de lo mío?
Vale.
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La todavía candidata de la derecha al Ayuntamiento de Cáceres, Elena Nevado, se ha reunido, acompañada por Valentín Pacheco, Joaquín Rumbo y Domingo Nevado con representantes de la Federación Empresarial Cacereña, organización que hace unos días criticó con dureza y con seguridad en los argumentos, la actitud de la derecha que representa Elena Nevado en el concurso del agua convocado por el Ayuntamiento de Cáceres.
Hoy tenemos una respuesta, la dada por Elena Nevado a la FEC para justificar la decisión de paralizar, primero, la resolución provisional del concurso, y para reclamar, después, por vía de una moción de urgencia, el desestimiento del concurso y el inicio de un nuevo proceso.
Cuando hablamos de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas y cuando, sobre todo, estamos ante un caso práctico, hay que tener los argumentos sólidamente construidos, amparados en doctrina jurídica asentada y en jurisprudencia contrastada. No valen, no sirven, los argumentos que no llevan detrás aquello de “como establece el artículo” que sea, o “como se reconoce en la STS” que corresponda por analogía o similitud con el caso de que se trate. Fuera de todo esto, los argumentos exclusivamente políticos carecen de valor probatorio en un juzgado, y, en todo caso, su valor probatorio será el que tenga como resultado un acto administrativo impugnable.
Pues bien, en esta situación, la todavía candidata de la derecha y licenciada en derecho Elena Nevado ha expuesto a la FEC los argumentos jurídicos suficientes para haber promovido la aplicación del artículo 135 de la Ley de Contratos y haber conseguido, con el voto mamporrero del talibán Pavón, que el pleno acuerde el desestimiento del concurso y que deba iniciarse un nuevo procedimiento.
Paso, a continuación, a copiar, literalmente, lo que dice la sucursal de Monago en Cáceres, según publica ww.digitalextremadura.com recogiendo un comunicado emitido por la propia filial de la pedanía:
Primero: “Porque el comienzo del mismo [el concurso] se ha realizado con un año de retraso y dos prórrogas”.
Que yo sepa, el comienzo del concurso comienza con la aprobación de los Pliegos de Condiciones Técnicas y Económicas y su convocatoria pública. Lo que sucede antes, por ejemplo, la elaboración del Pliego, son trabajos previos. Respecto a las prórrogas, debe entenderse por la redacción del comunicado pepero, son las realizadas respecto del vigente contrato con Canal de Isabel II, actual concesionaria del servicio. Prórrogas perfectamente legales y que, además, han sido necesarias para garantizar la continuidad de la prestación del servicio. Si para la jurisconsulta Elena Nevado las prórrogas fueran ilegales, debería haberlas recurrido. Si no lo ha hecho, mejor haberse callado.
Además, la abogada Elena Nevado “olvida” que el Pliego de Condiciones se aprobó con su voto favorable. Un pequeño detalle que solamente demuestra que su voto o fue ignorante sobre la materia o fue inconsciente. Pero es algo consustancial al Partido Gurtelar, prefieren pasar por incompetentes antes que dar su brazo a torcer.
Segundo. Porque “el concurso se ha gestionado mal desde el principio hasta el fin, por parte del equipo de gobierno”.
Que yo sepa, las decisiones políticas, el trabajo político de un equipo de gobierno es sometido a control por la oposición, en tanto que los actos administrativos, además, están sometidos a su control, si procediera, por la jurisdicción contencioso-administrativa. O lo que es lo mismo. Si el partido de la derecha catovi ha observado mala gestión, su obligación ha sido durante toda la legislatura ejercer el control político. Y en el caso que nos ocupa, si las decisiones políticas del equipo de gobierno hubieran derivado, en el caso del concurso del agua, en actos administrativos contrarios a la ley, deberían haberlos recurrido conforme a derecho. Si no lo han hecho, es porque no se ha infringido la ley o porque, si se hubiera hecho, demuestran su incompetencia.
A todo esto, ningún argumento de doctrina jurídica ni de referencia jurisprudencial en torno al artículo 135 de la Ley de Contratos.
Tercero. Porque «hay tres empresas de las cuatro que se han presentado, que han estado en primer lugar para la adjudicación de la concesión del Agua”. Bueno, ¿y qué? La mesa de contratación ha ido haciendo sus trabajos, si se quiere mal que bien, y a lo largo de esos trabajos, a la vista de los diferentes informes técnicos, las puntuaciones de las empresas han ido variando. Por cierto, que una de las variaciones se debe a la expulsión que forzó la concejal del Partido Popular de Cáceres de la empresa gobernada por el Partido Popular de Madrid, Canal de Isabel II, y que el juzgado, ahora sí, qué mala suerte, obligó a readmitir.
Aquella exclusión le costó a la candidata tener que esconderse en el asunto y dejarle todo el marrón a V.P. (lo puso ella en su caralibro), que luego supimos que era Valentín Pacheco.
Finalmente, y como no viene en la información derivada del comunicado de prensa de la célula derechista, hay que referirse a la moción que presentó de urgencia en el pleno para forzar el desestimiento. La referencia es a la acusación a un funcionario de estar en el origen de las causas jurídicas (inexistentes, como los espías cospedalianos), y que hoy el talibán Pavón pone la guinda, al establecer una relación entre el trabajo de ese funcionario y el hecho de que su esposa trabaje en una de las empresas… que casualmente no merecería la adjudicación porque hay otra con mejores merecimientos.
Creo recordar que hace tiempo, en una cierta ciudad, un cierto concejal relacionó la suerte de un cierto músico de conservatorio que formaba parte de una determinada formación sinfónica gracias que el padre del citado músico era concejal del municipio que auspiciaba aquella formación sinfónica. Me gustaría saber la opinión del perfecto coherente Pavón sobre el asunto del músico.
Entre las tonterías del talibán Pavón, y la doctrina jurídica de altísimo nivel que nos brindan los sesudos juristas que inundan las listas de la filial de Celdrán en la pedanía cacereña, creo que los cacereños estamos alcanzando notables niveles de conocimientos en los campos musical, familiar y de la jurisdicción contencioso-administrativa… rama grouchista.
Vale.
En el Pleno del Ayuntamiento de Cáceres celebrado hoy, 17 de marzo de 2011, el Partido Gurtelar ha llevado al límite de lo legal el filibusterismo político. Ha propiciado que el Ayuntamiento renuncie a la celebración del contrato de suministro de agua y a desistir del procedimiento de adjudicación, diciendo que se basan en el artículo 139 de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
La primera consecuencia será la de evaluar cuánto le va a costar el capricho de Elena Nevado a las arcas públicas, es decir, a las arcas de todos. Porque el artículo 139 de la ley determina que deberá compensarse a los licitadores por los gastos en que hubiesen incurrido, en la cuantía que se hubiera previsto en el Pliego o, en caso contrario, con los principios generales que rigen la responsabilidad de la Administración. O lo que es lo mismo: ¿cuánto cuestan los estudios técnicos y jurídicos de una contratación cuyo valor para el tiempo que estaba prevista la contrata es de 300 millones de euros? En el mejor de los casos, si solamente fuera el 1%, ya serían 3 milloncitos de nada. De nada, paga doña Elena.
La segunda, el Partido Gurtelar de Cáceres, o sea, doña Elena, deberá establecer sin ningún género de dudas cuál es la razón de interés público que impide resolver el concurso y adjudicar la contratación a Acciona (primera en puntuación), a Canal de Isabel II (segunda, en caso de no resolverse a favor de Acciona), etc. Porque cualquier razón de interés pública no puede ser motivada, originada o propiciada por ninguna de las empresas que han acudido a la licitación. Y si dichas empresas consideran que la razón esgrimida para no resolver no tiene un auténtico interés público podrán reclamar, y ganar, al Ayuntamiento indemnizaciones multimillonarias por daños y perjuicios.
Además, en caso de determinarse una causa de interés público debidamente justificada, ¿cuándo podría realizarse un nuevo procedimiento?
Estamos ante una situación que, sin duda, terminará por reventar judicialmente, porque la única “razón” que se esconde detrás de esta salvajada jurídica y de este atentado a los intereses públicos, es el ansía de Elena Nevado que piensa que va a ganar de calle las elecciones. Pero lo que está haciendo es ponerse delante de una corriente de agua que se la terminará llevando por delante.
Si en vez de considerarse lo previsto en el apartado 2 (renuncia a la celebración del contrato antes de la adjudicación) se plantea el asunto en base, exclusivamente, al desestimiento de continuar con el concurso, ¿cuál es la infracción no subsanable de las normas de preparación del contrato? ¿No aprobó el Partido Gurtelar el pliego de condiciones? ¿No ha sido incluso el procedimiento, en algún momento, sometido a decisión judicial?
Si el Partido Gurtelar plantea el desistimiento en base a irregularidades deberá sustentarlas muy bien, deberá argumentarlas muy seriamente, porque, de entrada, las empresas puntuadas, especialmente Acciona (a quien debería adjudicarse provisionalmente, por ser la mejor valorada), y el Canal de Isabel II (que quedó en segundo lugar, y actualmente, como Acciona, en situación de indefensión legal) pueden recurrir las causas que se aleguen, e, incluso, interpretarlas lesivas desde el punto de vista económico, social y de la imagen pública de dichas empresas y emprender acciones legales, tanto civiles, como administrativas e incluso penales contra quienes les privan del derecho, conforme a la Ley, de obtener una resolución.
Por otra parte, el Partido Gurtelar debe detallar, una a una las irregularidades de todo tipo que parece que denuncia, y señalar el momento en que se han producido.
Ahora, también los técnicos municipales que han intervenido en el proceso se encuentran en situación de entredicho, no solamente desde la ética de su condición de funcionarios, sino desde la puesta en entredicho de sus capacidades profesionales para el ejercicio de los cargos que ocupan.
En la práctica, el Partido Gurtelar lo que ha hecho hoy, junto con el talibán de IH (Izquierda Hundida) es huir hacia adelante y tratar de evitar lo que ayer parecía claro (no había más que escuchar lo acojonado que estaba el actor secundario Pavón en un corte de sonido de la Cadena SER): la próxima presentación de demandas de Acciona y, probablemente, de Canal de Isabel II.
Vale.
Hace unos días, la diputada pepera Celia Villabolos aludió en tono despectivo a la enfermedad del vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. Esa alusión era una continuación natural del desparpajo mediático de los medios de comunicación al servicio, incluido el servicio previo pago, del Partido Gurtelar.
La exquisitez con la que la izquierda trató a Esperanza Aguirre contrasta con la desvergüenza de la extrema derecha mediática y de gente como Celia VillaBolos, pero la realidad es tozuda y esa desvergüenza tiene su precio.
El pasado viernes, a última hora de la tarde, las agendas de prensa para el sábado 12 de marzo recogían una convocatoria del Partido Gurtelar para un acto a celebrar en Talavera de la Reina, con la participación de la candidata a la presidencia de Castilla La Mancha y Secretaria General María Dolores de Cospedal, la presidenta de la comunidad de Madrid y de nuevo candidata, Esperanza Aguirre, y el candidato a la presidencia de Extremadura, José Antonio Monago. El tema era el AVE.
La señora Aguirre no asistió. Sencillamente, dio plantón a Cospedal y Monago.
En los discursos, según las referencias que he podido ver en los medios de comunicación, ninguno de los dos abandonados candidatos, Cospedal y Monago, aludió para nada a la ausencia de Esperanza Aguirre. La convocatoria no puede achacarse a los medios de comunicación. Esa convocatoria salió de la sede del Partido Gurtelar, de cualquiera de sus sedes. Y colocar a Esperanza en los carteles era un señuelo. Si la presidenta de la comunidad de Madrid no estaba en condiciones de asistir, Cospedal y Monago deberían haber consultado a la doctora Villabolos, que les podría haber explicado, por ejemplo, que a doña Esperanza le traía al pairo las chorradas que se montan dirigentes de medio pelo como Cospedal y Monago.
Quizás, también, la presidenta de la Comunidad de Madrid estará indignada con el Partido Gurtelar extremeño por la actuación de la candidata a la alcaldía de Cáceres en la contrata del servicio de agua, que ha puesto en entredicho la capacidad técnica y jurídica del Canal de Isabel II, y su solvencia empresarial.
Solamente el boletín oficial de Esperanza Aguirre, el ABC, por supuesto, se refería a que no habría podido asistir al encuentro debido a su reciente enfermedad. En Extremadura, el órgano oficial del comité central del Partido Gurtelar, el diario HOY, se refería a que la señora Cospedal había comido queso en Valdefuentes.
Lo que le sucedió el sábado al candidato Monago en Talavera de la Reina fue un plantón en toda regla por parte de Esperanza Aguirre. El que la presidenta de la Comunidad de Madrid no asistiera debido a su salud no puede tomarse en serio si aplicamos la doctrina Villabolos.
Vale.
Gonzalo J. Bartha en un libro del mismo título:
Nuestra religión es el miedo;
nuestro sermón,
el silencio de los cobardes.
Es el mismo silencio, la misma religión de un grupo de cobardes concejales del Ayuntamiento de Cáceres que están llevando a cabo un trabajo que parece más un encargo profesional que la defensa política de unos argumentos.
En los medios de comunicación locales, plagados de anuncios de una carísima campaña política cuya financiación escapa a la economía de un partido en estos tiempos de crisis, las informaciones sobre el procedimiento de adjudicación de la contrata del servicio de agua son escasas y van exclusivamente a remolque de los actos municipales, plenos y comisiones de contratación. Desde que la portavoz del Partido Gurtelar y candidata a la alcaldía decidió, en contra del parecer de parte de su grupo de concejales, que debía eliminar del concurso a la actual adjudicataria, Canal de Isabel II, ninguno de los dos medios escritos (Diario Regional HOY, grupo Vocento, ideario de la Editorial Católica, y El Periódico Extremadura, Grupo Z, en el mercado de invierno de los traspasos) ha publicado ninguna información sobre las razones políticas de la decisión de la portavoz de la derecha.
El silencio de los medios de comunicación responde al silencio de los medios cobardes que son clientes del partido (de su sección de propaganda) de la concejala y que no tienen ni medios, pero sobre todo, no tienen ganas ni interés en saber por qué la candidata del Partido Gurtelar propició descargar toda la artillería política inimaginable contra una empresa cuyo consejo de administración está presidido por un correligionario suyo, y la titularidad jurídica de la empresa es gestionada por el gobierno de la Comunidad de Madrid, de su mismo color político.
Realizada la hazaña, la portavoz, abogada de profesión y, según consta en su perfil del caralibro, es máster en asesoría jurídica de empresas, hizo mutis por el foro y delegó (también es plausible el que fuera obligada a hacer por el foro y delegar) en un concejal de su grupo al que ella citaba en su muro del facebook con las iniciales V.P.
El silencio de la portavoz, no se sabe si voluntario o forzado, no es un asunto que llame la atención a los medios. La presencia de los banners en las páginas digitales esconde ese cobarde silencio.
Al día de hoy, la candidata, con perfil personal en facebook y perfil de candidata, también en el caralibro, pero distinto del personal, sigue sin pronunciarse sobre un asuntos que entre otras cosas está impidiendo al Ayuntamiento la percepción de unos 9 a 10 millones de euros, mientras que en su blog acusa al equipo de gobierno de perder un millón de euros en la gestión de ayudas por las tormentas de 2010.
La candidata guarda un silencio cobarde sobre un asunto de gran importancia para la hacienda pública local (y, por tanto, para los intereses generales) y sobre el que su actuación es, cuando menos, temeraria.
Pero también guarda silencio su partido. Limitado a las preguntas posteriores a las reuniones municipales (plenos y comisiones de contratación), responden con el manual de libro de no querer dar ninguna explicación política. La web del Partido Gurtelar en Cáceres también guarda un silencio, sin duda cómplice. Como cómplice es filtrar a un sólo medio de comunicación que el grupo de concejales se reuniría para con antelación al pleno que debía decidir la adjudicación provisional a la empresa que ha obtenido mayor puntuación por la mesa de contratación, Acciona, cuando en realidad se trataba de una reunión del partido a nivel local porque el follón que tienen en la confección de la lista supera la capacidad de decisión de la candidata y donde concejales ya salientes, amortizados, están tratando, por todos los medios, incluida la amenaza de romper disciplina de voto, de colocar a peones a través de los cuales seguir manejando intereses en el Ayuntamiento.
El silencio cobarde de la candidata está amplificado por una campaña de publicidad cuya financiación deberá ser explicada, y por el silencio de la incapacidad de unos medios para investigar en las razones del baile de la yenka vivido en el salón de plenos, con letra y música del Partido Gurtelar.
Vale.
La presencia en Cáceres durante unos días, con un calendario muy apretado y muy solicitado, del presidente de la Junta de Extremadura y Secretario General del PSOE extremeño parece haber puesto bastante nerviosa a la candidata Elena Nevado.
La candidata del Partido Gurtelar a la pedanía (Celdrán dixit, Nevado asiente) cacereña, situada en el Tercer Mundo (Nevado afirma sin pestañear) ha salido hoy en una rueda de prensa a descalificar no sólo los contactos de Fernández Vara con entidades de todo tipo de la ciudad de Cáceres (por cierto, buen trabajo, bastante incómodo, de algún miembr@ peper@ que se infiltra), sino la mera presencia en la ciudad, conviviendo con cacereños, del presidente de la Junta.
Para una catovi del Tercer Mundo no es soportable que ciudadanos de toda clase y condición, incluidos votantes del Partido Gurtelar, paren por la calle al presidente de la Junta y le llamen por su nombre, Guillermo, o le digan Presidente y a continuación le tuteen.
El tono, tonillo, de la rueda de prensa de Elena Nevado, en los textos de agencias y en algún corte que he podido escuchar denotan algo que ya se viene observando: rabia.
Después de las buenas noticias para la ciudad, con la alcaldesa Carmen Heras al frente, no está la candidata en condiciones de aportar propuestas ni de igualar las buenas noticias:
La resolución del asunto del transporte urbano (demencial pliego de condiciones el que aprobó la derecha presidida por Saponi, de pago por kilómetros recorridos),
el desbloqueo de la operación urbanística de El Corte Inglés (¿soportaría Elena Nevado una comparación entre lo que su partido pretendía aprobar y lo que está en vigor?),
la solución para el Residencial Universidad (a pesar de los intereses económicos de conspicuos votantes de la derecha),
la buena marcha de las obras de la Plaza Mayor, que estará lista para el examen de la Semana Santa (aunque la derecha en el Ayuntamiento trate de poner todas las zancadillas posibles),
el encarrilamiento del concurso del agua (de cuya toma de decisiones la candidata de la derecha parece que ha sido apartada por orden de la lideresa madrileña),
la disminución drástica de la deuda municipal (¿eso duele, verdad?)… ¿sigo?
Todas estas buenas noticias, la popularidad y cercanía de Guillermo, que el Partido Gurtelar en Cáceres ha podido palpar porque para eso también se aproximan al Secretario General del PSOE extremeño, han puesto de los nervios a Elena Nevado.
Sabe que las buenas noticias, el buen trabajo realizado por Carmen Heras y su equipo llegan a los ciudadanos. Por eso, nada mejor que mostrar rabia y cabreo en las ruedas de prensa.
También es consciente Elena Nevado que la renovación de la lista electoral del PSOE en Cáceres ha llegado a su feisbus y sus amigos y simpatizantes le piden que haga lo mismo, que renueve su lista, que elimine lastres… aunque ya se sabe que algún lastre de peso se subirá las gaviotas, aves carroñeras.
Vale.
El pasado jueves, 20 de enero, un concejal, al parecer del tercio familiar, adscrito al grupo del Partido Gurtelar, viendo cómo un joven bloguero, al parecer perteneciente al tercer mundo, grababa el desarrollo del pleno que se celebraba en el Ayuntamiento de Cáceres, se levantó y con andar parsimonioso y seguro de sí mismo y su misma mismidad, dirigióse al bloguero del tercer mundo, asióle por el brazo y ordenóle que cesara en la grabación, diciéndole: “Tú, a mí, no me grabas”. Y repitióle las dichas palabras.
Esto sucedió así, tal cual, en el salón de plenos de un ayuntamiento democrático, cuando un concejal del Partido Gurtelar, sin duda visiblemente nervioso por el desarrollo del pleno en el que se evidenciaron carencias y derrotas de su partido, se acercó a un joven bloguero para conminarle, con la autoridad que le da el saber que es una autoridad, hacer uso de ella. Pero ni caso. El blog circula por la red.
http://www.youtube.com/watch?v=ZtRwB3aJldI
La actitud del concejal se debe, sin duda, al nerviosismo que le ataca, bien porque presenció la amarga conversación entre su jefa, Elena Nevado, embajadora del tercer mundo en Extremadura, con el mamporrero oficial del partido de la derecha, el tal Pavón, dizque comunista o izquierdoso, pero más en el papel que en los hechos. También se debe a la falta de acuerdo en el grupo parlamentario a la que pertenece el concejal Quehavuelto a perder el Rumbo en asuntos que se debatían en el pleno y que lastran la unidad de un grupo que en cualquier momento puede darnos días de gloria y titulares jugosos a los boletines locales.
Con ser grave, por antidemocrática, la actuación del concejal Rumbo de la Montaña (J.J. como otros Jotas Jotas famosos: Vázquez, González, Santos…), también es de lamentar que el incidente, presenciado por los representantes de los medios de comunicación, que eran muchos por los importantes asuntos que se debatían, no haya tenido ningún reflejo en los medios. Ningún medio de comunicación, de los presentes en el pleno y que conocieron de primera mano el incidente ha hecho referencia. Se da la circunstancia de que el increpado es, simplemente, un bloguero, un joven que publica una página, de notable éxito (www.13rosas.com). Si la amenaza se hubiera cernido sobre un periodista comme il faut, hoy estaríamos hablando de un ataque a la libertad de expresión. El mismo ataque a la libertad de expresión que sufrió el bloguero increpado. Es de esperar que en los próximos tiempos ningún periodista de los medios locales o regionales se queje de falta de libertad de expresión. Al menos yo me encargaré de recordarle su hipocresía.
En cuando al concejal Rumbo de la Montaña, mal, muy mal le tienen que ir las cosas en las previsiones de las próximas listas cuando da ejemplo de tan poco valor democrático y cuando puede verse relegado a la última fila, como cuando en la mili a los que no sabían marcar el paso se les echaba para atrás. A ver si va a ser eso, que en las listas del Partido Gurtelar están volviendo a la mili…
Vale.
Los medios de comunicación “de tirada nacional”, es decir, los que se publican en Madrid, siguen muy atareados con las primarias del Partido Socialista Madrileño. En el PSOE existe, estatutariamente, un sistema de primarias que es el que se está siguiendo entre Trinidad Jiménez y Tomás Gómez, y en cuyo desarrollo se están siguiendo las peripecias propias de un sistema, el de primarias, tan alabado por la prensa española cuando se realiza en los USA y que aquí da de comer a más de un presunto periodista, nada más.
Esos medios periodísticos, en cambio, nada dicen del ingenioso sistema de primarias, que tienen como finalidad la elección de candidatos” que se sigue en el Partido Gurtelar.
Veamos dos casos. En Valencia, con Francisco Rajoy pendiente de un hilo judicial (que no se romperá, afortunadamente para él, que para eso “tenemos amigos” donde hace falta), es el propio cuasi imputado y responsable político de la presunta financiación ilegal de su partido, el que, ninguneando al presunto líder nacional, Mariano Camps, se autoproclama candidato. Ni resolución o acuerdo de la dirección nacional ni gaitas: para eso soy Francisco Rajoy. Un magnífico sistema de elección (perdón, en el Partido Gurtelar es “designación”) claramente democrático y transparente que las empresas que publican periódicos “de tirada nacional” aplauden con las orejas. Los periodista, a lo que mande el señorito. Más y más desprestigio para la prensa.
Segundo caso, más llamativo. Mariano Camps, presunto o supuesto líder nacional del Partido Gurtelar quiere colocar a su amigo y secretario general del Partido en la mejor época de los Correas, Álvarez Cascos, como candidato a la presidencia de Asturias. Pero los militantes y dirigentes asturianos no están por la labor. En este caso, las primarias en la derecha están en el enfrentamiento entre Mariano Camps y los dirigentes asturianos de la derecha. Pero eso no vende, salvo que algún periódico haga referencia sin ahondar en la realidad. No vende porque los compradores de prensa, cada vez más, son menos, muchos menos y se arrinconan en las calles Serrano de cada capital de provincia.
Poner la lupa en un proceso democrático como las primarias del PSM y sordina en el ninguneo a Mariano Camps por parte de sus “súbditos” es lo que demandan los compradores de los periódicos. Los pocos que van quedando.
Vale.
En estos días venimos asistiendo a las informaciones referidas a que el senador por la Comunidad Autónoma, José Antonio Monago, se encuentra de crucero, cuando la cámara legislativa a la que pertenece tiene abiertas sesiones de trabajo. En esas informaciones se refieren a él como el “líder de los populares extremeños”. Si utilizamos la traducción de leader, la expresión sería “guía de los populares extremeños”. Y, claro, si el guía, si el líder, si el orientador se toma vacaciones cuando la función que ejerce no lo está, el ejemplo es cuando menos, llamativo.
A nivel nacional, al líder de los populares, al guía de los populares, Mariano Rajoy, también conocido como Mariano Camps por su indisoluble fusión con el presidente de la Comunidad Valenciana, se le representa como un indolente inactivo que no toma decisiones (véase las viñetas de Peridis en El País). La imagen es certera. La falta de capacidad de trabajo del guía, del orientador, del líder de los populares tiene un ejemplo definitivo: afirma que no presenta una moción censura contra el Presidente del Gobierno porque no tiene los votos para que prospere. En realidad, lo que no quiere es trabajar, presentar una alternativa. Si lo hiciera, no tendría más remedio que decir qué haría. Y eso es mucho esfuerzo.
Si el líder nacional es trasunto de indolencia, ¿qué no harán los líderes locales? Pues eso, irse de crucero.
Pero, en realidad, estamos ante otra cosas. A cualquier cosa llaman líder. El ejercicio del liderazgo sería, según la Wikipedia: El liderazgo se puede decir que es toda capacidad que un individuo pueda tener para influir en un colectivo de personas, haciendo que este colectivo trabaje con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).
Como puede apreciarse, al liderazgo se le asocia el término trabajo, algo que es incompatible con la actitud efectiva y real de esas cosas que los medios de comunicación, en su afán por clasificar y economizar esfuerzos, llaman líderes. Si al concepto de trabajo le añadimos los de iniciativa, gestión, convocatoria, promoción, incentivos y motivación del grupo al que los presuntos líderes guían, entendemos que cuando el líder, presunto líder, abandona sus obligaciones para irse de crucero o cuando el líder, presunto líder, no ejerce las atribuciones que por sus obligaciones tiene, estamos hablando de otra cosa.
La derecha, en este país no tiene líderes. Tiene guías, pero no están en sus estructuras visibles. Los guías están en las empresas editoriales que les marcan la ruta que han de seguir, que son los que les hacen el trabajo para el que esos líderes no están capacitados, a cambio de conseguir posicionar sus productos (periódicos, radios, cadenas de televisión) entre quienes deberían ser los guiados, los orientados.
Así, mientras la basura sigue subiendo por las fachadas de Génova, 13, los presuntos líderes nacionales tratan de escabullirse de sus obligaciones. Así, mientras el único esfuerzo al que el presunto líder local de los populares extremeños se entrega es al de imitar de mala manera al Presidente de la Junta de Extremadura (el último ejemplo es el twitteado de Monago, que es motivo de escarnio en todos los foros tecnológicos), noes de extrañar que su crucero de placer sea tapado vergonzosamente por el mismo medio que lo publicó impidiendo comentarios en la edición digital.
Vale.
La estrategia seguida por la derecha españolista, ahora representada por el Partido Gurtelar, está planificada por un conspicuo franquista de formación y convicción, Federico Trillo. De ahí que cuando el Tribunal Constitucional ha dictado sentencia, de la que de momento sólo conocemos el fallo, la cabeza visible del partido, que no su líder, haya plegado velas: la derrota jurídica ha sido espectacular. La derrota jurídica que se ancla en un recurso basado en los principios fundamentales del movimiento (y si se leen determinados párrafos y se los compara con los discursos de los gobernadores civiles de los años 60 y 70, cantan de plano) que ha sido rebatido en la sentencia aplicando la Constitución de 1978 y la legislación y la doctrina emanada desde entonces por el propio TC.
En el año 1977, los profesores Jorge de Esteban y Luis López Guerra publicaron una recopilación de aportaciones de varios autores bajo el título “La crisis del Estado Franquista”. Los profesores de Esteban y López Guerra fueron, con el tiempo, magistrados del Tribunal Constitucional. El mayor elemento de crisis del estado franquista fue su ausencia de instituciones representativas, a pesar de aquellas cortes que lo pretendían con “el tercio de cabezas de familia” e inventos similares.
La forma en que desde la derrota electoral de 2004 (y la forma en que ejerció el poder Aznar entre 2000 y 2004, con mayoría absoluta, ignorando dolosamente dos elementos distintivos de la Constitución: las comunidades autónomas al negarse a recibir a sus presidentes, y el papel arbitral de la jefatura del Estado) la derecha se ha lanzado de modo premeditado a desprestigiar a las instituciones: las fuerzas de seguridad que fueron capaces de esclarecer los atentados del 11-M, la justicia, en todos sus estamentos y muy especialmente a la audiencia nacional, la fiscalía, el propio Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, donde han forzado emisión de informes que no eran de su competencia… Y un largo etcétera.
Esta estrategia está diseñada y puesta en práctica por el responsable político de la muerte de 62 militares en el accidente del YAK-42 (y en cualquier país con instituciones judiciales no ancladas en la misma raíz sociológica que él, sería sin duda responsable penal).
Federico Trillo es franquista por formación, pero sobre todo, por convicción. Su forma de llevar los asuntos jurídicos que acucian a una derecha reaccionaria y corrupta hasta las cejas, tiene un punto de mira: la destrucción del estado constitucional por la vía del desprestigio y de la manipulación de los derechos que la propia Constitución confiere al partido en función de su representatividad.
Lo que Trillo pone en sus recursos, especialmente en el derrotado sobre el Estatuto de Catalunya, lo verbaliza Aznar en sus comparecencias públicas. Sus referencias a un “estado al límite”, “constitucionalmente fallido” no son excesos, están pensadas, porque son leídas en discursos. En ambos casos, Trillo y Aznar persiguen el desprestigio de las instituciones democráticas y lo van consiguiendo porque la respuesta es tibia. Mientras que Artur Mas amenaza a Zapatero, calla ante la posición de la derecha, que no es la que marca Mariano Camps, sino que es la que diseña Trillo y verbaliza Aznar.
La sentencia del TC sobre el Estatuto de Catalaunya, cuando se conozca en sus fundamentos jurídicos debería servir para que se desenmascare, de una vez por todas, los intentos de involución al franquismo que los actos de la derecha plantean.
Los catalanes, especialmente los socialistas que dirigen el gobierno de la Generalitat y los nacionalistas moderados (derecha, no se olvide), deberían ser los más interesados en poner negro sobre blanco cuál es el interés de la derecha franquista para su tierra.
Vale.