La gran cantidad de basura acumulada de la marca Gürtel, que rebosa los contenedores de Génova 13, llega a puntos insospechados. Así, mientras Mariano Camps encarga la estrategia de defensa (¿o no tiene más remedio?) al responsable del área en su ejecutiva, Federico Trillo, éste recurre a maniobras que superan sus capacidades para los tejidos y costuras que tiene que coser.
Pretende el engolado Trillo reproducir la misma estrategia que le dio éxitos al Partido Gurtelar con el caso Naseiro: que el asunto quede anulado por errores de procedimiento judicial. Del caso Naseiro quedó claro que el Partido de la derecha única se había financiado ilegalmente, pero no pudo ser juzgado porque se anularon las pruebas decisivas, una escuchas, que habían sido obtenidas de modo irregular en el procedimiento.
En esa misma estrategia confía (no le queda otra, está pillado) Mariano Camps. Y todo lo que haga o diga el responsable político del accidente del YAK42 habrá que comérselo. Y comerse el pago de 70.000 euros en informes y dictámenes encargados a un bufete de abogados… de sus hijos, también. Todo.
La señora marquesa de Cospedal sale diciendo que eso, que no tienen más remedio, porque se acosa a su partido. Claro: si el partido no se hubiera llenado de mierda, si no se hubiera financiado ilegalmente, no habrían tenido que recurrir a su muñidor de voluntades de cabecera.
¿Cómo se justificarán en la contabilidad del partido las facturas que el Responsable de Justicia e Interior ordena que se abonen al bufete de sus hijos? ¿En qué cuenta del plan general contable se inscriben? Si el encargado de los informes, dictámenes y estrategias es papá, ¿por qué pagárselas a sus niños?
Claro que… el despacho de abogados lo administran los Trillijos, digo los hijos de Trillo, pero el dueño es él. ¿El barrendero se paga dos veces el sueldo? O tres, o más, las que le vengan en gana. Mientras la estrategia funcione, Trillo hará lo que le venga en gana y Mariano tragará como una boca de metro.
Vale.
Archivos para Trillo
El Ministerio de Defensa ha dado cumplimento al mandato del Congreso, realizando un reconocimiento a los miembros de la UMD, que después del comienzo de sus actividades, en 1974, y transcurridos más de 20 años desde el comienzo del juicio en Hoyo de Manzanares (en el mismo lugar en que Franco ordenó sus últimas ejecuciones), ven cómo la democracia se acuerda de ellos.
La UMD, Unión Militar Democrática, promovía, desde sus contactos, entre otros, con el padre Llanos, que se llevaran a cabo algunas “reformas”:
Convocatoria de una asamblea constituyente para elaborar una Constitución democrática, que reestablecería derechos y libertades y reconocimiento de los derechos humanos, lucha contra la corrupción del franquismo y reformas económicas y sociales.
En el ámbito propiamente militar, su profesión, proponían reformar, en coherencia con las anteriores propuestas, la justicia militar, el servicio militar y reorganizar las fuerzas armadas.
Ayer, Carme Chacón, ministra socialista, tuvo el honor de reivindicar la memoria de los Úmedos, imponiendo las cruces al mérito militar y aeronaútico al Coronel Otero y varios miembros más de la UMD.
Después de recibir, en 2004, unas fuerzas armadas en quiebra de personal y de capacidades, el gobierno socialista ha conseguido poner las bases para llegar a unas fuerzas armadas, modernas y democráticas (aunque todavía queda por hacer, especialmente en materia de personal), el sueño, y la realidad que les costó su carrera, de los miembros de la UMD.
Como titula Luis Solana su entrada sobre este tema (http://www.luissolana.com/?p=2845#more-2845), “Hubo militares demócratas”. Y entre ellos, aunque no entre los condecorados, por la UMD llegó a alcanzar la cifra de 200 simpatizantes, y algunos dieron el salto a la política, en las filas socialistas, desarrollando un importante papel político e ideológico. Recordar a Carlos San Juan y a Juli Busquets (fallecido en 2001) es necesario y pertinente, porque ellos mantuvieron, en sus actividades políticas el recuerdo vivo del trabajo de sus compañeros.
En 2002, Carlos San Juan presentó en el Congreso una moción similar a la que ahora ha dado lugar al reconocimiento materializado el 16 de febrero de 2010. Pero en 2002 gobernaba el PP, la derecha, la extrema derecha, presidido por Aznar, y el ministro de Defensa era Federico Trillo, que fue militar y que no tuvieron empacho en tumbar la moción.
Ahora, la democracia, aunque tarde, reconoce los méritos democráticos de un grupo de militares que en 1974 tenían la visión y la esperanza de unas fuerzas armadas democráticas al servicio de los ciudadanos y no al servicio de una dictadura. Algo que Trillo no podía entender, por ser parte por herencia, de esa dictadura.
Vale
Por si las acusaciones de abyecta, indigna y vil dirigidas a la ministra de Defensa no fueran bastantes, el calificativo de canalla aplicado al suave vídeo del PSOE, ponen en primera página a la diputada Beatriz Rodríguez-Salmones Cabeza, la diputada Sermones.
No tenía el gusto de conocer a esta señora, y, como yo, muchos ciudadanos, muchos, incluso muchos que la votaron en la lista de Madrid, y muchos que votaron al PP en otras provincias. Quizá sea por eso, porque necesita posicionarse en el mercado político esperando mejores tiempos… sin Marianico en el despacho de Génova.
La diputada Sermones es periodista, y conoce, por tanto, la importancia de estar en los medios. Su ataque a la ministra Chacón defendiendo a Coward Trillo la ha puesto en todos los carteles. Defender a Trillo, después de que unos militares que obedecieron sus órdenes hayan sido condenados y el mandahuevos siga ocupando de manera indigna un escaño en el Congreso, no es sino la muestra de que la diputada Sermones buscaba portadas y que se la conociera.
Hoy, después de difundirse un vídeo suavecito del PSOE, la diputada Sermones se ha dado por aludida, como otros muchos peperos, y lo ha calificado de canalla. Ya se sabe, quién se pica… patada en los cojones (que diría Patricia Conde).
Vale.
Sin embargo, es de gran interés la condena que se hace al Estado como responsable civil subsidiario en las falsas identificaciones, ya que fueron realizadas por funcionarios públicos. Es de gran interés y es muy curioso porque en el caso del YAK-42, además de las pérdidas de vidas humanas (aspecto fundamental), el Estado resulto perjudicado económicamente y no ha podido ser resarcido de esas pérdidas económicas.
Para las empresas, en estos tiempos, el contar con personal cualificado es un valor diferencial, lo que se denomina «capital humano». Los departamentos de recursos humanos de las grandes y medianas empresas invierten en la localización y formación de los mejores para incorporarlos a sus plantillas, algo que también realizan las FAS.
La muerte en accidente de 62 militares provocó pérdidas económicas al Estado, porque había invertido tiempo y dinero en la formación de aquellos militares, oficiales superiores, suboficiales, tropa, que, además de tener un empleo militar (teniente coronel, comandante, capitán, subteniente, brigada, sargento, cabo 1º, cabo, soldado), tenían una gran formación profesional, que es costosa, mucho, al Estado, y que la falta de controles reales y de calidad (la misma calidad personal y profesional que se exige a cada miembro de las FAS) en la contratación del maldito avión ucraniano provocó las pérdidas de vidas humanas (irrecuperables) y las pérdidas económicas para el Estado.
Que hoy, en su Sentencia, la Audiencia Nacional requiera al Estado la responsabilidad civil subsidiaria por las falsas identificaciones, y que el propio Estado no pueda ser resarcido de las pérdidas económicas que la mala gestión (negligente, siendo piadosos) del Ministerio dirigido por Trillo, no deja de ser una contradicción.
Es cierto que el Estado es responsable, sin duda, de las falsas identificaciones llevadas a cabo por funcionarios públicos pero el Estado también lo es de la mala calidad del transporte en el que encontraron la muerte 62 cualificados funcionarios públicos.
Que los responsables, cuando menos políticos, de esta doble responsabilidad estén sentados en cómodos escaños del Congreso es un insulto al Estado de Derecho, y que la muerte de 62 servidores públicos pueda quedar impune incluso del reproche moral o político, es una sangrante herida que quedará abierta no sólo en los familiares de quienes fallecieron, sino de todos aquellos que, siendo también funcionario públicos, consideramos que servir al Estado es un honor y una forma de estar en la sociedad, y quienes se sirven del Estado y no asumen sus responsabilidades se definen, en el ámbito de la Defensa y la Seguridad, como lo que son: cobardes.
Vale.
Lo más curioso de todo esto es el “renacimiento” de un individuo como Trillo, que es quien está haciendo de portacoces de la extrema derecha contra Garzón. Un individuo como Trillo reclamando responsabilidades políticas sobre el exministro Bermejo no deja de sorprender.
Sorprende la caradura de un sujeto como Trillo reclamando rectitud política, al tiempo que su jefe interino, Rajoy (el titular de la plaza sigue siendo Aznar) habla de ética. Trillo, un sujeto de ética distraída, de ética hética, no debería ser ni siquiera escuchado por los medios de comunicación si esos medios fueran medianamente éticos. Pero la ética campa por su ausencia en nuestro sistema.
Un individuo como Trillo, responsable político de la muerte de 62 militares en el accidente del YAK-42, responsable por la nefasta correa de contrataciones, subcontrataciones, seguros, reaseguros, comisiones, no está, no debería estar autorizado, para ser ni diputado, ni concejal, ni presidente de su comunidad de vecinos.
Un sujeto como Trillo, responsable político de los errores de identificación de esos 62 servidores públicos, carece de cualquier capacidad moral y ética para reclamar a los demás lo que no se aplica a sí mismo.
Que sus responsabilidades políticas las pagaran, y las sigan pagando, militares a sus órdenes cuando fue ministro de Defensa, le inhabilitan para abrir la boca siquiera.
El Partido Popular, si quiere incluso chantajear al juez Garzón, puede hacerlo en su estrategia política, pero escoger como portacoces de esa estrategia a un sujeto (no tiene la categoría de individuo) como Trillo, descalifica políticamente cualquier derecho que le pudiera asistir como partido.
Pero Trillo marca esa estrategia, marca el paso en esa huida hacia adelante, a la que, siguiendo las órdenes de Aznar (que Ana Botella transmitió a la ejecutiva del PP, no se olvide), arrastra al pusilánime Rajoy.
¡Ah! Por cierto. Este blog está escrito desde Cáceres, por si algún portacoz local se lo quiere hacer llegar a Trillo.
Vale.
Ahora, cuando Mariano Rajoy repite presidencia del PP tutelada por Aznar, incluye en la Junta Directiva Nacional a Federico Trillo como ¿responsable? de Justicia y Libertades Públicas. ¿Cómo va a ser responsable de Justicia del primer partido de la oposición un sujeto que si la Justicia española fuera como debe estaría procesado por su responsabilidad material en el accidente de un avión contratado por el Ministerio que él dirigia? ¿Qué responsabilidad puede tener un individuo que, en un ámbito como el militar, no tuvo agallas suficientes para asumir la que le correspondía políticamente?
Parece claro que al colocar Rajoy a Trillo como responsable del área de Justicia de su partido está respondiendo a la llamada de socorro que lanzó el exMinistrillo, porque desde ese puesto puede influir, puede tener capacidad intimidatoria sobre una justicia que en España necesita una reforma radical, sobre una justicia que en España protege a los suyos: y los suyos son los de derechas, les guste o no les guste que se lo recordemos.
Parece claro que Rajoy pretende provocar a la Justicia para que no avance en las investigaciones (¿de verdad hace falta investigar algo más sobre el YAK-42?) y no se le ocurra imputar al eximio Federico Trillo.
Vale.