Archivos para November 30, 1999

El pasado 11 de julio, en un despacho de Europa Press podía leerse: El presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano, ha realizado este miércoles una visita institucional al Centro de Formación de Tropa (Cefot nº 1) de Cáceres donde ha dicho que la oferta pública de empleo en 2013 es «una pieza básica del futuro» del centro.
Manzano ha recordado que «habrá que esperar» a saber si el Ministerio de Defensa realiza el próximo año oferta para el Ejército de Tierra porque de eso «depende mucho el flujo de personas que puedan venir a formarse al centro en el año 2013».
La Ley de Presupuestos Generales del Estado, aprobada por la mayoría absoluta del Partido Popular, al que pertenece Fernando Manzano, que además de Presidente de la Asamblea de Extremadura es Secretario General en la región, determinaba que el número máximo de efectivos de tropa y marinería, al 31 de diciembre de 2012, no podría superar los 81.000. La anterior Ley de Presupuestos, con gobierno del PSOE, establecía que a 31 de diciembre de 2011, ese número máximo de efectivos no podría se superior a 83.000. En un sólo año, el Partido Popular ha liquidado 2.000 puestos de tropa. Y no se ha producido, obviamente, ninguna convocatoria, que es la causa fundamental por la que el Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres, esté en una situación de “cese temporal de actividades”, a la espera de la incorporación de nuevos efectivos, a la espera de que la oferta de empleo público de 2013.
Pues bien, hoy mismo, 29 de septiembre, ya puede conocerse el texto de los Presupuestos (=Recortes) Generales del Estado para 2013 y el número máximo de efectivos de tropa y marinería, fijados en la Disposición Adicional Décimo Tercera es de 80.000 a 31 de diciembre del próximo año. O lo que es lo mismo, se sigue disminuyendo, de modo neto, el número de efectivos, por lo que en esta situación no puede hacerse reposición, que solamente cabría cuando ese número máximo de efectivos se alcanzara… y ello a la espera de la aprobación y aplicación del programa Visión 2025, elaborado por el JEMAD a petición del Ministro de Defensa Pedro Morenés.
Desde que el Secretario General del Partido Popular en Extremadura afirmara estar a la espera de la decisión que el Ministerio pudiera adoptar de cara al próximo ejercicio económico, es decir, a la espera de saber si seguirán destruyendo puestos de plantillas militares, no se conoce que este cargo político haya realizado ninguna acción de cara a conseguir que durante el próximo año se pueda llevar a cabo la convocatoria de alistamiento de nuevos soldados, que es la razón de existir del Cefot 1.
El Partido Popular de Extremadura, ni por su Secretario General ni por su Presidente, José Antonio Monago, que lo es a su vez, de la Comunidad Autónoma, ni por Elena Nevado, Alcaldesa de Cáceres, que, es también Senadora, ni por Alberto Casero, Alcalde de Trujillo, que es también Senador, ha realizado ninguna gestión para evitar el cierre que se cierne, ya con el Proyecto de Ley de Presupuestos (=Recortes) Generales del Estado para 2013.
Disminuir, otra vez, por la vía de los presupuestos, el número de efectivos de tropa y marinería es el certificado de defunción del Cefot 1. Solamente un milagro, que depende exclusivamente de la capacidad de los mandos militares de sostener una unidad sin poder ejercer sus funciones por más de dos años consecutivos, puede evitar el cierre. Personalmente, afirmo que los milagros no existen.
A estos presupuestos y a la determinación presupuestaria de seguir disminuyendo el número de efectivos, habrá que sumarle, sin duda, la aplicación del programa Visión 2025, cuyo contenido, conocido por una exclusiva de Miguel González (@mgonzalezelpais) el pasado 17 de julio, determina que en las FAS “sobran” 15.000 militares y 5.000 civiles. Según esa exclusiva e intepretaciones posteriores, hasta que se conozca el programa, la mayor parte de las bajas militares será del Ejército de Tierra, unas 10.000.
Con este panorama y con la nula capacidad del Partido Popular de Extremadura de enfrentarse a las decisiones de un gobierno que recorta todo, sin tasa ni cortapisa, el futuro del Centro de Formación ubicado en el Campamento de Santa Ana se escribe cada vez más negro.
En esta perspectiva, la competencia del autodenominado “gobierno de los mejores”, presidido por Monago solamente se reduce a un formidable esfuerzo en marketing, que no puede esconder fracaso tras fracaso… cuando lo intenta. En el caso del Cefot, ni lo ha intentado.
Como tampoco lo ha intentado Fernando Manzano, ni Elena Nevado, ni Alberto Casero…
Vale.

Pocas veces una reunión del Consejo de Ministros (en realidad, Consejo de Tramposos) había generado tanta expectación como la prevista para mañana, jueves, 27 de septiembre. Expectación e interés por ver cómo medios de comunicación tenidos por serios hacen cábalas sobre el alcance de los recortes que van a suponer las cuentas públicas, cuando eso ya se sabe y está escrito desde el 3 de agosto pasado, cuando en una infame rueda de prensa, el que dicen que es Presidente del Gobierno de España informó de todo… menos de un papelito que había enviado (obligado y con ultimátum) a la Unión Europea donde detallaba los recortes a imponer.
Expectación por saber, eso sí, cómo se concretarán unos recortes de casi 40.000 millones de euros y que tienen todos los visos de que van a tocar todos los capítulos presupuestarios excepto las pensiones… de momento. Una vez que mañana el Consejo de Tramposos apruebe el texto y la hoja de cálculo que contiene los números (creo que dada la capacidad tecnológica de Fagin Montoro, utilizan Ability 1.0 para D.O.S.), saldremos de algunas dudas y las pensiones, aparentemente intocables, aparecerán desnudas y expuestas al siguiente recorte, donde ya el tajo será de órdago.
Para Cáceres, una capital de provincia que no consigue llegar a los 100.000 habitantes ni por asomo, donde los comerciantes colocan esquelas que dicen “Cáceres Se Muere”, dos apartados concretos, específicos, exactos, serán determinantes para saber si el Partido Popular (a nivel nacional) termina asestando el golpe definitivo a la ciudad (con la colaboración necesaria de los militantes del partido en la ciudad y en Extremadura). Serán el artículo (¿10, 11, 12?), el que establezca la congelación de la oferta de empleo público (ya comunicada a la superioridad, esto es, a doña Angela), y la disposición adicional (¿20, 21, 22…?) que establezca el número máximo de efectivos de tropa y marinería que tendrá que haber a 31 de diciembre de 2013.
En los Recortes Generales del Estado para 2012, la disposición adicional vigésimo segunda establece que ese número máximo a 31 de diciembre de 2012 será de 81.000. Cualquier contenido que mantenga ese tope máximo, o, peor aún, que lo disminuya, será la puntilla definitiva para la continuidad del Centro de Formación de Tropa nº 1, CEFOT 1, de Cáceres.
Y una vez que estén esos datos, la congelación de la oferta de empleo y el número máximo de efectivos de tropa y marinería, ya no habrá vuelta atrás. Ya podrá ir encargándose la esquela de cierre definitivo del CEFOT 1 y la apertura de todo tipo de especulaciones para saber qué pasará con los terrenos.
En la esquela que comunique la mala nueva (esperada por los pesimistas, que, como todo el mundo ignora, son optimistas bien informados), los dolientes que primero querrán poner sus nombres son los mismos que han causado su defunción. Correrán a la funeraria BOPP a explicar cuánto querían que hubiera soldaditos en la ciudad, cuánto le gustaban los saraos a los que asistían militares de uniforme… Veremos un desfile de responsables embutidos en el traje de víctimas: José Antonio Monago, Elena Nevado, Fernando Manzano, Alberto Casero…
Será curioso ver en los papeles aquello de “yo ya lo sabía”, “se veía venir”, “hemos hecho todo lo posible”… Y ninguno de los que digan esas frases hechas sabían ni saben de qué va el asunto del Cefot, ni lo han visto venir ni han hecho nada por evitar el cierre.
El Proyecto de Ley de Presupuestos (digo, Recortes) Generales del Estado para 2013 será el certificado médico de desahucio. A partir de mañana, desgraciadamente, solamente quedará poner en marcha el reloj de la cuenta atrás.
Y habrá que recordar su culpa por desidia, incapacidad y cobardía, todos y cada uno de los días que esa cuenta atrás dure:
  • al impotente presidente del gobierno de los mejores (eso dice él), José Antonio Monago,
  • al presidente de la Asamblea de Extremadura, convertida en PP, Parlamento de Primos,
  • a la alcasenadora Elena Nevado, que sabía, desde el 5 de marzo de 2012, la verdad y la ocultó en papel oficial, a
  • l alcasenador Alberto Casero, al que habrá que sacarle, aún más los colores de la vergüenza, hasta convertirlo en un Tomatito cherry
  • Y así sucesivamente…
Vale.

Decía el pasado 11 de julio en los medios regionales de información el presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano, que confiaba en la futura oferta de empleo público para que la continuidad del Cefot estuviera garantizada. Estulticia.
Fernando Manzano es el Secretario General del PP de Extremadura y presidente de la Asamblea legislativa autonómica. Confiar en la “oferta de empleo” como algo etéreo, futurible, ajeno a sus obligaciones políticas es muestra de estulticia política. Corresponde al gobierno de la nación, es decir, al Partido Popular, determinar cuál ha de ser la oferta de empleo público en la quese enmarcaría la continuidad del Cefot. Esperar, confiar, como si ello fuera responsabilidad de otros no es más que un ejemplo de la ignominiosa capacidad de los dirigentes locales y regionales del PP para hacernos crees que ellos no son responsables de nada.
La actitud de los cargos públicos y políticos (me niego a considerarlos dirigentes de nada y menos líderes) del PP de Extremadura respecto a la continuidad o no del Centro de Formación de Tropa nº 1, Cefot 1, es la demostración, para generaciones futuras, y para ciudadanos poco avisados, de lo que es la incompetencia, la incapacidad, la impotencia, la cobardía y la traición. Fueron elegidos por los militantes de su partido (perdón, los militantes del PP refrendaron a la búlgara lo que les fue impuesto, ese partido carece de democracia interna) para ganar unas elecciones. Y fueron elegidos por los ciudadanos cacereños y extremeños para defender los intereses de Cáceres y Extremadura.
Lo que hagan los militantes del PP que ven cómo el Cefot se cierra y pierden una referencia para situar “fuerzas vivas” entre sus amistades y cofradías, me trae al pairo. Allá ellos con sus vergüenzas (los que la tengan) y sus complicidades. Pero lo que están haciendo los cargos políticos del PP, elegidos con el voto libre de los ciudadanos tiene un nombre: traición.
Traición la que está cometiendo la alcasenadora Elena Nevado, que en la ciudad miente conscientemente a los ciudadanos y los engaña para colocar una pancarta en el balcón municipal y fomenta una plataforma que es una barricada tras la que esconder sus mentiras y su traición. Traición la que está cometiendo la alcasenadora Elena Nevado, que en el Senado, donde representa los intereses territoriales (el Senado es cámara territorial, cualquier licenciada en derecho lo sabría) de Cáceres y provincia, no ha tenido ninguna intervención en defensa del Cefot, ni, por supuesto, ha planteado, a la hora de discutir los Recortes Generales del Estado para 2012, una enmienda que garantizara oferta de empleo de tropa profesional, lo que habría supuesto la continuidad del Cefot.
Traición la que el alcasenador Alberto Casero, alcalde de Trujillo y senador, como Elena Nevado, está cometiendo con la buena gente que quiere darle el gusto de llevar un espectáculo patriótico a los pies de Paco Pizarro, y que, al igual que la alcasenadora Nevado, no ha tenido agallas de presentar ninguna iniciativa parlamentaria en el Senado, ni siquiera “por cumplir”, ni siquiera para arriesgarse a que le pusieran los jefes de su partido la cara colorá como un tomatito.
Traición la que está cometiendo el diputado nacional Carlos Floriano, presunto número 3 del PP, y que no es capaz siquiera de abrir la boca para defender la continuidad del Cefot. La capacidad de traición a los intereses de Cáceres de Carlos Floriano es tal que su sólo silencio, otorgando carta de naturaleza al cierre del centro militar, es la vergüenza y el oprobio de sus conmilitones que, en privado le critican, pero que (dogma de la moral judeocristiana) en público le defienden. Que Carlos Floriano siga queriendo ser considerado cacereño, es un insulto. Y su actuación pública, pura traición.
Traición es la que está cometiendo el presidente regional del PP (allá los militantes, que arrastren su vergüenza como puedan) y presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, que no ha sido capaz, cobarde como él sólo, de defender con ninguna palabra de aliento la continuidad del lugar donde trabajan a diario 240 personas. Alguien que, como Monago, maneja un lenguaje cuartelario, barriobajero, más propio del Bronx que de una persona con un mínimo de educación, es incapaz de alzar la voz, incluso bajito, para decirle al gobierno y al partido que lo sustenta alguna leve queja. Traición absoluta, en toda regla.
Y esa traición se consuma cuando ayer, viernes, el presidente del gobierno de la nación convoca una rueda de prensa tras la reunión del consejo de tramposos, digo de ministros, y oculta que ha remitido a sus jefes, a la UE las determinaciones que incluirá en los presupuestos generales del estado para 2013 y 2014. Ocultar el pequeño dato de un recorte salvaje, fundamentado en cuestiones ideológicas, es mentir, es, como hacen sus subordinados extremeños, traicionar. En ese documento, Mariano Rajoy ya establece que ni en 2013 ni en 2014 habrá oferta de empleo público.
La confianza, el futurible al que se refería el presidente de la Asamblea de Extremadura el 11 de julio, se ha desvanecido. Bien es verdad, que cuando Fernando Manzano decía aquello, su confianza era escasa o nula. Tanto por las previsiones que día tras día se conocen acerca de las decisiones que toma el gobierno (y de las que nos enteramos de aquella manera), como porque ni él ni ningún cargo público ni político del PP tienen las agallas suficientes como para plantar cara. El pesebre afecta a la voluntad. Y cuando la voluntad es escasa de serie, la anula.
Vale.

El pasado 29 de junio me refería al calendario que restaba, hasta final de 2012, para determinar cuál sería la continuidad o no del Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres. En ese calendario, señalaba el próximo conocimiento del techo de gasto, a proponer por el Gobierno y aprobarse por el Congreso de los Diputados. Hasta ahora, esta cuestión se ha venido resolviendo antes del 30 de junio de cada año. Este 2012 ha supuesto la quiebra de esa tramitación… y la quiebra del modelo constitucional.
Cuando un gobierno de incompetentes en lo económico, insensibles en lo social y filofascistas en lo político dedican sus esfuerzos a pedir prestado dinero para tapar las estafas, insolvencias y desfalcos cometidos por conmilitones, de los que son cuando menos cómplices por acción u omisión, cuando eso sucede, pequeños asuntos, como la continuidad o no de un centro militar, dejan de tener importancia… pero no para quienes tienen su puesto de trabajo, militares y civiles, en él.
Del techo de gasto dependerá el contenido del Presupuesto para 2013. Pero no ha hecho falta conocer ese dato. Las imposiciones europeas para prestar dinero con el que salvar el desfalco de Bankia, han obligado al Consejo de Tramposos a publicar el Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, en el que en absoluto se plantea la posibilidad de que durante 2012 se realice alguna convocatoria de tropa profesional, ya que ni siquiera se cita la disposición adicional de la Ley de Presupuesto que planteaba una mínima opción. De hecho, la única referencia que se hace a la oferta de empleo público tiene su marco en la exposición de motivos, para ratificar las previsiones de los PGE. Es decir, que durante 2012 no habrá oferta de empleo de tropa, única salida posible para el Cefot de Cáceres.
El marco económico, por un lado debido a un contexto internacional adverso, y por otro a un severo ajuste de cuentas económico, político y, sobre todo, ideológico, que el gobierno de la derecha está planteando, tiene mucho que ver con la imposición europea de someter a control y vigilancia (“los hombres de negro”) las cuentas públicas españolas. Así, la exigencia de programas presupuestarios bianuales, que comenzarán a tener que recogerse en los PGE para 2013 (y previsiones para 2014), hacen prácticamente imposible nuevas ofertas de empleo público, cuando se vienen haciendo conjeturas de despidos de empleados (salvo funcionarios de oposición) de hasta 300.000 personas. En ese marco, hacer una convocatoria de plazas de efectivos de tropa y marinería (militares, al fin y al cabo) añadiría aún más leña al incendio social provocado por el conjunto de ministros más incompetentes que jamás haya habido, a cuyo frente está una persona (o lo que sea eso) a la que, además de lloverle críticas, se le ha perdido el respeto (no ya como presidente del gobierno, eso va en el cargo, sino como persona).
El hecho de que el Cefot 1 se encuentre en cierre provisional es la causa, por otra parte, de que los exámenes para el ascenso a Cabo (convocados porque son obligatorios por ley, que si no, tampoco) no puedan realizarse en las instalaciones, cerradas en su mayoría, y que para las fechas en se realizan los exámenes, diciembre, necesitarían climatizarse y con el cierre decretado, es imposible.
Que un dirigente político (lo de dirigente seguramente sea una exageración) como el presidente de la Asamblea de Extremadura diga, visitando las instalaciones del Cefot para hacerse una foto, que la oferta de empleo público de tropa sería la solución, suena a una golfería intolerable. Ese “dirigente”, en vez de hacer declaraciones de ese tipo, tiene en su mano, al igual que el mudo presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Mongado, que sí hubiera oferta de empleo. Pero para ello deberían enfrentarse a su partido, y no tienen agallas para ello. Con salir en la foto junto a algún militar les vale. Que cierren el Cefot, directamente, se la suda. A Fernando Manzano, a José Antonio Monago, a Elena Nevado, a Alberto Casero, a Carlos Floriano… Es más, si el anuncio se hiciera en el Congreso o en el Senado, aplaudirían a rabiar, y alguno de ellos pronunciarían el mantra de los argumentarios del Partido Popular: ¡Que se jodan!
Vale.

El 3 de marzo, la Directora General de Infraestructura del Ministerio de Defensa, Mónica Melle, comunicó a la Alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, y al Consejero de Fomento, José Luis Quintana, que el Ministerio ha decidido que la Subdelegación se traslade a dependencias del Palacio de Las Cigüeñas, para dejar libre el Cuartel Infanta Isabel, que se enajenará a favor del Ayuntamiento. También se determinó que la ampliación del Acuartelamiento de Santa Ana se llevará a cabo, con unas 280 hectáreas, y que la financiación de las actuaciones para ello se llevará a cabo mediante el uso urbanístico de las 50 hectáreas situadas en la margen izquierda de la CN630, para lo que será necesario un Proyecto de Interés Regional, con los usos que permitan la obtención de los recursos económicos necesarios. Mientras esto se lleva a cabo, el uso de Santa Ana como Centro de Formación de tropa está garantizado.

Hasta aquí la realidad: el Cuartel Infanta Isabel pasará al Ayuntamiento al finalizar 2010, se garantiza la ampliación de Santa Ana para ubicar nuevas unidades militares, y se garantiza, mientras tanto, la continuidad del CIMOV nº 1.

Ahora viene el esperpento, la demostración de incompetencia de los portavoces del PP, Elena Nevado, licenciada en derecho y abogada en ejercicio, creo, y Fernando Manzano, cuya profesión gustosamente desconozco.

Siguiendo lo recogido por las agencias de prensa en la comparecencia que ambos portavoces, paso a señalar algunas cuestiones.

“El PP califica de especulación urbanística la operación de Defensa para ampliar el Cimov de Cáceres”. Primera FALSEDAD: el Cimov no se ampliará, se ampliará el Acuartelamiento de Santa Ana, donde está alojado el CIMOV nº 1. Sobre la especulación urbanística, los chicos del PP mejor que se tapen un poquito. Podríamos hablar largo y tendido, pero les quiero recordar que, por ley, el Ministerio de Defensa está facultado para “especular”. Y si me contestan, léanse primero las leyes, y, en caso de que las desconozcan me ofrezco para explicarles por qué el Ministerio de Defensa está facultado para “especular”.

Como se comprenderá, si el “argumento” de la especulación urbanística es el fundamento para el resto de sus afirmaciones, éstas solamente amplifican el desconocimiento de los asuntos de los que se atreven a hacer afirmaciones. Cuando un ciudadano, en la barra de un bar o en los comentarios en las webs de los periódicos, hacen afirmaciones del mismo estilo, se comprende que no tienen la obligación de conocer los asuntos de los que hablan, pero que quienes pertenecen a un partido que ha gobernado (y que ha ampliado las facultades especulatorias del Ministerio de Defensa) y tienen, parece ser, alguna formación jurídica se dediquen a hablar de lo que ignoran, es bastante desolador.

Además de la ignorancia, la portavoz del PP ha hecho una afirmación que es muy interesante. Se refiere la señora Nevado a una visita “protocolaria” al Cuartel Infanta Isabel en la que vio el mal estado de alguna parte del edificio. Esa visita protocolaria, de la que la señora Nevado es ahora cuando la da a conocer, se llevó a cabo el 23 de junio de 2009, creo, y la visita sería a la Subdelegación de Defensa, cuyas dependencias dentro del Edificio de Mando de lo que fue Cuartel Infanta Isabel se encuentran en perfecto estado, ya que la parte que ocupa dicha Subdelegación fue rehabilitada hace muy pocos años.

¿Cómo es que la portavoz de un partido político visita protocolariamente unas instalaciones del Ministerio de Defensa? Podría hacer muchas preguntas sobre esa visita, pero el hecho de que la señora Nevado la haya mantenido en secreto hasta ahora, lo explica todo. Hasta los deseos expresados por alguna de las personas a las que fue presentada de verla como próxima alcaldesa.

Los portavoces del PP han hecho gala, una vez más, de su ignorancia, de la que parece ser que se sienten orgullosos.

Vale.


El día 12 de noviembre, el secretario regional del PP, Fernando Manzano, acusaba a la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, de mantener un «silencio corrupto» en el tema del Protocolo firmado con el Ministerio de Defensa en diciembre de 2008. El señor Fernando desconoce cómo se tratan asuntos que afectan a las Fuerzas Armadas. Su ignorancia sí es cómplice de sus acusaciones infundadas.
Desde la firma del Protocolo se han sucedido algunas noticias (modificación del despliegue de las unidades de la Fuerza, por ejemplo) que pueden afectar al contenido del documento firmado, y también se han sucedido diversos contactos entre el Ayuntamiento, la Junta y el Ministerio, los firmantes.
Ayer, 13 de noviembre (¡qué mala suerte ha tenido usté, señó Fernando!), se reunió la Comisión de Seguimiento del Protocolo, convocada en Cáceres previo acuerdo entre las partes. Las informaciones sobre el contenido de dicha reunión, pueden verse en los medios de comunicación escritos (El Periódico Extremadura, Diario HOY).
La comisión de seguimiento es, fundamentalmente, de trabajo. A ella se llevan las opciones y alternativas sobre cómo materializar las previsiones del documento firmado. Sus avances, sus propuestas, deben ser refrendadas por los órganos con capacidad de decisión de las administraciones firmantes. (Este párrafo es una aportación pedagógica para su comprensión por el señó Fernando, para que no vuelva meter la pata. Aunque me temo que serán necesarias más teóricas).
Queda trabajo por hacer, bastante, y en unas condiciones económicas que no son en nada favorables. El desarrollo del protocolo requiere inversiones específicas de las Admistraciones firmantes, y los presupuestos están orientados, al menos en las gobernadas por los socialistas, a cuestiones de carácter social fundamentalmente. Y en Defensa, las nuevas infraestructuras, como sería la ampliación y acondicionamiento del Campamento de Santa Ana, son una prioridad relegada, objetiva y necesariamente, por otras como la seguridad de nuestras tropas en misiones internacionales, en zonas de conflicto en las que están desarrollando un magnífico trabajo.
La reunión de la Comisión de Seguimiento es una magnífica noticia, porque significa que se está en disposición de materializar el protocolo, y porque el compromiso firmado se refuerza con los trabajos para su cumplimiento.
Vale.

Fernando Manzano (www.regiondigital.com)
En el diario de ultraderecha ABC, aparecen unas declaraciones a agencias de un sujeto que dice ser Secretario General del PP de Extremadura (el simétrico geográfico de Ricardo Costa). El tal individuo se llama Fernando Manzano («el placer está en tus manos»), y viendo su foto, tiene lo que siempre se ha dicho: cara de bollo.
Dice el tal Manzano (http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=172132) que el «PP critica el ‘silencio corrupto’ de Heras ante las promesas ‘incumplidas'». Aquí podemos hablar de la corrupción política (en el mismo sentido que parece ser que un arrebato de alta filosofía emplea el declarante) cuando el secretario general de los peperos incluye en esas promesas incumplidas el Protocolo firmado entre la Junta de Extremadura, Ministerio de Defensa y Ayuntamiento de Cáceres, cuya alcaldesa es Carmen Heras, la tildada por el derechista de mantener un «silencio corrupto».
Aunque sobre silencios corruptos con carácter general podríamos preguntar al político derechista Manzano que calla cuando un dirigente de una confesión religiosa trata de chantajear a los representantes de la soberanía popular, en uno de los asuntos que señala, el del CIMOV nº 1, el tal Manzano habla sin saber (lo que en un dirigente político es una forma de corrupción).
La ignorancia en una materia como la relacionada con asuntos de las Fuerzas Armadas suele ser habitual, porque es un asunto árido, completo, técnico. Por ello, estos asuntos se tratan con cuidado, con solvencia, y no haciendo declaraciones.
Por muchas declaraciones que sobre este asunto hiciera la alcaldesa de Cáceres, estoy completamente seguro que el ¿dirigente? del PP Manzano tardaría en aprender. Entre otras cosas porque cuando se es indocumentado se suele estar en la inopia.
Hoy es 12 de noviembre de 2009. El trabajo de Carmen Heras en el asunto de la presencia, tradicional y socialmente aceptada por la ciudadanía por su aportación económica a los intereses de la ciudad, del Ejército viene siendo constante y su transformación en hechos, atendiendo a los tiempos propios de una institución como son las Fuerzas Armadas, comenzará a estar próxima.
El señor Manzano debería documentarse antes de hablar.
Vale.