Archivos para marzo 2016

Está claro que las vinculaciones entre Andalucía y Extremadura van más allá de los meros límites provinciales con Huelva, Sevilla y Córdoba y el ir y venir de extremeños y andaluces crea una riqueza cultural que no tiene su trasunto ni en una mejora de relaciones culturales, institucionales y comerciales.

En estas fechas pueden contemplarse en la capital andaluza dos referencias a ese intercambio cultural: por un lado, los carteles que anuncian el concierto que, con motivo de su 25 Aniversario, ofrecerá la Real orquesta Sinfónica de Sevilla en el Teatro de la Maestranza, el 10 de abril y que dedicará al Maestro Solano. Por otro, la apertura al público de la Casa Palacio de Las Dueñas muestra un sinfín de recuerdos de Cayetana de Alba, entre los que se encuentran dos fotografías de la Duquesa con Enrique El Cojo.

Ambos, el maestro Solano, Juan Solano Pedrero, y Enrique El Cojo, Enrique Jiménez Mendoza, nacieron en Cáceres y esta ciudad los recuerda… solo con recuerdos. Y de entidad dispar.

Mientras que Juan Solano fuer merecedor de una amplia Avenida en Polígono Nuevo Cáceres, a Enrique El Cojo, nombrado hijo predilecto en 1984, cuando era alcalde de la ciudad el socialista Juan Iglesias, una placa de azulejos en la Calle Moret, en la casa en la que nació.

Digo la ciudad de Cáceres solamente los recuerda con recuerdos porque el maestro Solano solamente tiene interés para Pilar Boyero, cantante de copla, que se ha esforzado en algún homenaje, sin mucho apoyo institucional. Y Enrique El Cojo es prácticamente desconocido.

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Cartel anunciador del Concierto de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla del

Homenaje al Maestro Solano

La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (www.rossevilla.es) está actualmente dirigida por John Axelrod, de reconocido prestigio internacional, y ha decidido celebrar su 25 cumpleaños con obras del Maestro Solano. Mientras, en Cáceres, la ciudad natal del músico (como de otros músicos que no han recibido reconocimiento, los hermanos García Polo, por ejemplo)      ve cómo su casa natal, en la que se colocó una placa de azulejos, va camino de la ruina y el abandono, cuando debiera ser, desde hace años, una casa museo dedicada a un artista (sobre gustos ya se sabe) reconocido ampliamente. Pilar Boyero, en sus afanes personales, seguro que siente algo de envidia por el trato que se da fuera de su ciudad natal a Juan Solano.

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Fotografias de Enrique El Cojo y la Duquesa de Alba

El caso de Enrique El Cojo es quizá, más sintomático de la falta de memoria según para qué tiene esta ciudad. Es cierto que su marcha de la ciudad, con solamente tres años, pudiera ser una causa. Sus padres, taberneros, buscaron mejor acomodo para su negocio en una ciudad de mayor entidad, de mayor población, como Sevilla (los caminos del trabajo y los negocios, que solamente se orientan, burros con orejeras, a Madrid). Allí se crió, y hoy, en una de las salas del Palacio de Dueñas, entre los recuerdos personales de la Duquesa de Alba y de su mundano interés por parecer y, seguro que para ella, ser mundana y cercana, dos fotografías de Cayetana de Alba y Enrique El Cojo figuran junto a una bandera del Real Betis Balompié, una foto de Antonio Ordóñez, en un escritorio en la Sala Biblioteca-Tablao. Porque Enrique El Cojo fue maestro de baile flamenco de Cayetana de Alba… y de muchos de los grandes del baile que ha habido. A pesar de su cojera, Enrique Jiménez Mendoza era un consumado bailaor y tuvo la vena natural de ser maestro, de ejercer de maestro y de ser considerado maestro, quizá el más grande de los bailaores flamencos.

Para una capital de provincia que no llega a los 100.000 habitantes, hacer acopio de memoria y ejercer con esa memoria valores culturales debería ser una tarea prioritaria.

No basta con poner el nombre a una calle, que seguro se pregunta a quienes viven en ella por quién era Juan Solano, y seguramente muchos no sabrán a quien se refiere. Mantener una placa a un hijo predilecto, sin que gran parte de la población, salvo los muy aficionados al flamenco lo hayan oído nombrar, dice muy poco de la ciudad y sus regidores.

Vale.

Acotaciones. 1.- Las áreas visitables de la Casa Palacio de Las Dueñas contienen un auténtico museo kitsch, sin duda, que pueda visitarse, donde se concentran, unidos por la figura de Cayetana de Alba, fotografías, cuadros, esculturas (alguna sobresaliente, de Benlliure o Álvarez Duarte), carteles, muebles, jarrones… que es digno de visitarse, porque a través de ellos puede reconocerse una parte, quizá folclórica, de un país.
2.- Además de Enrique El Cojo, también hay referencia a Extremadura entre las obras que contiene el Palacio de Las Dueñas, está el lienzo, de autor anónimo, que retrata a Íñigo López de Mendoza y Zúñiga, que fue obispo de Coria.

 

 

Cada vez que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social hace públicas las estadísticas de pensiones, el titular de las informaciones que se publican en Extremadura es siempre el mismo: que la región tiene las pensiones más bajas.

Y aquí se acaba la noticia.

Pero no, la noticia estaría en que los medios de comunicación regionales informaran, documentadamente, de cuál es la causa, cuáles son las causas de que las pensiones en Extremadura sean las más bajas. Incluso si solamente se utilizaran los datos del Ministerio para un mes.

Un detalle simplemente: mientras que la pensión media en Extremadura es de un 16,50% menos que la media nacional, la pensión media por jubilación es de un 17,25% menos, y en el último año, la evolución interanual de la pensión media refleja un incremento del 1,4% para Extremadura y del 1,9% para el conjunto nacional. 

O lo que es lo mismo: la pensión media es el reflejo de un continuum en el tiempo, que desemboca en el dato mensual. Y la crisis económica está acentuando esa diferencia tan negativa para nuestra región. Que en un solo año la pensión media en Extremadura se haya incrementado un 0,5% menos que la media nacional es una muestra de ello.

Leer el titular de la noticia, que la noticia sea un mero cuadro estático, no permite que los ciudadanos tengan elementos de juicio con los que establecer una opinión certera de las causas. Sería de agradecer que la explicación del porqué nuestras pensiones son las más bajas fueran entendidas.

Aunque parezca una perogrullada, hay que recordar mes a mes, cada vez que se publican las estadísticas de pensiones, que los sueldos en Extremadura son los más bajos. Una estadística esta, la de los sueldos, que solamente se publica de año en año.

Es más, el hecho de que la pensión media de jubilación de los extremeños sea casi un punto porcentual menor que la media del conjunto, es más preocupante aún. Esto quiere decir que las pensiones no vinculadas directamente a las cotizaciones a la Seguridad Social tienen un “comportamiento”, en tanto que las derivadas exclusivamente de las cotizaciones muestran una degradación mayor respecto de la media nacional.

No debería preocuparnos mes a menos el titular noticioso de que nuestras pensiones son las más bajas. Debería preocuparnos por qué nuestros sueldos son los más bajos. Los trabajadores extremeños son los peor pagados, con diferencia, y el reflejo en las pensiones de jubilación es la demostración.

Debería preocuparnos que los sueldos fueran más altos, que los convenios colectivos de ámbito regional no fueran tan cicateros con los sueldos de los trabajadores, y que las diferencias entre convenios colectivos de ámbito regional con los similares de ámbito nacional o, por comparación, con otras regiones fueran menores.

Baste un pequeño ejemplo: el convenio colectivo de los trabajadores de la empresa concesionaria del transporte público en la ciudad de Cáceres registra unas mejores retribuciones que el convenio regional del sector. ¿Y qué hace la empresa? Por un lado, con la negociación último convenio ha tirado de la cuerda a la baja. Y, por otro, los nuevos contratos que se hacen, no se amparan en el convenio de empresa, sino que se aplica a los contratados el convenio regional.

Claro que las pensiones de los extremeños son las más bajas. Porque los suelos de los trabajadores extremeños son los más bajos, y las cotizaciones, también.

Vale.

 

¡Qué cosas!¿Quién nos iba a decir que a estas alturas del Siglo XXI íbamos a volver a hablar de los insumisos! ¿Recuerdan? Sí, aquellos ciudadanos que no querían hacer el servicio militar, que no querían cumplir con su deber constitucional, hasta que un gobierno de derechas, con un ministro muy de derechas, “suspendió” la obligación del servicio militar.

Pues hoy, un gobierno de gentes muy de derechas, muy de orden, muy de exigir el cumplimiento de obligaciones (a otros, por supuesto) se ha declarado insumiso. En los primeros años de la insumisión (unas veces por la vía de objetores de conciencia, otras, directamente, por la vía directa de insumisos), a quienes se negaban a incorporarse a filas, se les mandaba una pareja de la Guardia Civil, que los detenía, los ponía a disposición judicial y eran condenados a penas de prisión.

¿Habrá que mandar a la Guardia Civil para que detenga a los ministros del gobierno y los ponga a disposición del Congreso de los Diputados para que declaren sobre sus actividades? No estaría mal.

Estos señores del gobierno de derechas, tan de orden, se dicen ellos, se niegan a comparecer ante el Congreso de los Diputados para someterse al control de la cámara de representación de la voluntad ciudadana expresada en las urnas. Pues que los lleve la Guardia Civil. ¡Qué broma es esta!

Dicen que están “en funciones”, que ya irá el gobierno que se forme tras los resultados del 20D, si se llega a formar, o el que salga de nuevas elecciones el 26J, porque ellos están en funciones de tocarse los genitales o de hacer de su capa un sayo sin tener que dar cuentas a nadie. Y menos a los representantes del pueblo.

Estos insumisos, atrincherados en La Moncloa, parapetados en la mesa del consejo de ministros, se niegan a comparecer, se declaran insumisos y dicen que como están en funciones, no tienen que dar explicaciones. Precisamente, por estar en funciones, tienen que comparecer, tanto para dar cuenta de los “asuntos de trámite” como de aquellos que, a juicio del poder legislativo al que compete su control, puedan excederse de esa “cosa” de “en funciones”.

La cámara legislativa, con mayoría de miembros contrarios al Partido Popular, y todos contrarios a que Mariano Rajoy sea otra vez elegido Presidente del Gobierno, debería exigir, por todas las vías (legislativa, judicial y penal) que los ministros, incluidos su presidente y vicepresidente, en funciones, comparezcan y depongan lo que proceda para dar cuenta de su actividad.

Estos insumisos del poder solamente están haciendo una demostración: gobiernan por la gracia de Dios, porque lo que es por la voluntad popular, se la están pasando por el arco del triunfo.

¡Quién nos iba a decir que gentes tan quisquillosas con las obligaciones de los demás, iban a tener un criterio tan laxo a la hora de cumplir con las suyas!

Hay que gritar, bien alto: ¡Insumisos del gobierno, al infierno!

Vale.

 

Tras la celebración de las elecciones del 20D y el aparente, que no real, final del bipartidismo, nos encontramos 80 días después con un gobierno constitucionalmente en funciones. Digo constitucionalmente en funciones porque ese concepto lo manejan a conveniencia: acuerdan en Europa acciones contra los derechos humanos de los refugiados y se niegan a dar cuentas al Congreso de los Diputados. O acuerdan seguir esquilmando el Tajo con la aprobación de nuevos trasvases. O nombran altos cargos que pueden, sin duda, condicionar la acción del nuevo gobierno… que pudiera llegar a constituirse.

Pero mientras el gobierno está en funciones “a conveniencia”, el Congreso sigue sin conseguir un acuerdo que dé lugar a su primera decisión constitucional importante: la elección del Presidente del Gobierno.

La duda surge cuando, tras un largo tiempo transcurrido sin que se produzcan los hechos jurídicos necesarios (investidura del presidente del gobierno), podemos asignar al Congreso de los Diputados el mismo concepto de “en funciones” que adquiere el Gobierno desde el momento mismo de la celebración de las elecciones.

Constitucionalmente, el gobierno en funciones tiene limitadas sus competencias en asuntos relevantes, mientras que el parlamento, Congreso y Senado, se constituye en los plazos marcados con la elección de las respectivas mesas y la constitución de los diversos órganos (comisiones, junta de portavoces…). Pero es a partir cuando las atribuciones legales de las cámaras de representación están, en estos momentos, paralizadas, tras el primer intento de investidura de presidente del gobierno.

Es a los grupos políticos a los que corresponde llegar a acuerdos para la investidura de un presidente de gobierno, y en estos momentos la situación de bloqueo por vetos cruzados, parece que nos lleva a un período largo de incertidumbre que puede acabar con un acuerdo de última hora, y seguramente frágil, o con nuevas elecciones cuyo resultado nadie se atreve a aventurar, aunque sí a condicionar con encuestas a medida.

Desde el mismo momento en que los actores políticos (los diputados, a través de los respectivos grupos) parecen más entregados a impedir acuerdos lanzando vetos que a la labor para la que han sido elegidos, hacer política, las funciones del Congreso están… o no están.

Mientras que el gobierno en funciones acuerda en Europa una desgraciada medida contra los derechos humanos de los refugiados, el Congreso es incapaz de que ese gobierno en funciones acuda a dar explicaciones. Y esa incapacidad es la misma que hace que no haya acuerdos. Claro, que mientras los grupos políticos se ponen zancadillas, se empujan, esperando la caída del adversario o su rendición, los derechos humanos de los refugiados se vulneran con el beneplácito de España.

Mientras las necesidades de los ciudadanos no parecen existir y sí las expectativas de los dirigentes políticos de formar gobierno (de pillar cacho) las funciones del parlamento no existen: ni existe el control al gobierno ni existe la capacidad legislativa.

El aparente final del bipartidismo trae al primer plano la realidad bipartidista: PP y PSOE están alejados y separados por cuatro años de ejercicio despótico de la mayoría absoluta que ha hecho la derecha en la última legislatura. Tras estos cuatro años, el PSOE, legítimamente, no puede facilitar en modo alguno un gobierno del Partido que ha aplicado un ajuste de cuentas en muchos aspectos criminal contra el estado del bienestar.

Por otra parte, el aparente final del bipartidismo nos ha traído dos fuerzas políticas, Podemos y Ciudadanos, que están repitiendo, siquiera con otro lenguaje, la misma divergencia que los dos partidos tradicionales.

Y a todo esto, con un gobierno en funciones según para qué, y un Congreso que parece que no sabe para qué ha sido elegido, los ciudadanos esperamos que se legisle para revertir los salvajes hachazos dados al estado del bienestar y un gobierno que adopte decisiones ejecutivas para mejorar la vida especialmente de los sectores más perjudicados por la inicua acción del gobierno del Partido Popular.

Vale.

 

Tercer round

cercadelasretamas —  marzo 4, 2016 — 1 Comentario

Al término de la jornada de hoy viernes, lo más probable, lo más seguro, es que seguiremos sin acuerdo de gobierno y con el Secretario General del PSOE conocedor de que habiéndolo intentado, ha cumplido con su obligación, algo muy difícil de entender. Otros, como Rajoy, ni siquiera aceptó el encargo, o como Iglesias, que solamente ha intentado acaparar focos y titulares. Solamente Rivera se ha sumado al intento.

Al término de la jornada de hoy, comenzarán a correr los plazos para una nueva convocatoria electoral, objetivo último sin duda tanto de Partido Popular como de Podemos, ahítos de deseos más que de realidades. No se sabe, nadie puede a estas alturas, saber si el resultado que deparen una nuevas elecciones colmarán esos deseos de la derecha pura y dura que representa el Partido Popular, o los deseos feroces de Podemos por marcar un territorio, la izquierda, del que quieren apropiarse.

Al término de la jornada de hoy seguiremos con el Partido Popular sin entender que está noqueado y que cualquier golpe de corrupción que se sume a la somanta de puñetazos le hará caer más a la lona. Y seguiremos con un partido que se ha situado por conveniencia de mercado electoral a la izquierda cultivando como toda ideología el culto a la personalidad de su amado e histriónico líder.

Al término de la jornada de hoy no sabremos qué va a ocurrir ni mañana ni en los próximos días. No sabremos si cuando el Jefe del Estado vuelva a recibir a Patxi López le pedirá de nuevo la lista de los grupos parlamentarios para iniciar una nueva ronda de consultas o le dirá que visto lo visto, puede resultar más sensato dejar cumplir los plazos si ninguno de los líderes (¡a qué poco se cotiza ya esta palabra, cualquiera se dice líder!) tiene agallas suficientes para intentar formar gobierno.

Al término de la jornada de hoy no sabremos qué ocurrirá mañana ni en los próximos días. Ni siquiera sabremos si el Jefe del Estado sondeará con Patxi López, presidente del Congreso de los Diputados, la posibilidad de buscar un mirlo blanco, una personalidad de reconocido prestigio a la que encargar la formación de un gobierno. Aquello que el día 21D decían los de Podemos cuando comprobaron que si querían tocar pelo tendrían que sumarse al PSOE, y claro, eso no, hija, eso no, que diría Antonio Ozores.

Al término de la jornada de hoy los ciudadanos seguiremos huérfanos de gobierno, con un presidente en funciones que solamente tiene seguro ser candidato en unas inmediatas elecciones porque los estatutos de su partido no tienen la flexibilidad suficiente para cambiar de ¿líder? a la carrera. Salvo, claro está, que la potencia de quienes quieran descabalgarlo sea extrema.

Al término de la jornada de hoy los ciudadanos seguiremos huérfanos de gobierno y soportando los sables cruzados que ejecutivas y barones socialistas se lancen, despreciando la necesidad de una unión real y no ficticia, y desconociendo la máxima de que el partido es una herramienta para transformar la sociedad y no una oficina electoral exclusivamente.

Al término de la jornada de hoy los ciudadanos seguiremos huérfanos de gobierno y asistiendo al ir y venir ideológico de un partido de derechas que quiere y no puede ser de centro y que quiere y no puede asestarle la dentellada que fuera definitiva al Partido Popular, del que son un spin off, y viendo a su máximo dirigente esforzarse en ser el tiburón que lance esa dentellada y en ser la estrella de mar que conduzca a sus “ciudadanos” por el centro del mar electoral.

Al término de la jornada de hoy los ciudadanos seguiremos huérfanos de gobierno y asistiendo al espectáculo del histrión Pablo Iglesias, convertido a sí mismo en El Mesías, cuando no pasa de ser un Presumidín, como un personaje de Jardiel Poncela, metido en el centro de un salón de espejos de aumento que se enfrentan entre sí y proyectan su imagen engrandecida unos a otros hasta el infinito.

Al término de la jornada de hoy, los ciudadanos seguiremos huérfanos de gobierno y asistiendo atónitos al espectáculo que los ¿líderes? monten para decirnos que tenemos que volver a votar, que el 20D lo hicimos mal. Como si ellos hubieran hecho bien su trabajo.

Vale.