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Feijóo dispuesto a perder Extremadura por el criterio de “la lista más votada”. Después de hacer números (vamos, de que le hagan los números, porque seguro sabe menos de aritmética que de geografía) ha llegado a la conclusión de que perder Extremadura argumentando lo de la lista más votada, eso le reportará ganar en otros sitios, en provincias, en capitales.

Vamos, que a Feijóo, Extremadura se la suda.

Después de los días de campaña, en los que la candidata de la derecha se desgañitaba pidiendo a Vara (antes de celebrarse las elecciones) que la dejara gobernar a ella. Después de celebradas las votaciones, y conocido el resultado, cuando Vara planteó su marcha a su puesto de trabajo de forense, la candidata, que ya se veía presidiendo la Junta, publicó un tuit en el que despedía con muy buenas palabras a Guillermo Fernández Vara.

Con lo que Guardiola no contaba era con el PSOE, un partido democrático, en el que la posición política la marcan los militantes a través de sus órganos de gobierno, pidieran a Vara que retirara su retirada y que presentara su candidatura a repetir en la Junta extremeña, porque para eso el partido había sido el más votado, había sido el que había ganado las elecciones.

Desde la presidencia del PP extremeño no entendían que Vara anunciara su marcha y al día siguiente anunciara que bueno, que de momento, no, porque ganar las elecciones da derecho a plantear su opción de gobierno. Tampoco entendían, ni entienden, que los militantes del PSOE son los dueños del partido. En el PP tienen otro concepto de democracia interna.

En estas hemos estado hasta hoy, cuando el exdirector de Correos ha dicho que Extremadura se la suda, que prefiere perder la comunidad autónoma a cambio de mantener en otros territorios el mantra de la lista más votada. Sin duda, le resulta más interesante, seguramente, que los habitantes de esta región.

Por supuesto, el mutismo se ha adueñado de la dirección pepera en la región, y la locuaz Guardiola calla. El Periódico Extremadura da la información que sale desde la sede regional del PP, y al mismo tiempo lo que ha dicho Feijóo en el pOgrama de Ana Liar Quintana, de manera que transmite ambas informaciones como paralelas o superpuestas, sin réplicas o valoraciones.

Aún no sabemos cuál es la posición de Guardiola tras esas palabras de Feijóo, pero debe estar tragando quina.

Esta tarde del 01/06, en el pOgrama Cuatro al día ha contestado a la posición del presidente de su partido que ella solamente tiene un jefe, que son los extremeños, no como Vara, que obedece solamente a Sánchez. La frase sobre “su” jefe no puede ser más populista.

Que el presidente del PP, Alberto Friend Narco, que seguramente tiene algo que decir en la estrategia nacional de su partido, secundado por los Bendodos correspondientes, y que su posición, al día de hoy, sea la de perder Extremadura por el beneficio de ganar en otros lugares y hacerse con mayor cuota de poder es doctrina de partido. Veremos en los próximos días la resistencia de la presidenta del PP de Extremadura y la capacidad de persuasión de la dirección nacional.

Pueden ser unos días divertidos, en los que tragar saliva puede llevar a algunos a atragantarse o, en el caso contrario, hacer prevalecer el rango de autoridad, para demostrar a otros osados quién manda.

Personalmente, no creo en la capacidad de resistencia de la presidenta de un partido de una comunidad pequeña, que para el PP y su presidente es, simplemente, prescindible.

Creo que si no alcanza un acuerdo inmediato con Vox y viable para la presidencia nacional, tendrá dificultades en la presunta autonomía que le ha dado Feijóo. O lo que es lo mismo, si no se echa en brazos del partido fascista cuanto antes, sin capacidad para rechazar posiciones más ultras que las suyas, la “polémica” entre el PP nacional y el PP regional puede levantar muchas ampollas.

Vale.

Una lectura rápida de los resultados electorales del 28M situaba la pretendida mina de litio de Cáceres en manos de la derecha, de Partido Popular y Vox, que pactarán un gobierno conjunto, y que una de las condiciones de la ultraderecha a la ultraderecha del PP será apoyar sin fisuras la instalación de la mina. Bien es verdad de que de cara a la galería estará aquello de si los informes son favorables, sin conlleva la instalación de industrias…

Sin embargo, esa lectura rápida decayó el mismo martes, 30 de mayo, cuando el Consejo de Ministros aprobó presentar un recurso de inconstitucional sobre el “Decreto del litio”, aprobado en la Asamblea de Extremadura, con la abstención del PP. Básicamente, el gobierno de la nación plantea la cuestión de inconstitucionalidad por la invasión de competencias del Estado, singularmente por el hecho de que los recursos mineros son propiedad, precisamente del Estado, y que su explotación no puede estar sujeta a cuestiones como la obligatoriedad de su transformación por decisiones de la Comunidad Autónoma.

Por tanto, la instalación de la mina, su aprobación, radicará en las competencias autonómicas, pero el aprovechamiento de sus materiales no, por lo que aquello de “quedar aquí la cadena de valor del litio” ya no es una obligación a cumplir por la empresa minera que resultara adjudicataria de la explotación.

Cambia el escenario, y mucho. Primero, porque cambian los actores locales, que sin duda serán partidarios entusiastas de la propia explotación minera. Segundo, porque cambian también los actores regionales porque, aunque el PSOE plantee la investidura de Guillermo Fernández Vara, como ganador de las elecciones (¿recuerdan el mantra de la derecha de dejar gobernar a la candidatura más votada?), pero al que el apoyo de Podemos no le es suficiente, por lo que será, de nuevo, un pacto PP-Vox, a sangre y fuego, el que decidirá la presidencia autonómica.

Tercero, porque la convocatoria electoral de las generales para el 23 de Julio, día de la patrona de Suecia, dejan en el aire la toma de decisiones políticas en torno al litio, singularmente, sobre si el gobierno central permitiría alguna concesión al autonómico, algo que no entra dentro de lo posible.

Al informar sobre el recurso de inconstitucionalidad sobre el decreto del litio, los llamados medios (todos, a la derecha del arco político) se han apresurado a afirmar que el recurso gubernamental no tendrá efectos sobre los proyectos actualmente en tramitación, ya que los compromisos (¿?) de los promotores están garantizados. Claro, que en el caso de Cáceres, la fuente de ese fuerte compromiso es… Ramón. Vamos, compromisos compromisos pues nada creíbles, siendo la fuente la que es.

Por otra parte, en los mercados bursátiles donde se marcan los precios del litio (que han caído a la mitad en lo que va de año respecto a 2022) no se habla de otra cosa que de la compra de la pequeñas mineras (Infinity Lithium es muy pequeña) por otras más grandes que ante la caída de los precios necesitan hacerse con mayores cuotas de mercado para tener más influencia en la determinación de esos precios.

Finalmente, en toda esta situación, aparece la Plataforma Salvemos la Montaña, que se ha quedado sola con el “no a la mina”, tras la pérdida de Podemos de un 34% de su electorado, ya se ha dado un primer paso a una nueva estrategia. Mientras que al final de la legislatura se rompieron todos los puentes con el gobierno municipal del PSOE, el primer movimiento de esa estrategia ha sido ofrecer al PP, como ganador de las elecciones y que formará, junto a Vox, el nuevo gobierno municipal, los informes de los que la Plataforma dispone. ¿Para qué?

Para señalar su rendición con armas y bagajes.

Vale.

El Consejo de Ministros ha aprobado un acuerdo por el que se solicita al presidente del Gobierno la interposición de recurso de inconstitucionalidad, con el dictamen favorable del Consejo de Estado, contra los artículos 2, 3 y 4 del Decreto-ley 5/2022, de 31 de agosto, por el que se establecen medidas urgentes necesarias en la regulación del aprovechamiento de recursos minerales de litio en Extremadura.

Los fundamentos jurídicos giran en torno a que se considera inconstitucional establecer la obligación de que el tratamiento y beneficio metalúrgico del litio extraído en la Comunidad Autónoma de Extremadura se realice sólo en la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Fundamentos jurídicos

Los fundamentos jurídicos en los que se basa el recurso son los siguientes:

1. Incompatibilidad con la configuración constitucional del demanio natural minero. Las minas se configuran como dominio público y, dentro del dominio público, como dominio público natural -que pertenece en todo caso al Estado, de acuerdo con el art. 132.2 de la Constitución Española (CE)- formando parte de la riqueza nacional, por lo que la supeditación de su riqueza al territorio autonómico implica quiebra de las competencias estatales en materia de igualdad de derechos, legislación civil y bases en materia minera y energética (art. 149.1.1ª, 8ª y 25ª CE), así como del principio de igualdad (art. 14 CE) y del derecho de propiedad (art. 33 CE). Todo ello, de acuerdo con la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional y el dictamen del Consejo de Estado.

2. El establecimiento de una obligación al concesionario de que el tratamiento y beneficio del litio se realice en Extremadura supone una vulneración de la competencia estatal en materia de planificación de la economía (art 149.1.13ª CE), así como con los principios de unidad de mercado (art. 139.2), de libertad de empresa y libre competencia (art. 38 CE).

3. Las concesiones mineras se rigen supletoriamente por la normativa de contratos del sector público (Sentencia del Tribunal Supremo de 22 de octubre de 2019). Por ello, el establecimiento de una obligación como tal al concesionario implica una vulneración de la competencia estatal en materia de contratación pública, por incidir en los principios esenciales en materia de contratación, al imponer una obligación que no guarda relación con el objeto del contrato. Todo ello podría además vulnerar la normativa europea.

La Comisión Bilateral de Cooperación, en el seno del procedimiento previsto en el artículo 33.2 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, no ha alcanzado ningún acuerdo sobre la citada norma, pese a las diferentes propuestas planteadas desde el Ministerio de Política Territorial a la Comunidad Autónoma de Extremadura.

El 30 de abril, en una entrada de este mismo sitio, escribí: “En términos de realidad, el escrutinio de la noche electoral del 28-M dará el resultado que la voluntad de los cacereños quiera, pero no me atrevo a afirmar que la posición contraria o favorable a la mina sea determinante.

En 2019, el PP obtenía 13.457 votos y los citados 7 concejales. En 2023, el número de votos obtenidos ha sido de 20.445 y concejales 11.

En 2019, el PSOE obtenía 17.032 votos y 9 concejales. En 2023, el número de votos obtenidos ha sido de 17.054 y concejales 10.

En 2019, Vox obtenía 3.228 votos y 1 concejal. En 2023, el número de votos obtenidos ha sido de 4.667 y concejales 2.

En 2019, el Podemos obtenía 5.228 votos y 3 concejales. En 2023, el número de votos obtenidos ha sido de 3.444 y concejales 2.

Hay que señalar que en 2019, Ciudadanos obtuvo 5 concejales, por ninguno en 2023.

Los resultados, fríos, más allá de conocer la victoria del PP, que suben número de concejales, de 7 a 11, y que para gobernar necesitará de Vox para conformar una mayoría absoluta, los números, tanto de votos como de concejales no señalan, en ningún caso, más bien al contrario, que la posición sobre la mina pueda ser, como decía, determinante.

Los datos, fríos, indican que el PP, al que la Plataforma Salvemos la Montaña ha colocado en el grupo de los pro-mina, no ha sido castigado por esta variable. Tampoco el PSOE se ha visto castigado por esa posición atribuida, ya que mantiene prácticamente igual el número de votos obtenidos y aumenta en un concejal su representación. La suma de los concejales obtenidos por PP y PSOE es de cinco, el mismo número de representantes que tenía en 2019 el desaparecido Ciudadanos.

Queda por analizar los resultados de Podemos y Vox, a los que situaremos, por convención general, en los extremos del arco parlamentario. Así, Vox duplica su representación, y obtiene 4.667 votos, mientras que Podemos pierde un escaño y obtiene 3.445 votos.

La misma Plataforma coloca a Vox en el grupo de los pro-mina y a Podemos, en los contrarios, con una posición muy precisa tanto en declaraciones de su líder regional como en la señalada por la Plataforma, al ser el único partido que, expresamente, se ha colocado en contra de la mina, como algunos minoritarios de los variados que había en las urnas.

Si somos rigurosos, la subida en votos del PP llevaría a considerar, a modo de falso plebiscito, una importante representación de los partidarios de la mina. En esa rigurosidad, el PSOE ha mantenido prácticamente, el número de votantes de 2019, sin que su posición sobre la mina haya tenido alguna repercusión.

En cambio, en esa rigurosidad de los fríos datos, Podemos, abiertamente contrario a la mina ha perdido 1.776 votos, esto es, un 34% en número de votos respecto de 2019.

Los datos, los fríos números, señalaría que la posición contraria a la mina ha perdido por goleada. No es exactamente así, pero es una pista.

Lo curioso es que tras conocerse el resultado electoral, es decir, el frío número de votos y concejales, la reacción observada en la RRSS respecto del asunto de la mina ha sido la de cocear como mulo en una pequeña cuadra. Los contrarios a la mina deberían, a mi juicio, hacérselo mirar de cara a un futuro próximo y plantearse nuevas, novedosas estrategias que muevan la conciencia ciudadana, y a Podemos les queda un mundo por recorrer. No han hecho campaña, se han limitado a cuatro mensajes y medio, y si hubieran repetido, como ha hecho PSOE, su posición de 2019, y obtenido, por tanto, 3 concejales, la suma de la izquierda hubiera sido mayoría absoluta. Y Podemos debe reconocer su error de no hacer campaña.

Soltando coces no se irá a ningún sitio.

Vale.

Cuando la campaña electoral para el 28M está llegando a su final, van asentándose algunos puntos que, necesariamente, nos hacen sacar alguna sonrisa más allá de las muecas que algunos candidatos aciertan a colocar para las fotos oficiales, o para las fotos de prensa (los más afortunados) amiga que siempre los quiere sacar favorecidos.

En el año pasado se cerraron en Cáceres las tiendas de chuches Sánchez Cortés y algunos de sus locales fueron reemplazados por franquicias del mismo sector de mercado. Incluso la más céntrica, la situada en la calle parecida a la calle Larios de Málaga, también ha sido sustituida por otra franquicia de chuches.

Bueno, chuches electorales son algunas “ideas” que el candidato del Partido Popular ha ido colando en unos vídeos cortesía de algún usuario de las últimas versiones de autocad, en las que se regala a los posibles electores un caramelo electoral.

Así, la Plaza Marrón se ve alterada con una preciosista recreación renderizando unos planos para convertirla en plataforma única, con la pretensión de dar lucidez aún mayor al Museo Helga de Alvear. Evidentemente, no aparece ningún vehículo ni ninguna alternativa para vehículos que aparcan en el tramo superior de Camino Llano y que circulan de paso hacia otros puntos. Es decir, desahucian los aparcamientos sin alternativa aparcacional.

También, el candidato del PP presentó el primero de sus vídeos en el que mostraba cómo sería con ellos en el gobierno municipal la Ribera del Marco, solo que metiendo en esa Ribera Regato Plata o Arroyo de la Plata, que es una escorrentía estacional que no pertenece a la Ribera.

Otra ocurrencia del mismo candidato (ya van tres) es convertir la Avenida de la Virgen de la Montaña en un bulevar, con acerado en la parte de los pares más o menos de la anchura actual, quizá un poco más, una calzada de dos carriles y dos direcciones (bajada y subida) y el resto, hasta los edificios de los impares como un amplísimo acerado. Claro, sin señalar cómo harían los vehículos que circularan por la parte de los pares, en bajada, para acceder al garaje Norba y al buen número de garajes de los edificios de esa calle, o cómo resolver el encuentro entre Dionisio Acedo con el bulevar… Minucias.

Pues estos caramelos sin sabor alguno han salido del último local que quedaba de las golosinas de Sánchez Cortés, y están siendo vendidos por el candidato del Partido Popular, Rafael Mateos, que, si uno quita el volumen a la tele o se abstrae de los muy favorables pies de foto de los periódico, se parece mucho a un vendedor de pompas fúnebres en cualquier serie de detectives made in USA.

Porque el rictus de persona mayor (aún cuando parece joven), su posado, su caminar o sus ademanes, no se sabe si están vendiendo por el PP las bondades de un programa electoral (bondades, programa electoral y Partido Popular no conjugan bien en el mismo párrafo) o si está presentándose como nuevo cobrador del recibo de los muertos.

Las chuches desaparecidas de Sánchez Cortés no parece que vuelvan a endulzar a los niños de la ciudad, y los mayores ya conocemos cómo se gastan en la derecha, en el PP, los dulces envenenados. Por ejemplo, los 100 millones de pesetas en el mercado gourmet, o la misma cantidad en convertir la calle san Pedro de Alcántara en una calle privada, solamente utilizable para acceder a los aparcamientos particulares de la alta clase que la habita.

Vale.

Una vez que se han convocado las elecciones autonómicas y municipales del 28 de Mayo, y se ha aderezado el guiso con propuestas y declaraciones, todavía sin asomar programas políticos de las listas presentadas, conviene hacer alguna reflexión.

Parecería que en el caso de Cáceres ciudad, todo va a girar en torno a la posición que sobre la presunta mina de litio, adopten las diferentes candidaturas. Creo que, como todo reduccionismo, sería un error creer que ello va a ser así. La situación actual en torno a la tramitación del expediente de la presunta mina es la que se marca desde el procedimiento, más o menos claro, según por donde se mire, sigue transcurriendo en la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad.

A lo largo de muchos años de conocer la evolución del electorado cacereño, los posibles efectos electorales de cualquier punto polémico, no han sido finalmente los causantes de debacles de cualquiera de los dos partidos mayoritarios. Porque en dos procesos distintos, tanto el PSOE como el PP vieron reducida su representación a 7 concejales, si bien, el PP ha sido más veces el más votado, incluso con mayorías absolutas en la capital, aunque en el ámbito regional no se correspondiera igual resultado.

En términos de realidad, el escrutinio de la noche electoral del 28-M dará el resultado que la voluntad de los cacereños quiera, pero no me atrevo a afirmar que la posición contraria o favorable a la mina sea determinante.

El PSOE, en el gobierno, guarda un prudente silencio (desde su perspectiva), porque estando el asunto, delicado, en trámite, cualquier posición favorable o contraria podría interpretarse de imposición a los técnicos que tienen que informar, lo que podría dar lugar a engorrosos procedimientos.

Sin embargo, que el PP guarde silencio, cuando no gobierna ni en la ciudad ni en la región es una muestra de incapacidad. De incapacidad de asumir que su posición pueda jugar a su favor en las urnas o en su contra. Mientras el PSOE sabe, por ser gobierno, que cualquiera de las dos posiciones posibles adopte, siempre jugará a su contra, en función del electorado que sea más favorable o contrario a la mina.

En el caso del PP, su incapacidad de tomar una decisión está reflejada en las listas publicadas por la Junta Electoral de Zona. Y lo están en un caso concreto: el PP no se atrevió en su día a echar del partido a Aguilera, alcalde de Malpartida de Cáceres, que había sido condenado en firme por un delito de violencia de género. Ahora, cuando llega el momento de hacer las listas electorales, nos encontramos con que el PP no se presenta a las elecciones en Malpartida de Cáceres, municipio muy importante, porque no se atrevió en su momento a expulsar a Aguilera y no se atreve, ahora, a presentarlo en sus listas.

Pues lo mismo sucede al PP con su posición sobre la mina: ahora no se atreve a oponerse (sin explicar las razones) y no se atreve a apoyar la implantación de la presunta mina (también si explicar las razones). Sucederá, entonces, que si se decide la explotación minera, el PSOE solamente pagará con votos la decisión final, mientras que el PP pagará con votos cualquiera que se sea esa decisión.

Respecto a los demás partidos, Podemos recogerá el voto contrario a la mina si para el 28M no hay una decisión ejecutiva tomada, es decir, recogerá el descontento, que entonces podremos cuantificar.

Los demás partidos, los regionalistas y localistas, no tendrán nada que decir en este asunto. Los resultados que obtengan no podrán ser, como en el caso de Podemos, atribuidos a una posición clara sobre el asunto.

Reducir las elecciones a un solo elemento a considerar, por muy importante que este sea, tendrá, a mi juicio, poco recorrido demográfico, electoral si se quiere, pero ver la ansiedad que se deriva de la presencia en las redes sociales de los contrarios a la mina, si llegamos al 28M sin una decisión ejecutiva (sí o no) tomada, puede ser muy perjudicial para quienes están en posiciones contrarias, si de aquí al 28M sigue in crescendo la ansiedad, el deseo de ganar la partida.

Una partida, que, por otra parte, a mi juicio, ni se gana ni se pierde en las elecciones locales y autonómicas del último domingo de mayo.

Vale.

En la entrada anterior (21 de abril) equiparaba la situación entre Doñana y Cáceres, con un empate sobre su futuro. Doñana, por ampliación de regadíos, Cáceres por la pretendida instalación de un mina de litio. A lo largo de múltiples entradas he pretendido desgranar lo nocivo y peligroso para Cáceres que resultaría la mina de litio.

Ahora, al leer el posicionamiento de ICOMOS-España sobre Doñana, resulta muy interesante y pedagógico conocer las razones que la entidad de la UNESCO señala para defender Doñana frente a una proposición de ley que aún no está en vigor y hacer un pequeño esfuerzo: leer el comunicado de ICOMOS sustituyendo Doñana por Cáceres.

Que les guste el pasatiempo.

Tras conocer el inicio de los trámites para la aprobación de la ley de regadíos de Doñana, ICOMOS-España quiere expresar su más profunda preocupación por el impacto que la misma tendrá en este sitio Patrimonio Mundial, uno de los tres lugares naturales que gozan de esta distinción de la UNESCO en territorio español. Como organismo asesor del Comité del Patrimonio Mundial de UNESCO para el patrimonio cultural, ICOMOS-España lamenta la nueva norma, redactada en contra de las opiniones de especialistas y expertos/as, así como de organizaciones como Hispania Nostra y IUCN. La norma contribuirá a la ya de por si preocupante degradación de este tesoro de biodiversidad, al darse por buenos los regadíos ilegales que, junto a otros factores, han llevado al área a la lamentable situación en la que hoy se encuentra.

El Parque Nacional de Doñana es un humedal excepcional en el contexto europeo, un extraordinario ecosistema que alberga también un riquísimo patrimonio cultural, material e inmaterial asociado, por lo que fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1994. Desde entonces es uno de aquellos enclaves que pasan a ser considerados como patrimonio de toda la humanidad al demostrar un valor universal excepcional, ejemplo de la diversidad del patrimonio cultural y natural del mundo. A este reconocimiento se suman muchos otros: Red Natura 2000, Reserva de la biosfera (1980), Convención RAMSAR relativa a los Humedales de Importancia Internacional (1982), Diploma del Consejo de Europa a la Conservación (1985) y Listado de Áreas Protegidas UICN (2015).

Pese a esta amplísima protección internacional, desde su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial Doñana ha sufrido distintos impactos, enumerados, entre otros, en los quince informes reactivos sobre su preocupante estado de conservación y factores de degradación (principalmente debidos a mala praxis humana) elaborados en el marco de esta Convención. A estos informes se suman numerosos pronunciamientos y denuncias de los organismos internacionales implicados en los instrumentos tutelares internacionales citados. A pesar de todo ello, resulta incomprensible no otorgar el máximo cuidado al sitio, especialmente en estos momentos en que el cambio climático supone una grave amenaza para el bienestar de las comunidades, y cuando la unión de naturaleza y cultura resulta aún más imprescindible para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible.

El Comité Nacional Español de ICOMOS se suma por todo ello a otros llamamientos como los de la WWF, SEO BirdLife, IUCN e Hispania Nostra para que se reconsidere cualquier actuación que pueda tener un impacto negativo en Doñana. La protección y disfrute de este sitio es un derecho y deber de toda la comunidad internacional, por lo que instamos a la Administración autonómica y estatal competente a detener la tramitación de la nueva ley de regadíos en cumplimiento con la normativa española y andaluza en vigor que le afecta y con los compromisos internacionales adquiridos con su voluntaria inclusión en diversas categorías y convenciones patrimoniales internacionales cuya vulneración es un perjuicio para toda la humanidad y especialmente para la sociedad local más afectada.

ICOMOS-España. 19 de Abril de 2023

Vale.

La presentación de la candidatura de Luis Salaya a la reelección a la alcaldía de Cáceres tuvo un momento que pudo resultar extraño para que el Secretario General del PSOE y Presidente del Gobierno le dedicara un pasaje de su discurso: su referencia al conflicto de Doñana. Sin duda, muchos cacereños resaltaron que no procedía esa referencia a Doñana. También es cierto que el propio Pedro Sánchez no introdujera el tema con alguna alusión a nuestra ciudad.

Pero cuando Pedro Sánchez hablaba de Doñana lo hacía señalando el carácter de Patrimonio no solo de Andalucía, ni de España, sino Mundial que tiene el enclave andaluz. Le faltó referirse a que ese mismo valor de Patrimonio Mundial lo tenía a un paso, incluso lo paseó antes del mitin. Cáceres es Patrimonio mundial.

Igual, exactamente igual, que Doñana, la ciudad de Cáceres tiene el sello distintivo del VUE (Valor Universal Excepcional). Cualitativamente Doñana y Cáceres, Cáceres y Doñana comparten título.

De hecho, está claro que las políticas europeas medioambientales protegen al Coto andaluz ante agresiones como la de permitir regadíos que terminarán secando los humedales tendrían consecuencias económicas para la Administración Español, pero ello, además, supondría perder el título de bien patrimonio mundial.

El mismo peligro que supondrían los regadíos pretendidos en Doñana lo tenemos en Cáceres con la mina de litio. El mismo. Porque son Valores Universales Excepcionales. Y la mina de litio puede ser al fin del sello especial con el que parece que nos enorgullecemos.

Es muy probable que muchos de los cacereños que se quejaron de las alusiones en ¡Cáceres! a Doñana por parte del Presidente del Gobierno no se hayan parado a pensar en que la defensa de un bien tan preciado como Doñana da a nuestra ciudad el elemento necesario para evitar que una aberración como la que pretenden los especuladores australianos llegue a instalarse.

Para entender el “empate” entre Cáceres y Doñana, sería muy conveniente conocer que si en estos momentos se declarara una alerta patrimonial sobre la ciudad de Cáceres, como puede representar la mina de litio, y esa alerta se planteara ante el ICOMOS, organismo que es conocido y que ha tenido relevancia en épocas anteriores, la situación no se resolvería igual.

Por otra parte, la amenaza punitiva que llega desde la Unión Europea sobre Doñana, no tiene que ver, directamente, sobre el carácter de Patrimonio Mundial, sin con la vulneración de las normas medioambientales europeas. Eso sí, si se diera el caso, perdería automáticamente esa condición.

Por otra parte, la instalación de una mina de litio, de las características de la que se pretende en Cáceres, sí llevaría la pérdida del Valor Universal Excepcional por sí misma, aunque la Unión Europea avalara la explotación minera.

El último caso de intervención sobre la ciudad monumental de Cáceres ocurrió con la construcción del Hotel Atrio, cuyo primer proyecto fue prácticamente barrido por la actuación de ICOMOS España. Hay que tener en cuenta que la intervención de ICOMOS y su resolución por este Organismo se debió a que se trataba de una actuación muy concreta, sobre un inmueble muy concreto.

En el el caso de la mina de litio no estaríamos hablando de una actuación singular, sino de la incidencia global. Y su resolución tendría que ver, si se planteara una alerta patrimonial, con las directrices que directamente marcara la UNESCO como organismo internacional, por encima de las competencias de Administraciones Públicas, incluido el Gobierno de España, como estado parte.

Los caminos de Cáceres y Doñana discurren muy paralelos, uno por la mina de litio, otro por unos regadíos que secarían el parque, y las soluciones, en distintas instancias (UNESCO, directamente en el caso de Cáceres, Unión Europea en el caso de Doñana) conllevarían la pérdida del carácter de Valor Universal Excepcional.

Vale.

Mi litio

cercadelasretamas —  abril 15, 2023 — Deja un comentario

La estulticia y el narcisismo están separados por una finísima línea que muchas veces impide ubicar a quien está a un lado o a otro. Algo de eso parece que ocurre con Ramón Jiménez Serrano, el CEO de una empresa de 3.000 cochinos euros y que se está creyendo el rey del mambo. Calvo, pero rey del mambo, aunque no puede ponerse la corona si no es con alcayatas.

El tal Ramón llegó a Cáceres, una capital de provincia provinciana, con unos empresarios provincianos, y su halo estrellado, o bien su calva, proyectó la imagen del mesías de los empresarios.

Rendidos a sus pies, a su brillante trayectoria, de la que él presumía en linkedin, no tardaron en ofrecerse como vírgenes al sacrificio. Ramón, curtido en mil trampas, aprovechó la ocasión. Se ofrecía como apóstol predicando en el desierto mental de Las Capellanías, y cautivó a quienes eran ya cautivos de su, más que desesperanza, de su analfabetismo.

De nada sirvió que, apostado en una humilde pero diáfana cerca de pared de piedra seca, se conocieran las más que sombras del currículum del que tanto presumía. De nada sirvió que se conociera que un juzgado de Murcia lo tenía procesado en espera de juicio por corrupción. Había llegado para ser nuestro corrupto, parecían decir los empresarios ciegos por su fulgor.

Ni que decir tiene que ese fulgor que desprendía para ellos Ramón no era más que detritus, que abono pestilente para regar la mediocridad de sus nuevos amigos.

Ramón, fichado por una empresa minera australiana cuyo único negocio conocido es la especulación en la bolsa de Sidney, comenzó a cazar adeptos después de tener cautivos a muchos empresarios. A partir de ahí comenzó una nueva aventura: la de comprar voluntades, empezando por los “medios de comunicación”, por prensa y radio, mediante anuncios bien pagados, pertrechado tras un stratego grupo de periodistas con experiencia en los despachos del gobierno regional (de cuando Monago).

Cuando tuvo que enfrentarse Ramón a los ciudadanos, a cuerpo abierto, su fracaso fue notable. Ya se le había destapado su pasado de corrupción en la corrupta Murcia del Partido Popular. Pretendió vender su robusto proyecto a un grupo de ciudadanos, no más de 25, que lo vapulearon de lo lindo, tanto mostrando las carencias de lo robusto como atando esas carencias a las longanizas de Murcia que llevaba en el portafolio.

En aquella ocasión, Ramón y su adláter David presumieron ante esos 25 ciudadanos de contar con financiación suficiente para desarrollar el proyecto sin recurrir a ayudas públicas. Entonces les pregunté, sin obtener respuesta, que si eran autosuficientes, para qué coño necesitaban el Decreto del litio.

Pero estos días me ha llamado la atención que un medio digital, un libelo pagado por fascistas venezolanos vecinos del barrio de Salamanca de Madrid, le haya dado voz a Ramón. Está bien claro que a esos fascistas venezolanos, bajo la hégira de Paloma Quinteros, les da igual el pasado corrupto. Porque seguro que la información que publican no es periodismo (en ese libelo nada es periodismo) sino otro anuncio pagado.

Y con esta historia de estrellato en los cortos empresarios, los mal llamados periodistas locales, Ramón ha sacado la pata de la estulticia o del narcisismo. O las dos cosas.

Porque además de reclamar ayudas públicas cuanto antes (sin tener aprobado el proyecto), amenaza con llevarse la “potente” empresa a EEUU, así sin más, porque allí todo es más fácil. ¡Pues, coño, vete ya, Ramón!

El delirio (o la desesperación) que una mente que se engaña a sí misma, creyéndose el más alto, el más guapo, el más mejor y es efectivamente el más calvo, se atreve a hablar de “su litio”. Dice que si le ponen trabas “mi litio no va a ser tan competitivo como el que se produzca en EEUU”.

Su litio, dice Ramón, porque en ese delirio de creerse el dios de los CEOs cree ser ya poseedor no solo de las voluntades de quienes, ahítos de no se sabe qué se han postrado a sus pies, sino de la voluntad de toda una ciudad que sabrá ponerle en su sitio… si antes no lo hacen en los juzgados de Murcia.

Vale.

Dirán ustedes que qué tiene que ver que a estas alturas, año 2023, una noticia más sobre la desaladora de Escombreras pueda causar interés en Cáceres. Pues sí, porque esa noticia señala el cariño y la delicadeza con los que un conocido sujeto trata el cumplimiento de las normas. Vamos, que ya va siendo hora de, por fin, saber que Ramón Jiménez Serrano, el CEO maravilloso, incumple cualquier norma que se le ponga por delante. Y es el sujeto al que la Administración minera está entregando el desarrollo de una mina a menos de 1 kilómetro de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad.

La noticia de hoy, 13 de abril de 2023 es que la Desaladora de Escombreras ejecutó un segundo tubo de captación sin la preceptiva Declaración de Impacto Ambiental.

“Las noticias de la Región de Murcia” (Las Noticias RM) lo publica, y añade algunos detalles sobre cómo lo hizo una determinada empresa, y quién mandaba en esa empresa.

Hydro Management no realizó un nuevo estudio medio ambiental amparándose en que el segundo tubo suponía una ampliación del proyecto inicial, pese a que la obra era distinta y ubicada a mucha distancia de la inicial

Estas revelaciones, no por esperadas, sí son esclarecedoras de un modo de comportamiento del que fue protagonista el máximo responsable de la (presunta) mina de litio de Cáceres.

Recuerdo cuándo en una asamblea (con 24 asistentes nada más) tanto el CEO Ramón como el Ingeniero que figura como responsable de los datos y proyectos técnicos se afanaban en hacernos creer que una vez aprobado el proyecto, estarían en todo a disposición de lo que se decidiera por la Junta de Extremadura. Sin duda, aquellas palabras ya han caído en el más oscuro de los olvidos, conociendo cómo se comportan, cómo se han venido comportando desde que en febrero de 2022 aterrizó por estas tierras el CEO Ramón.

Ahora, cuando tenemos delante documentos oficiales de un proyecto como la Desaladora de Escombreras, vemos cómo se producía un desprecio absoluto tanto por la legalidad como por la cortesía hacía las administraciones públicas.

Desde la Administración portuaria de Cartagena se requirió a Hydro Management para que se realizara la nueva y necesaria toma de agua en aguas exteriores al puerto, algo que le había sido requerido reiteradamente. Y cómo reiteradamente, como firma el propio Consejero Delegado de Hydro Management, habían dado largas al asunto.

Hasta ahora, en que se conoce a ciencia cierta que el segundo tubo, la segunda toma de aguas se ejecutó sin procederse a la tramitación de la necesaria Declaración de Impacto Ambiental.

Ante una legislación tan compleja como la minera (partiendo de una Ley de 1973) conviene tener en cuenta los antecedentes con los que se presenta ante la sociedad cacereña Ramón Jiménez Serrano, y estar más que atentos ante los tejemanejes, triquiñuelas y encantamientos que hemos conocido ya y sin duda conoceremos en el futuro.

Vale.