Archivos para Mariano Rajoy


En la mañana de ayer, a las 11:30, el Presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago Terraza, anunció en rueda de prensa que, tras conocer una Sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Impuesto Bancario, pagaría la extra de Navidad de 2012 a los funcionarios dependientes de la Junta. Como dicen por donde yo trabajo, ¡con dos cojones y un palito!

Pero… Pues lo de siempre. Un antiguo bombero que gobierna según le dicta su jefe de marketing y propaganda, el vasco Iván Redondo, de www.redondoyasociados.com, no puede salir a marcarse un farol populista desconociendo algo muy importante: la Ley. El señor Monago, sin duda repitiendo lo que su jefe de propaganda le ha dicho. La extra de Navidad fue suprimida por el gobierno de Mariano Rajoy en el RDL 20/2012, en el artículo 2, y el apartado 7 de ese artículo determina expresamente que se suprime la extra y se ordena su cumplimiento por todas las administraciones públicas en cumplimiento de los artículos 149 y 156 de la Constitución Española. 

Ayer, el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago Terraza demostró que o bien ignora la Constitución que ha jurado cumplir, o que se pasa por el forro esa Constitución. Es lo que tiene gobernar sin saber. Y la ignorancia es muy atrevida. 

Ayer, en el informativo Hora 14, de la Cadena Ser, José Antonio Monago Terraza ya no decía que pagaría la extra de Navidad a los funcionarios de la Junta de Extremadura con el dinero del Impuesto Bancario, creado por el gobierno de Juan Carlos Rodríguez Ibarra y recurrido al Tribunal Constitucional por el partido de Monago. A esa hora, ya Monago hablaba de que se adelantaría la extra de julio de 2013 a enero de 2013. 

Recordando cosas parecidas, el envainamiento del farol del IVA cultural se ha repetido. 

La primera parte de la opereta se ha caído. Monago no puede, bajo ningún concepto, pagar la extra de Navidad de 2012 porque la Ley, y sólo la Ley, se lo prohíbe. Por mucho que ese muchachito tan temido en el Partido Popular de Extremadura, Iván Redondo, se empeñe en mal aconsejar a un político de medio pelo como Monago. 

Y ahora viene la segunda… que también es muy interesante. 

En esta segunda parte interviene ya el consejero emérito, o el emérito que es consejero de Hacienda de la Junta de Extremadura, Antonio Fernández. Es lo de adelantar la extra de Julio de 2013 a enero de 2013. Y la de diciembre de 2013 a Julio de 2013. ¿Se puede hacer? El consejero emérito debería saber… que tampoco. 

Para ello hay que recordar a Josep Borrell. ¿Alguien recuerda aquella intervención en el Congreso de los Diputados en la que mucha gente escuchó por primera vez lo del principio de devengo y el principio de caja? Pues por ahí va el asunto. 

El abono de las pagas extraordinarias a los funcionarios públicos está regulado. No que en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de cada año se diga que los funcionarios tienen 12 pagas mensuales más dos pagas extraordinarias (hasta 2010, con los recortes de Zapatero, era 14 pagas). No, es que el procedimiento de pago de las extraordinarias tiene su regulación expresa, concreta y definida. 

Ayer, el partido del gobierno de la Junta de Extremadura presentó una enmienda al proyecto de ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma actualmente en trámite parlamentario. La enmienda dice: “Las Administraciones Públicas podrán anticipar al personal que haya visto minoradas sus retribuciones por la supresión de la paga extraordinaria contenida en el Real Decreto 20/2012 de 13 de julio… el abono de las pagas extraordinarias que prevean devengar los meses de junio y diciembre de 2013 a los primeros días de enero y julio, respectivamente, siempre que la situación económica y presupuestaria lo permitan” 

Pues no, así, tampoco. En algún sitio puede leerse: Las pagas extraordinarias de los funcionarios del Estado se devengarán el primer día hábil de los meses de junio y diciembre y con referencia a la situación y derecho del funcionario en dichas fechas. Art. 33 de la Ley 33/1987, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1988. 

¿Devengarán? Pues claro, las pagas extraordinarias de los funcionarios públicos se devengan como dice ese artículo y el artículo 34 siguiente de la misma. O lo que es lo mismo, para que un funcionario público pueda percibir la paga extraordinaria de junio se produce el devengo conforme a la situación administrativa del empleado público a 1 de junio de 2013. No puede adelantarse la percepción de una retribución periódica que no se ha devengado. ¿Remember Borrell? 

Dado que la legislación estatal (Ley 33/1987, por ejemplo) se aplica por sí misma con carácter supletorio y vinculante a todas las Administraciones Públicas (Autonómica, Provincial y Local), la enmienda del Partido Popular a los presupuestos de 2013 en Extremadura no tiene valor por cuanto la regulación de las pagas extraordinarias requiere una norma legal completa, que aplique en la región los procedimientos de pagas extraordinarias. La ley estatal, por tanto, determina cuándo se devengan las pagas extraordinarias, que, además, se establecen para su percepción por los 6 meses anteriores (completos o en parte, conforme a la relación contractual de los empleados públicos). 

Por otra parte, si la enmienda del PP de Extremadura pretende “anticipar” el pago la extras de Junio y Diciembre, habría de estarse a algo inaudito, no regulado: el pagador no puede anticipar, por voluntad propia, el pago de una retribución que no se ha devengado (¿Remember Borrell?). 

Para finalizar, unas curiosidades: 

Primera. Si la Junta de Extremadura consiguiera, que lo dudo, anticipar la extra de junio a enero de 2013 y la de diciembre a junio de 2013, ¿qué pasaría, en el caso probable, de que España pidiera el rescate económico a Europa y una de las condiciones fuera la supresión de una extra, la de Junio por ejemplo, ¿cómo resolverían el emérito consejero y el jefe de marketing el asunto? 

Segunda. Cuando el gobierno de la Nación consulta a las Instituciones Europeas si el impuesto bancario de Extremadura es conforme a las Directivas comunitarias, ¿qué harán los bancos, pagar ya como dice el TC o esperar a lo que diga Europa? Sin duda esperarán y dejarán a Monago compuesto y sin anticipo. 

Tercera. ¿Despedirá Monago a su jefe de propaganda después de la cagada de ayer, jueves, a las 11:30 horas? 

Vale.

Dice hoy, en un tweet Alfredo Pérez Rubalcaba: » Hacer un slogan es muy fácil pero lo que necesita el PSOE es un análisis profundo y honesto «. En la primera rueda de prensa que el Secretario General del partido ofrece después de las elecciones gallegas y vascas, que se han saldado con unos malos resultados y han originado un cierto (bueno/malo/regular) revuelo en las redes sociales y en artículos de opinión reclamando, desde la dimisión de Rubalcaba hasta una regeneración o refundación completa de la organización.

La frase del S.G. que abre este post no hace sino incidir en algo que, desde la misma noche electoral, y es en el esfuerzo de la dirección del Partido en transmitir que habrá continuidad en la “oposición útil” que se viene realizando, como si la situación política, económica y social pudiera ceñirse a los tiempos ordinarios.
La posición política adoptada por la dirección socialista parece ir orientada hacia un ganar tiempo, por un lado, y a observar el desgaste que la crisis pueda causar en la derecha. Sin embargo, los tiempos, los tiempos del partido, de la organización no son ni pueden ser los mismos que las necesidades de los ciudadanos reclaman.
Ante una crisis política, económica y social que no tiene parangón desde la aprobación de la vigente Constitución, los tiempos de organización y reorganización del partido, tras los resultados de hace casi un año, de hace una semana, lo que hacen es paralizar la respuesta, contundente, que es preciso plantear frente a la desalmada política económica que la derecha, a las órdenes de los mercados, viene ejecutando contra los ciudadanos.
Es evidente, y necesario, como dice Rubalcaba, que lo que necesita el PSOE es un análisis profundo y honesto. Claro. Y a ello han de ponerse los miembros de la ejecutiva federal. Y si no han empezado a hacerlo ya hace mucho tiempo, desde el 21 de noviembre de 2012, es tiempo que se ha perdido.
Pero el partido, el PSOE, tiene fuerza y capacidad, la de sus miles de militantes, para dar una respuesta contundente frente a la derecha que algunos tildan de neoliberal, y que en la práctica es filofascista. Y para ello se necesita de la honestidad del partido, la que empieza por reconocer los errores (unos que ya nos han espetado muchos españoles, otros que los conocemos por nuestra militancia, pero que aquí no es el lugar para expresar) y la de reconocer, visualizar lo evidente, que los ciudadanos no pueden esperar para que “alguien” esté en condiciones de liderar el parapeto contra los golpes que, a diario, propina un gobierno sonado y al que le suenan las costuras autoritarias a cada paso.
Son tiempos para que el Partido, el PSOE haga el análisis profundo, serie y eficaz para rehacerse de los varapalos electorales, pero son, fundamentalmente, los tiempos para el Partido, al mismo tiempo que se recompone, lidere, sin ningún género de dudas, la respuesta ciudadana frente a la derecha sin alma que ataca impunemente los principios del estado del bienestar, que está destrozando y aniquilando los derechos que a lo largo de todos estos años se han ido conquistando a su pesar.
Es el PSOE el único partido con capacidad organizativa, ideológica y experiencia para ponerse al frente de la lucha civil contra una poderosa brigada de mercados y servidores emboscados en el Consejo de Ministros y en la estructura del Partido Popular, una tropa de mercenarios del dinero de la que Mariano Rajoy no es más que una marioneta cuyos hilos se mueven desde la bolsa, desde los consejos de administración de las grandes corporaciones que administran los fondos que juegan a diario, cada hora, con la vida de los hombres y mujeres, y que no tienen reparo en empujar a cuantos más mejor a la miseria.
Organícese el Partido, que para eso tiene estructuras, pero organicemos el partido para ser capaces de ejercer de socialistas y ser quienes estemos frente a la extrema derecha servidora del poder del dinero.
Vale.

Banderas y miserias

cercadelasretamas —  septiembre 21, 2012 — Deja un comentario

La llegada de la derecha al poder primero en la Generalitat catalana y luego en el Gobierno de España, en una situación de fuerte crisis económica, ha puesto de manifiesto algunas cuestiones que muchos hemos creído siempre que eran el fluido viscoso que corre entre las venas de los más conspicuos reaccionarios y une sus intereses en contra de los demás. La primera de esas cuestiones ha sido la destrucción del mito de que la derecha gestiona mejor. Ese mito se desmonta solo, cae solo cuando la incompetencia y la incapacidad de la derecha catalana, en apariencia civilizada, y la derecha rancia y grosera del Partido Popular, nos hacen ver un día sí y otro también que no tienen ni la más remota idea de cómo resolver la crisis. Para ellos, gestionar bien es guardar bien las riquezas que les son propias y de sus iguales y conmilitones, a costa de hundir los escasos recursos de la mayoría de los ciudadanos.
La segunda, en la que ahora estamos, es que la derecha, la catalana, la vasca, la española, recurre, cuando la incompetencia para gobernar les supera, a envolverse en las banderas para ocultar sus miserias y tapar las miserias que con esas banderas reparten entre los trabajadores, entre los ciudadanos en general.
La película que ahora interpretan un impotente Mariano Rajoy, de quien a mi lado dicen que le faltan uno o dos hervores, y un engallado Artur Mas, cantando en Liceo saqueado por su partido, es la de tirarse los trastos a la cabeza para demostrar quién es más nacionalista, quien la tiene más grande… la bandera.
Las banderas que estos dos aspirantes a nada y aprendices de menos utilizan tapan sus incapacidades, les sirven de barricadas cuando no saben qué hacer, no saben cómo es aquello de gobernar. Y son esas banderas, la catalana y la española, las que sus voceros, lenguaraces lameculos, vocingleros a sueldo, escribas de la baba, airean todos los días, a todas horas por tierra, mar y aire para que los trabajadores, los ciudadanos, nos peleemos por algo que ni nos va ni nos viene.
Ahora, cuando la derecha, esa derecha que se pone las banderas de camisón para dormir, ha conseguido laminar de modo inmisericorde el estado del bienestar, nos pretender hacer creer que todos es por culpa de una tela de colores.
Ahora, cuando la derecha, esa derecha que lleva la bandera en la cartera, en la chequera, en la visa oro (y muchas veces, con cargo a dinero público), ha conseguido que los derechos de los trabajadores desaparezcan, nos pretenden engañar para que pensemos que el mástil es el problema.
Ahora, cuando la derecha, esa derecha que nunca ha condenado la dictadura fascista de Franco, está realizando un brutal ajuste de cuentas con las conquistas sociales, pretenden decirnos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
Métanse las banderas donde les quepan, señores Rajoy y Mas, pero hagánselo mutuamente y dejen de asutarnos con ellas.
También es verdad que Rajoy y Mas han recibido un mandato de las urnas… pero hay que recordar que Hitler llegó al poder mediante el voto.
Las banderas no pueden tapar la miseria.
Las banderas no son las que se confrontan en esta brutal crisis económica a la que nos ha traído el capitalismo salvaje disfrazado de una nueva / vieja ideología liberal. El neoliberalismo, cuando ha alcanzado su meta ha demostrado que no es otra cosa que el viejo fascismo cubierto de billetes de banco.
Las banderas no luchan, no hay lucha de banderas ni de territorios. Es tiempo de lucha de clases, porque, es la verdad, es la bandera del trabajo y la solidaridad, la que nos une en la lucha. Con tu quiero y mi puedo, decía Luis Pastor, vamos juntos compañero.
Vale.

Decía el pasado 11 de julio en los medios regionales de información el presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano, que confiaba en la futura oferta de empleo público para que la continuidad del Cefot estuviera garantizada. Estulticia.
Fernando Manzano es el Secretario General del PP de Extremadura y presidente de la Asamblea legislativa autonómica. Confiar en la “oferta de empleo” como algo etéreo, futurible, ajeno a sus obligaciones políticas es muestra de estulticia política. Corresponde al gobierno de la nación, es decir, al Partido Popular, determinar cuál ha de ser la oferta de empleo público en la quese enmarcaría la continuidad del Cefot. Esperar, confiar, como si ello fuera responsabilidad de otros no es más que un ejemplo de la ignominiosa capacidad de los dirigentes locales y regionales del PP para hacernos crees que ellos no son responsables de nada.
La actitud de los cargos públicos y políticos (me niego a considerarlos dirigentes de nada y menos líderes) del PP de Extremadura respecto a la continuidad o no del Centro de Formación de Tropa nº 1, Cefot 1, es la demostración, para generaciones futuras, y para ciudadanos poco avisados, de lo que es la incompetencia, la incapacidad, la impotencia, la cobardía y la traición. Fueron elegidos por los militantes de su partido (perdón, los militantes del PP refrendaron a la búlgara lo que les fue impuesto, ese partido carece de democracia interna) para ganar unas elecciones. Y fueron elegidos por los ciudadanos cacereños y extremeños para defender los intereses de Cáceres y Extremadura.
Lo que hagan los militantes del PP que ven cómo el Cefot se cierra y pierden una referencia para situar “fuerzas vivas” entre sus amistades y cofradías, me trae al pairo. Allá ellos con sus vergüenzas (los que la tengan) y sus complicidades. Pero lo que están haciendo los cargos políticos del PP, elegidos con el voto libre de los ciudadanos tiene un nombre: traición.
Traición la que está cometiendo la alcasenadora Elena Nevado, que en la ciudad miente conscientemente a los ciudadanos y los engaña para colocar una pancarta en el balcón municipal y fomenta una plataforma que es una barricada tras la que esconder sus mentiras y su traición. Traición la que está cometiendo la alcasenadora Elena Nevado, que en el Senado, donde representa los intereses territoriales (el Senado es cámara territorial, cualquier licenciada en derecho lo sabría) de Cáceres y provincia, no ha tenido ninguna intervención en defensa del Cefot, ni, por supuesto, ha planteado, a la hora de discutir los Recortes Generales del Estado para 2012, una enmienda que garantizara oferta de empleo de tropa profesional, lo que habría supuesto la continuidad del Cefot.
Traición la que el alcasenador Alberto Casero, alcalde de Trujillo y senador, como Elena Nevado, está cometiendo con la buena gente que quiere darle el gusto de llevar un espectáculo patriótico a los pies de Paco Pizarro, y que, al igual que la alcasenadora Nevado, no ha tenido agallas de presentar ninguna iniciativa parlamentaria en el Senado, ni siquiera “por cumplir”, ni siquiera para arriesgarse a que le pusieran los jefes de su partido la cara colorá como un tomatito.
Traición la que está cometiendo el diputado nacional Carlos Floriano, presunto número 3 del PP, y que no es capaz siquiera de abrir la boca para defender la continuidad del Cefot. La capacidad de traición a los intereses de Cáceres de Carlos Floriano es tal que su sólo silencio, otorgando carta de naturaleza al cierre del centro militar, es la vergüenza y el oprobio de sus conmilitones que, en privado le critican, pero que (dogma de la moral judeocristiana) en público le defienden. Que Carlos Floriano siga queriendo ser considerado cacereño, es un insulto. Y su actuación pública, pura traición.
Traición es la que está cometiendo el presidente regional del PP (allá los militantes, que arrastren su vergüenza como puedan) y presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, que no ha sido capaz, cobarde como él sólo, de defender con ninguna palabra de aliento la continuidad del lugar donde trabajan a diario 240 personas. Alguien que, como Monago, maneja un lenguaje cuartelario, barriobajero, más propio del Bronx que de una persona con un mínimo de educación, es incapaz de alzar la voz, incluso bajito, para decirle al gobierno y al partido que lo sustenta alguna leve queja. Traición absoluta, en toda regla.
Y esa traición se consuma cuando ayer, viernes, el presidente del gobierno de la nación convoca una rueda de prensa tras la reunión del consejo de tramposos, digo de ministros, y oculta que ha remitido a sus jefes, a la UE las determinaciones que incluirá en los presupuestos generales del estado para 2013 y 2014. Ocultar el pequeño dato de un recorte salvaje, fundamentado en cuestiones ideológicas, es mentir, es, como hacen sus subordinados extremeños, traicionar. En ese documento, Mariano Rajoy ya establece que ni en 2013 ni en 2014 habrá oferta de empleo público.
La confianza, el futurible al que se refería el presidente de la Asamblea de Extremadura el 11 de julio, se ha desvanecido. Bien es verdad, que cuando Fernando Manzano decía aquello, su confianza era escasa o nula. Tanto por las previsiones que día tras día se conocen acerca de las decisiones que toma el gobierno (y de las que nos enteramos de aquella manera), como porque ni él ni ningún cargo público ni político del PP tienen las agallas suficientes como para plantar cara. El pesebre afecta a la voluntad. Y cuando la voluntad es escasa de serie, la anula.
Vale.

Cuando a finales de mayo el Ministerio de Defensa se sumó a la fiesta de los eufemismos que tanto le gusta a la derecha que manda pero no gobierna, y dijo aquello de que los “centros de formación estarán activos en función de cómo evolucione la oferta de empleo” (o algo así) se unió a las declaraciones anteiores de la alcasenadora Nevado, para terminar de desactivar la Plataforma que el propio PP había impulsado como barricada en su propia defensa.
Todas las declaraciones que siguieron a la pirueta eufemística del Ministerio, iban en la misma dirección: habrá que esperar a conocer la oferta de empleo de 2013, y ese año se sabrá cuál será el futuro del Cefot de Cáceres.
O lo que viene a ser, que ahora todos tranquilos, que ya a partir de enero de 2013 iremos viendo. Pero…
De aquí al 1 de enero del año próximo sucederán muchos hitos en los que sabremos algo tan importante como cuál será la oferta de empleo para el año próximo.
El primer hito importante será conocer el techo de gasto. Algo que debería haberse producido antes del 30 de junio, pero que el incompetente Mariano Rajoy no ha llevado al parlamento (bueno, él tampoco va), porque está esperando, entre otras cosas, que le digan “desde fuera” lo que tiene que hacer. El techo de gasto se tiene que aprobar en el Congreso de los Diputados es la cifra que ha de distribuirse en todos los epígrafes del gasto presupuestario. El pasado 16 de junio, el BOE publico la preceptiva Orden del Miniesterio de Hacienda dando instrucciones a los ministerios para la redacción de presupuestos para 2013. En marzo de 2012, el gobierno (o lo que sea eso) de Mariano Rajoy estableción ese techo de gasto para 2012 en 118.565 millones de euros, un 4,7% menos que en 2011. Días después, con los presupuestos ya presentados en el Congreso, el Consejo de Administración de La Moncloa aprobó un recorte de 10.000 millones en Sanidad y Educación. Con ese techo de gasto, la oferta de empleo de 2012 ha sido 0 marianero.
Para el próximo año, todas las previsiones, como se señalaba en algún confidencial, se encaminan a un recorte mayor, por lo que la oferta de empleo de 2013 tiene todo los visos de ser -0 (despidos de empleados públicos en una cuantía significativa para cuadrar gastos).
En el calendario de futuro del Cefot, en muy pocas fechas sabremos que, con un techo de gasto menor que en 2012, la oferta de empleo volverá a ser la misma que este año. Es decir, cero.
El hito del techo de gasto que hoy se anuncia que se conocerá en los próximos días (vamos, cuando Europa le ordene al gobierno que recorte sueldos de funcionarios y despida empleados públicos, “adelgace” el estado del bienestar ya famélico, y suba el IVA y otras cosas por el estilo). Y de esos números tan inmensos, se desprenderá la primera pista sobre cuál será el futuro del Cefot: si no hay oferta de empleo no hay futuro.
Con ese techo de gasto que Merkel ordene a Rajoy, se elaborará el Proyecto de Presupuestos para 2013, que tiene que tener entrada en el Congreso el 30 de septiembre a más tardar (para curiosos, en la agenda de plenos del Congreso ya están reservadas y señalas las fechas de comparecencias de altos cargos -los que sean- para informar). Y en ese Proyecto deberá ir un artículo específico, de los primeros, que hable de la Oferta de Empleo Público. Y deberá ir una Disposición Adicional que determine el número máximo de efectivos de tropa y marinería que deberá haber en las FAS a 31 de diciembre de 2013. En la Ley que se publicará en el BOE estos días, los PGE (los Recortes Generales del Estado) para 2012 fijan ese número máximo en 81.000. A comienzos de 2012, el número era de 83.000. O lo que es lo mismo, no solamente no ha habido oferta de empleo de tropa, sino que se están despidiendo (y se están suprimiendo, de paso, esas plazas) a 2.000 soldados y marineros. Las negociaciones entre CiU y el PP han estado a punto de que el número hubiera bajado a 80.000. Ya se verá para 2013.
El apacible calendario que la alcasenadora Nevado cree que le servirá de respiro, se comienza a desbrozar en pocas fechas. El techo de gasto será la primera piedra, en julio. En septiembre, el Proyecto de Presupuestos para 2013. Y en cualquiera de los dos casos, ella, como dirigente (o lo que sea eso de ser dirigente en estos tiempos) del partido en el gobierno debería influir si tuviera alguna fuerza.
Se puede dar el caso, además, que mientras en el último trimestre del año, con los presupuestos de 2013 en el debate parlamentario, un alcasenador del PP presuma, en su pueblo, del Cefot, y esté votando contra su continuidad en el Senado. El alcasenador de Trujillo Alberto Casero quiere a toda costa organizar (cueste lo que cueste, y cuesta un dinerillo) una Jura de Bandera de civiles en la Plaza Mayor de Trujillo (en la que prohíbe a los niños jugar a la pelota). Pero no tendrá la valentía de defender ante su partido y, mucho menos en sede parlamentaria, la continuidad del centro militar de Cáceres.
Con este calendario, el futuro del Cefot está en manos de un presunto gobierno que solamente puede hacer los presupuestos que le ordenan, y en manos de un partido que goza de una mayoría absoluta que utiliza en contra de los ciudadanos. Y de unos dirigentes políticos locales que son unos mindundis en Génova.
Dejo para el final al Presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, incapaz de alzar la voz ante cualquiera de su partido en Madrid y gallardo y altanero con los extremeños, y cuartelero – cuartelario en sus formas, pensando que vendiendo burras con mataduras puede alcanzar cotas de reconocimiento de líder político. De este señor, nada se ha sabido hasta ahora en defensa de la continuidad del Cefot, y no tiene la valentía de contestar cuando se le pregunta. Y de este señor nada es esperable en el futuro, porque ya sabe que no lo hay. Pero calla.
Vale.

En la edición digital de El Periódico Extremadura de 27 de marzo de 2012, podía leerse el siguiente párrafo final de una información sobre el futuro del Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres: Por todo, la alcaldesa vuelve a insistir en que el Cefot es «una prioridad» para Cáceres y para Extremadura, que «se seguirá trabajando en todas las direcciones posibles para garantizar sus funciones» y que «no se renunciará y se peleará sin cuartel» por su mantenimiento en Cáceres. (http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/temadeldia/la-alcaldesa-de-caceres-dice-que-no-renunciara-centro-de-formacion-militar_644924.html)

Ahora que el Proyecto de Recortes (digo, de Presupuestos) Generales del Estado están en tramitación en el Senado, al que pertenece la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, y al que también pertenece, por ejemplo, el alcalde de Trujillo, Alberto Casero, ahora es el momento en el que la alcasenadora tiene la ocasión de demostrar lo que decía en tono entre sorprendida y enfadada por la noticia publicada respecto del futuro, más que negro, del mantenimiento del Cefot en la ciudad. Ya sabía ella, y muy bien, de primera mano, qué es lo que estaba pasando.

La situación precaria de futuro del Cefot de Cáceres, más cerca, cada vez, del cierre definitivo que de una continuidad garantizada ante la falta de oferta de empleo público para 2012 de tropa y marinería profesional y unas previsiones similares (o peores) para 2013, depende de los PGE.

Ahora, tras su aprobación en el Congreso, donde el PP, partido al que pertenece la alcasenadora Nevado rechazó, sin debate, sin dar ninguna explicación, una enmienda encaminada a garantizar la plena operatividad del Cefot, los PGE se encuentran en el Senado, donde Elena Nevado ha tenido la oportunidad de presentar enmiendas para garantizar la continuidad de la instalación militar en la ciudad de la que es alcaldesa. Pero no lo ha hecho. Ni ella, ni Alberto Casero, alcalde de Trujillo.

Ahora es cuando las palabras deberían haberse convertido en hechos. Pero no ha sido así. Mientras que en la ciudad impulsa una Plataforma con la que defenderse, a la que engaña manifestando no conocer la situación, cuando un mes antes de que esta plataforma eche a andar, ha implorado ante el Presidente del Gobierno su mediación con el Ministro de Defensa, en Madrid calla, y es cómplice de la situación de incertidumbre que se cierne, nubarrón más oscuro cada día, sobre la continuidad del Cefot.

El Ministerio de Defensa vincula la continuidad del Cefot a la “evolución de la oferta de empleo público”, al tiempo que anuncia, como hizo en vísperas del Día de las Fuerzas Armadas 2012, que anula todas las convocatorias de tropa para este año. La alcasenadora calla.

El Ministerio de Defensa vincula la continuidad del Cefot a la “evolución de la oferta de empleo público”, al tiempo que incluye una disminución de efectivos de tropa y marinería de 83.000 (31/12/2011) a 81.000 (31/12/2012), esto es, a una reducción neta de 2.000 soldados y marineros, lo que unido a la anulación de convocatorias para este año, impiden una renovación que sería la única opción posible para la pervivencia del Cefot.

En el trámite parlamentario que siguen ahora los Recortes Generales del Estado, en el Senado, con el silencio vergonzante de la alcasenadora, se ha presentado una enmienda, por parte de CiU, que ya fue rechazada en el Congreso (porque era igual en parte a otras de otros grupos minoritarios de izquierda), pero que tiene todos los visos de que, al ser la única que se presenta a la Disposición Adicional Vigésima Segunda. Una enmienda que reclama que el número de efectivos de tropa y marinería a 31 de diciembre de 2012 sea de 80.000. Su aceptación por el Partido Popular, seguramente ya pactada, puede formar parte los acuerdos (legítimos) entre formaciones políticas, pero que sería la puntilla definitiva, antes de finalizar el año, para el Cefot.

Hay que tener en cuenta, además, que los Recortes Generales del Estado, todavía en tramitación, quedarán obsoletos, en cuanto a previsiones de oferta de empleo público, a 30 de septiembre, cuando, por ley, el Gobierno de la Nación presente en el Congreso el Proyecto para el ejercicio 2013. La combinación de una disminución de efectivos, a 80.000, reclamada por CiU, junto con una más que previsible congelación (cuando no disminución) de las plantillas de personal de las Administraciones Públicas, puede ser letal, ya que la vinculación de futuro que se hace a la evolución de la oferta de empleo, no puede mantener, por más tiempo, una situación similar a la de un ERE encubierto para una instalación militar.

Vale.

Tras el despacho de Europa Press de ayer confirmando que Defensa ha congelado definitivamente para 2012 la oferta de empleo público para efectivos de tropa y marinería, que pone en riesgo evidente de desaparición el Centro de Formación de Tropa de Cáceres (ahora solamente medio vivo… o medio muerto) conviene volver a revisar las gestiones políticas que hubiera podido realizar la alcasenadora Nevado para evitar un daño irreparable a la economía local, a muchos ciudadanos, y a los militares y sus familias, que se verían forzados (no cabe otra, los militares siempre en primer tiempo de saludo) a dejar la ciudad.
Así, tras haber desterrado el concepto de “visita de cortesía” de la reunión mantenida entre la alcasenadora Nevado y la Subsecretaria de Defensa, Irene Alcahud, en el despacho de esta, conviene analizar cuáles han sido los pasos siguientes que la primera regidora de Cáceres ha ido dando.
Pensábamos que la publicación de determinadas informaciones por www.elperiodicoextremadura.comhabían supuesto el inicio de las gestiones políticas para mantener abierto y plenamente operativo en sus funciones de formación de nuevos soldados. Pero no. La reunión con la Subsecretaria de Defensa habría sido lo suficientemente clarificadora como para que, de modo inmediato, el PP de Cáceres, con Elena Nevado al frente se… se dedicara a montar una gran barricada, con el nombre de Plataforma, con la que salvarse.
Poco a a poco vamos sabiendo más. Por ejemplo, vamos sabiendo que la alcasenadora Nevado imploró la mediación de Mariano Rajoy, del mismisimo Presidente del Gobierno, ante el Ministro (que no ante el Ministerio) de Defensa. Pero esa mediación se solicitó antes, mucho antes de que El Periódico Extremadura desvelara los planes de Defensa.
¿Por qué la alcasenadora Nevado ocultó las informaciones reales que recibió de Defensa? Informaciones muy contundentes, tanto como para implorar la mediación de Rajoy (como si Rajoy fuera capaz de eso o de algo que suponga tomar decisiones). La respuesta, el 19 de abril, firmada por el educaco Jorge Moragas, fue interpretada por el primer teniente de alcalde Valentín Pacheco como un espaldarazo de Rajoy a la continuidad del Cefot, y esa intrepretación fue acogida con una gran ovación por el BOPP.
En realidad, la respuesta del Director del Gabinete a las plegarias desesperadas de la alcasenadora Nevado no es más que la confirmación de la inanidad en la que se mueve el Presidente del Gobierno, y la confirmación que el proceso que llevará, inexorablemente, si no se actúa por la ciudad y la ciudadanía de modo contundente, al cierre del Cefot.
Las plegarias de la alcasenadora Nevado se elevaban por el daño que le causaría la desaparición del Cefot a hosteleros, comerciantes, taxistas y otros gremios (se olvidó la primera edil de los militares y sus familias, que son ciudadanos de uniforme, que también votan y que, casualmente, la mayoría podrían ser votantes suyos).
La confirmación, la víspera del Día de las Fuerzas (http://www.abc.es/20120601/espana/abci-furzas-armadas-suspenden-convocatorias-201206012031.html) de la suspensión de convocatorias para nuevos soldados y marineros, confirma los peores presagios para los afectados por el futuro cierre del Cefot, y también confirma que ni la alcasenadora Nevado ha informado de todo lo que sabe (y lo sabe, precisamente en razón de su cargo) ni el Presidente Rajoy ha mediado, como ella le imploraba, o, si ha mediado, el Ministro de Defensa ha pasado de él como de comer mierda (expresión cuartelera donde las haya).
Pero hay algo que ya sabemos: si tenemos que esperar que el Presidente Rajoy sea el Casco Azul que se interponga entre los recortes que le ordenan de Europa y el ejecutor Morenés, el Cefot puede darse por… ¿cerrado?
Vale.
Según el diccionario de la RAE, en su primera acepción, líder es la “persona a la que un grupo sigue reconociéndola como jefe u orientadora”. Viene del inglés leader, que significa guía.
En estos días venimos asistiendo a las informaciones referidas a que el senador por la Comunidad Autónoma, José Antonio Monago, se encuentra de crucero, cuando la cámara legislativa a la que pertenece tiene abiertas sesiones de trabajo. En esas informaciones se refieren a él como el “líder de los populares extremeños”. Si utilizamos la traducción de leader, la expresión sería “guía de los populares extremeños”. Y, claro, si el guía, si el líder, si el orientador se toma vacaciones cuando la función que ejerce no lo está, el ejemplo es cuando menos, llamativo.
A nivel nacional, al líder de los populares, al guía de los populares, Mariano Rajoy, también conocido como Mariano Camps por su indisoluble fusión con el presidente de la Comunidad Valenciana, se le representa como un indolente inactivo que no toma decisiones (véase las viñetas de Peridis en El País). La imagen es certera. La falta de capacidad de trabajo del guía, del orientador, del líder de los populares tiene un ejemplo definitivo: afirma que no presenta una moción censura contra el Presidente del Gobierno porque no tiene los votos para que prospere. En realidad, lo que no quiere es trabajar, presentar una alternativa. Si lo hiciera, no tendría más remedio que decir qué haría. Y eso es mucho esfuerzo.
Si el líder nacional es trasunto de indolencia, ¿qué no harán los líderes locales? Pues eso, irse de crucero.
Pero, en realidad, estamos ante otra cosas. A cualquier cosa llaman líder. El ejercicio del liderazgo sería, según la Wikipedia: El liderazgo se puede decir que es toda capacidad que un individuo pueda tener para influir en un colectivo de personas, haciendo que este colectivo trabaje con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).
Como puede apreciarse, al liderazgo se le asocia el término trabajo, algo que es incompatible con la actitud efectiva y real de esas cosas que los medios de comunicación, en su afán por clasificar y economizar esfuerzos, llaman líderes. Si al concepto de trabajo le añadimos los de iniciativa, gestión, convocatoria, promoción, incentivos y motivación del grupo al que los presuntos líderes guían, entendemos que cuando el líder, presunto líder, abandona sus obligaciones para irse de crucero o cuando el líder, presunto líder, no ejerce las atribuciones que por sus obligaciones tiene, estamos hablando de otra cosa.
La derecha, en este país no tiene líderes. Tiene guías, pero no están en sus estructuras visibles. Los guías están en las empresas editoriales que les marcan la ruta que han de seguir, que son los que les hacen el trabajo para el que esos líderes no están capacitados, a cambio de conseguir posicionar sus productos (periódicos, radios, cadenas de televisión) entre quienes deberían ser los guiados, los orientados.
Así, mientras la basura sigue subiendo por las fachadas de Génova, 13, los presuntos líderes nacionales tratan de escabullirse de sus obligaciones. Así, mientras el único esfuerzo al que el presunto líder local de los populares extremeños se entrega es al de imitar de mala manera al Presidente de la Junta de Extremadura (el último ejemplo es el twitteado de Monago, que es motivo de escarnio en todos los foros tecnológicos), noes de extrañar que su crucero de placer sea tapado vergonzosamente por el mismo medio que lo publicó impidiendo comentarios en la edición digital.
Vale.
Este pasado fin de semana del 6 de junio de 2010, el ex presidente del Gobierno José María Aznar, con atuendo descamisado, lanzó una serie de invectivas, preparadas con suficiente antelación, estudiadas ante el espejo y que, por ello, revelan una actitud que merece la pena ser analizada.
Hasta ahora, no he escuchado más que críticas muy generales con la actitud de Aznar, claramente imbricada en un complejo de inferioridad ideológica que le produce un comportamiento propio de resentidos.
De todos los “argumentos” esgrimidos por el sujeto en cuestión, me llama poderosamente la atención que dijera, mirando de perfil, con ese gesto mal encarado, que le está pudriendo poco a poco, que España es un “Estado políticamente inviable”.
En la analítica política, esa frase, pensada, repensada, no merece otro calificativo que el de golpista, de golpismo fascista. No entiendo cómo los analistas políticos que cuestionan las opiniones de Aznar se hayan centrado en “el conjunto” y no hayan visto el árbol, ese árbol que demuestra que ese fulano que gobernó ocho años España no tiene convicciones democráticas, que no cree en la Constitución sobre la que juró su cargo de presidente del Gobierno.
Podrán hacerse críticas a la política económica del actual Gobierno, todas, podrán echarse pestes del presidente Zapatero, todas, pero lo que no es de recibo es que quien ha gobernado con la Constitución de 1978 afirme, sin rubor y sin que nadie le llame la atención, que España es un “Estado políticamente inviable”.
La catadura política de Aznar, llamando abiertamente al golpismo fascista, quedó demostrada con sus palabras.
Solamente un detalle: ¿comparte Mariano Rajoy, alias Mariano Camps, la posición de Aznar de que España es un “Estado políticamente inviable”?
Vale.

El diccionario de la Real Academia de la Lengua establece estas cinco acepciones para la palabra guerra.

1. f. Desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias.

2. f. Lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación.

3. f. pugna (‖ entre personas).

4. f. Lucha o combate, aunque sea en sentido moral.

5. f. Oposición de una cosa con otra.

Cuando hoy conocemos que un soldado español ha muerto en un atentado mientras formaba parte de una patrulla de reconocimiento para el paso de un convoy de alimentos, dentro de la operación ISAF de la ONU, la derecha española, mejor dicho, la ultraderecha española, que incluye al PP, vuelven con la retahíla de que Zapatero debe reconocer que España está en guerra en Afganistán.

He recogido las acepciones de la RAE porque cuando la extrema derecha política y mediática vuelve con esta tabarra, se olvidan de que tenemos un idioma rico, muy rico, hasta el punto de que la utilización de cualquier palabra evidencia una forma de pensamiento.

Si Rajoy y el resto de la extrema derecha consideran que España está en la “guerra de Afganistán” (para justificar el delito contra la Constitución que cometió José María Aznar haciendo participar a España en la guerra contra Sadam Hussein sin cumplir los procedimientos marcados en la Carta Magna), debería, por higiene democrática, cumplir los preceptos que marcan las definiciones.

En primer lugar, Rajoy y la extrema derecha en general siempre afirman, porque no pueden afirmar otra cosa, que Zapatero debe reconocer que “España está en guerra en Afganistán”. La preposición EN define claramente que no estamos en una guerra. Porque para estar en guerra debe identificarse al enemigo y actuar militarmente en consecuencia, esto es, mediante el hostigamiento, la persecución y obtener, así, el éxito en la campaña.

La preposición marca claramente el concepto. Es preciso recordar que las preposiciones, en nuestro idioma, son muy importantes, como explicó en su día Ortega y Gasset.

Sería deseable que todos aquellos que, desde la ignorancia muchos, y desde la maldad intrínseca otros (Rajoy entre ellos), afirman que España está en guerra en Afganistán tengan la misma valentía con la que insultan al Gobierno y, con ello, al propio Ejército que actúa siguiendo el mandato constitucional que establece que es el Gobierno el que decide y ordena, para que determinen cuál es el enemigo al que se combate. Es decir, que digan CONTRA que nación, CONTRA qué Estado, está España en guerra.

Que digan, si tienen decencia, estas gentes de la extrema derecha que desean que soldados españoles vuelvan en ataúdes para atacar al Gobierno cuál es la guerra, porque España está desarrollando en Afganistán las misiones que están marcadas por la ONU, les guste o no les guste.

Y sí se puede decir al suplente de Aznar y a todos los correligionarios de extrema derecha que la intervención en Irak lo fue porque el presidente del gobierno de España quería complacer (en cualquiera o en todas las acepciones del diccionario) a su amo. Y metió a nuestro país en una guerra ilegal, acto en contra de los mandatos constitucionales de los que debería dar cuenta.

Vale.