Archivos para Elena Nevado

Leyendo los Diarios de Sesiones del Congreso de los Diputados, de Plenos y Comisiones, a veces uno se tropieza con sorpresas que, por ser agradables, tienen el contrapunto de lo que se echa en falta. Es agradable encontrarse con quien defiende unos intereses que coinciden con los propios, y más cuando quien tendría que hacerlo, actúa en contra de ellos.
El pasado 27 de febrero de 2013, la Comisión de Defensa debatía una Proposición No de Ley, presentada por Convergència i Unió, para “sobre el mantenimiento de la actividad en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn”, un Centro docente militar en la misma situación, en el mismo paquete de recortes que el Centro de Formación de Tropa nº 1, CEFOT 1, de Cáceres. En ese debate intervenían los grupos políticos para, una vez fijada posición, someter a votación el asunto. En este caso, la mayoría absoluta del PP se impuso, como era de esperar, rechazando la PNL presentada.
A lo largo del debate, intervinieron el Diputado Solsona Aixalá, de CiU, para defender la PNL, la Diputada Cunillera Mestres, del PSC-PSOE, y el Diputado Lloréns Torres, del PP. En su turno de palabra, la Diputada socialista por la provincia de Lleida, Teresa Cunillera, terminó su turno de apoyo a la PNL recordando al CEFOT de Cáceres:

Les querría decir también una cosa porque Talarn ha sido muy protagonista en esta Comisión porque ha habido muchas iniciativas y se ha hablado muchas veces, pero nunca deberíamos olvidar que tenemos otro centro que está en las mismas condiciones, en Cáceres, el Cefot, que puede sufrir también las consecuencias de este Gobierno, de este Gobierno que ha desatendido este tipo de centros. Por tanto, querría hacer extensivas todas las argumentaciones que hemos dado en el pasado y que estamos dando en este momento también para el centro de Cáceres, que se ve igual de amenazado que la academia de Talarn.
Los diputados socialistas Teresa Cunillera (Lleida) y Luis Tudanca (Burgos) durante la Comisión de Defensa de 27 de febrero de 2013

¿Cuándo veremos a Diputados por Cáceres debatiendo la PNL presentada por el PSOE en abril de 2012 para pedir la continuidad del Cefot 1? El pasado 27 de febrero, eran diputados de la misma circunscripción electoral: el proponente, Solsona Aixalà, de CiU, la diputada del PSC, Teresa Cunillera y el diputado Llorens Torres, del PP, son electos por la misma circunscripción, Lleida.
¿Se daría el mismo caso con la Proposición no de Ley (PNL) sobre el mantenimiento del Centro de Formación de Tropa de Santa Ana en Cáceres? O lo que es lo mismo, ¿sería defendida por Leire Iglesias o Pilar Lucio, del PSOE y fijada la posición por Carlos Floriano o Concepción González? En los momentos actuales, con la situación más cercana al cierre que al mantenimiento en uso del Cefot, la solución es clara: al Partido Popular no le interesa, en modo alguno, que la PNL presentada en Abril de 2012 sea debatida.
Al PP, y, sobre todo a sus responsables en Cáceres (Floriano y la senadora Elena Nevado), les conviene más, mucho más, a sus intereses puramente electorales, que la incertidumbre laboral y profesional de 200 empleados públicos sea cada día una pesadumbre con la que se levantan y cumplen con sus obligaciones, sin más atisbo de protesta que algún comentario en voz baja.
Al PP, y, sobre todo a sus responsables en Cáceres (Floriano y la senadora Elena Nevado) les interesa que pase el tiempo sin mover un solo dedo por la continuidad del Cefot, porque ya saben que no pueden moverlo, y que, los estudios y trabajos que se realizan sean los que, por azar y no por su capacidad de gestión e influencia, digan que el Centro continúa. Si así fuera, debe saberse desde ya que ellos ni el señor Monago han movido un sólo dedo a favor. Ni un solo dedo. Unos, porque quieren conservarlos y medrar y el otro porque ya no debería tener ninguno su hubiera sido cabal y se hubiera cortado uno por cada recorte que ha perpretado contra los extremeños.
A Teresa Cunillera, diputada por la circunscripción de Lleida, el agradecimiento de acordarse, para escarnio de Carlos Floriano y Elena Nevado.
Vale.

Desde que a finales de marzo de 2012 se conociera que el CEFOT 1, de Cáceres, quedaba en una situación de medio cierre por los recortazos del Gobierno del Partido Popular, han sido muchas las circunstancias en las que la intervención de la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, que, además, es senadora, ha demostrado su interés por el asunto.
Así, el 5 de marzo de 2012, antes de que se conociera la precaria situación del Centro, Elena Nevado se había reunido con la Subsecretaria de Defensa. A nadie que tenga algo de idea se le escapa que ya aquel día la Subsecretaria algo avanzaría del asunto. Pero la alcaldesa dijo que la visita era de cortesía.

Por la información recibida, gracias, Elena.

Cuando el asunto del Cefot revienta en la prensa, la alcaldesa Elena Nevado propicia que se constituya (o se reconstituya) la Plataforma pro Cefot y, cuando se celebra la primera reunión (sin saber si iba a existir la tal Plataforma) ya tiene el Ayuntamiento encargada una pancarta, o varias, y abiertas cuentas de Twitter y Facebook. Plataforma, redes sociales y pancartas, por encargo de Elena Nevado, alcaldesa y senadora en defensa propia.

Por la previsión organizada, gracias, Elena.

Cuando se debaten los Presupuestos Generales del Estado en el Senado y el Gobierno del Popular determina que en 2013 no habrá oferta de empleo público para plazas de tropa, “materia prima” para el funcionamiento del Cefot (y todo indica que no, salvo milagro militar, nunca político), la alcaldesa Elena Nevado, que el día 8 de diciembre había presidido ufana la celebración de la Patrona del Cefot, el 11 de diciembre votó dos veces contra la continuidad del Centro Militar. Ella lo negó, pero los documentos del Senado la desmienten http://cercadelasretamas.blogspot.com.es/2012/12/cuidado-con-lo-que-votas-elena-nevado.html

Por la coherencia y por la sumisión al Partido y en contra de los intereses de Cáceres, gracias, Elena.

Cuando desde su condición de alcaldesa Elena Nevado tiene que tomar decisiones, como la de recortar el déficit del servicio de autobuses urbanos, no tiene ninguna duda, y, tal como había anunciado no se sabe aconsejada por quién, ofrece buenas noticias para el Cefot. En pocos días, decía. Y, efectivamente, dentro de su coherencia y su decidida acción política por la continuidad del Centro, ella, porque lo vale, decide cercenar el servicio de autobuses urbanos con el Campamento de Santa Ana. Las buenas noticias de Elena Nevado.

Por tu sensibilidad y por la obtención de buenas noticias, gracias, Elena.

Ah, y sobre los autobuses, hay una cuestión meridianamente clara: no puede decidirse sobre el servicio de autobuses urbanos de una ciudad desde el asiento de atrás del Audi oficial, ni con informes de nadie que no sepa que para subir al autobús urbanos hay que esperar a que el conductor abra la puerta.

Está claro que a la alcaldesa y senadora, el Cefot de Cáceres le da igual. Si esperaba buenas noticias, es decir, que vengan nuevos alumnos militares a la ciudad, ella misma se desmiente, porque, vamos a ver, ¿no sabe que todas estas cosas se saben “en Madrid” y que hay alguien apuntando y poniendo crucecitas? Pues ella, Elena Nevado, ella sola ha clavado una enorme cruz en el laberinto en que se encuentra el Cefot cargándose el transporte público.

Gracias por todo, Elena, gracias.
Vale

Una de las consecuencias del abandono de los edificios es su deterioro inmediato, especialmente si su calidad edificatoria no es la mejor. En los centros de las ciudades que tienen alguna historia pasada, los diferentes períodos de desarrollo han ido estableciendo una serie de espacios sobre los que los vecinos edificaron sus casas. Y los medios económicos de que disponían, no permitían las mejores construcciones.
Ahora, cuando ya el edificio se ha vaciado de vecinos, cuando su deterioro resulta imparable, es la propiedad, única o compartida, la responsable de mantenerlo con el ornato y limpieza exterior adecuados, y evitar que el interior vaya degradándose hasta que puedan apreciarse los primeros signos de ruina. Aunque en muchas ocasiones sucede que es la propiedad la que desea que, en zonas como las protegidas por el Plan Especial, la ruina aparezca cuanto antes. Y llegar a la ruina total. Es más barato demoler entero y reconstuir, que rehabilitar, cuando, como es el caso del edificio de esta entrada, las superficies sobre las que se actúa son pequeñas.
Pero, también, es obligación del Ayuntamiento exigir a la propiedad que las condiciones de ornato y seguridad se mantengan. No hacerlo cuando se observan los primeros indicios de vacío y abandono, supone tener que llegar a la aplicación de las normas sobre ruina. Si el edificio es de escaso valor, como este caso, tanto económico como constructivo, la dejadez de la propiedad se une a la inacción de la administración municipal y las consecuencias se dejan sentir enseguida.

Un Ayuntamiento pasivo, incapaz de construir un modelo de ciudad, como sucede con el actual equipo de gobierno de Cáceres, del Partido Popular, encabezado por Elena Nevado, más pendiente de medrar en el partido (también es senadora) que de defender los intereses de la ciudad, no está en condiciones de exigir a, por ejemplo, los propietarios de este edificio que lo cuiden.
El edificio al que corresponde esta entrada, es un pequeño inmueble, de cuatro alturas, situado en la plaza de Las Cuatro Esquinas, uno de los rincones más reconocidos de Cáceres, formando una de esas cuatro esquinas, Calle Muñoz Chaves – Calle Zapatería. En su planta baja se asentó durante años un estanco, ahora trasladado a la calle Margallo, y otro local que ha tenido diversos usos.

Sobre una superficie de 58 m2, están construidos 232 m2, según la ficha catastral. Pero esa pequeña superficie, esa esquina, es la que se encuentra de frente cualquier persona que sale de la Plaza Mayor en dirección a San Blas, o a la Plaza de Toros por las calles Sancti Spiritu y Margallo. Su color amarillento es, además, característico sobre unos edificios más neutros de colorido.
Presenta un aspecto demasiado descuidado para el lugar en el que se encuentra y contribuye, con otros muchos edificios y locales cerrados y con señales inequívocas de abandono, a que los visitantes tengan la impresión de que en Cáceres se pasa de una ciudad antigua, monumental, Patrimonio de la Humanidad, a una ciudad vieja, destartalada, abandonada.

Que este edificio continúe su deterioro camino de la ruina final o que se obligue a sus propietarios a mantenerlo al menos visible, depende de que el Ayuntamiento pueda tener la fuerza moral de exigirlo. Sin embargo, la cada vez más perceptible sensación de que “Cáceres se muere” o que el comercio de Cáceres se muere, y que la ciudad languidece, anestesiada, hacen que, al final, los ciudadanos miren hacia el balcón municipal y lo encuentren, también, languideciente, sin uso, y sin capacidad de reacción.
Vale.

  



El crecimiento extramuros de la ciudad de Cáceres dio origen a lo que se llamaron coladas, sobre las que se construyeron dos iglesias notables, la de San Juan, y la más importante, la de Santiago de los Caballeros. Pero además de iglesias, se construyeron edificios de gran relieve. El Palacio de Godoy, por ejemplo. Y otros menos impresionantes pero que poco a poco fueron formando una ciudad nueva, manteniendo intrincadas calles, curvas, cortas, que permiten que los edificios se protejan unos con otros.
Así, desde la plaza de Godoy, desde la iglesia de Santiago de los Caballeros (o hacia ella) discurre la calle de Camberos, llamada desde siempre la “Calle Oscura”, que tiene su continuación en la calle de Moreras. Ambas calles, en realidad, una sola, está atravesada, hacia la vaguada de San Blas, por la calle Muñoz Chaves.
En esa confluencia de calles se encuentra un edificio que, si seguimos lo que dicen las piedras de su esquina, fue construido en 1734 (a salvo de epigrafistas que puedan definir bien la última cifra), y así se recoge en la ficha 2-10-429-2 del Plan Especial de Protección de la ciudad. 
Conocida, según la documentación del citado Plan Especial como Casa Muñoz Chaves, puede proceder de la familia Muñoz Ibarrola, también citada en la documentación urbanística. Juan Muñoz Chaves vivió en esa casa y murió en 1917.
Edificio incluido en el tráfico inmobiliario, incluso fue noticia de prensa en 2006, cuando una promotora anunció que se construirían 10 viviendas. Para hacer atractivo el proyecto, la promotora, por supuesto, realizó un estudio histórico de quiénes habían habitado la casa. Esta pátina histórica no tenía más finalidad que la de hacer atractivo el negocio. Negocio que, como otros muchos, se llevó por delante el estallido de la burbuja inmobiliaria. Hoy, el edificio ofrece signos evidentes de abandono.

La ficha catastral data la construcción del inmueble en 1900, se supone que por poner una fecha. Y que la superficie del solar es de 798 m2, mientras que la construida es de 1.106 m2. Curiosamente, la noticia de prensa aludida (y que no me apetece enlazar) hablaba de 1.484 m2… de edificabilidad.
Por la calle Muñoz Chaves, que da para más de una entrada en el blog, se accede a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, a la Audiencia.
Aunque no es un gran edificio, no es un edificio monumental, su ubicación, con una vista característica de la ciudad, por la calle Oscura a cuyo fondo está la torre de la iglesia de Santiago, y una vista por la propia Muñoz Chaves que deja entrever la Real Audiencia de Extremadura, y edificios a ambos lados de la calle de mayor volumetría, como el actual Colegio Notarial.
La dejadez del edificio, el abandono real en que se encuentra, se aprecia en puertas y ventanas, especialmente en estas, con cristales rotos y algún cartel que recuerda lo que iba a ser un proyecto inmobiliario y que son el reflejo de lo que pudo ser y no fue.
La situación económica general, y de la ciudad en general, augura que el deterioro, como ya hemos señalado en otras entradas de este blog, continuará mientras el edificio continúe sin uso. Y sin uso, el camino es el abandono, y de ahí a la ruina, un paso.

Pero para evitar el abandono, la ruina, además de su puesta en uso, antes, incluso ya mismo, sería necesario que desde el Ayuntamiento, y en cumplimiento de la vigilancia de que el ornato y decoro de fachadas, en lugares de paso importantes, como este, camino al TSJEX, se instara a quien o quienes fueran sus actuales propietarios al arreglo de las ventanas, a la limpieza de la fachada, y de los elementos, como balcones. Pero el Ayuntamiento del Partido Popular está a otra cosa, como es a la de recortar en servicios sociales, en servicios públicos, y la alcaldesa, Elena Nevado, a apretar el botón de votación en el Senado.
Vale.

Ahora que los recortes presupuestarios acosan a una alcaldía, la de Cáceres, con Elena Nevado al frente, incapaz de gestionar una ciudad de modo eficaz, el servicio de limpieza, de recogida de basuras se resiente… según los barrios. Parece ser que la filosofía del Partido Popular es que en los barrios no se recoja la basura todos los días. Total, los barrios no los ven los turistas y la imagen y la Marca Cáceres no se resienten con ello.
Por eso, es muy conveniente que la imagen que nuestros visitantes se lleven de la ciudad sea la de un entorno limpio, cuidado, donde el trabajo eficaz del Ayuntamiento se vea y sea motivo de orgullo para todos los cacereños.
Pongamos un ejemplo. En el centro de Cáceres, en la calle de Moros se encuentra un hotel de cuatro estrellas, cuya salida hacia la Plaza Mayor se realiza directamente por la Plaza de Santo Domingo, donde aprecian la fachada de la iglesia del mismo nombre. Claro, que antes de llegar a esa plaza la imagen deja mucho que desear.
En la esquina que la calle Valdés hace con la Plaza de Santo Domingo se encuentra una casa de dos plantas que es, prácticamente, la primera visión que tienen los turistas que se alojan en el Hotel Don Manuel (****) es… esa casa.

Un edificio de 346 m2, sobre una superficie de suelo de 177, el último uso conocido, en planta baja fue el de sede de la sociedad cacereña de canaricultura, pero ya hace tanto tiempo…
La preocupación por la imagen de Cáceres que tiene la alcaldía debería llevar a que por el Ayuntamiento se exigiera a los propietarios de ese caserón a mantener sus fachadas con el debido ornato y cuidado.

La realidad de una ciudad que lleva a su consistorio a adoptar medidas presupuestarias basadas en generalidades y en tópicos, a tomar decisiones en el coche oficial, sin pisar la calle, sin saber que la imagen no se gana castigando a los barrios, y la marca Cáceres no se genera pretendiendo que recoger la basura todos los días de los contenedores de las calles del centro, sino haciendo cumplir las normas, como, por ejemplo, la obligación de los propietarios a mantener en buenas condiciones de ornato los edificios. Y en condiciones de seguridad.

El edificio de Plaza de Santo Domingo a calle Valdés no cumple ni el ornato ni la seguridad, dado el deterioro de los enfoscados de fachada que pueden desprenderse en cualquier momento y alcanzar los cascotes a turistas, a visitantes que se alojan en un hotel de 4*.
Vale.

Diferencias

cercadelasretamas —  enero 24, 2013 — Deja un comentario
Cada vez que puede hacerse un planteamiento de comparación entre la actitud política de los dirigentes extremeños y cacereños con los de otras CCAA y provincias, siempre salen perdiendo los extremeños. Y no sólo los dirigentes, salimos perdiendo, sobre todo, los ciudadanos extremeños.
Como es conocido, desde el mes de marzo de 2012, el Centro de Formación de Tropa nº 1, el Cefot de Santa Ana, se encuentra, en la práctica en una situación de ERE, a la espera de recibir materia prima (nuevos aspirantes a soldados). Y en la misma situación se encuentra la Academia de Suboficiales, ubicada en el Pirineo catalán, en la localidad de Tremp. La fuerza con la que los dirigentes de la comarca del Pallars Jussà, algunos incluso de partidos independentistas, como el propio alcalde de Talarn, están defendiendo la continuidad, con garantías de futuro, de la Academia.
Ayer, la Subdelegada del Gobierno en la provincia de Lleida visitó el municipio de Talarn, y, como publica hoy el diario Segre (www.segre.com), informó que “Talarn només farà cursos esporàdics. La subdelegada del Govern visita el municipi i explica que l’informe de Defense sobre el futur de l’Acadèmia de Suboficials estará a partir del març”.
Ligado el futuro del Cefot nº 1, el de Cáceres, al mismo devenir que le pueda esperar a la AGBS, nadie de la representación oficial del Gobierno de la Nación en nuestra Comunidad Autónoma o en la provincia de Cáceres se ha pronunciado en el mismo sentido, en el de conocer los plazos marcados para saber en qué fechas, o a partir de qué fecha se puede estar dilucidando el futuro. ¿Para qué, verdad, si estamos tan “agustito” de feria en feria?
Tampoco, que se sepa, aunque uno se lo imagina, desde el Ayuntamiento de Cáceres se han pedido explicaciones a esa representación del Gobierno de la Nación sobre este tema. Explicaciones con conocimiento público. Recientemente, en un pleno, la primera autoridad política de la ciudad, la alcasenadora Elena Nevado reprochaba al principal partido de la oposición que utilizara políticamente el tema del complicado futuro del cuartel de la ciudad. Vamos, recordaba aquello de “usted haga como yo, no se meta en política”. Y creo recordar que también ofreció a los grupos políticos municipales a que la acompañaran en las gestiones que hiciera. Claro, un ofrecimiento vacío e inútil. Vacío, porque no está haciendo gestión alguna (si ahora, después del ofrecimiento, se destapara alguna gestión…) e inútil como lo han sido las tres múltiples reuniones que ha tenido (dos en despacho, con la Subsecretaria del Ministerio y con el Secretario de Estado, y una en un pasillo del Senado con el Ministro, con foto estilo club de fans de Raphael incluida).
Así, por la subdelegada del Gobierno en Lleida, Inmaculada Manso Ferrándiz, ya sabemos que será a partir de marzo cuando se conozca el futuro de la Academia de Suboficiales, cuando ya esté escrito y firmado ese futuro. Y que será a partir de marzo cuando ya también esté escrito y firmado el futuro del Cefot nº 1. Y mientras tanto, cuando queda menos ya de dos meses para esa fecha, no sabemos qué se está gestionando por los dirigentes políticos locales, provinciales y autonómicos para que lo que se escriba y se firme no sea otra cosa que la continuidad, con garantías, de que haya un futuro para el Centro de Formación.
Cuando queda menos de dos meses no sabemos qué gestiones (en realidad sí lo sabemos: ninguna) están realizando los dirigentes del Partido Popular que gobiernan la ciudad, la provincia y la comunidad autónoma para defender ante el Ministro de Defensa la continuidad del Centro. Ni lo han hecho hasta ahora ni lo harán… porque seguramente ya lo sepan.
La alcasenadora Elena Nevado se comprometió en pleno a que representantes de partidos de la oposición la acompañaran en las gestiones que emprendiera. Y quedó como una reina, porque su intención es no emprender ninguna. ¿Para qué?
Otra diferencia notable es que mientras en Cáceres se practica la política del avestruz («a ver qué pasa» «esperamos que haya buenas noticias próximamente»…) la información publicada en el Diario Segre termina: «Manso [la subdelegada] añadió que la Academia de Talarn ‘es muy importante para la comarca, pero debemos encontrar otras fuentes de dinamización independientemente de lo que pase con la Academia’. De hecho, la subdelegada explicó que Talarn busca otras opciones de ingreso».
Vamos, como en Cáceres, como en Extremadura… esperando que llegue la mala noticia y hablemos de maleficio, o la buena y salgan torrentes de inútiles e ineficaces cargos públicos a colgarse medallas.
Vale.

8 de diciembre de 2012. Elena Nevado, en la presidencia de los actos de la Patrona del CEFOT. 
El 11 de diciembre de 2012 votó contra la continuidad del Centro en dos ocasiones en el Senado

Fechas atrás, con motivo de invitar a los periodistas a un café con pastas, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, dejaba caer que pronto estaría en disposición de dar una buena noticia para el Centro de Formación de Tropa nº 1, el Cefot. Claro, que esa afirmación venía a tratar de tapar que un mes antes, sólo un mes antes, había votado, en dos ocasiones contra la continuidad del centro, en dos enmiendas en las que se pedía al Gobierno, a su partido, que dispusiera los créditos necesarios para su continuidad.
Y como es norma del Partido Popular, especialmente desde que el empleado de Angela Merkel, Mariano Rajoy es presidente del gobierno de la nación, la alcasenadora ha comenzado a cumplir su palabra. Ha comenzado a airear buenas noticias para el Cefot, convenientemente aireadas desde el BOPP.
La primera… La primera en la frente.
Cuando se están haciendo los informes de infraestructura, para lo que el Ministro de Defensa ha nombrado un Comisionado, va la alcasenadora y ayuda. A caer, pero ayuda.
Los informes que el Comisionado de Infraestructura de la Defensa está realizando para la toma de decisiones, determinarán no sólo cuáles son las mejores instalaciones para alojar unidades militares, sino cuáles son sus entornos, urbanos, periurbanos, comunicaciones, accesos… Todo eso forma parte de esos informes.
Y la alcasenadora de Cáceres, obligada por el Ministerio de Hacienda, que es quien realmente dirige y determina los presupuestos del Ayuntamiento, va y deja sin transporte público al Cefot. La decisión de la alcasenadora Nevado es que la línea 4, que actualmente tiene cabecera en el Edificio Múltiples y en el propio Cefot, solamente llegue hasta la entrada de una urbanización privada, el Ceres Golf (aunque en el Plan General Municipal sea suelo urbano, deben cumplirse muchos trámites administrativos para adquirir plenamente esa condición), y no unos 800 metros más allá, donde existe una instalación pública, como es el Centro militar.
Está claro que quienes toman estas decisiones, como la señora Nevado, lo hacen sentados en el asiento trasero del Audi oficial.
Ahora, cuando se están determinando qué instalaciones militares serán las que merezcan los informes más favorables, no bastará con el buen trabajo que realizan los profesionales que las utilizan y cuidan, sino cómo es su entorno, cómo se prevé el futuro de ese entorno.
Las dotaciones públicas, como el transporte urbano, es un elemento importante. No hay que olvidar que si, como hoy dice en un alarde onírico el BOPP, hubiera oferta de empleo de tropa, los alumnos, los aspirantes a soldados se verían privados de poder utilizar el transporte público para la realización en la ciudad de muchos de sus trámites (bancarios, oficinas públicas…) y les resultaría especialmente costoso recurrir a taxis.
Así es que la alcasenadora Nevado ya empieza a cumplir y a transmitir buenas noticias para el Cefot. Le quita el transporte público, que como son soldados, vayan y vengan corriendo a Cáceres, que ella los verá desde el Audi oficial cuando vaya y venga a Mérida a rendir pleitesía al emperador Monago.
Vale.

Calle Parras. Cáceres

La calle Parras, que, por cierto, en la página web del Catastro del Ministerio de Hacienda aparece como Calle Parra, sin la s, tiene una longitud de 230 m, y comunica, en el sentido del tráfico rodado, la calle San Antón con la Plaza del Obispo Galarza. Y en esos 230 metros de longitud son varios los inmuebles cerrados, cerrados por falta de uso, y que en su conjunto, ofrecen una lamentable vista de la ciudad.
Es a través de la calle Parras como los usuarios del parking de Galarza (sobre el que se ha dibujado un espantapájaros) llegan con sus vehículos. Cacereños de toda la vida, pero sobre todo, visitantes, turistas que han de circular por una calle que presenta muchos locales comerciales vacíos, y edificios enteros que, al final, son una imagen que los ojos retienen.
Además, en la calle de Parras hay algún establecimiento hotelero a cuyos propietarios sin duda les gustaría que las fachadas no fueran tan lamentables vista para las habitaciones en las que pernoctan turistas.
Siguiendo la numeración de policía, es decir, partiendo de la Plaza de Galarza en su confluencia con Alzapiernas, nos encontramos enseguida, con el número 7, cerrado, que da frente a la escalinata de la calle Castillo una callejuela sinuosa, con su arco, al final, prácticamente desconocida para la mayoría de los cacereños.
Calle Parras, 7. Cáceres

Avanzamos hacia adelante, y en la acera de la derecha, haciendo esquina con la calle de Busquet, el número 20 de Parras ofrece ya una imagen por un lado lamentable en cuanto a estado de conservación, pero que es, por otra parte, reflejo de cómo fueron aquellas primeras edificaciones que conformaron la vía y que a comienzos del siglo XX fueron sustituidas en su mayoría por caserones de más altura y volumen. Esta vivienda tiene unas características que suponen, en realidad, casi el único exponente de la primigenia conformación de la vía.
Calle Parras, 20, esquina a Busquet. Cáceres

En estos caserones de comienzos del siglo XX son los que se concentran las tres fachadas en peor estado, en un abandono que, como suele suceder, se incrementa exponencialmente con el paso del tiempo.
El número 26, es la más pequeña de las 3 que, prácticamente contiguas, ofrecen ese lamentable aspecto. Con una superficie de suelo, según catastro, de 122 m2, está construida en su totalidad, con una superficie construida de 366 m2.

Calle Parras, 26. Cáceres
El número 28, con 158 m2 de suelo, tiene una superficie construida de 421 m2 y una fachada posterior a la Plazuela de Don Alvaro, tanto o más desconocida para muchos cacereños como la calle Castillo. La fachada a esta plazuela se encuentra tapiada, con alguna ventana con rejas, abierta, de la que salen y entran felinos de potente tamaño, sin duda, bien alimentados.

                           Calle Parras, 28. Cáceres.                    Fachada posterior a Plaza de Don Álvaro

Finalmente, el número 34, con una superficie de suelo de 582 m2, y una superficie construida de 573, parece ser la de mayor antigüedad, ya que está datada en 1892 y es probable que en sus zonas posteriores, desde la calle Sánchez, por ejemplo, se haya producido alguna segregación de suelo, aunque no lo parece a la vista de la planimetría. Este edificio, además, tiene alguna historia reciente que la ciudadanía conoce.

En dicho edificio, a comienzos de los años 70 existía un bar, llamado La Casa Gallega, en realidad el primer bar de “cocina de importación”, que completaba la rica gastronomía de tascas de la época: las tapas de Galvao, las bolas de patata de Jaype, las morcillas del Manso, las gambas del Norte… los callos, callos Bar Mónaco (en Aldea Moret) o los bocadillos de mejillones de una sala de juegos (billar, futbolín, ping pong) de la OJE en el lugar que ahora ocupa el Hotel Ágora.
Calle Parras, 34. Cáceres. 

Aquella aventura culinaria de pulpo a la gallega (o así) duró poco y dio paso a uno de los locales con más “solera” de la ciudad: el Pingüino, que ha sido múltiples veces noticia y cuyo logotipo aún figura colgado en la fachada.
Se trata de una fachada muy especial, única, diferente en la concepción de la puerta y ventanas de planta baja, en arco, y con balcones acristalados en planta primera. Su estado de conservación es lamentable y la solera a la que antes me refería no es un añadido de valor, sino en el sentido figurado de mugre.
Este conjunto de edificios, unidos a varios locales comerciales cerrados, en mal estado, conforman en el conjunto de una calle de tan solo 230 metros una penosa visión.
Haciendo el recorrido que el usuario del parking de Galarza realiza, tras finalizar la calle que hemos comenzado en San Antón, llegamos a la plaza donde se encuentra el Parking, y nos encontramos con el espantapájaros recientemente colocado. Como puede verse en esta imagen.

Ascensor del Parking (no funciona todavía)

Una ciudad que, gobernada con mayoría absoluta por un partido, el Partido Popular, más preocupado de garbanzadas, migas, procesiones varias (no para mostrar una fe que muchos cofrades sí profesan, sino para salir en las fotos), y en asuntos propios de la BBC (bodas, bautizos y comuniones) que de gobernar realmente una ciudad, sin preocuparse de cómo esta ciudad, Cáceres, camina hacia el cierre por inanición. Una ciudad cuya alcasenadora, Elena Nevado, dice una cosa en Cáceres y hace otra en Madrid.
Vale.

El título de esta entrada es una frase, atribuida a Franco, que se dirigía con ella al director del diario falangista Arriba, Sabino Alonso, que se quejaba de que dirigentes del Gracioso Movimiento Nacional le presionaban para que escribiera a favor de ellos.
Esta frase, recurrente en el franquismo, es, cada vez más, una coletilla ad nauseam en boca de dirigentes del Partido Popular, heredero por vía directa del franquismo troglodita. Así, no es extraño escuchar a ministros, subsecretarios, virreyes y demás cargos orgánicos (¿os acordáis de la democracia orgánica?) terminar sus peroratas contra cualquier intento de crítica social reclamando que no se politicen los asuntos, sean estos cuales sean, que no se politicen las reivindicaciones, o que las manifestaciones contra una salvaje poda del Estado del Bienestar realizan sin alma y con desprecio a los ciudadanos.
En la mañana de hoy, ha tenido lugar un pleno en el Ayuntamiento de Cáceres, en el que el concejal del PSOE, Víctor García Vega, ha preguntado a la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, sobre el Centro de Formación de Tropa nº 1, una unidad militar aposentada en la ciudad y sobre la que pende la mayor de las incertidumbres.
Transcribo a continuación el texto que la agencia Europa Press ha distribuido y que El Periódico Extremadura publica en su edición digital: En el apartado de ruegos y preguntas el concejal socialista Víctor García Vega ha pedido a la alcaldesa que concrete el número de soldados que acogerá el Cefot en 2013 y le ha preguntado si «defenderá los intereses de Cáceres por encima de los intereses de su partido» en este asunto, mientras que Nevado les ha pedido a los socialistas «unión» para «ir de la mano juntos» y que no utilicen el tema políticamente”.
Vamos, que la señora alcaldesa ha venido a decirle al concejal preguntón: “Usted haga como yo, no se meta en política”.
La señora Elena Nevado es alcaldesa de la ciudad de Cáceres, elegida democráticamente por una mayoría absoluta en unas elecciones, encabezando una lista presentada por un partido político. Por tanto, cada vez que habla y actúa como alcaldesa de la ciudad está haciendo política. Que es lo que le corresponde. Y cuando “aconseja” a un concejal de la oposición política que deje de hacer eso, política, recuerda a aquella frase que sirve de título a este post… y al autor de la misma por la gracia de Dios.
La señora Elena Nevado es senadora del Reino de España, elegida en unas elecciones democráticas, a las que fue presentada por un partido político. Por tanto, cada vez que habla y actúa como senadora está haciendo política, que es lo que le corresponde. Y cuando en el ejercicio senatorial vota, dos dos veces, contra los intereses de la ciudad, está traicionando dos veces a la ciudad y provincia a la que representa en la cámara territorial, el Senado. Por no meterse en política, según ella, traicionó dos veces a quienes la eligieron y a quienes representa. ¿Por qué entonces esa reminiscencia franquista de decir a los demás que no se metan en política?
La señora Elena Nevado es presidenta de la Comisión Ejecutiva de Cáceres del Partido Popular, un partido político, elegida (¿o designada, aquí ya tengo dudas?) por sus conmilitones políticospara hacer eso, política, que es lo que le corresponde al cargo que ocupa. Como presidenta local de un partido político, actualmente en el poder de la ciudad, la provincia, la comunidad autónoma y el Estado, cada vez que habla o actúa, está haciendo política. ¿Por qué pedir a los demás, a la oposición que un tema que le corresponde a ella defender como alcaldesa, votar favorablemente como senadora y remover obstáculos en su partido, no sea utilizado políticamente?
La decisión de futuro de mantener en funcionamiento y plenamente operativo el Centro de Formación de Tropa nº 1, en la situación más parecida a un ERE por ausencia de producción, no le corresponde expresamente a la institución militar sino al Ministerio de Defensa y su tan manoseado, desconocido y oscuro Plan de Racionalización de Infraestructuras. Y el Ministro de Defensa es un cargo político, que toma decisiones políticas, que actúa políticamente y que, de modo teórico, debe adecuar sus decisiones a los mandatos de las leyes que emanan del Parlamento. Por ejemplo, a la Ley de Presupuestos Generales del Estado.
Le corresponde a la primera autoridad política de la ciudad, Elena Nevado, defender los intereses sociales y económicos que el CEFOT nº 1 deja en Cáceres. Y no puede pedir a la oposición que utilice el tema políticamente. Porque guardar silencio, ser sumisa a las decisiones que el Gobierno de la Nación adopte es también hacer política.
Le corresponde a la senadora por la provincia de Cáceres, Elena Nevado, defender en el Parlamento los intereses de la ciudad y la provincia. Por ejemplo, la continuidad plenamente operativa del CEFOT nº 1, y no traicinar esos intereses con su voto.
Le corresponde a la presidenta local del Partido Popular ejercer esa presidencia en beneficio de la ciudad y remover los obstáculos que las decisiones de su partido supongan para el bienestar de los vecinos.
Le corresponde, por tanto, a la alcaldesa, senadora y presidenta del PP hacer política, en el Ayuntamiento y desde el Ayuntamiento, en el Senado y desde el Senado, en su partido y desde su partido. Y que desde la política se tomen las decisiones que mejor provean el bienestar de los cacereños.
Pedirle a la oposición que no utilice un tema, el del CEFOT nº 1, políticamente, es pedirle que la dejen las manos libres… para apretar en el Senado los botones que más perjudican.
Usted, señora alcaldesa, hace política a diario, a cada hora. Y si no aguanta que los cargos políticos, los concejales de la oposición, por ejemplo, también hagan política, tiene dos opciones: plegarse a lo que le mandan sus conciudadanos, o dimitir.
Y como lo que le demandan sus conciudadanos, en el caso del CEFOT no parece estar dispuesta a hacerlo, solamente le queda un camino: deje de meterse en política y dimita.
Vale.

Ayer, 14 de diciembre, el grupo socialista del Ayuntamiento de Cáceres difundió un comunicado de prensa para denunciar que la alcaldesa de la ciudad y senadora, Elena Nevado, había votado en dos ocasiones, el lunes y martes de esta misma semana, en contra de dos enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para 2013 que pedían la continuidad del Centro de Formación de Tropa nº 1, junto con la de la Academia General Básica de Suboficiales ubicada en Talarn (Lleida).
Tras hacerse público el comunicado, las primeras reacciones en las redes sociales fue de incredulidad, y, posteriormente, se fue asentando una sensación de que la actitud de la alcaldesa de la ciudad había sido directamente una traición a la ciudad.
Esa sensación es mayor cuando no habían transcurrido ni cinco días desde que Elena Nevado había aparecido en los medios de comunicación asistiendo a la celebración de la Patrona del Arma de Infantería y del propio CEFOT Nº 1.
Cuando los medios de comunicación comenzaron a reclamar una explicación sobre lo sucedido, por el equipo municipal de gobierno, del Partido Popular, emitió un comunicado de prensa en el que, primero, no desmentía en ningún momento la denuncia de su traición que había hecho pública la oposición, y, segundo, transmitía una sensación de histeria política que únicamente tiene explicación en que, tras la metedura de pata, la alcaldesa de la ciudad debe pensar que este asunto puede ser su tumba política, que la pancarta de apoyo al Cefot, que antes lucía en el balcón principal de la casa consistorial, y que ha ordenado llevar a una lateral, puede ser su mortaja política.
Porque el comunicado emitido por Elena Nevado no tiene desperdicio. Cada una de sus líneas, cada uno de sus párrafos, cada uno de sus “argumentos” da para una entrada en el blog. Aunque nos fijaremos en dos o tres cosas.
En primer lugar, incluimos los resultados de las votaciones de las enmiendas 1030, presentada por Entesa pel Progrés de Catalunya (GPEPC), y la 1976, presentada por el Grupo Socialista del Senado. En ambas votaciones se aprecia que han recibido el voto contrario de los 154 senadores del PP presentes y el voto afirmativo de todos los demás grupos. O lo que es lo mismo: socialistas, socialistas catalanes, nacionalistas vascos (PNV), nacionalistas catalanes (CiU) y el grupo mixto votaron a favor de la plena operatividad del CEFOT de Cáceres, mientras que su alcaldesa, sumisa a la disciplina de partido (hay que hacer carrera, claro) votó en contra.
Para que no quepa duda alguna de cuál fue el sentido de su voto, incluimos extracto de la relación de senadores presentes del PP según la relación electrónica, incluyendo a Elena Nevado en la página 630 de la sesión nº 23, listado de votos negativos.

Resultado de la votación de la Enmienda 1030, del GPEC

Resultado de la votación de la Enmienda 1976, del GPS
Página 2ª del listado de senadores del GPP que votaron en contra de ambas enmiendas. 

Como decíamos, los nacionalistas separatistas del PNV o de CiU votaron a favor, como se aprecia en esta hoja electrónica de las votaciones del Senado. Esta es la correspondiente a la coalición que preside Artur Mas. Votan a favor de que el Cefot continúe…


Una vez aclarado que no hay duda ninguna de qué votó la alcaldesa de Cáceres, de los documentos que prueban su traición, pasamos, como decíamos antes, a analizar algunas de las histriónicas o histéricas frases que se pueden leer en el comunicado que emitió para contrarrestar la denuncia del grupo socialista del Ayuntamiento de la ciudad.

La culpa de la actual situación del Cefot es, como no puede ser de otra manera, de Zapatero. ¿Algún comentario? Pues claro, cómo no, la culpa es de ZP, que, por cierto, además tiene la culpa de que en la Plaza Mayor se haya colocado una carpa indecente en un espacio patrimonio de la humanidad, y de que cuando hay nubes oscuras hasta llueve…
El titular del comunicado, según las agencias y según públicó El Periódico Extremadura (www.elperiodicoextremadura.com) era que “ningún senador del PP ha votado contra el mantenimiento del Centro”. No, ninguno, sólo 154.
Según el histérico comunicado, el Ministerio de Defensa ha confirmado que el Cefot no se cierra. Ignoro si Elena Nevado estuvo el lunes en el debate de las enmiendas sobre las que luego ella y 153 senadores más del Partido Popular votaron en contra, pero el portavoz de su grupo se refirió a ellas para fijar posición en contra afirmando que decidirán cuando lo crean oportuno, según los informes técnicos correspondientes, si se cierran o no ambos centros de formación. Esta información ya la conocía yo a las 17 horas del lunes, 11 de diciembre. Quizás a esa hora Elena Nevado podría no estar en el Senado aún. Pero a las 17 horas este bloguero ya sabía los argumentos contrarios del partido de la alcaldesa para votar en contra y tenía la certeza de que así sería. Cuando un asunto interesa, las fuentes de información están a mano.
Las enmiendas 1030 y 1976, las que pedían la continuidad plenamente operativa del CEFOT 1 y de la AGBS, según Elena Nevado, “contravenían las propias normas básicas del Estado relativas a la contratación pública y que son de obligado cumplimiento”. Curioso argumento cuando su jefe en Extremadura se hizo el gallito queriendo comprar a los funcionarios de la Junta de Extremadura diciendo que les pagaría la extra de Navidad… en contra de las normas básicas del Estado. Por cierto, sería muy deseable que Elena Nevado dijera qué normas básicas de contratación se incumplirían con la aprobación de las enmiendas citadas.
Con ser llamativos los “argumentos” anteriores, personalmente el que más llamativo me resulta es eso que dice el Partido Popular en su histérico comunicado sobre una relación incesante de contactos y reuniones mantenidas, según dicen, por la propia Elena Nevado. Que yo sepa, y que se sepa, se reunió el 5 de marzo de 2012 con la Subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud. Reunión calificada, en un comunicado de prensa oficial del Ayuntamiento, como visita de cortesía, cuando no lo fue. En aquella reunión, camuflada como de cortesía, la Subsecretaria del ministerio informó de la situación real del Cefot. Y Elena Nevado ocultó deliberadamente la información recibida a los ciudadanos.
El 27 de marzo, Elena Nevado “mantuvo un encuentro” con el Ministro de Defensa, Pedro Morenés. La información publicada fue, más o menos, que se encontró con el ministro en uno de los pasillos del Senado y la fotografía que, finalmente, remitió el Ayuntamiento a los medios, tomada con un dispositivo móvil, más parecía la de un club de fans de Julio Iglesias junto a su ídolo.
El 16 de mayo, acompañada por Pedro Nevado-Batalla, uno de los miembros del gobierno de los mejores de Extremadura, se reunió con el Secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles Salaverría, en el propio Ministerio. Una reunión que resultó chusca por varios detalles. El primero ¿recuerdan? porque unos policías perseguían a un presunto delincuente por la Castellana, por la calle, cuando Elena Nevado y el consejero atendían “a los medios de comunicación”. El segundo porque el Secretario de Estado no se comprometió a nada. Si lo hubiera hecho, se habría producido un comunicado oficial del Ministerio, a los medios los habrían atendido en la propia sede del Ministerio y ver a la alcaldesa de Cáceres y a un consejero del gobierno de los mejores en medio de la calle haciendo un posado informativo para la televisión regional es muy chusco, muy triste.
Y hasta aquí la “relación incesante de contactos”. Porque no ha habido más. Si se hubieran producido lo sabríamos, con su foto y todo. Y si hubieran resultado favorables a los intereses de Cáceres, tendríamos portadas y publirreportajes en el BOPP dedicados a la alcasenadora.
No, de relación incesante de contactos, nada de nada. Y votar contra los intereses del CEFOT sí, Elena Nevado dos veces seguidas en una sola tarde.
Por cierto, que no se me olvide: la misma enmienda, presentada por el Grupo Socialista, fue votada en contra, en el trámite del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2013 en el Congreso de los Diputados, por otro cacereño ilustre: Carlos Floriano.
Y otro día, hablaremos del alcalde de Trujillo, Alberto Casero, también senador.
Vale.