Archivos para Carlos Floriano

Leyendo los Diarios de Sesiones del Congreso de los Diputados, de Plenos y Comisiones, a veces uno se tropieza con sorpresas que, por ser agradables, tienen el contrapunto de lo que se echa en falta. Es agradable encontrarse con quien defiende unos intereses que coinciden con los propios, y más cuando quien tendría que hacerlo, actúa en contra de ellos.
El pasado 27 de febrero de 2013, la Comisión de Defensa debatía una Proposición No de Ley, presentada por Convergència i Unió, para “sobre el mantenimiento de la actividad en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn”, un Centro docente militar en la misma situación, en el mismo paquete de recortes que el Centro de Formación de Tropa nº 1, CEFOT 1, de Cáceres. En ese debate intervenían los grupos políticos para, una vez fijada posición, someter a votación el asunto. En este caso, la mayoría absoluta del PP se impuso, como era de esperar, rechazando la PNL presentada.
A lo largo del debate, intervinieron el Diputado Solsona Aixalá, de CiU, para defender la PNL, la Diputada Cunillera Mestres, del PSC-PSOE, y el Diputado Lloréns Torres, del PP. En su turno de palabra, la Diputada socialista por la provincia de Lleida, Teresa Cunillera, terminó su turno de apoyo a la PNL recordando al CEFOT de Cáceres:

Les querría decir también una cosa porque Talarn ha sido muy protagonista en esta Comisión porque ha habido muchas iniciativas y se ha hablado muchas veces, pero nunca deberíamos olvidar que tenemos otro centro que está en las mismas condiciones, en Cáceres, el Cefot, que puede sufrir también las consecuencias de este Gobierno, de este Gobierno que ha desatendido este tipo de centros. Por tanto, querría hacer extensivas todas las argumentaciones que hemos dado en el pasado y que estamos dando en este momento también para el centro de Cáceres, que se ve igual de amenazado que la academia de Talarn.
Los diputados socialistas Teresa Cunillera (Lleida) y Luis Tudanca (Burgos) durante la Comisión de Defensa de 27 de febrero de 2013

¿Cuándo veremos a Diputados por Cáceres debatiendo la PNL presentada por el PSOE en abril de 2012 para pedir la continuidad del Cefot 1? El pasado 27 de febrero, eran diputados de la misma circunscripción electoral: el proponente, Solsona Aixalà, de CiU, la diputada del PSC, Teresa Cunillera y el diputado Llorens Torres, del PP, son electos por la misma circunscripción, Lleida.
¿Se daría el mismo caso con la Proposición no de Ley (PNL) sobre el mantenimiento del Centro de Formación de Tropa de Santa Ana en Cáceres? O lo que es lo mismo, ¿sería defendida por Leire Iglesias o Pilar Lucio, del PSOE y fijada la posición por Carlos Floriano o Concepción González? En los momentos actuales, con la situación más cercana al cierre que al mantenimiento en uso del Cefot, la solución es clara: al Partido Popular no le interesa, en modo alguno, que la PNL presentada en Abril de 2012 sea debatida.
Al PP, y, sobre todo a sus responsables en Cáceres (Floriano y la senadora Elena Nevado), les conviene más, mucho más, a sus intereses puramente electorales, que la incertidumbre laboral y profesional de 200 empleados públicos sea cada día una pesadumbre con la que se levantan y cumplen con sus obligaciones, sin más atisbo de protesta que algún comentario en voz baja.
Al PP, y, sobre todo a sus responsables en Cáceres (Floriano y la senadora Elena Nevado) les interesa que pase el tiempo sin mover un solo dedo por la continuidad del Cefot, porque ya saben que no pueden moverlo, y que, los estudios y trabajos que se realizan sean los que, por azar y no por su capacidad de gestión e influencia, digan que el Centro continúa. Si así fuera, debe saberse desde ya que ellos ni el señor Monago han movido un sólo dedo a favor. Ni un solo dedo. Unos, porque quieren conservarlos y medrar y el otro porque ya no debería tener ninguno su hubiera sido cabal y se hubiera cortado uno por cada recorte que ha perpretado contra los extremeños.
A Teresa Cunillera, diputada por la circunscripción de Lleida, el agradecimiento de acordarse, para escarnio de Carlos Floriano y Elena Nevado.
Vale.

El demoledor dato del paro del mes de enero de 2013 en Extremadura, más de 6.000 personas, todas con nombres y apellidos, todas con su vida sin mañana, fue contestado por el presidente (con minúsculas) de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, con una finta de propaganda al más puro estilo goebbeliano. Cuando los parados le cercan, cuando las cifras de parados demuestran que no tenía ninguna solución que ofrecer a los extremeños, su especialista en marketing, al que pagamos todos, el tal Ivancito, le dio la bombilla que le faltaba: ¿Que tenemos 6.000 parados más sobre nuestra incompetencia? No hay problema, prometemos listas abiertas y todos van al anzuelo.
Y todos han picado en el anzuelo.
En primer lugar los dos libelos que se publican en la región: el tradicional de la Editorial Católica y el otro. Titulares de prensa y editoriales para alabar al emperador. Pero el emperador Monago va desnudo. Envolverse en las listas abiertas es lo mismo que hace Mas en Catalunya con la senyera: una vulgar trampa de mal gobernante.
Porque ya tenemos listas abiertas en nuestro sistema electoral. Claro, pero con ellas se eligen senadores. Como Luis Bárcenas, que fue elegido, en listas abiertas, senador…
Que ahora las listas abiertas sean la tapadera con la que esconder el drama personal de más de 170.000 extremeños demuestra, además de una demagogia hortera y chabacana, algo mucho peor: que quien maneja la tapadera es un incompetente, es un inmoral y hace gala de un profundo desprecio hacia los ciudadanos.
Pero la demagogia, como los desmentidos de Carlos Floriano, tiene las patas muy cortas. A los más de 6.000 parados de enero se unirán los otros miles que habrá, sin duda, en febrero. ¿Y qué se va a inventar el dueño de Redondo y Asociados para que su jefe, que no su pagador, pueda salir en los BOPPs (ya tiene dos por falta de uno) y en su nodo televisivo?
Ahora, con más de 170.000 parados, las únicas listas abiertas que necesita Extremadura son las de gobernar. Las únicas listas abiertas que necesita Extremadura son las de ciudadanos que necesitan encontrar un puesto de trabajo. Pero esas listas abiertas tan necesarias no se conseguirán con gobernantes como Monago y sus secuaces de Izquierda Unida, Nogales, Pedro Escobar y Victor Casco, porque ya han demostrado, por demás, su inutilidad y su incompetencia.
El Partido Popular de Extremadura, que necesita que un chamán del marketing les diga lo que tienen que hacer (y encima le paguen con los impuestos que nos sacan a todos), ha demostrado no ser un partido de gobierno. Ha demostrado ser un partido de desalmados.
Que para tapar la ignominia de ser el responsable de que en enero de 2013 hayan ido a la fosa séptica del paro más de 6.000 extremeños tengan que recurrir a un truco de tómbola de feria, demuestra la catadura moral de unos que se proclamaron en su día “el gobierno de los mejores” y que a cada paso demuestran que el marketing como fin es solamente fachada. Y que cuando ese marketing es sólo fachada de una ideología de extrema derecha, lo único que queda es el recuerdo de los métodos de la propaganda de los partidos nazis.
Las listas abiertas que necesita Extremadura son esas en las que cada uno de los 170.000 parados puedan ver su nombre y la fecha, inmediata, ya, de su nuevo puesto de trabajo.
Todo lo demás son más de 170.000 maneras de engañar, de mentir. Y son más de 170.000 maneras de esconder la propia incompetencia de quien, a falta de una bandera en la que envolverse, como hacen los nacionalistas o los patriotas de hojalata con dinero en cuentas suizas.
Dejen las listas abiertas para cuando hayan sido capaces de abrir a la esperanza a esos más de 170.000 parados extremeños. Y si no tienen ni puñetera idea de cómo hacerlo, váyanse con viento fresco a sus casas y dejen de seguir hundiendo en la miseria a los extremeños.
Vale.

Ayer, 14 de diciembre, el grupo socialista del Ayuntamiento de Cáceres difundió un comunicado de prensa para denunciar que la alcaldesa de la ciudad y senadora, Elena Nevado, había votado en dos ocasiones, el lunes y martes de esta misma semana, en contra de dos enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para 2013 que pedían la continuidad del Centro de Formación de Tropa nº 1, junto con la de la Academia General Básica de Suboficiales ubicada en Talarn (Lleida).
Tras hacerse público el comunicado, las primeras reacciones en las redes sociales fue de incredulidad, y, posteriormente, se fue asentando una sensación de que la actitud de la alcaldesa de la ciudad había sido directamente una traición a la ciudad.
Esa sensación es mayor cuando no habían transcurrido ni cinco días desde que Elena Nevado había aparecido en los medios de comunicación asistiendo a la celebración de la Patrona del Arma de Infantería y del propio CEFOT Nº 1.
Cuando los medios de comunicación comenzaron a reclamar una explicación sobre lo sucedido, por el equipo municipal de gobierno, del Partido Popular, emitió un comunicado de prensa en el que, primero, no desmentía en ningún momento la denuncia de su traición que había hecho pública la oposición, y, segundo, transmitía una sensación de histeria política que únicamente tiene explicación en que, tras la metedura de pata, la alcaldesa de la ciudad debe pensar que este asunto puede ser su tumba política, que la pancarta de apoyo al Cefot, que antes lucía en el balcón principal de la casa consistorial, y que ha ordenado llevar a una lateral, puede ser su mortaja política.
Porque el comunicado emitido por Elena Nevado no tiene desperdicio. Cada una de sus líneas, cada uno de sus párrafos, cada uno de sus “argumentos” da para una entrada en el blog. Aunque nos fijaremos en dos o tres cosas.
En primer lugar, incluimos los resultados de las votaciones de las enmiendas 1030, presentada por Entesa pel Progrés de Catalunya (GPEPC), y la 1976, presentada por el Grupo Socialista del Senado. En ambas votaciones se aprecia que han recibido el voto contrario de los 154 senadores del PP presentes y el voto afirmativo de todos los demás grupos. O lo que es lo mismo: socialistas, socialistas catalanes, nacionalistas vascos (PNV), nacionalistas catalanes (CiU) y el grupo mixto votaron a favor de la plena operatividad del CEFOT de Cáceres, mientras que su alcaldesa, sumisa a la disciplina de partido (hay que hacer carrera, claro) votó en contra.
Para que no quepa duda alguna de cuál fue el sentido de su voto, incluimos extracto de la relación de senadores presentes del PP según la relación electrónica, incluyendo a Elena Nevado en la página 630 de la sesión nº 23, listado de votos negativos.

Resultado de la votación de la Enmienda 1030, del GPEC

Resultado de la votación de la Enmienda 1976, del GPS
Página 2ª del listado de senadores del GPP que votaron en contra de ambas enmiendas. 

Como decíamos, los nacionalistas separatistas del PNV o de CiU votaron a favor, como se aprecia en esta hoja electrónica de las votaciones del Senado. Esta es la correspondiente a la coalición que preside Artur Mas. Votan a favor de que el Cefot continúe…


Una vez aclarado que no hay duda ninguna de qué votó la alcaldesa de Cáceres, de los documentos que prueban su traición, pasamos, como decíamos antes, a analizar algunas de las histriónicas o histéricas frases que se pueden leer en el comunicado que emitió para contrarrestar la denuncia del grupo socialista del Ayuntamiento de la ciudad.

La culpa de la actual situación del Cefot es, como no puede ser de otra manera, de Zapatero. ¿Algún comentario? Pues claro, cómo no, la culpa es de ZP, que, por cierto, además tiene la culpa de que en la Plaza Mayor se haya colocado una carpa indecente en un espacio patrimonio de la humanidad, y de que cuando hay nubes oscuras hasta llueve…
El titular del comunicado, según las agencias y según públicó El Periódico Extremadura (www.elperiodicoextremadura.com) era que “ningún senador del PP ha votado contra el mantenimiento del Centro”. No, ninguno, sólo 154.
Según el histérico comunicado, el Ministerio de Defensa ha confirmado que el Cefot no se cierra. Ignoro si Elena Nevado estuvo el lunes en el debate de las enmiendas sobre las que luego ella y 153 senadores más del Partido Popular votaron en contra, pero el portavoz de su grupo se refirió a ellas para fijar posición en contra afirmando que decidirán cuando lo crean oportuno, según los informes técnicos correspondientes, si se cierran o no ambos centros de formación. Esta información ya la conocía yo a las 17 horas del lunes, 11 de diciembre. Quizás a esa hora Elena Nevado podría no estar en el Senado aún. Pero a las 17 horas este bloguero ya sabía los argumentos contrarios del partido de la alcaldesa para votar en contra y tenía la certeza de que así sería. Cuando un asunto interesa, las fuentes de información están a mano.
Las enmiendas 1030 y 1976, las que pedían la continuidad plenamente operativa del CEFOT 1 y de la AGBS, según Elena Nevado, “contravenían las propias normas básicas del Estado relativas a la contratación pública y que son de obligado cumplimiento”. Curioso argumento cuando su jefe en Extremadura se hizo el gallito queriendo comprar a los funcionarios de la Junta de Extremadura diciendo que les pagaría la extra de Navidad… en contra de las normas básicas del Estado. Por cierto, sería muy deseable que Elena Nevado dijera qué normas básicas de contratación se incumplirían con la aprobación de las enmiendas citadas.
Con ser llamativos los “argumentos” anteriores, personalmente el que más llamativo me resulta es eso que dice el Partido Popular en su histérico comunicado sobre una relación incesante de contactos y reuniones mantenidas, según dicen, por la propia Elena Nevado. Que yo sepa, y que se sepa, se reunió el 5 de marzo de 2012 con la Subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud. Reunión calificada, en un comunicado de prensa oficial del Ayuntamiento, como visita de cortesía, cuando no lo fue. En aquella reunión, camuflada como de cortesía, la Subsecretaria del ministerio informó de la situación real del Cefot. Y Elena Nevado ocultó deliberadamente la información recibida a los ciudadanos.
El 27 de marzo, Elena Nevado “mantuvo un encuentro” con el Ministro de Defensa, Pedro Morenés. La información publicada fue, más o menos, que se encontró con el ministro en uno de los pasillos del Senado y la fotografía que, finalmente, remitió el Ayuntamiento a los medios, tomada con un dispositivo móvil, más parecía la de un club de fans de Julio Iglesias junto a su ídolo.
El 16 de mayo, acompañada por Pedro Nevado-Batalla, uno de los miembros del gobierno de los mejores de Extremadura, se reunió con el Secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles Salaverría, en el propio Ministerio. Una reunión que resultó chusca por varios detalles. El primero ¿recuerdan? porque unos policías perseguían a un presunto delincuente por la Castellana, por la calle, cuando Elena Nevado y el consejero atendían “a los medios de comunicación”. El segundo porque el Secretario de Estado no se comprometió a nada. Si lo hubiera hecho, se habría producido un comunicado oficial del Ministerio, a los medios los habrían atendido en la propia sede del Ministerio y ver a la alcaldesa de Cáceres y a un consejero del gobierno de los mejores en medio de la calle haciendo un posado informativo para la televisión regional es muy chusco, muy triste.
Y hasta aquí la “relación incesante de contactos”. Porque no ha habido más. Si se hubieran producido lo sabríamos, con su foto y todo. Y si hubieran resultado favorables a los intereses de Cáceres, tendríamos portadas y publirreportajes en el BOPP dedicados a la alcasenadora.
No, de relación incesante de contactos, nada de nada. Y votar contra los intereses del CEFOT sí, Elena Nevado dos veces seguidas en una sola tarde.
Por cierto, que no se me olvide: la misma enmienda, presentada por el Grupo Socialista, fue votada en contra, en el trámite del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2013 en el Congreso de los Diputados, por otro cacereño ilustre: Carlos Floriano.
Y otro día, hablaremos del alcalde de Trujillo, Alberto Casero, también senador.
Vale.

Tras el trámite en el Congreso de los Diputados, donde el Partido Popular votó en contra de una enmienda presentada por el Grupo Socialista que pretendía conseguir el compromiso de mantener en pleno funcionamiento y operativo de la Academia General Básica de Suboficiales, de Talarn, y del Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres, el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2013 se tramita, en estas fechas, en el Senado.
La negativa de los diputados del Partido Popular que representan a la provincia de Cáceres, encabezados por Carlos Floriano, a apoyar la enmienda no augura, en el Senado, que los representantes de dicho partido por la provincia de Cáceres planteen su voto a favor.

Son cinco los senadores que tiene la provincia de Cáceres, de los que 4 son por elección directa y uno por designación de la Asamblea de Extremadura. De todos ellos, 1, Juan Andrés Tovar Mena, pertenece al PSOE, y los otros 4, Pablo Elena Núñez, Elena Nevado del Campo, Alberto Casero Ávila y Diego Sánchez Duque, al PP.

Actualmente, en el Senado se han presentado las enmiendas que los grupos parlamentarios consideran pertinentes para modificar el Proyecto de Ley de PGE 2013 remitido por el Congreso. En este trámite se han presentado dos enmiendas que solicitan la continuidad plena de capacidades del Centro de Formación de Tropa nº 1. Una de ellas, por el Grupo Parlamentario Socialista, dando continuidad a la presentada y rechaza en el Congreso. La otra, de igual contenido, tiene cierta enjundia política, no ya por el contenido, que es igual, sino por el grupo parlamentario que la presenta.

De todos es conocido el reiterado recurso que hace el Presidente de la Junta de Extremadura y del Partido Popular en la Comunidad Autónoma, José Antonio Monago, de Catalunya como soporte de demagogias y búsquedas de notoriedad.

Ahora, los senadores cacereños del PP se encuentran en la tesitura, políticamente poco defendible, de rechazar la continuidad del CEFOT nº 1, cuando quien pide esa continuidad es un grupo de senadores catalanes, en concreto, el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya (GPEP), del que forman parte senadores del PSC y de ICV. Tiene guasa que sean senadores de un territorio del Estado (Catalunya) vilipendiado permanentemente por el presidente de otro (Extremadura) quien pida defender cosas como el CEFOT nº 1, de raigambre social y de gran importancia económica para Cáceres.

A lo largo de lo que llevamos de año, desde que a finales de marzo se tuvo conocimiento de la situación práctica de ERE de funcionamiento en la que había quedado el Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres, han sido múltiples las declaraciones que la senadora Elena Nevado, además alcaldesa de la ciudad, ha realizado de apoyo a la continuidad del centro militar. Pero ninguna acción positiva y, mucho menos, con resultados. La negativa de su partido de apoyar la enmienda presentada en el Congreso, es una muestra de ello. Y su conocimiento real de la situación, previo y ocultado al conocimiento público, también muestra su absoluta falta de compromiso con dicho centro. En política, además de palabras y gestos, están las acciones. No valen ahora que pudieran salir dirigentes populares de Cáceres, desde Carlos Floriano hacia abajo, diciendo aquello de que “se están realizando gestiones”, porque sencillamente, no es verdad. Si se están “realizando gestiones” los resultados a la vista están: el Cefot no se ha cerrado todavía porque, quizás, el Mando del Ejército sea reacio a cerrar unidades militares y cuarteles. Si las presuntas gestiones hubieran dado resultados positivos habrían salido, en tromba, a contarlo, con pelos, señales y fotografías.

Además de Elena Nevado haciendo declaraciones huecas y sin ningún compromiso real, también el senador Alberto Casero, alcalde de Trujillo, ha dicho en muchas ocasiones aquello de su “apoyo incondicional” al CEFOT nº 1. Pero de boquilla. La última vez, con motivo de una Jura de Bandera civil llevada a cabo en su ciudad, con la participación de todo el personal, todo, del CEFOT nº 1, que montó, también, una exposición y que colaboró para que la Sección de Música de la Academia de Infantería ofreciera un exitoso concierto de música militar y popular en el Teatro Gabriel y Galán. A esta participación “de los militares”, no acompañó una más entusiasta participación de los vecinos de Trujillo y su comarca, seguramente por falta de capacidad de convocatoria de Alberto Casero.

Ahora, cuando las palabras de Elena Nevado o los ¿compromisos de apoyo? asumidos públicamente por Alberto Casero durante la Jura de Bandera celebrada junto al emblema de su ciudad, Francisco Pizarro, han de ser demostrados, es cuando me gustaría verlos, dar la cara, transformar esas palabras en el hecho de votar a favor de la continuidad del CEFOT nº 1, asumiendo la motivación de la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya (GPEPC): La previsión presupuestaria del Gobierno contempla recortes en las políticas de Defensa, pero esto no debe, necesariamente, llevar aparejado el cese de funcionamiento de los centros formativos y la adecuada cualificación de las personas.

De los otros dos senadores espero aún menos que de Elena Nevado y Alberto Casero, que sin duda votarán en contra y añadirán un clavo más al futuro del CEFOT nº 1. De Diego Sánchez Duque, porque es un senador que ejerce de cargo de partido sin compromiso de representación provincial. Y del otro, un tal Pablo Elena, ni idea. Ni sé quién es… ni tengo interés en saberlo.

Vale.

El pasado 1 de noviembre, en este mismo blog, ponía en duda que el diputado por Cáceres Carlos Floriano, al parecer número 3 de la cadena de mando del Partido Popular, apoyara la enmienda número 2.398 a los Presupuestos Generales del Estado para 2013. La enmienda, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista, defendía la adición de una Disposición Adicional que dotara de la consignación económica suficiente para garantizar la continuidad en todas sus capacidades formativas de la Academia General Básica de Suboficiales (AGBS) en Talarn (Lleida) y el Centro de Formación de Tropa nº 1 (CEFOT1) en Cáceres. 
Este es el link de mi post del 1 de noviembre:

Fotografía oficial de Carlos Floriano (www.congreso.es)

Mis dudas sobre ese apoyo eran más que fundadas. Primero, por la política general que sigue el Partido Popular en materia de Defensa, más preocupado por los consejos de administración de las grandes corporaciones armamentísticas que por dotar de suficientes recursos, humanos y materiales, a las distintas unidades de las FAS. Y, segundo, por conociendo la trayectoria política de Carlos Floriano, ni por un momento he confiado en que, ni siquiera, haya preguntado por el futuro de la unidad militar de Cáceres. Dudo, incluso, que conozca ni de vista al Ministro de Defensa y a cualquiera del equipo comercial que dirige el ministerio.
Las dudas desaparecieron el pasado lunes, cuando la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados desestimó, una a una prácticamente todas las enmiendas de los grupos políticos a los PGE 2013. Incluida la enmienda 2398.
No es que el diputado Carlos Floriano tenga más o menos capacidad política, o tenga más o menos capacidad de influencia en las decisiones de su partido, en cuya parte más alta de la cúpula le han encontrado una silla. Es que no tiene ninguna. Y ganas de criarlas, tampoco, no vaya a ser que le muevan la silla o le den un empujón. Ya se sabe que más dura será la caída, sobre todo del que ha subido sin pisar ningún peldaño.
Tuve ocasión, hace ya años, de hablar del futuro del entonces CIMOV nº 1 (hoy CEFOT1) con Carlos Floriano, en una reunión que mantuvo con miembros de la Plataforma que entonces funcionaba. La impresión que saqué fue doble: que el CIMOV 1 le traía al pairo y que nunca entendió de que iba el asunto. Entonces, Floriano era el portavoz del PP en la Asamblea de Extremadura y me hizo una afirmación completamente “democrática” que me dejó estupefacto y que marca esa incapacidad política a que antes me refería. Me afirmó, sin pestañear, que no iban a presentar ninguna Proposición no de Ley en la Asamblea (con mayoría socialista), porque “las proposiciones no de ley no sirven para nada”.
Con ese concepto del poder legislativo, al conocer la enmienda socialista a los PGE 2013, de inmediato supe que no serviría para nada, cuando en el Congreso de los Diputados hay una mayoría absoluta del PP y cuando quien debería apoyar esa enmienda desprecia uno de los poderes del Estado.
Carlos Floriano no defiende la continuidad del CEFOT1 porque no defiende los intereses de Cáceres y de los cacereños, de los que le han votado y de los que no, porque a todos debería representar. Pero Floriano, en el Congreso de los Diputados es un don nadie, y en su partido ocupa la cuota de los cargos florero que salen los fines de semana a desmentir lo que sea (en dura disputa con González Pons).
Vale.  

En estas fechas se está tramitando en el Congreso de los Diputados el Proyecto de Ley de Recortes (digo, Presupuestos) Generales del Estado para 2013. Es, en esta ley, cuando se visualiza de manera clara el grado de compromiso de los representantes políticos con sus votantes. Es, en esta ley, cuando quedan al descubierto las vergüenzas de quienes, obtenido el escaño, avanzado en su nivel de jerarquía partidaria, se dedican a adular a quienes los han designado y a desentenderse de quienes les votaron.

La situación de incertidumbre por la que atraviesa el CEFOT nº 1 desde que el 5 de marzo de 2012 la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, recibiera las peores noticias directamente de la Subsecretaria del Ministerio de Defensa, Irene Dominguez-Alcahud, se mantiene. Sólo la resistencia, como debe ser y como se ignora, de los mandos militares a producir cierres y desmantelamientos, mantiene abierto, que no en funcionamiento, el CEFOT nº 1. Por cierto, la alcasenadora Nevado sigue sin dar explicaciones de por qué calificó “de cortesía”, en papel oficial de comunicado de prensa, aquella entrevista con la Subsecretaria, cuando de cortesía no tuvo nada.

Ahora, en el debate presupuestario, el PSOE ha presentado una enmienda de adición para que se mantengan abiertos, en su integridad, el Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres, y la Academia General Básica de Suboficiales, de Talarn (Lleida). Las esperanzas de que el Partido Popular acepte la enmienda son pocas, nulas, sobre todo porque las prioridades del Ministerio son las de pagar a los fabricantes de armas, que para eso está el Ministro. Y no para otra cosa.

Esta es la enmienda presentada.
ENMIENDA NÚM. 2.398 

FIRMANTE: 

Grupo Parlamentario Socialista 

De adición. 

Se añade una nueva disposición adicional con la siguiente redacción: 

Disposición adicional. Mantenimiento de los centros formativos del Talarn y CEFOT n.° 1. 

El Gobierno dotará los créditos presupuestarios suficientes para asegurar el completo funcionamiento y el mantenimiento de la plena operatividad en capacidades formativas, de la Academia General Básica de Suboficiales de Talam de Lleida así como del Centro de Formación de Tropa n.° 1, ubicado en el Acuartelamiento Santa Ana, de Cáceres. 
MOTIVACIÓN
La previsión presupuestaria del Gobierno contempla recortes en las políticas de Defensa, pero esto no debe, necesariamente, llevar aparejado el cese de funcionamiento de los centros formativos y la adecuada cualificación de las personas. 

Sería deseable, cuando menos, que por una vez, el alto dirigente del Partido Popular, Carlos Floriano, diputado, dicen, que por Cáceres, hiciera algo de provecho en el Congreso. Algo de provecho por la ciudad y por la provincia con cuyos votos está ascendiendo en su carrera política y justificara los pingües ingresos económicos que recibe. Pero la realidad será otra. El señorito Floriano no hará nada, por dos razones: primera, porque su prioridad es plegarse a lo que le diga su partido, y segunda, porque los intereses de Cáceres y provincia se la sudan.

Desde que tomó posesión de su escaño en el Congreso, las iniciativas parlamentarias promovidas por el señor Floriano en favor de su circunscripción electoral han sido… ninguna. Y las iniciativas parlamentarias promovidas por el señor Floriano, en cualquier ámbito de lo que debiera ser su trabajo y por el que tanto dinero cobra (y que le pagamos todos) han sido… ninguna.

Es verdad que sus tareas en el Partido Popular, además de decir que le gusta Cataluña (debe ser en la intimidad, claro), consisten en salir a hacer declaraciones en competencia de disparates con González Pons o a desmentir cualquier cosa (como cuando desmintió lo de que el Gobierno sabía que Juan Carlos I estaba cazando elefantes en África), pero en esas tareas no es están incluidas las obligaciones de defender los intereses de la circunscripción electoral que lo eligió. ¿Para qué, si defender a su ciudad y su provincia no le reportaría méritos?

Vale.

En la mañana de hoy, 8 de octubre, ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados, la comparecencia ante la Comisión de Defensa de los altos cargos del Ministerio del ramo para explicar los Recortes Generales del Estado para 2013. Recortes, que no Presupuestos.
En primer lugar, me ha llamado la atención el desparpajo con el que el portavoz del partido que sustenta al Gobierno, el diputado del PP de la Comunidad Valenciana Vicente Ferrer ha hecho alusión a su reciente condena por haber sido sorprendido conduciendo con una elevada tasa de alcohol en el cuerpo. Y el desparpajo con el que los medios de comunicación han alabado su “valentía” para reconocer su error. Es evidente que el error no estuvo en el consumo de alcohol, sino en que le pillaron. Creo recordar que no ha dicho que no volverá a ocurrir. En manos de gente que no controla su consumo de alcohol se encuentra la toma de decisiones que, por ejemplo, afectan a 220 familias que tienen su puesto de trabajo en el Campamento de Santa Ana en Cáceres, y a los muchos puestos de trabajo indirectos relacionados con la instalación militar.
En segundo lugar, siendo el asunto del Cefot de Cáceres un tema recurrente en la ciudad y en la Comunidad Autónoma, no comprendo cómo los medios de comunicación locales no están más atentos a los movimientos que en los centros de decisión se vienen produciendo. ¿Ignoraban los medios de comunicación regionales que hoy se celebraba tan importante Comisión en el Congreso? Entiendo, por otra parte, que medios como el BOPP, el más potente económicamente, no quiera informar sobre el asunto. Hay que proteger al amo y señor de la viña.
Durante la comparecencia del Secretario de Estado de Defensa se ha hablado, y mucho, de Programas Especiales de Armamento (lo del célebre crédito de 1.782.000.000.000 €), mucho de la escasa inversión disponible y poco más.
Durante la comparecencia de la Subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, su lectura sin puntos ni comas de los datos y números de las áreas de su competencia han dejado claro, entre otras cosas, que se van a tocar partidas como las destinadas a programas de apoyo al personal (ayudas sociales), como que se está disminuyendo, por la vía de la no reposición por jubilaciones, el número de efectivos de las FAS (unos 3.500 menos en 2013). Y de que en el próximo año el número máximo de efectivos de tropa y marineria no será superior a 80.000. En estos momentos, según diversas fuentes, ese número está en torno a 81.500. También ha hecho referencia a la raquítica oferta de empleo público para 2013, que será menor al 10% de tasa de reposición en cuadros de mandos. En tropa, ni eso.
Como los medios de comunicación de Cáceres y Extremadura no se han enterado de que en el maremágnum de números, euros, efectivos… que ha ido relatando la señora Subsecretaria de Defensa se encuentra escondido el cierre defenitivo del Cefot (salvo milagro, y ya se sabe que los milagros no existen ni vistiéndose de negro en el Vaticano), lo diré aquí.
El diputado Luis Tudanca (@luistudanca), del Grupo Socialista, ha intervenido para, desde la cortesía parlamentaria, ir poniendo en cuestión unas cuentas que no tienen razón en sí mismas, por su incoherencia. También ha preguntado por la situación futura de la Academia General Básica de Suboficiales, en Talarn (Lleida) y por el Centro de Formación de Tropa de Cáceres. Ha preguntado por cuál será el futuro del Centro militar cacereño, sobre el que el mayor de los pesares actuales que le aqueja es la incertidumbre.
Para quien no lo sepa, corresponde a la Subsecretaría de Defensa la realización de las convocatorias de personal, dentro de la oferta de empleo, de todo el Ministerio, tanto de personal civil (para 2013, tasa cero de reposición), como militar (para 2013, hasta el 10%, ni siquiera este porcentaje está asegurado, en cuadros de mandos y en especializades como medicina). Para personal de tropa, para el personal que si hubiera oferta de empleo el próximo garantizaría el futuro del Cefot, la señora Subsecretaria no ha tenido ni cifra ni porcentaje.
A la pregunta expresa, directa, del Diputado Tudanca, la señora Domínguez-Alcahud ha contestado que el Cefot está en estos momentos abierto, y que lo que suceda en 2013 ya no es cosa suya, sino que dependerá de lo que el recientemente creado Comisionado de Infraestructura determine. Y ese Comisionado no depende de ella, sino del Secretario de Estado.
Para quien no lo sepa, la alcasenadora Elena Nevado se reunió en Madrid, el 5 de marzo, con la subsecretaria de Defensa, con la misma autoridad que hoy ha dicho que el futuro del Cefot no depende de ella. Aquella reunión del 5 de marzo, sobre la que Elena Nevado mintió en papel oficial al emitir un comunicado diciendo que había sido de cortesía, sirvió para que el Ministerio de Defensa informara de primera mano del negro futuro que se cernía sobre el Cefot. Y la alcasenadora Nevado lo ocultó a la ciudadanía.
Hoy, cuando la Subsecretaria de Defensa, a quien corresponde la gestión del personal del Ministerio, a quien corresponde por ejemplo las áreas de Personal y de Reclutamiento, ha dicho que el asunto del Cefot es en otra puerta del Ministerio.
Ya sabemos en qué puerta, la de la calle.
Y mientras todo esto sucede, un IBM de la Junta de Extremadura, el Secretario General de Comunicación, un tal Juan Rodríguez Plaza, me dice, a una pregunta directa mía sobre lo que ha hecho hasta ahora José Antonio Monago para defender el Cefot, que la posición oficial de la Junta es la de apoyo cerrado a la alcaldesa y que es un asunto que no es competencia de la Comunidad Autónoma. ¿Apoyo cerrado a qué? ¿A la ocultación dolosa de la información que la Subsecretaria de Defensa trasladó a Elena Nevado el 5 de marzo?
Y mientras esto sucede, la alcasenadora Elena Nevado construye una plataforma a modo de barricada, sin saber (qué malos asesores tiene en la materia) que los tiempos políticos del Ayuntamiento no tienen nada que ver con los tiempos políticos de Castellana, 109, y estos tampoco se paren en nada a los del Palacio de Buenavista.
Y mientras esto sucede, un chico dizque bien parecido (esto es, un mindundi), que en su vida se ha visto en otra, Carlos Floriano, Diputado nacional por Cáceres y número 3 del Partido Popular, calla, con la desvergüenza de quien ni sabe, ni quiere, y, sobre todo, no puede decir nada. Espero que los “defensores” del Cefot, muchos de ellos ilustres votantes de la derecha, aprendan que no pueden confiar en el menos preparado de todos ellos.
Y mientras esto sucede, otro alcasenador del PP, Alberto Casero, pretende organizar, con cargo al erario municipal, una Jura de Bandera de personal civil en la Plaza Mayor de Trujillo, para que desfilen ante él los militares del Cefot. Y pretende darse un homenaje a la vista y enfundarse una bandera de patriotismo sin haber hecho nada, absolutamente, por quienes en ese acto le alegrarán la vista. A mayor gloria.
Y mientras esto sucede, José Antonio Monago… ¿qué decir de él? Mejor nada. Cuando salga a los medios con este asunto, si algún día se atreve comentaremos algo. De momento, en este y en otros muchos asuntos, me recuera a un dicho popular que aprendí de pequeño: Hay hombres, hombrinos, macacos y macaquinos.
Vale.

Decía el pasado 11 de julio en los medios regionales de información el presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano, que confiaba en la futura oferta de empleo público para que la continuidad del Cefot estuviera garantizada. Estulticia.
Fernando Manzano es el Secretario General del PP de Extremadura y presidente de la Asamblea legislativa autonómica. Confiar en la “oferta de empleo” como algo etéreo, futurible, ajeno a sus obligaciones políticas es muestra de estulticia política. Corresponde al gobierno de la nación, es decir, al Partido Popular, determinar cuál ha de ser la oferta de empleo público en la quese enmarcaría la continuidad del Cefot. Esperar, confiar, como si ello fuera responsabilidad de otros no es más que un ejemplo de la ignominiosa capacidad de los dirigentes locales y regionales del PP para hacernos crees que ellos no son responsables de nada.
La actitud de los cargos públicos y políticos (me niego a considerarlos dirigentes de nada y menos líderes) del PP de Extremadura respecto a la continuidad o no del Centro de Formación de Tropa nº 1, Cefot 1, es la demostración, para generaciones futuras, y para ciudadanos poco avisados, de lo que es la incompetencia, la incapacidad, la impotencia, la cobardía y la traición. Fueron elegidos por los militantes de su partido (perdón, los militantes del PP refrendaron a la búlgara lo que les fue impuesto, ese partido carece de democracia interna) para ganar unas elecciones. Y fueron elegidos por los ciudadanos cacereños y extremeños para defender los intereses de Cáceres y Extremadura.
Lo que hagan los militantes del PP que ven cómo el Cefot se cierra y pierden una referencia para situar “fuerzas vivas” entre sus amistades y cofradías, me trae al pairo. Allá ellos con sus vergüenzas (los que la tengan) y sus complicidades. Pero lo que están haciendo los cargos políticos del PP, elegidos con el voto libre de los ciudadanos tiene un nombre: traición.
Traición la que está cometiendo la alcasenadora Elena Nevado, que en la ciudad miente conscientemente a los ciudadanos y los engaña para colocar una pancarta en el balcón municipal y fomenta una plataforma que es una barricada tras la que esconder sus mentiras y su traición. Traición la que está cometiendo la alcasenadora Elena Nevado, que en el Senado, donde representa los intereses territoriales (el Senado es cámara territorial, cualquier licenciada en derecho lo sabría) de Cáceres y provincia, no ha tenido ninguna intervención en defensa del Cefot, ni, por supuesto, ha planteado, a la hora de discutir los Recortes Generales del Estado para 2012, una enmienda que garantizara oferta de empleo de tropa profesional, lo que habría supuesto la continuidad del Cefot.
Traición la que el alcasenador Alberto Casero, alcalde de Trujillo y senador, como Elena Nevado, está cometiendo con la buena gente que quiere darle el gusto de llevar un espectáculo patriótico a los pies de Paco Pizarro, y que, al igual que la alcasenadora Nevado, no ha tenido agallas de presentar ninguna iniciativa parlamentaria en el Senado, ni siquiera “por cumplir”, ni siquiera para arriesgarse a que le pusieran los jefes de su partido la cara colorá como un tomatito.
Traición la que está cometiendo el diputado nacional Carlos Floriano, presunto número 3 del PP, y que no es capaz siquiera de abrir la boca para defender la continuidad del Cefot. La capacidad de traición a los intereses de Cáceres de Carlos Floriano es tal que su sólo silencio, otorgando carta de naturaleza al cierre del centro militar, es la vergüenza y el oprobio de sus conmilitones que, en privado le critican, pero que (dogma de la moral judeocristiana) en público le defienden. Que Carlos Floriano siga queriendo ser considerado cacereño, es un insulto. Y su actuación pública, pura traición.
Traición es la que está cometiendo el presidente regional del PP (allá los militantes, que arrastren su vergüenza como puedan) y presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, que no ha sido capaz, cobarde como él sólo, de defender con ninguna palabra de aliento la continuidad del lugar donde trabajan a diario 240 personas. Alguien que, como Monago, maneja un lenguaje cuartelario, barriobajero, más propio del Bronx que de una persona con un mínimo de educación, es incapaz de alzar la voz, incluso bajito, para decirle al gobierno y al partido que lo sustenta alguna leve queja. Traición absoluta, en toda regla.
Y esa traición se consuma cuando ayer, viernes, el presidente del gobierno de la nación convoca una rueda de prensa tras la reunión del consejo de tramposos, digo de ministros, y oculta que ha remitido a sus jefes, a la UE las determinaciones que incluirá en los presupuestos generales del estado para 2013 y 2014. Ocultar el pequeño dato de un recorte salvaje, fundamentado en cuestiones ideológicas, es mentir, es, como hacen sus subordinados extremeños, traicionar. En ese documento, Mariano Rajoy ya establece que ni en 2013 ni en 2014 habrá oferta de empleo público.
La confianza, el futurible al que se refería el presidente de la Asamblea de Extremadura el 11 de julio, se ha desvanecido. Bien es verdad, que cuando Fernando Manzano decía aquello, su confianza era escasa o nula. Tanto por las previsiones que día tras día se conocen acerca de las decisiones que toma el gobierno (y de las que nos enteramos de aquella manera), como porque ni él ni ningún cargo público ni político del PP tienen las agallas suficientes como para plantar cara. El pesebre afecta a la voluntad. Y cuando la voluntad es escasa de serie, la anula.
Vale.

Decía en mi entrada en este blog de 29 de junio que para saber, definitivamente, el futuro del Centro de Formación de Tropa número 1, Cefot de Cáceres, habría que estar atentos al calendario de decisiones de política económica que faltan. Una de esas decisiones era el techo de gasto que el Gobierno propondrá al Congreso de los Diputados. Algo que debió hacerse antes del 30 de junio, pero que la intervención de nuestra economía por la Unión Europea ha retrasado casi un mes… el tiempo que se ha tardado en dar instrucciones al que dicen gobierno de España.
El viernes, 20 de julio, el gobierno dio a conocer el techo de gasto para 2013, que será mayor que el de 2012 (por el incremento del coste de la deuda), pero que en realidad supone una disminución superior al 6% en el gasto general del conjunto y que para los Ministerios supondrá un recorte real medio de otro 12,2%.
La decisión de “cierre temporal” de la Academia de Suboficiales de Talarn y del Cefot de Cáceres, entre otras cuestiones, fue explicada en su momento por los recortes presupuestarios. Recortes que se han plasmado en la Ley de Recortes, digo de Presupuestos Generales del Estado para 2012, aprobada en junio pasado y que incluían la disminución de 83.000 a 81.000 los efectivos de tropa y marinería. Con esta ley y con el RDL de recortes salvajes de julio, se ha esfumado cualquier posibilidad de que en lo que resta de año se lleve a cabo ninguna convocatoria de plazas de soldados, “materia prima” necesaria para el funcionamiento del Cefot de Cáceres. Incluso, la situación de cierre temporal puede ser la causa por la que el examen de ascenso a cabo, convocado para diciembre, no se celebre en las instalaciones del Campamento de Santa Ana.
Corresponde, debería corresponder, a los dirigentes políticos (el personal militar tiene limitada su capacidad de “reivindicación”) locales, provinciales y regionales del partido que sustenta al gobierno de la nación, hacer las gestiones necesarias para que los recortes que se desprenden del techo de gasto aprobado no terminen finiquitando (como sin duda parece ser la solución final) la continuación del Cefot.
Además, al techo de gasto tan recortado que la Unión Europea a ha obligado al Gobierno de Rajoy a adoptar, hay que añadir las previsiones del documentos “Visión 2025”, elaborado por el JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa) a petición expresa del Ministro. El documento, filtrado (¿interesadamente, para ir allanando el camino?) a El País, y publicado coincidiendo con la comparecencia del Ministro Morenés en el Congreso para informar de la nueva directiva de Defensa, ha sido elaborado por el JEMAD con las informaciones facilitadas, a su vez, por los JEMES de los Ejércitos de Tierra y Aire y por el Almirante General de la Armada.
Las previsiones del documento “Visión 2025” cifran en 20.000 los efectivos (15.000 militares y 5.000 civiles) que deberá suprimir el Ministerio. Según los publicado por el periodista Miguel González, en El Pais, la mayor sangría de personal se llevará a cabo en el Ejército de Tierra, unos 10.000 efectivos. Desde el punto de vista económico (que es de lo que se trata) la mayor disminución, para que sea efectiva, deberá darse en la tropa, entre otras razones porque los mandos son funcionarios y sus retribuciones han de mantenerse, en activo o en la reserva. La alarma causada por la publicación del informe “Visión 2025” ha sido evidente en el ámbito del Ejército de Tierra. Si, como se dice en dicho informe, se disolverán dos brigadas (para entendernos, en Extremadura está la Brigada Mecanizada XI), el número de soldados va a disminuir, y las necesidades de formación de nuevas incorporaciones lastran, de modo definitivo, el futuro del Cefot.
En este panorama, el clamoroso silencio del presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, o del presunto número 3 de la dirección del Partido Popular, Carlos Floriano, son la muestra, la prueba del 9, de que ni quieren defender la continuidad del acuartelamiento de Cáceres, ni pueden. Que no quieran es una decisión personal, pero que no puedan es el sello que fija su incompetencia y su falta de compromiso con la ciudad de Cáceres. Nada puede esperarse de estas dos personas, que carecen de mérito y capacidad para conseguir que el Cefot de Cáceres continúe.
En un segundo escalón de responsabilidades políticas están dos alcasenadores, Elena Nevado, de Cáceres, y Alberto Casero, de Trujillo. La primera, cuando fue informada del cierre por la Subsecretaria de Defensa en 5 de marzo de 2012, calló la información, y solamente cuando tres semanas después fue publicada por El Periódico Extremadura, se sorprendió y reaccionó impulsando lo que en su día fue la plataforma pro-Cimov. Pero lo hizo en defensa propia, como barricada. La pancarta que aún cuelga del balcón de su despacho en el Ayuntamiento es la prueba irrefutable de su incapacidad para haber resuelto favorablemente la continuidad del Cefot. Su condición de senadora debería haberla utilizada para presentar iniciativas parlamentarias que garantizaran el futuro del Cefot. Pero las 225 familias que tienen en el Campamento de Santa Ana su puesto de trabajo les da igual, exactamente igual.
El segundo, el alcalde de Trujillo, también es senador y todavía se está a la espera de que se atreva a presentar alguna iniciativa en favor de la unidad militar, alguna iniciativa para evitar que en cualquier momento se le tenga que poner la cara como un tomate de “colorá” afeándole su silencio. En cualquier momento, por ejemplo, cuando quiera presumir de tener a los militares del Cefot en la Plaza Mayor de Trujillo desfilando para él, para su ego.
Vale.

El pasado 29 de junio me refería al calendario que restaba, hasta final de 2012, para determinar cuál sería la continuidad o no del Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres. En ese calendario, señalaba el próximo conocimiento del techo de gasto, a proponer por el Gobierno y aprobarse por el Congreso de los Diputados. Hasta ahora, esta cuestión se ha venido resolviendo antes del 30 de junio de cada año. Este 2012 ha supuesto la quiebra de esa tramitación… y la quiebra del modelo constitucional.
Cuando un gobierno de incompetentes en lo económico, insensibles en lo social y filofascistas en lo político dedican sus esfuerzos a pedir prestado dinero para tapar las estafas, insolvencias y desfalcos cometidos por conmilitones, de los que son cuando menos cómplices por acción u omisión, cuando eso sucede, pequeños asuntos, como la continuidad o no de un centro militar, dejan de tener importancia… pero no para quienes tienen su puesto de trabajo, militares y civiles, en él.
Del techo de gasto dependerá el contenido del Presupuesto para 2013. Pero no ha hecho falta conocer ese dato. Las imposiciones europeas para prestar dinero con el que salvar el desfalco de Bankia, han obligado al Consejo de Tramposos a publicar el Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, en el que en absoluto se plantea la posibilidad de que durante 2012 se realice alguna convocatoria de tropa profesional, ya que ni siquiera se cita la disposición adicional de la Ley de Presupuesto que planteaba una mínima opción. De hecho, la única referencia que se hace a la oferta de empleo público tiene su marco en la exposición de motivos, para ratificar las previsiones de los PGE. Es decir, que durante 2012 no habrá oferta de empleo de tropa, única salida posible para el Cefot de Cáceres.
El marco económico, por un lado debido a un contexto internacional adverso, y por otro a un severo ajuste de cuentas económico, político y, sobre todo, ideológico, que el gobierno de la derecha está planteando, tiene mucho que ver con la imposición europea de someter a control y vigilancia (“los hombres de negro”) las cuentas públicas españolas. Así, la exigencia de programas presupuestarios bianuales, que comenzarán a tener que recogerse en los PGE para 2013 (y previsiones para 2014), hacen prácticamente imposible nuevas ofertas de empleo público, cuando se vienen haciendo conjeturas de despidos de empleados (salvo funcionarios de oposición) de hasta 300.000 personas. En ese marco, hacer una convocatoria de plazas de efectivos de tropa y marinería (militares, al fin y al cabo) añadiría aún más leña al incendio social provocado por el conjunto de ministros más incompetentes que jamás haya habido, a cuyo frente está una persona (o lo que sea eso) a la que, además de lloverle críticas, se le ha perdido el respeto (no ya como presidente del gobierno, eso va en el cargo, sino como persona).
El hecho de que el Cefot 1 se encuentre en cierre provisional es la causa, por otra parte, de que los exámenes para el ascenso a Cabo (convocados porque son obligatorios por ley, que si no, tampoco) no puedan realizarse en las instalaciones, cerradas en su mayoría, y que para las fechas en se realizan los exámenes, diciembre, necesitarían climatizarse y con el cierre decretado, es imposible.
Que un dirigente político (lo de dirigente seguramente sea una exageración) como el presidente de la Asamblea de Extremadura diga, visitando las instalaciones del Cefot para hacerse una foto, que la oferta de empleo público de tropa sería la solución, suena a una golfería intolerable. Ese “dirigente”, en vez de hacer declaraciones de ese tipo, tiene en su mano, al igual que el mudo presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Mongado, que sí hubiera oferta de empleo. Pero para ello deberían enfrentarse a su partido, y no tienen agallas para ello. Con salir en la foto junto a algún militar les vale. Que cierren el Cefot, directamente, se la suda. A Fernando Manzano, a José Antonio Monago, a Elena Nevado, a Alberto Casero, a Carlos Floriano… Es más, si el anuncio se hiciera en el Congreso o en el Senado, aplaudirían a rabiar, y alguno de ellos pronunciarían el mantra de los argumentarios del Partido Popular: ¡Que se jodan!
Vale.