Archivos para November 30, 1999

El periódico demócrata EL BLOQUE de los días 17 de marzo de 1908 y 24 de marzo de 1907 publicó una extensa información sobre el juicio que se celebraba en la Audiencia de Cáceres por el asesinato del vecino de Hoyos Nicolás Marín Benito por sus sobrinos Salvador y Gerardo Navarro Marín, su cuñado Domingo Navarro Casillas, y un empleado de éste, Jesús Cantero Martín. El juicio había despertado mucho interés especialmente por los lazos familiares entre víctima y victimarios.

Los juicios, en la primera mitad del siglo XX eran una fuente de información para la prensa local y tenían el interés de trasladar algunos aspectos muy interesantes de la vida social y política en torno a ellos. Y no solo por el relato de los hechos, sino las intervenciones de fiscales, peritos, abogados. Y entre estos últimos, las informaciones variaban en función de la opción política de cada uno de ellos. Incluso, como en este caso, con referencias a la percepción entre el público asistente que halagaba o se quedaba prendida de la facilidad y calidad de la oratoria.

En esta entrada he reunido en una sola las dos informaciones de EL BLOQUE, esperando que si hay algún valiente que la «consuma» entera de una «sentada» y le permita seguir un juicio que en su día fue, en su momento, mediático.

Dada la inmensa y extraordinaria expectación que esta causa ha producido por ser sin duda una de las que más sensación ha causado en la conciencia pública; dadas las circunstancias excepcionales en que el delito se realizó, la relación que la víctima tenía con algunos de los procesados y las simpatías de que gozaba el interfecto, vamos á dar cuenta á nuestros lectores de algunos detalles de este famoso proceso.

He aquí las conclusiones definitivas que las acusaciones y las defensas que han motivado sesenta y dos preguntas para el veredicto.

1ª. Que codiciosos de la hacienda de don Nicolás Marín Benito su cuñado Domingo Navarro Casillas y los hijos de éste, sobrinos carnales de aquél, Salvador y Gerardo Marín, de 18 y 14 años de edad cumplidos respectivamente, temiendo que no le heredarían porque el D. Nicolás tenía concertado su matrimonio, para evitarlos decidieron matarle y al efecto por encargo del padre compró Salvador una pistola para que éste, que vivía en compañía de su tío, en Hoyos y dormía en la misma habitación, realizara el hecho de darle muerte, pero no atreviéndose á ejecutarlo por sí [Gerardo] ni tampoco Salvador ni Domingo, los tres, de acuerdo, encargaron é instaron reiteradamente á Jesús Cantero Martín la comisión del delito, para lo cual le entregaron la mencionada pistola poniendo además en su conocimiento los sitios ó las fincas á donde cada día había de ir D. Nicolás y como esto no obstante, el Jesús dejara transcurrir el tiempo sin verificar lo acordado, un día se reunieron en el campo los cuatro procesados y después de reiterar el Domingo al Jesús la promesa de entregarle mil duros y otros ofrecimientos, convinieron en que mataría a D. Nicolás en su propia casa para lo cual los hermanos Salvador y Gerardo lo introdujeron en el dormitorio la noche del 20 de Diciembre de 1906 y oculto debajo de una cama esperó con una navaja de afeitar en la mano, propia del referido D. Nicolás, á que éste se durmiera y con dicha navaja que se la habían proporcionado Salvador y Gerardo, ayudado por éstos, cuando ya se había dormido, le infirió 12 heridas, 2 en la mano derecha y las restantes en el cuello y en la cara, seccionándole la laringe y la tráquea, lesiones que le produjeron la muerte instantáneamente sin que pudiera el agredido evitar la agresión ni defenderse y una vez ejecutada la muerte huyeron Salvador y Jesús dejando á Gerardo atado á los pies de la cama y con las ropas de ésta por encima, pues para ello llevaban preparado cordeles según habían ya convenido.

De las conclusiones

2ª. Estos hecho constituyen un delito de asesinato cualificado por la circunstancia de alevosía y comprendido en el art. 418.

3ª. Son responsables en concepto de autores los procesados.

4ª. Concurre respecto del Gerardo la circunstancia 1ª del art. 9 en relación con la 3ª del 8º, en cuanto al Domingo la 1ª del art. 10 que debe apreciarse como agravante y son comunes á los cuatro procesados las 3ª, 7ª, 9ª, 15 y 20 del art. 10, todas del Código Penal.

Gerardo ha incurrido en la pena de diez años de prisión mayor con las accesorias correspondientes y los otros tres acusados en la pena de muerte y para el caso de indulto en la accesoria de inhabilitación absoluta perpétua si no se remitiere especialmente en el indulto, y los cuatro deben ser además condenados al pago de 5.000 pesetas á la madre del muerto y á las costas.

De la defensa de los hermanos Navarro

Modifica para sus conclusiones en el sentido que sigue:

Primera.- Reproduce las provisionales y alternativamente sienta los siguientes hechos:

a) Concebido por Domingo Navarro el propósito de matar á su cuñado D. Nicolás Marín habló á Jesús Cantero para que éste lo realizara. Para insistir el Domingo sobre el Jesús, les habló aquél para que en nombre suyo se lo volvieran á proponer á sus hijos Salvador y Gerardo, y éstos así lo hicieron en diferentes ocasiones resolviéndose el Jesús á matar á D. Nicolás.

b) Al efecto, resuelto Jesús á ejecutar el hecho entró en la casa y habitación de D. Nicolás Marín ayudado por Gerardo Navarro, que abriéndole las puertas facilitó la entrada y cayendo una escupidera al lanzarse sobre el D. Nicolás que huyó el cuerpo hacia la pared evitando el primer golpe, pero siendo víctima de otros posteriores que le ocasionaron la muerte.

Segunda.- La muerte de D. Nicolás Marín constituye el delito que define y castiga el artículo 419 del Código Penal.

Tercera.- Salvador y Gerardo Navarro no han tenido participación punible en la referida muerte.

Caso de que tenga alguna: los hechos realizados por Gerardo serían la de autor y respecto del Salvador cómplice.

Cuarta.- Es de estimar en favor de Gerardo la eximente de obrar sin discernimiento.

De la defensa de Jesús Cantero

Habiendo proyectado matar Domingo Navarro á su cuñado D. Nicolás Marín para evitar que llevase á cabo el matrimonio que tenía concertado y asegurando así el heredarle y no habiendo conseguido que lo hiciera su hijo Gerardo el día de todos los Santos del año último, propuso á Jesús Cantero Martín que lo efectuara, el cual lo rehusó. Como el Jesús vivía en una casa de la propiedad del Domingo con ocasión de servirle en las faenas del campo, según contrato muy usual en Hoyos, aprovechándose de esta circunstancia el Domingo, no dejó de utilizar todas las ocasiones para llevarle con él hablándole siempre de una manera persistente del asunto, tratando de seducirle mediante promesas y ofrecimientos de todas clases, asegurándole la impugnidad é indicándole ocasiones propicias para realizar el delito, sin que el Cantero se resolviera nunca á verificarlo. Viendo el Domingo que se acercaba la boda de su cuñado y el Jesús no se prestaba á sus maquinaciones y resuelto ya á llevarlo á cabo y que sus distintas promesas y ofrecimientos de dinero no eran aceptadas, resolvió emplear el engaño y la amenaza para conseguir, puesto que de no ser así, de realizarlo sin su concurso, no podrían lograrlo porque les delataría. Consecuente con este propósito, la tarde de autos el Domingo Navarro citó a Jesús Navarro á un boil de su propiedad con pretexto de tener que curar á un mulo y yá allí estando presentes sus dos hijos y haciéndole beber vino le comunicó la urgencia de realizar el hecho y la manera de efectuarlo, para lo cual sus hijos le ayudarían, negándose de nuevo el Jesús, por lo cual el Domingo le aseguró que “si no lo ejecutaba” le quitarían del medio para no ser descubiertos, reiterando el procesado Jesús sus negativas.

En vista de este resultado y de hacerle beber bastante vino hasta embriagarle, después le estuvieron hablando de cosas indiferentes y llevaron á casa de D. Nicolás Marín con pretexto de convidarle y le metieron en la casa y ya dentro de ella su verdadero objeto al llevarle, recordar, dándose la amenaza formal de su padre, logrando que se escondiera debajo de la cama del Gerardo, aprovechándose del temor, la sorpresa y la ofuscación que el alcohol naturalmente tuvo que producirle.

Cuando ya D. Nicolás se había dormido, Gerardo Navarro le indicó que saliera, en cuyo momento Jesús Cantero salió de la habitación y al bajar la escalera para marcharse á la calle sin realizar el delito, le salió al encuentro Salvador Navarro, quien al enterarse de su propósito de marcharse le manifestó “si no haces eso te matamos” en cuya situación el Jesús viéndose así compelido, no supo sustraerse de semejante asechanza y con navaja que le facilitaron estando la luz encendida y D.Nicolás incorporado en la cama tratando de defenderse, le dió unas cortaduras en el cuello y atando después al Gerardo salió con Salvador.

De la defensa de Domingo Navarro Casillas

Con vista del resultado de las pruebas practicadas en el acto del juicio, modifica sus conclusiones provisionales de su escrito de calificación y sienta como definitivas las siguientes:

Primera.- Acaso por la proyectada baja de D. Nicolás Marín concibió Domingo Navarro el desdichado propósito de impedirla aún á costa de la vida de aquél y acariciando este pensamiento llegó hasta la obsesión alocada de iniciar a sus hijos Gerardo y Salvador, primero, y después á su criado Jesús Cantero, la idea de que lo mataran, poniendo en esta iniciativa, gravemente pecadora, verdadero esfuerzo en principio y llegando hasta juntarlos en más de una ocasión en el “boil” propiedad del referido Domingo, con el fin de ejecutar los que venían siendo sus malos pensamientos, para después de ésto, por estímulos de la conciencia sin duda, ó por flaquezas del ánimo, ó por cualesquiera otra causa, no conocida en el hecho, es que desistió de sus propósitos apartándose de ellos.

En la tarde del día 20 de Diciembre de 1905, Domingo Navarro, al regresar de un “boil” donde fue para cuidar su ganado, marchó á casa de su padre y después á la suya propia en compañía de su hijo Dionisio, de donde no salió hasta las voces de auxilio que reclamaba su madre política.

Las iniciativas del Domingo acaso respondiera á su deseo vehemente ó una voluntad dirigida á inspirar la muerte de D. Nicolás y por ésto tal vez llegó en sus indicaciones á gestionar que los otros tres procesados se identificaran con sus propósitos para que luego los realizaran, dejándoles después en la señalada tarde del día 20 de Diciembre. Domingo Navarro no concurrió á la casa del interfecto en la tarde y noche del día 20 de Diciembre hasta después de realizada la muerte.

Al ejecutarse el hecho de la muerte de don Nicolás Marín Benito fué advertido éste de la presencia del crimina ó criminales por el ruido que en la habitación se produjo al tropezar éstos con una vacinilla y se incorporó en la cama aprestándose para la defensa, huyendo la primera acometida y trabando lucha por último con el autor ó autores de ella, según las explicadas afirmaciones de los peritos.

El autor ó autores de la muerte de D. Nicolás Marín obraron exclusivamente por las iniciativas del Domingo Navarro, por sus insistentes requerimientos ó acaso por las amenazas de otra persona en aquel instante.

Iniciada y propuesta por el Domingo Navarro la idea de matar a D. Nicolás Marín, se ejecutó el delito con apresuramiento y faltas de prevenciones que determinaron el ruido que produjo la vacinilla, las voces de la víctima y el acudimiento de gentes.

Segunda,- La muerte violenta de D. Nicolás Marín Benito constituye el delito que define y castiga el art. 419 del Código Penal.

Tercera.- Domingo Navarro Casillas no ha tenido participación que tenga carácter punible en la referida muerte. Caso de concederse carácter de tal á los actos realizados por el Domingo, su participación legal sería la de cómplice del delito indicado.

Cuarta.- No son de estimar circunstancias modificativas.

Los informes

Practicada la prueba testifical y la documental, después del luminoso informe del ilustrado médico de Perales y diputado provincial D. Victoriano Pascual de Sande y del de Hoyos D. Martín Magdaleno y de la amena disertación del profesor de 1ª enseñanza Sr. Garrido, se dió lectura á los escritos de conclusiones que dejamos ya publicados y concedida la palabra al representante del Ministerio público, que lo es en esta causa el laborioso, elocuente y competentísimo Teniente Fiscal de esta Audiencia Sr. Ruiz de Luna. Este dignísimo funcionario realizó una labor merecedora del mayor encomio. Demostrando un conocimiento acabado, un dominio completo de la causa, procedente de un detenidísimo estudio y de honda meditación, expuso magistralmente cuantas pruebas y razonamientos demostraban á su juicio la culpabilidad de los procesados y la participación que cada uno ha tenido en el crimen.

En las dos horas y media largas que duró su discurso, después de un brillantísimo exordio que impresionó vivamente al auditorio, analizó detenida y minuciosamente todos los puntos sometidos a debate.

Habló á continuación el Sr. Fontán á nombre de los vecinos de Hoyos que ejercitan la acción popular. A pesar de que este letrado tiene en la contienda jurídica la posición más ventajosa, no sólo porque la opinión pública simpatiza con la misión que está a su cargo, sino también por conocer el lugar del suceso y las personas que en él han intervenido mejor que los demás compañeros que toman parte en el juicio, su labor ofrecía serias dificultades después del informe acabado del representante de la Ley. No obstante lo espigado que el Sr. Ruiz de Luna había dejado el campo de la acusación, todavía consumió más de dos horas el Sr. Fontán exponiendo nuevos argumentos para justificar la culpabilidad de los cuatro desgraciados que ocupan el banquillo.

En el de hoy han hecho uso de la palabra los defensores de los procesados. El señor Pérez Córdoba, que lo es de los hermanos Salvador y Gerardo, invirtió las horas de la mañana en su discurso, argumentando para demostrar que el Salvador no estuvo en la casa de D. Nicolás Marín cuando éste fué muerto y haciendo un detenido estudio acerca del discernimiento, para afirmar que el Gerardo carecía de él cuando realizó el delito.

A las cuatro y media de la tarde el Presidente del Tribunal, Sr. Marqués de Santa Amalia, concedió la palabra al defensor de Jesús Cantero, el prestigioso abogado y diputado provincial demócrata D. Emilio Herreros.

Con la mayor modestia, que hizo resaltar más el mérito de su brillante informe, empezó encomendándose a la indulgencia del Jurado y pidiendo conmiseración para su defendido.

Demostró después que no es el sumario el texto á que como verdad indiscutible deben atenerse los Jueces populares para dictar un veredicto, justificando plenamente que muchos de los extremos que como indubitados se contienen en él son inexactos, y que sólo como supletorios, á falta de otras pruebas suministradas en el acto del juicio, deben aceptarse las manifestaciones contenidas en aquél, cimentando su pensamiento en esta frase feliz: ni toda la verdad está en el sumario, ni todo el sumario es verdad.

Rebatió con gran habilidad las afirmaciones hechas por las acusaciones de que su defendido es un ser desgraciado, de malos antecedentes y dispuesto para el crimen; demostrando con las pruebas practicadas en el sumario y en el juicio, que Jesús Cantero es un muchacho trabajador, honrado, de buena conducta, sumiso y obediente, y que sólo su condición de dependencia económica y de inferioridad intelectual respecto á Domingo Navarro, fue la causa de que se convirtiese en instrumento de las pasiones de éste.

Refutó de modo magistral, valiéndose de las pruebas practicadas y de razonamientos lógicos y convincentes, que Jesús Cantero no cometió el crimen, ni se puso de acuerdo con Domingo Navarro y sus hijos para realizarle; que si bien fué el autor material de la muerte de D. Nicolás Marín, ni premeditó este delito, ni obró impulsado por la vil codicia, ni fue alevoso al ejecutarlo. Y justificó cumplidísimamente que al llevar a cabo acción tan reprobable que fué solo juguete de Domingo Navarro, que abusando de la autoridad que sobre el Jesús ejercía por la dependencia económica y por la inferioridad intelectual de éste, le arrastró por tan pernicioso sendero con habilidades y engaños perturbando su inteligencia por medio del alcohol, y secundado por Salvador y Gerardo que arteramente le llevaron á la casa del D. Nicolás y por la fuerza, valiéndose de amenazas, le obligaron á perpetrar el delito.

Demostró acto seguido que las demás circunstancias agravantes alegadas por las acusaciones no tenían aplicación respecto á su defendido, puesto que no habiendo depositado el interfecto confianza alguna en Jesús, mal pudo éste abusar de ella, y porque si el delito se cometió de noche y en la morada del ofendido, fue por haberle llevado á ella en aquella ocasión Salvador y Gerardo Navarro, con engaño, ni porque Jesús Cantero las eligiese.

Justificó después el estado de embriaguez y obcecación en que su defendido mató á don Nicolás Marín, para terminar repitiendo al Jurado que no condenare á Jesús Cantero en la medida de su responsabilidad, pero no como asesino con circunstancias agravantes; exhortándoles á que evitasen otra muerte violenta, aunque fuese bajo el amparo de la Ley, y con ello que algún día se les apareciese la trágica visión del patíbulo.

Terminado el informe del Sr. Herreros se suspendió la sesión por veinte minutos, durante los cuales no cesó un instante de recibir calurosas felicitaciones el diputado demócrata, por su concienzudo, razonadisimo y elocuente discurso. Reciba la nuestra más sincera por su hermosisima oración forense digna de su privilegiado entendimiento, que tuvo la virtud de convertir á Jesús Cantero en la figura más simpática de este proceso.

Reanudado el juicio se concedió la palabra á D. José Rosado, abogado de Domingo Navarro, el cual hizo una defensa acabadísima de éste, demostrando que si tuvo participación en el delito, que si fué él cerebro que le concibió, que si fué la voluntad que logró su realización, que si fué el inductor en suma, no puede considerarsele más que como autor de un homicidio con agravantes; pero nunca como un asesino con dichas circunstancias; porque ninguno de los que elevan el homicidio á asesinato pueden apreciarse con relación á Domingo Navarro desde el instante que se le considera como inductor. Ni él procuró la muerte de D. Nicolás Marín por codicia, por idea de lucro, toda vez que éste dejó madre y por tanto heredera forzosa de todos sus bienes; ni él indujo á que mataran á aquél empleando medios alevosos; ni la premeditación es compatible con su carácter de inductor.

Orador de altos vuelos, el Sr. Rosado hizo gala en todo su informe de sus brillantes dotes, de su soberana elocuencia, pero especialmente en la primera parte de su discurso estuvo tan feliz, tan brioso, tan grandilocuente, que á pesar de la prevención del público para con su defendido, llegó en dos momentos á dominar el auditorio haciéndose dueño de él, y arrebatándole hasta el extremo de premiar con señaladas muestras de aprobación su meritísima labor.

A las ocho y media se suspendió la sesión hasta mañana, en que tendrá lugar el resumen del Sr. Presidente, veredicto, juicio de derecho y sentencia. [En el número próximo daremos cuenta del resultado á nuestros lectores.]

Después del resumen que con gran acierto hizo el presidente Sr. Marqués de Santa Amalia, invirtiendo más de dos horas, procedió el jurado á deliberar dando el sigiente veredicto:

A la primera pregunta. El procesado Domingo Navarro Casillas ¿és culpable de haber inducido á otras personas para que dieran muerte, como así lo efectuaron, á D. Nicolás Marín Benito, vecino de Hoyos, el día veinte de Diciembre de mil novecientos seis? Sí.

A la segunda. El procesado Salvador Navarro Marín ¿és culpable, en unión de otra persona, de haber facilitado en el día y año indicado en la anterior pregunta, la entrada en la casa de D. Nicolás Marín á otra persona; de haber subido á ésta á la habitación donde aquél dormía y hecho que se ocultara debajo de una de las camas que había en dicha habitación? Sí.

A la tercera. El procesado Gerardo Navarro Marín ¿és culpable, en unión de otra persona, de haber facilitado en el día y año indicado en la primera pregunta, la entrada en la casa de D. Nicolás Marín á otra persona; de haber subido á ésta á la habitación donde aquél dormía y hecho que se ocultara debajo de una de las camas que había en dicha habitación después de entregarle una navaja de afeitar para dar con ella muerte á D. Nicolás cuando se hallase entregado al reposo, como así ocurrió? Sí.

A la cuarta. El procesado Jesús Cantero Martín ¿és culpable de haber causado á don Nicolás Marín Benito con una navaja de afeitar doce heridas, de ellas dos en la mano derecha y las restantes en el cuello y en la cara, seccionándole la laringe y la tráquea, lesiones que produgeron la muerte de dicho señor de una manera instantánea, cuyo hecho tuvo lugar en el sitio, día y año consignados en las anteriores preguntas? Sí.

A la quinta. Dada muerte á D. Nicolás Marín ¿el Jesús Cantero ató al Gerardo que dormía en la misma habitación que aquél, á los pies de una cama y le hechó por encima las ropas y colchones de ella con objeto de alejar toda sospecha de participación en el delito por parte del Gerardo, huyendo después el Jesús? .

A la sexta. ¿Medió acuerdo entre los cuatro procesados respecto á la forma de ejecutar el delito y participación que en el mismo había de tener cada uno de ellos? Sí.

A la séptima. ¿El móvil que impulsó á Domingo Navarro Casillas á proponer á los demás procesados la muerte de D. Nicolás Marín, fué su excesiva avaricia y como consecuencia el temor de que si D. Nicolás como pensaba hacerlo, se casaba, sus bienes no pasasen á los hijos del procesado Domingo Navarro, esperanza que hace tiempo acariciaba el Domingo? Sí.

A la octava. ¿Movido el Salvador Navarro Marín por iguales impulsos que su padre é instigado también por los consejos de éste, se decidió á tomar parte en el hecho de autos? Sí.

A la novena. ¿Movido el Gerardo Navarro por iguales impulsos que su padre é instigado también por los consejos de éste se decidió á tomar parte en el hecho de autos? Sí.

A la diez. ¿El Domingo Navarro Casillas propuso á Gerardo y Salvador la comisión del delito y aceptado por éstos tal proposición, como el Gerardo tuviera más facilidad para realizarlo, por vivir con su tío el don Nicolás, le entregó su hermano Salvador una pistola que compró al efecto por encargo de su padre para que con ella matara á su dicho tío? Sí.

A la once. Como el Gerardo no se atrevieron por sí á realizar la muerte de D. Nicolás ¿acudieron entonces el Domingo Navarro y sus dos hijos á Jesús Cantero para que éste lo ejecutara, le entregaron la pistola que con tal objeto fué comprada y como vieran que dicho sujeto flaqueaba en sus propósitos insistieron de nuevo cerca de él consiguiendo efectuara el hecho en la forma descrita en la pregunta cuarta? Sí.

A la doce. ¿El hecho se ha ejecutado por el Jesús Cantero aprovechando la circunstancia de quedar dormido el D. Nicolás, cuyo momento acechado, acometiendo á éste con una navaja de afeitar de un modo tan rápido que unido a lo instantáneo de la acometida á la circunstancia antes dicha alejaban todo peligro para el agresor por la imposibilidad en que se encontraba el agredido para poderse defender? Sí.

A la trece. ¿El hecho se ha ejecutado en la forma referida en la pregunta doce de acuerdo con el asentimiento de Domingo Navarro Casillas? Sí.

A la catorce. ¿Ha concurrido también la circunstancia de haber ofrecido el procesado Domingo Navarro Casillas cinco mil pesetas á Jesús Cantero si daba muerte al D. Nicolás Marín? Sí.

A la quince. ¿Ha concurrido también la circunstancia de haber ofrecido Salvador Navarro Marín cinco mil pesetas á Jesús Cantero si daba muerte a D. Nicolás Marín? Sí.

A la diez y seis. ¿Ha concurrido también la circunstancia de haber ofrecido el Gerardo Navarro Marín cinco mil pesetas á Jesús Cantero si daba muerte a D. Nicolás Marín? Sí.

A la diez y siete. ¿El procesado Jesús Cantero Martín aceptó la oferta de las cinco mil pesetas para realizar el delito? Sí.

A las diez y ocho. ¿Ejecutó el Jesús Cantero la muerte de D. Nicolás ayudado por otros dos sujetos? Sí.

A la diez y nueve. ¿Salvador Navarro Marín es culpable de haber cooperado directamente á la ejecución material del delito? Sí.

A la veinte. ¿Gerardo Navarro Marín es culpable de haber cooperado directamente á la ejecución material del delito? Sí.

A la veintiuna. ¿Concurrieron en la comisión del delito para facilitar su ejecución el mismo número de personas indicadas en las preguntas diez y ocho, diez y nueve y veinte, con acuerdo y asentimiento de Domingo Navarro Casillas? Sí.

A la veinte y dos. ¿Ha concurrido igualmente la circunstancia de que después de concebido el delito por parte del procesado Domingo Navarro y antes de su ejecución este meditó durante varios días fría y reflexivamente acerca del modo de realizarlo buscando al mismo tiempo el éxito y la impunidad? Sí.

A la veinte y tres. ¿Ha concurrido igualmente la circunstancia de que después de concebir el delito por parte del procesado Salvador Navarro Marín y antes de su ejecución éste meditó durante varios días fría y reflexivamente acerca del modo de realizarlo buscando al mismo tiempo el éxito y la impunidad? Sí.

A la veinte y cuatro. ¿Ha concurrido igualmente la circunstancia de que después de concebir el delito por parte del procesado Gerardo Navarro Marín y antes de su ejecución éste meditó durante varios días fría y reflexivamente acerca del modo de realizarlo buscando al mismo tiempo el éxito y la impunidad? Sí.

A la veinticinco. ¿Ha concurrido igualmente la circunstancia de que después de concebido el delito por parte del procesado Jesús Cantero Martín y antes de su ejecución éste meditó durante varios días fría y reflexivamente acerca del modo de realizarlo buscando al mismo tiempo el éxito y la impunidad? Sí.

A la veinte y seis. ¿Ha concurrido la circunstancia de haberse ejecutado el delito de noche? Sí.

A la veinte y siete. ¿Fue procurada ésta de intento por el procesado Domingo Navarro Casillas? Sí.

A la veinte y ocho. ¿Ha concurrido la circunstancia de haberse ejecutado el delito de noche? Sí.

A la veinte y nueve. ¿Fué procurada ésta de intento por el procesado Salvador Navarro Marín? Sí.

A la treinta. ¿Ha concurrido la circunstancia de haberse ejecutado el delito de noche? Sí.

A la treinta y una. ¿Fué procurada ésta de intento por el procesado Gerardo Navarro Marín? Sí.

A la treinta y dos. ¿Ha concurrido la circunstancia de haberse ejecutado el delito de noche? Sí.

A la treinta y tres. ¿Fué procurada ésta de intento por el procesado Jesús Cantero Martín? Sí.

A la treinta y cuatro. ¿Ha concurrido la circunstancia de haber ejecutado el procesado Jesús Cantero Martín y las dos personas que le auxiliaban la muerte de D. Nicolás Marín enel propio domicilio de éste? Sí.

A la treinta y cinco. ¿Dió motivo el D. Nicolás ó provocó de alguna manera el suceso? No.

A la treinta y seis. ¿Ha concurrido la circunstancia de haber ejecutado el procesado Gerardo Navarro Marín y las dos personas que le auxiliaban la muerte de D. Nicolás Marín en el propio domicilio de éste? Sí.

A la treinta y siete. ¿Dió motivos el D. Nicolás ó provocó de alguna manera el suceso? Nó.

A la treinta y ocho. ¿Ha concurrido la circunstancia de haber ejecutado el procesado Salvador Navarro Marín y las dos personas que lo auxiliaban en la muerte de D. Nicolás Marín en el propio domicilio de éste? Sí.

A la treinta y nueve. ¿Dió motivos el D. Nicolás ó provocó de alguna manera el suceso? Nó.

A la cuarenta. ¿Se ejecutó el delito en la morada de D. Nicolás de acuerdo y con el asentimiento de Domingo Navarro Casillas? Sí.

A la cuarenta y una. ¿Ha concurrido la circunstancia de ser el interfecto hermano afín del procesado Domingo Navarro Casillas? Sí.

A la cuarenta y dos. ¿Ha concurrido la circunstancia de ser el procesado Gerardo Navarro Marín en la época en que se realizó el delito mayor de nueve y menor de quince años? Sí.

A la cuarenta y tres. ¿Obró el Gerardo Navarro con discernimiento al intervenir en la ejecución del mismo? Sí.

A la cuarenta y cuatro. ¿El hecho se ha ejecutado prevaliéndose el Salvador Navarro de la confianza que inspiraba al interfecto como sobrino carnal que era de éste, el conocimiento que tenía por dicha razón de la casa y la facilidad para entrar allí faltando al realizarlo á estas consideraciones? Sí.

A la cuarenta y cinco. ¿El hecho se ha ejecutado prevaliéndose el Gerardo Navarro Marín de la confianza que inspiraba al interfecto como sobrino carnal que era de éste, del conocimiento que tenía por dicha razón de la casa donde vivía y facilidad para entrar allí faltando al realizarlo á estas consideraciones? Sí.

A la cuarenta y seis. Por el contrario de lo que se consigna en la pregunta primera, el procesado Domingo Navarro es culpable de haber cooperado por actos de inducción anteriores y coetáneos á la comisión del delito no decisivos por sí solos para su realización? No.

A la cuarenta y siete. ¿A pesar de los actos de inducción ejecutados por Domingo á que se refieren las preguntas anteriores y después de ellos por estímulos de la conciencia, por flaquezas del ánimo ó por cualquiera otra causa no conocida, desistió de sus propósitos apartándose de ellos? No.

A la cuarenta y ocho. ¿En la tarde del mencionado día veinte de Diciembre de mil novecientos seis, el citado procesado Domingo Navarro, al regresar del “boil” á donde fué para cuidar su ganado, marchó a casa de su padre y después á la suya propia en compañía de su hijo Dionisio, de donde no salió hasta las voces de auxilio que reclamaba su madre política Dª María Benito? No.

A la cuarenta y nueve. ¿Por el contrario de lo manifestado en las preguntas doce y trece, antes de ser agredido el D. Nicolás Marín, se apercibió de la presencia del criminal ó criminales por el ruido que en la habitación se produjo al tropezar éstos con una vacinilla y se incorporó en la cama aprontándose para la defensa, entrando la primera acometida y trabando lucha por último con el autor ó autores de ella? No.

A la cincuenta. ¿Jesús Cantero Martín obró exclusivamente por las amenazas del instante de otra persona? No.

A la cincuenta y una. ¿Iniciada y propuesta por Domingo Navarro la idea de matar á D. Nicolás Marín, se ejecutó el delito con apresuramiento y falta de prevenciones que determinaron el ruido que produjo la vacinilla, las voces de la víctima y el acudimiento de la gente? No.

A la cincuenta y dos. ¿Por el contrario de lo que se consigna en la pregunta segunda y diez y nueve, el procesado Salvador Navarro Marín es culpable de haber propuesto en distintas ocasiones á otra persona y á nombre de un tercero autor del pensamiento y propósito la muerte de D. Nicolás Marín? No.

A la cincuenta y tres. Por el contrario de lo que se consigna en la pregunta segunda y diez y nueve, el procesado Gerardo Navarro ¿es culpable de haber propuesto en distintas ocasiones á otra persona y á nombre de un tercero autor del pensamiento y propósito la muerte de D. Nicolás Marín? No.

A la cincuenta y cuatro. ¿Resuelto el autor material del delito á ejecutar, éste entró en la casa y habitación del D. Nicolás Marín ayudado por el Gerardo Navarro quien abriéndole las puertas le facilitó la entrada y cayendo el agresor una escupidera al lanzarse sobre D. Nicolás éste huyó el cuerpo hacia la pared evitando el primer golpe pero siendo víctima de otros posteriores que le ocasionaron la muerte? No.

A la cincuenta y cinco. ¿La muerte de D. Nicolás Marín la causó Jesús Cantero obligado por amenazas de muerteque le dirigió otra persona en los momentos en que Jesus trató de huir para evitar el tenerla que hacer? No.

A la cincuenta y seis. Ejecutó dicha muerte el Jesús con una navaja de afeitar al volver en virtud de tales amenazas á la alcoba donde se hallaba acostado el D. Nicolás, quien al sentir ruido sin duda se incorporó en la cama y trató de defenderse dando en la lucha aquél á éste dos cortes en el cuello saliendo en huida de la casa en unión de la persona que le obligó á acometer el delito? No.

A la cincuenta y siete. ¿Precedió el hecho descrito en las preguntas anteriores al haberlo llevado engañado al Jesús otra persona á un “boil” o tinado la noche de autos bajo el pretexto de ir á curar un mulo que tenía enfermo y ya en el expresado sitio el sugeto aludido y otros que allí se encontraban reiteraron al Jesús las ofertas que en otras ocasiones le habían hecho para que diera muerte á D. Nicolás y como aquél se negase nuevamente á acceder á tales propósitos le amenazaron con matarlo porque poseedor su secreto podría delatarlos? No.

A la cincuenta y ocho. ¿Las indicadas personas acudieron al engaño cuando se convencieron que nada conseguirían con ofertas y tan luego como lo vieron trastornado por los efectos del alcohol le invitaron á ir á casa del D. Nicolás donde se encontraban de matanza marchando el Jesús con los invitantes y ya en la expresada casa lo llevaron al cuarto del interfecto obligándole á meterse debajo de una cama? No.

A la cincuenta y nueve. ¿Jesús Cantero Martín rechazó constantemente las ofertas de bienes y dinero que otros venían haciéndole con mucha anterioridad? No.

A la sesenta. ¿El Jesús Cantero se encontraba ébrio al cometer el delito? No.

A la sesenta y una. ¿Se embriagaba con frecuencia? No.

A la sesenta y dos. ¿Caso de existir embriaguez de Jesús Cantero, fue posterior al proyecto de cometer dicho Jesús el delito? No.

La parte dispositiva de la sentencia que dictó la sección de derecho en virtud de este veredicto dice:

Fallamos: Que debemos condenar y condenamos á los procesados Domingo Navarro Casillas, Salvador Navarro Marín y Jesús Cantero Martín á la pena de muerte que se ejecutará en la villa de Hoyos y si ésta no se ejecutara por haber sido indultado alguno de ellos, la accesoria de inhabilitación absoluta perpétua; condenamos asimismo al procesado Gerardo Navarro Martín á la pena de diez años de presidio mayor con la accesoria de inhabilitación absoluta temporal en toda su extensión; á los cuatro que abonen solidaria y mancomunadamente á los herederos del interfecto D. Nicolás Marín Benito la cantidad de tres mil pesetas en concepto de indemnización de perjuicios y por iguales partes el pago de las costas procesales. Abonamos al procesado Gerardo Navarro la mitad del tiempo de prisión provisional que ha sufrido durante el primer año y el total del resto. Se declara el comiso de la pistola ocupada á los procesados, la cual será inutilizada, entregándose á los herederos del interfecto los efectos que á él pertenecían, ocupados como piezas de convicción, dándose el destino legal á los demás efectos ocupados que son propiedad de los procesados. Así por esta nuestra sentencia que original con el veredicto se unirá al rollo de su razón, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

En 1907, El Bloque, Periódico demócrata, que había comenzado a publicarse una semana antes en la ciudad de Cáceres, incluía un artículo sobre la vacunación contra la epidemia de viruela. En dicho artículo, su autor, M. Giménez Aguirre, que debía ser uno de los médicos titulares del Ayuntamiento de la ciudad, en el que llamaba la atención sobre un elevado número de vecinos que se rebelaban en contra de la vacunación. En aquellas fechas, y sobre una epidemia tan importante, como ahora, se posicionaban en contra de la misma. Aducían, entre otras cosas, que la vacuna cambiaba los humores de los vacunados y que de hecho, eran las vacunas las que inoculaban la enfermedad. Bien es cierto que por aquellos años, aunque ya se conocieran los períodos de incubación, no había antídoto contra el virus que estuviera incubándose.

Ayer, 1907, como hoy, por razones que rayan en la estulticia, los antivacunas parecían tener importante relevancia sobra la población en general. Y ayer, 1907, como hoy, la vacunación contra la viruela no era obligatoria, como hoy tampoco lo es contra la COVID.

Asunto es éste trilladísimo y sobre el cual sé que no he de decir nada nuevo, nada que desconozcan mis ilustrados compañeros, colocados por su saber y su experiencia á muchos codos sobre mí, pero no es para ellos para quienes mal-hilvano estas líneas, sino para aquellos á quienes he oído preguntar muchas veces y de los que he sido preguntado algunas, con motivo de recietes disposiciones, sobre cuáles son los inconvenientes de la vacunación.

Es opinión muy extendida entre el vulgo (y en estas materias son vulgo casi todos los no profesionales) que es peligroso vacunarse en tiempo de epidemia variolosa porque dicen que la vacuna atrae á la viruela y es un deber de conciencia el sacarlos de tan enorme error. Demostrado está hasta la saciedad el poder preservativo que contra la segunda tiene la primera y lo que empezó siendo un procedimiento sistemático merced al sagaz espíritu de observación de algunos que vieron los efectos aunque sin acertar á adivinar la causa; está convertido hoy en sólida doctrina, gracias á los progresos gigantescos de la ciencia. Es pues una verdad inconcusa que la vacuna preserva de la viruela; claro es que existen excepciones aunque tan rarísimas que no merecen siquiera la pena de tenerlas en cuenta y no son á estos casos aislados á estos casos aislados á los que se refieren los particulares cuando muestran repugnancia por vacunarse en tiempo de epidemia, sino á aquellos otros mucho más frecuentes, en que á los pocos días de la aplicación vacunal aparezca la viruela con todo su cortejo sintomático. Esta es la clave del problema, este es el punto de apoyo sobre el que basan su teoría esos que con un desconocimiento completo del asunto calumnian á la vacuna diciendo no sólo ya que es impotente, sino que es perjudicial.

Y bastan unos cuantos de estos impugnadores de la vacuna para llevar al ánimo de infinidad de familias, la duda, el temor, duda y temor ridículos que si supieran los propios interesados el peligro que ellos mismos corren con sus vacilaciones, seguramente las depondrían todas y se apresurarían á poner en práctica el eficaz remedio.

La vacuna no revuelven los humores, no atrae á la viruela y si se dan muchos, muchísimos casos de infección á los pocos días de vacunarse, no hay que culpar á ésta de un mal que no ha causado, pues lo que sucede es lo siguiente.

Sabido por todos es que la viruela tiene un primer período de incubación y durante el cual nada nos indica la existencia de infección; pues bien, si un sugeto en el período de incubación de la viruela se hace aplicar la vacuna, de nada servirá ya esta pues que la infección ya existía y este sugeto que antes de vacunarse estaba (á su entender) bueno y sano se hará varioloso y no habrá nadie que logre convencerle de que no fue la vacuna la productora de la viruela.

Pero no es esto solo lo que puede suceder; puede ocurrir también que posterior á la aplicación vacunal y antes de que ésta ejercite su poder preservativo, el individuo se infecte de viruela, pues está probado que ambas no se excluyen en su período de incubación y este sugeto se verá también atacado de viruela y también se arrepentirá de haberse vacunado.

Pero esto, como se ve, no es más que consecuencia de esas vacilaciones que también tienen las familias antes de proceder á la vacunación y si todos sin distinción de clases ni edades, se vacunaran en cuanto se da el primer caso de viruela en una población, se ahorrarían algunas defunciones y muchas caras deformadas por las cicatrices de tan asquerosa enfermedad.

Por eso se preocupan tanto las autoridades de este asunto, por eso todos debíamos alzar nuestra voz para hacer comprender á los que no saben ó no quieren saber que la vacuna es lo único y lo mejor para preservarse de la viruela, pues es una vergüenza que habiendo estado durante algunos meses los médicos y practicantes titulares en este Ayuntamiento á disposición de todo el que quisiera ir á vacunarse, por incuria, por miedo, por pereza, por multitud de causas que únicamente la estulticia puede disculpar sólo lo han hecho un reducidísimo número de personas, algunas de la cuales han ido allí casi obligadas.

M. Gimeno Aguirre.

La objeción de conciencia se recogió en la Constitución española en el artículo 30 en relación con el cumplimiento del servicio militar. Ahora, esta objeción de conciencia, que en trazo grueso se podría definir como el mecanismo legal para no cumplir deberes constitucionales cuando sean contrarios a sus convicciones, del tipo que sean, éticas morales o sociales. Así, muchos médicos invocan la objeción de conciencia para no hacer cumplimiento de leyes como la del aborto o la eutanasia. Esta objeción, en la que las convicciones individuales superan el cumplimiento de las leyes, se circunscribe a una cuestión previa: el carácter profesional de personal sanitario, y que será en ese ámbito donde tenga que sustanciarse.

Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 ha aflorado un nuevo modelo de objeción de carácter más amplio, más general. Se trata de que hay ciudadanos que, englobados genéricamente en los antivacunas, aducen las más variopintas causas de objeción, y que se muestran inasequibles para que el bien general que se protege con la vacunación de la población no les sea de aplicación.

En la práctica, tanto con el ámbito sanitario como en este más diverso contra la vacunación, se está produciendo una deriva de argumentos cuanto más atrabiliarios, mejor.

La objeción de conciencia llegó a España a través de jóvenes que se negaban a prestar el servicio militar obligatorio. Sin duda, una finalidad de paz, pacífica, resistente. A los objetores no les paraba que el Estado ejerciera sobre ellos la coerción, la fuerza punitiva, la cárcel. La lucha de aquellos jóvenes que eran idealistas contrarios al uso de las armas, llevó al propio Estado a reconocer el derecho a la objeción, pero, en cambio, se reservó contra ellos mismos el mecanismo de la prestación social sustitutoria. Así y todo, muchos de ellos mantuvieron su objeción incluso para esta prestación sustitutoria porque argumentaban que se seguía perpetuando la reserva de la fuerza de modo exclusivo en el Estado.

Finalmente, la suspensión del servicio militar obligatorio (suspensión, que no eliminación) zanjó el asunto, que se saldó con multas pecuniarias y años de cárcel por ejercer lo que no era un derecho en 1978, y que acabó siéndolo después.

Sin embargo, la objeción de conciencia ejercida por sanitarios en contra de cumplir leyes que establecen derechos de ciudadanos (aborto, eutanasia) se salda sin ningún quebranto para quienes, en un uso abusivo (a mi ver) del derecho conquistado con cárcel en períodos difíciles, se aprovechan de aquella lucha.

En cuanto a la “objeción de conciencia” en contra de la vacunación universal es sangrante, puesto que claramente quienes se aprovechan de aquella lucha de jóvenes de izquierdas en su mayoría son individuos sin escrúpulos, de sujetos que carecen de cualquier principio solidario, y que lo único que buscan es mostrar (cada vez menos, cada vez se esconden más) una pugna en contra de los derechos de la gran mayoría de compatriotas y echarle un pulso al Estado, sobre todo sabiendo que esa actitud egoísta e insolidaria no tendrá consecuencias.

Cuando en los últimos años del franquismo (ortodoxo) conocimos a objetores de conciencia, vimos en las portadas a jóvenes encadenados a las puertas de gobierno militares, sabiendo en muchos casos que aquellas protestas terminarían en cárcel, ver a estos antivacunas ultralibertarios, antivacunas ultraderechistas, que no se juegan nada, que solamente aparecen pidiendo perdón cuando caen en las UCIs hospitalarias, nos muestran a unos jóvenes luchadores, y a los que sufrieron cárcel se les debería desde el Estado pedir perdón.

Estos antivacunas qe no se juegan nada, deberían apechugar con las facturas hospitalarias de los costes de atención médica, de los días en UCI, de los gastos en medicamentos.

La objeción de conciencia “moderna”, que se ejerce “de gratis” debería tener una respuesta contundente por parte del Estado, y que deberían resolverse en sanciones económicas con publicidad.

Vale.

San Marcos

cercadelasretamas —  noviembre 25, 2021 — Deja un comentario

Ya cuando el Ayuntamiento de Cáceres proyectó la salvajada de mutilar el Puente de San Francisco pensé, y en algunos muy reducidos foros (entonces las redes sociales no funcionan como ahora), que la ampliación de la ronda de Miralrío además de no resolver la cuestión de un tráfico intenso que era el leit motiv de la mutilación del puente y la ampliación, mínima por la orografia y la existencia de muchas viviendas, de la calle, podría acarrear encontrarse con elementos arqueológicos que se verían afectados.

En la memoria personal y en las noticias que me habían llegado por conocidos y familiares, sin soporte académico, parecía bastante evidente que la Vía de la Plata bordeaba la colina que ahora es el núcleo de la ciudad amurallada y que el único espacio posible para ello resultaba en el punto más bajo de esa colina y el borde de la Ribera del Marco.

Igualmente, saber que en esa zona hubo una ermita dedicada a San Marcos, y que había sido sustituida en el culto por la de San Marquino, en el cerro de subida a la Montaña, señalaba ese punto concreto conflictivo en cuanto a hallazgos arqueológicos.

Por otra parte, la existencia de una muralla romana (v. gr. Arco del Cristo) previa a la almohade, daba a los asentamientos romano y árabe un carácter defensivo.

La conformación de la muralla con los elementos más defensivos adelantados sobre los paños de muralla, algo que en el Baluarte de los Pozos se aprecia claramente, de manera que los elementos que forman el baluarte tienen una clara vocación de seguridad y defensa.

La aparición de una cisterna que se ha recuperado, no ha sido suficientemente estudiada ni se han seguido las notas más previsibles, tanto de esa llamada cisterna (prefiero considerada una poterna) como de su situación tan cerca de la Ribera.

Una fortaleza defensiva resultaba ineficaz si no disponía de agua, y solamente basta con ver, por ejemplo, la Alcazaba pacense que vierte en pendiente sobre el Guadiana, y Cáceres no contaba con más río que la Ribera desde la que surtirse de agua.

Hasta casi la segunda mitad del siglo existieron los restos de la ermita de San Marcos, que estaba construida sobre un sacelo romano, como señala Sanguino Michel en sus notas referentes a Cáceres, un sacelo circular, distinto de otros que se conservan, como los del Puente de Alcántara.

El sacelo romano que sirvió de cobijo a la ermita de San Marcos no fue el único del que se tiene noticia en Cáceres. La ermita del Humilladero, junto al puente de San Francisco tenía su origen en otro sacelo romano.

La línea que podría unir la cisterna (o poterna) con el sacelo, tendría como continuación la Ribera y ser el elemento de la muralla que permitiría a los habitantes de la villa amurallada disponer de agua, tan cerca, agua de buena calidad y en suficiente abundancia como para aguantar largos asedios. Las construcciones romanas de potente fábrica, podrían ser suficientes. La fábrica que se conoce de la poterna (o cisterna) resulta responder a ese sentido. Además, lo que se conoce por algunas fotografías de principios del siglo XX, de la descripción que hace Vicente Paredes en su creencia de que la calzada romana pasaba precisamente por ese punto, el sacelo /luego ermita/ se asentaba sobre una roca, que le daría fortaleza y capacidad defensiva para permitir la elevación de agua de la ribera hacia la cisterna y desde ahí, disponer de ella en la ciudadela.

Hubiera sido deseable, en su momento, ampliar con una excavación o sondeo, saber si, como parecería plausible, que San Marcos habría sido antes de la llegada del cristianismo a Cáceres, el punto de entrada del agua a la ciudadela romana.

Vale.

En fechas reciente se han rodado en Cáceres escenas de la precuela de la serie de HBO “Juego de tronos” (Game of thrones), y formando parte de dichas escenas se colocó en la Plaza de San Jorge una réplica de la fuente de los leones de La Alhambra. Al hilo de que por el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, se verbalizara que sería un recuerdo del rodaje que dicha réplica permaneciera en la ciudad.

Cáceres. Plaza de San Jorge. Rodaje precuela Juego de Tronos. 2021. imagen: @carmensintesis

Como es normal, y más en una ciudad pequeña, se produjeron dos tipos de reacciones. Una, señalando que esa idea del alcalde era una chorrada, y dos, que se preguntara de qué material estaba hecha la réplica. Unos, decían que podría ser de alabastro, incluso de mármol, igual que la original, dada la calidad de la copia.

En realidad, no se trata más que un trabajo de decorados realizado con maestría por la empresa que trabaja para la productora. Incluso, un periódico preguntó a la empresa por el material empleado, obteniendo como una respuesta que era de material de dureza. Sin más.

No obstante, con posterioridad a la edición y publicación de la presente entrada, he recibido confirmación por parte de persona con autoridad bastante para poder afirmar que la réplica de la fuente está realizada en mármol, por lo que mis comentarios desechando dicho material quedan fuera de lugar, no así las referencias generales a cómo se realizan y construyen decorados. Quede constancia.

Teniendo alguna idea de cómo se construyen actualmente los decorados cinematográficos, que han dejado atrás los que aparecían en los peplums de los años 60, o en muchas recreaciones históricas que simplemente eran cartón piedra, me pareció más acertado creer que la réplica de la fuente de los leones estaba hecha modelando sobre alambres que reconstruyen cada parte de la fuente materiales del tipo de los diversos tipos de espumas proyectadas que se usan en la construcción, y, más concretamente, resinas endurecidas, que pueden modelarse y barnizarse imitando cualquier material, y por supuesto el mármol de Macael, que se extrae en la citada localidad, provincia de Almería y que parece ser el usado en la Alhambra.

Al visitar el Museo Helga de Alvear, se entra en un museo rico en múltiples y variados materiales, en las distintas obras, materiales con los que trabajan artistas tan reconocidos como los que están presentes en sus salas.

Un ejemplo muy interesante es la instalación de Katharina Grosse titulada “Falsas rocas (Faux Rocks, realizada en 2006), realizada en madera, styrofoam y terminadas en acrílico sobre poliuretano.

De los tres materiales (más la pintura acrílica), la madera forma parte de muchas obras a lo largo de los siglos, y por tanto, podría ser el elemento que pudiera conectar el mundo más actual con el mundo más antiguo.

Faux Rocks. Katharina Gross. 2006. Museo Helga de Alvear. Cáceres.

El styrofoam es la marca comercial más conocida del poliestireno extruido que en forma de placas de diverso grosor se utiliza en la construcción como aislante en paredes techos e incluso en cimentación. Es actualmente un material de uso “corriente” en construcción y, por tanto, por su grado de conocimiento del material, un elemento vulgar en el sentido de extendido en sus diversas aplicaciones.

El tercer componente de las falsas rocas de Katharina Grosse es poliuretano, sin que se marque, en la información de la cartela, si se trata de un poliuretano termoestable o termoplástico. Por las formas de las rocas debe tratarse de termoplásticos, que se utilizan en muchísimos campos de la industria en general.

Faux Rocks. Katharina Grosse. 2006. Museo Helga de Alvear. Cáceres.

Seguramente, habremos visto cuando se derriba un edificio, la pared medianera que queda al aire suele tomar un color amarillento. Ese color es la espuma de poliuretano que cubre la medianera para evitar humedades hasta que se construye el edificio de reemplazo. Las espumas de poliuretano tienen usos muy diversos, y no solo como aislante en la construcción, sino también en suelas de calzado, pinturas fibras, preservativos, en la industria del automóvil y muchísimas más.

Las falsas rocas de Grosse están realizadas en materiales muy presentes en nuestras vidas, tanto en elementos que habitualmente no vemos, pero que cuando se reparan o se destruyen, están en esas cosas que nunca vimos. Se trata, en la práctica de una creación de laboratorio a partir de polímeros, de unas estructuras de creación humana, utilizadas, en este caso, para construir rocas falsas, que señalan que la artista de esta instalación, imita a la naturaleza, o, más evidente aún, que la artista recrea la naturaleza.

Vale.

La muy poblada derecha mediática, tras unos amplios esfuerzos en blanquear el fascismo de Box y los ímprobos esfuerzos de la antigua derecha convencional, el PP, de asimilar su doctrinario a las catequesis que imparten Abascal y sus monaguillos, se han lanzado en tromba a perfilar el retrato de Pablo Casado, con la única finalidad de que una vez conseguida la identidad ideológica entre PP y Box, llegar a un nuevo retrato del heredero de Aznar que permita en una más que hipotética victoria de la derecha electoral, el retrato del “líder” que resulte preeminente sea el de Casado.

Para este esfuerzo, tratan los artistas recorrer el camino inverso que hizo Cecilia, esta a partir de un Ecce Homo corrientito y llegar a un Ecce Paquirrín, y esos pintores de brocha gorda parte de una figura desfigurada de lo que debería ser un líder carismático tras una convencional. Convención de sujetos de la más variada fisonomía, unos por ser condenados por corrupción, otros por no ser capaces de espantar su halo de criminal de guerra, los más por haber ya recorrido caminos y vericuetos entre la derecha más derecha y la derecha más folclórica. Y todo culminado con la sabia enseñanza de un premio Nobel que ha transitado en otros paraísos (fiscales) y revelar la divina enseñanza de el buen voto.

Convertir un demacrado Ecce Homo, desdibujado, carente de señas propias de identificación, en un reconocible líder político que sea capaz de emitir opiniones que, aunque no sean propias, no se note que se las ha tenido que aprender de una cuartilla escrita por un asesor. Un líder que ejemplifique unos conceptos en los que no cree porque es un sujeto ignaro, zoquete y remolón para el estudio.

Los esfuerzos, ímprobos, de El Mundo, La Razón, el Abc y toda una pléyade de radios, televisiones, libelos digitales… explicados por las sin duda pingües retribuciones que reciben de la cofradía del Ecce Homo al que se han comprometido a arreglarle las costuras que a cada rato enseñan lo que hay debajo: nada entre dos panes.

Pablo Casado es el Ecce Homo desfigurado, demacrado, cuyo retrato político es es un trasunto del dómine Cabra, es el enjuto hético, el sujeto que no para de atropellarse liándose los flecos raídos de una seca manta ruana que al cuello deja ver lo que parecería una camisa y no más que cuello y pechera donde cada día se coloca unas raspas de ideas que luego, cuando las hilvana, se descosen al momento.

A los medios que el Partido Popular va cubriendo de anuncios y propaganda de las diversas instituciones y organismos donde gobierna, les cae, por riguroso turno, una publirreportaje de dos páginas, un editorial, un reportaje parece que serio, a mayor gloria del Ecce Homo de Génova, 13, cada vez más desfigurado, tanto que, por ejemplo, la última portada dominical de El Mundo ha estado en un tris de, además de un medio contrapicado en la puerta de un noble edificio, que le hubiera gustado fuera la escalinata del Congreso de los Diputados, colocarlo subido en un blanco corcel, con vestimenta de Napoleón.

  • ¡Soy Napoleón Trespatines, emperador de Guanabacoa!

Y, claro, así no hay manera. Se quedó con el contrapicado, sin corbata y pringoso de rancias recetas liberales del siglo XIX.

Ahora, a esperar a cuando le toque al periódico de Iberdrola, digo, de Vocento.

Pero el Ecce Casado está tan estropeado, tiene el lienzo comido de las polillas, que será imposible, hasta para el mejor maquillador de Quasimodo, poder darle apariencia de verosimilitud.

Vale

Internet es un universo en el que  se pueden buscar infinidad de cosas para comprar, vender, para cualquier negocio. Y donde, sin ánimo alguno de dedicarse a los negocios, te puedes sorprender. Y puedes, también, hacerte una idea de cómo el rincón ese en el que vives también produce informaciones que por sus características, te permiten hacerte una idea de su paisaje, su mundo, su pequeño mundo.En estos días, aparecen publicados en páginas de compraventa de inmuebles, cuatro anuncios que permiten una lectura conjunta y unas sensaciones diversas.

Casa de los Trucos

Que la diócesis de Coria-Cáceres haya puesto en venta dos edificios singulares en la ciudad, singulares no por ser vastos edificios, sino por su carácter de únicos, por ser edificios que en su momento fueron muy significativos para la ciudad.

Que unos propietarios particulares (o en singular) pongan a la venta una casa señorial justo en el centro de la ciudad monumental, y actualmente al lado de una reconvertida Casa del Sol en alojamiento y restaurante, y también junto a un restaurante muy afamado y al hotel Atrio, puede ser una intención de venta al albur de un parece que apetecible bocado para usos hoteleros.

CASA DEL ÁGUILA

O que también unos particulares, o un particular, ponga a la venta una dehesa que contiene el 50% del alcornocal más próximo a la ciudad, con una casa muy interesante, y dependencias anexas, así como una abundante reserva de jabalíes, y lo haga en un precio cuatro veces más bajo que el ofrecieron su venta al Estado-Ramo de Guerra hace pocos años, es también otro síntoma.

Mientras que la diócesis con el edificio de Clavellinas y la Casa de Los Trucos, y la propiedad de la Casa del Águila esperan obtener unos precios bastante por encima del millón de euros, y los publicitan como singulares para usos hoteleros, con un creciente interés de la ciudad para la visita de turistas, los propietarios de Las Camellas juegan en una línea distinta, también turística, pero orientada al turismo menos numeroso y más especializado.

CALLE DE CLAVELLINAS, Nº 7

Excepto la Casa del Águila es un inmueble incardinado en el centro monumental, y deudor de su historia pasada, los otros dos edificios del obispado tienen querencia en tiempos más modernos. Así, la Casa de los Trucos, además de su historia de haber albergado algunas pudientes familias locales, su pasado más reciente es haber sido un colegio privado-concertado, llamado de las Damas Apostólicas, hasta que por su situación tan céntrica lo convertía en peligroso para los niños por el tráfico rodado, y costoso por las tareas de mantenimiento de un edificio de sus características, los profesores se constituyeron en cooperativa y lo trasladaron a un polígono residencial, incluso cambiando su nombre por el de Colegio Giner de los Ríos.

FINCA LAS CAMELLAS

El edificio de la calle de Clavellinas, también muy céntrico, es de factura más reciente, en torno a los años 80 del siglo pasado, y fue construido por la Caja de Extremadura, con la finalidad de albergar una residencia femenina de estudiantes, y una planta baja destinada a ser el Aula Cultural de la Caja. El desmembramiento de las cajas de ahorro, hizo caer en el obispado, que formaba parte de la de Extremadura como fundadora, el edificio, que con el paso de los años fue residencia para sacerdotes jubilados.

Ahora, con su salida al mercado inmobiliario, con la etiqueta en los anuncios de los distintos sitios web edificios ideales para esos usos turísticos que parecen ser el reclamo que permite que los precios sean llamativos para lo que es la ciudad de Cáceres.

Finalmente, Las Camellas difícilmente podrá tener usos distintos de los actuales, por su situación, ya que la parte más elevada de la finca es medianera en toda su longitud con la finca Alcor de Santa Ana y de Don Juan, donde se encuentra establecido el Centro de Formación de Tropa nº 1, donde se instruye a los nuevos soldados del Ejército de Tierra. Cuando hace muy pocos años se planteó primero el cierre del Centro militar, y luego su mantenimiento en la ciudad de Cáceres, condicionado a su ampliación esta finca era la primera que resultaba indispensable para ello, y se hicieron algunos estudios que establecían que el precio a pagar por ella debería estar en torno a los 9.000 €/Ha, mientras que los propietarios, sin duda llenos su magín de billetes, llegaron a pedir hasta 36.000 €, cantidad absolutamente fuera de la realidad, y que llevó al Ministerio de Defensa no solo a no adquirirla, sino a desistir de la ampliación de la finca militar.

Vale

Cuando un profano en materia de arte, y más concretamente, en el contemporáneo, y atraviesa la puerta de entrada del Museo Helga de Alvear, lo ha de hacer con la mente abierta los ojos dispuestos y los oídos atentos.

Mi primer acercamiento a la obra expuesta fue trazar un paralelismo entre la lámpara de Ai Weiwei y la chatarra del yate del dictador Franco, un paralelismo sencillo: las dos obras son claramente políticas.

Elegir una obra, verla desde la posición ingenua de quien tiene el atrevimiento, la osadía, de querer entenderla, traducirla… O lo que sea.

Para ello, he elegido una de las instalaciones más llamativas, “Power tools” (“Herramientas de poder”), de Thomas Hirschhorn, un artista alemán nacido en 1957. Una instalación muy interesante, y cuyo despliegue de elementos es un catálogo muy variado de herramientas, en el sentido estricto de la palabra, unas auténticas, otras creadas por el propio artista, y de mensajes, y cuyo conjunto transmite a la vez un único mensaje y una multiplicidad de ellos.

La representación de elementos simbólicos en el arte es algo consustancial al propio arte, porque en definitiva la pintura, la escultura, y todas las artes han tenido la finalidad de simbolizar las directrices, en cada época del poder dominante, de ahí que muchas obras que han trascendido han sido por romper con la previa “tradición”.

En el caso de Thomas Hirschhorn, acumula en esta obra las herramientas del trabajo, muchas herramientas que abarcan en gran medida los trabajos manuales más variados, los oficios de los trabajadores manuales: carpinteros, herreros, labriegos, leñadores. En la práctica, la inmensa mayor parte de los trabajos del ser humano, Podría, bajo el mismo título, bajo el mismo concepto, haber presentado las herramientas de uno solo y significar lo mismo. Como hizo Chaplin con el engranaje de la cadena de montaje en “Tiempos modernos”.

Pero la idea del artista no es tanto la simple definición del hombre, del trabajador, sometido por el poder a un oficio sin que pueda escapar de él. Porque no se trata del poder material, que también, del poder físico ejercido sobre el individuo, sino de mostrar que las relaciones de poder someten a los individuos, a la gran mayoría, a no poder escapar de la bota de los poderosos, como en la la tan conocida escena de “Acorazado Potemkin”.

La gran instalación que se puede ver en el Museo Helga de Alvear, no es solamente la presentación de un inmenso catálogo de herramientas, si no, también la gradación de algunas de ellas, como los hachas que van de pequeño tamaño a otros enormes que simbolizan, a mi modo de ver, la amenaza constante del poder sobre los individuos. Si acaso, los hombres y mujeres sometidos al poder pueden señalar qué instrumentos sería utilizables para romper ese poder, y esos instrumentos se presentan con palabras, con frases, con “people”, con “love”… Dice el propio autor: “Para mí, el arte es una herramienta valiosa, ya que el Arte es aquello que tiene la capacidad de establecer un diálogo o una confrontación más allá de todo peligro, todo temor y todas las normas de seguridad”.

Frases de lucha que pretenden ir más allá de las herramientas (“HAY PROBLEMAS -PERO NO HAY SOLUCIONES”, “everithing connects”, “tough job”…) o herramientas convertidas en armas, como la sierra de carpintero, que sobrevuelan las cabezas de los individuos.

En este inmenso catálogo de todas las herramientas con las que el poder somete a hombres y mujeres, puede verse algún maniquí, que solamente representa a la categoría de un tipo de individuo concreto, cabría preguntarse cómo ese diálogo al que se refiere el autor de la instalación puede confrontar con las herramientas, que son propiedad del poder, con las herramientas con las que el poder somete a los individuos.

Esos individuos, nosotros, al fin y al cabo, sí estamos muy presentes en la instalación, en un número muy elevado. Yo diría que, como en la realidad, hay más hombres y mujeres que herramientas, que no hay una sola herramienta y un solo individuo. Claro, que los individuos estamos muy presentes en la obra de Hirschhorn. Miles de trabajadores inmovilizados, clavados, sujetos fuertemente al suelo para evitar su avance, miles.

Las planchas de madera en las que aparecen clavadas miles de puntas, miles de individuos, posicionados en puntos que convienen al poder, en fábricas, en tajos… fuertemente sujetos al terreno, a la cadena de montaje, a la construcción de muros, a la fabricación de objetos que satisfagan los deseos del poder, aparecen en puntos diversos, en todos los puntos que representan el poder y sus herramientas.

Vale.

En las informaciones que se pueden ver y en conversaciones escuchadas sobre la reciente apertura de la Ronda Sureste de Cáceres, y concretamente, sobre las cuevas o grutas aparecidas junto al encuentro de la Ronda con EX-206, carretera de Miajadas, se atribuye al lugar un topónimo referente, el de El Carrucho, que no era ningún barrio, sino un asentamiento de unas 10-12 infraviviendas y, posteriormente, módulos prefabricados, ubicadas junto al vertedero de residuos urbanos de Cáceres.

En realidad, sí podría llamarse a ese lugar El Carrucho, pero se aplica un topónimo móvil, un topónimo que antes había incardinado en el lugar donde estaba el vertedero de residuos urbanos de Cáceres.

Mirador y panel explicativo de las Cuevas del Sapillo, en la Ronda Sureste de Cáceres

Para entender cómo había llegado hasta esa ubicación, casi el km de la EX-206, busqué en el Archivo Histórico Municipal, para visualizar cómo las basuras de la ciudad y su depósito, e incluso, su reutilización fueron dejando un rastro de documentos a lo largo del tiempo.

No he visto los documentos, sinel topónimo o, solamente sus fechas a través del inventario publicado por el Archivo en formato .pdf. Y tampoco he recogido todos. Documentos que señalan cuestiones como la reutilización como abono para huertas de los residuos, y también la prohibición de que dichos residuos sean alimento de ganado porcino.

En 1932, el Ayuntamiento convoca dos plazas de conductores de los camiones de recogida de basuras; en 1945, se realiza reconocimiento facultativo a los empleados municipales de los servicios de vigilancia de los depósitos de basuras, brigada obrera y barrenderos. En 1923, se solicita la concesión de limpieza de basuras del estercolero, sito en Cabeza Rubia, y venta de las basuras. En 1937 y 38 se registran más peticiones en este sentido.

En 1950, el propietario de un solar en C/ Gómez Becerra solicita el cierre de un portado por haberse convertido en un vertedero de basuras.

En 1945, se instruye un nuevo expediente a instancias del gestor Eleuterio Sánchez Manzano, para la desaparición del vertedero de basuras de la Avenida del Oeste.

Todas estas referencias se basan en documentos municipales. Sin embargo, la memoria individual, mi memoria, que no llega (todavía) a esos años. Sí llega, tanto la visual como los recuerdos de conversaciones de los mayores, y allá por 1960, escuchaba el topónimo El Carrucho, pero no lo situaba tan alejado de mi casa, en el Espíritu Santo, hoy calle La Roche sur Yon. Lo situaba, y lo veía, en El Carneril, hoy llamado barriada Llopis Iborra.

Una de las dos bocas de las Cuevas del Sapillo, tapada por seguridad en el mirador de la Ronda Sureste

El Carrucho estaba situado en lo que hoy ocupan las calles Ecuador, Guatemala, la casa de cultura Rodríguez Moñino y el módulo del IES Al Qazris (antiguo colegio La Paz, y más antiguo XXV Años de Paz). Era una buena extensión de terrenos que en torno a 1950-1955 amenazaba con extenderse a los terrenos circundantes a la cueva de Maltravieso,

La creación por el obispo Llopis Iborra (cariñosamente llamado Llopis Seforra) de la constructora benéfica Virgen de la Montaña, y su petición de terrenos al sitio de El Carneril (que formaban parte de una finca que había sido de gran tamaño, la Dehesa de los Caballos) obligó al Ayuntamiento a buscar una localización más alejada para albergar el vertedero.

Ya por aquellos años, nacía y crecían, sin control alguno, los terrenos que circundan la Charca Musia (históricamente conocida como Charca del Espíritu Santo), un “polígono industrial” que ha llegado hasta nuestros días como una muestra paradigmática de lo que se conoce como chabolismo industrial.

El sitio escogido para ubicar el vertedero de basuras estaba al final del sitio de El Sapillo (uno de los aliviaderos del Calerizo, hoy desaparecido bajo la losa de hormigón de una nave industrial, una ubicación histórica de hornos caleros de los que se conservan dos muestras en muy buen estado…).

El topónimo El Carrucho viajó así a lo largo de la EX-206, hasta encontrar terrenos más allá del Sapillo, de las Cuerdas de Cotallo y de un conjunto de terrenos bajo la denominación de Calerizos Bajos.

Las cuevas aparecidas con la obra de la Ronda Sureste no son las del Carrucho, son las del Sapillo (también es de este sitio la cueva de El Conejar), o de las Cuerdas de Cotallo o de los Calerizos Bajos.

Un topónimo móvil que debió trasladarse al vertedero de la carretera de Badajoz, o del actual Centro de Residuos o como se llame.

Pero, repito, no son las cuevas del Carrucho.

Vale.

Dos noticias recientes que se han cruzado en mi pantalla me llevan a tomar de nuevo el asunto de la Plaza de Toros de Cáceres. Por un lado, una noticia de ámbito nacional, originada en Gijón y que ha significado un tiro en ambos pies para los taurinos: lidiar y matar un toro nombrado feminista y otro nigeriano, han llevado al Ayuntamiento gijonés a establecer el final de esos espectáculos en la Plaza de Toros de la ciudad. Por otra parte, en la prensa de Cáceres aparecía una doble petición de los taurinos: que se reparen los daños del coso cacereño y que se pueda utilizar por la escuela taurina.

Estas circunstancias, lo sucedido en Gijón y la demanda de los taurinos de reparación de la Plaza de Toros de Cáceres, reflejan la encrucijada en que se encuentran la afición taurina, en una evidente situación de resistencia frente a la creciente ola en contra de quienes abogan por la desaparición de las corridas de toros.

Esta situación divergente tiene un componente económico claro en Extremadura, ya que la desaparición de los espectáculos taurinos repercutiría en el mantenimiento del paisaje de las dehesas, no tanto a mi parecer como para bautizarlo de definitivo, y no tanto por el número de puestos de trabajos y empleos de los espectáculos, ya que son puestos de trabajo claramente exiguos y, en todo caso, discontinuos.

Picasso. Plaza de Toros

Sin embargo, la realidad suele ser tozuda y es evidente que los espectáculos taurinos están en nuestro país en franca recesión, cuando no en clarísima retirada. No es ya que las corridas de toros resistan más o menos, es que en la mayoría de los casos, salvo ferias importantes, el público cada vez es menos numeroso y esas corridas o novilladas en plazas menores, no pueden aspirar a obtener recursos de su pase por televisión.

Que la plaza de toros de Cáceres requiere una inversión, cuando menos, de unos 350.000 € para dejar de ser peligrosas para sus usuarios o personas que caminen en su alrededor, también puede llevarnos a pensar si merece la pena gastar ese dinero cuando seguramente haya necesidades más acuciantes y de mayor interés público.

En nuestro mundo globalizado, con una mirada puesta en Europa y la mirada de Europa puesta en nosotros, como en cualquier otro país, los espectáculos públicos con animales son cada vez menos, y menos cuando en esos espectáculos se mata al animal protagonista, en muchas ocasiones previa tortura para terminar estoqueando a la fiera.

Personalmente, creo que el toro de lidia, como raza, deberá desaparecer en un tiempo relativamente corto, y los espectáculos taurinos no podrán continuar siendo una parte de las ferias y las fiestas de ciudades y pueblos.

Las tradiciones son solo eso, tradiciones, y sabemos que en muchos casos están montadas sobre leyendas y supercherías. Ya en 1567, el Papa Pío V, en su bula ‘De Salute gregis Dominici’ prohibió las corridas de toros por ser espectáculos vergonzosos y sangrientos.

Vale.