Archivos para Ramón Jiménez

Retorcer un presupuesto. Y que pague otro.

En el auto judicial de 3 de marzo de 2016, por el que la jueza titular del nº 5 de los de Murcia ordena la continuidad del procedimiento abreviado en el que imputa varios delitos a altos funcionarios de la Comunidad Autónoma de Murcia y a empresarios privados, entre los que está Pedro Enrique, digo Ramón Jiménez Serrano, nuestro CEO favorito, la jueza dedica un apartado especial a tratar de conocer el valor de la desaladora y un posible perjuicio económico, si perjuicio de las competencias del Tribunal de Cuentas.

El Proyecto originario, hallado en la diligencia de entrada y registro practicada en la sede social de HYDRO MANAGEMENT, SL, el Proyecto tenía un valor estimado de 24.633.460’80 euros, según reconocieron los socios fundadores de la empresa en sede judicial.

Sin embargo, el proyecto y su cuantía iba modificándose y siempre al alza, durante el desarrollo del mismo. Se evidenciaba una absoluta imprevisión por parte de los investigados, en el uso de dinero público.

El Sr. FERRER como Consejero Delegado del Ente Público del Agua, en una carta remitida al Sr. JIMÉNEZ SERRANO, refería “que el proyecto carecía de las licencias y permisos mínimos esenciales, destacando la ausencia absoluta de la imprescindible toma de agua de mar, que hubo de incluir en el contrato de operación y mantenimiento con otra mercantil [TEDAGUA, de la que Jiménez Serrano era Consejero Mancomunado] y no en el de arrendamiento, como sería lo lógico, lo que suponía una más de las muchas disfunciones existentes en el proyecto; que hubo que resolver ex-novo; y la financiación del proyecto se asentaba sobre bases de consistencia más que dudosa y en algún caso, gravemente perjudicial para las partes implicadas, especialmente el destinatario total (sic. debiera decir final); y que el proyecto se ejecutaba con retraso, quizá como consecuencia de erróneas previsiones en su concepción”.

Así, el contrato EPC (documento con relevancia jurídica y eficacia probatoria) se redactaría sabiendo (y no mostrando) que el mismo afectaba a una persona jurídico pública, que tenía dominio funcional sobre el mismo, al menos en plan de igualdad que el resto de partícipes. Dicho contrato EPC, que no fue negociado en enero de 2006, cuando se firmaron los contratos de arrendamiento y de desarrollo de la instalación, sino meses antes, ya fijaba en 111 millones de euros la construcción de la Desaladora de Escombreras.

Nadie discutía que se trataba de un proyecto nuevo, distinto al señalado en el párrafo segundo de este artículo, con una diferencia de valor inicial de más de 86 millones de euros.

El contrato sufría dos órdenes de variación (cuyo gasto no constaba previamente autorizado por la Consejería de Hacienda: sólo la primera variación, en septiembre de 2008, supuso la construcción de nuevas infraestructuras e instalaciones que comportaron un incremento en el presupuesto de unos diecisiete millones de euros, aproximadamente.

Como puede apreciarse, la gestión de nuestro CEO al frente de HYDRO MANAGEMENT SL servía para aumentar exponencialmente los costes. De hecho, HM valoraba la desaladora, a efectos del contrato de arrendamiento en una cantidad próxima a los 134 millones de €, afirmando a la administración autonómica que era un coste no superior a otras instalaciones similares; pero en la opción estudiada (antes de las absorciones accionariales entre empresas), es decir, antes de que el Ente Público del Agua adquiriese sus participaciones sociales ya constataban una cantidad no inferior a 185,7 millones de €.

Ya sé que este cambalache de cifras, cuyo desentrañamiento fue tanto o más complicado que la propia trama urdida, entre otros, por Ramón Jiménez, pero conviene conocer en qué turbias aguas se bebe. Y conviene porque cuando, si la mina de litio sale adelante, llamen a las puertas de las administraciones públicas pidiendo subvenciones, aunque ahora digan que no les hacen falta, esa subvenciones serán proporcionales a los costes presupuestados. Si presupuesto 5, me dan 2,5, pero si presupuesto 10, me dan 5, que es lo que realmente voy a gastar. Más o menos así.

En la próxima sal del litio, veremos cómo funcionaba, a toda máquina, la trituradora de dinero público en manos de Ramón Jiménez y otros. Veremos la financiación.

Vale

… continuará…

La mina 0, la mina perfecta.

Tuve ayer la oportunidad de conocer en acción al CEO de la mina, y para empezar, no entiendo cómo empresarios, periodistas, políticos, pueden haber caído rendidos a sus pies, que huelen a corrupción, por cierto.

Tuve ocasión de ver cómo plantea su intervención. En este caso era entre las AAVV, ausentes por cierto, y vecinos sin adscripción asociativa. Plantea su monserga con un vídeo de vuelo sobre lo que sería la mina, un vídeo que está preparado para que en ningún momento se vea la ciudad, ni la ermita de la Virgen siquiera. No digamos ya de la residencia de mayores, la planta potabilizadora, la prisión, el campus universitario, el hospital… Nada de eso existe en el vídeo, razón por la cual le felicité. Esa presentación, ese vídeo podría valer para cualquier sitio, para cualquier descampao.

El CEO comenzó a vender las bondades de su producto, como si estuviera vendiendo bragas a un euro en el mercadillo.

Pero se encontró con un auditorio escaso de público (unas 20 o 22 personas), crítico, a los que colar su discurso le comenzó a resultar complicado, no ya solo con cuestiones técnicas, sino también con cuestiones menos técnicas pero muy interesantes. Acudió el CEO Ramón a la cita con el que se dice Director General, con el sujeta grapas que ha fichado y con un fotógrafo. No fue ninguno de los medios de comunicación que notoriamente ha comprado (El Periódico Extremadura, el HOY de Badajoz, Cadena Ser Cáceres, Onda Cero Cáceres y Cope Cáceres, ¿me dejo alguno?).

Cada vez que se refería a alguno de los apartados de su discurso, surgían preguntas que le descolocaban. Eso sí, para todas las cuestiones la respuesta era cero (0). Cero emisiones a la atmósfera. Cero vibraciones como consecuencia del uso de explosivos. Cero residuos. Cero vertidos. Cero, cero, cero. También, todo hay que decirlo, cero en vergüenza.

Se le planteó cómo una empresa con 3.000 euros de capital social puede acometer un proyecto tan grande. Respuesta: las sociedades limitadas que se crean en España, tienen un capital social de 3.000 euros. ¡Error! Los tres mil euros son de capital mínimo.

Se le preguntó si con ese capital social mínimo conseguirían una financiación como la que necesita la mina perfecta, no fuera a ser, le pusieron un ejemplo (le puse un ejemplo) como que una Sociedad Limitada con capital social de 12.000 euros pudiera conseguir un préstamo bancario de 114 millones de euros. Encajó la directa, pero me dice algún asistente al acto que se le vio algo mohíno después. Por alguna asistente se le recordó su buen paso por la Comunidad de Murcia y por la desaladora que no dejó atrás y que le persigue.

Claro, una asistente le planteó serias dudas sobre una patente por lo visto revolucionaria, eso de la mina perfecta, pero que es una patente en trámite. Otro asistente le recordó que lo único que habían hecho respecto a la obtención del mineral era un leve retoque al procedimiento que tenía TOLSA, anterior tenedora de los derechos de la explotación.

Otros asistentes, que acudieron muy bien preparados al show le plantearon cuestiones técnicas varias, y alguno le dijo que ahora, después de escucharle, tenía más dudas que antes.

Intervino el Director General explicando, decía, cuestiones técnicas, como el encapsulado de todo, para conseguir la mina Cero. Al director general, al hilo de su insistencia en cuestiones técnicas, tuve la ocasión de preguntarle por unas manifestaciones suyas en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas, de la universidad Complutense, en las que a preguntas de un profesor de la misma sobre la falta de capacidad técnica de la Administración para evaluar un proyecto tan complejo, él le contestó cómo están ahora las competencias, los canales (medio ambiente, patrimonio…), que cada uno emite su informe, que luego se reúnen en una resolución, que puede firmar un consejero, pero que al final está el presidente que ya verá lo que hace. Todo un alarde de querer a los funcionarios públicos, de respetar la función pública.

Tanto el CEO como el dirgral hicieron muchas apelaciones a la legalidad, a cumplir lo que se les diga desde la administración (ver párrafo anterior), y sobre todo, a que ellos (los de aquí y los de Australia) estaban trabajando sin haber pedido financiación pública y que en su momento ya verán si la piden. Como le dije al dirgral a la salida: si no vais a pedir nada ¿para qué coño os hemos hecho un decreto exprés?

Y así transcurrió la velada, que le fue muy poco productiva a los ejecutivos agresivos, porque no sacaron de entre la escasa audiencia, de tan escaso poder de convocatoria, ni una muestra de comprensión.

Eso sí, supongo que seguirán creyendo que su mina será perfecta. Una mina Cero. Aunque no saben si la podrán inaugurar.

Esta esa más o menos la crónica de cómo vi el acto. Seguro que algo se me habrá pasado, pero estoy abierto a adiciones, correcciones, etc.

Vale

… continuará…

Lo que vale la palabra del CEO Ramón

El CEO Ramón va de acto en acto sonriendo, sabiendo que la actitud de los pobladores de Cáceres, bonachones y algo inocentes, es la de honrar su estancia en la ciudad, y enterarse, cuando pase el tiempo justo de que el dinero vuele, de que no era trigo limpio.

El señó Ramón aterrizó en Murcia el 9 de diciembre de 2005 para ser nombrado apoderado mancomunado de HYDRO MANAGEMENT SL. Permaneció en la empresa hasta el 22 de enero de 2015, cuando cesó en los cargos de Consejero, Consejero Delegado y Presidente. En esos 10 años, la empresa del señó Ramón dejó claras muestras de su buen hacer. Seguro, seguro como el que está vendiendo que va a hacer en Cáceres. ¡Viva el señó Ramón!

Si vemos cómo su empresa funcionó en el Valle de Escombreras, nos podemos hacer una idea de cómo funcionará en el Valle de Valdeflores la mina que es una mina para él.

Junio de2006. Inicio de las obras de construcción de la planta desaladora sin ponerlo en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

25 de abril de 2007. Apenas unos días antes de la campaña electoral, el Sr. Válcarcel [Presidente del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de Murcia, e inmerso en el sumario “La Sal II”] inauguró la desaladora de forma ficticia.

No tenía permisos de la CHS) sobre el uso del agua, ni tan siquiera tenía construido el cajón para la toma de agua, ni el emisario, ni las conducciones, ni existían las autorizaciones de vertido de salmuera procedente de la desalación (el Estudio de Impacto Ambiental se publicó en el BORM en septiembre de 2007, y en mayo de 2008 se publica la Declaración de Impacto Ambiental relativa a la conducción de salmuera) ni aprobadas las tarifas (se aprueban en mayo de 2008). Vamos, que tenía menos papeles que una liebre. La planta no empezó a producir agua desalada hasta el 25 de junio de 2009.

28 de abril de 2008, HYDRO MANAGEMENT SL, la empresa de Ramón Serrano solicita realizar su propia toma de agua en la Dársena del puerto.

14 de mayo de 2008 Puertos del Estado desestima la petición al entender que no era el lugar adecuado para la toma de agua destinada al consumo humano (al considerar las aguas de los puertos como masas de agua muy modificada).

26 de julio de 2008 HYDRO MANAGEMENT SL se compromete por escrito a realizar una toma fuera de la Dársena (en aguas exteriores) si se autoriza provisionalmente la toma solicitada en la dársena.

18 de diciembre de 2008, se autoriza provisionalmente y sin prórrogas, a HYDRO MANAGEMENT SL, la empresa de Ramón, la ocupación de terreno público para cajón de agua de mar por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Cartagena que, según cláusula trigésimo tercera y de acuerdo a la ley 48/2003, se extingue al vencimiento del plazo de otorgamiento (31 de diciembre de 2013), período durante el cual deberían haber realizado las obras necesarias para una nueva toma de agua a mar abierto.

13 de febrero de 2009, se produce la entrega y recepción provisional de las instalaciones Asociadas a DESALADORA DE ESCOMBRERAS SA por parte de HYDRO MANAGEMENT SL

14 de febrero de 2009. El Boletín Oficial de la Región de Murcia publica el anuncio de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente por el que se autoriza el vertido al mar de 26,5 Hm3 de salmuera, de la conducción de salmuera en el Valle de Escombreras a la empresa HYDRO MANAGEMENT SL. La autorización del vertido era para 4 años, y en la misma se indica que tres meses antes del vencimiento del plazo autorizado, la empresa deberá presentar un estudio elaborado por entidad homologada sobre si el medio receptor ha sido modificado. La Comisión Especial constituida en la Asamblea de la Región de Murcia en 2016 desconocía si dicho estudio ha sido o no presentado y por tanto si los vertidos de salmuera en el punto indicado están o no autorizados.

También en los trabajos de la Comisión Especial se tuvo conocimiento por los diputados que la conducción ejecutada por la empresa de Ramón Serrano no cumple las previsiones, ya que el diámetro de la tubería de conducción de la salmuera es de 1.400 mm en su salida desde la desaladora, pero fue imposible la conexión con el segundo tramo, de 1.000 mm (previsto en el proyecto), por lo que se colocó tubería inferior entre ambos tramos con diámetro de 700 mm, lo que impide el vertido de salmuera de 26,5 Hm3 necesarios para la máxima producción de agua desalada. Vamos, una chapucilla de nada.

Como podemos ver, la empresa de Ramón Serrano no puede decirse que se llevara muy bien con la legislación y menos aún con las obligaciones que contrajo para la Desaladora de Escombreras, y pensamos que dada la complejidad de la materia minera es muy probable que si finalmente se le aprueba la explotación de la mina de Infinity Lithium lo primero que hará será construir un elevado Arco del Triunfo, por el que se pasarán leyes, ordenanzas, reglamentos, autorizaciones y demás zarandajas de esas que dicen los empresarios de pro que no permiten el desarrollo. Porque antecedentes tienen más que El Vaquilla.

Vale

… continuará…

Cómo pedir un crédito y que te lo den

Uno de los retos más importantes con los que se encuentran los ejecutivos de las empresas es el de la financiación. Y cuanto más importante es el proyecto en el que se embarque la empresa que dirige, mayor es el crédito, mayor es el riesgo y mayores son las dificultades con las que se enfrentan.

Eso es lo que debió sucederle a Pedro Enrique cuando formaba parte de la estructura societaria de HYDRO MANAGEMENT, S.L. y se vio en la necesidad de buscar financiación bancaria. Pero no cualquier cosa, no. Financiación de la buena, de la gorda.

¿Y cómo se llega a esos niveles? Veamos. Nuestro Pedro Ramón Enrique Jiménez Serrano entra el 9 de diciembre de 2005 a formar parte del Consejo de Administración de HYDRO MANAGEMENT, SL como Apoderado Mancomunado. La empresa tiene en esos momentos un capital social de 12.000 €. Poco parece para tirar cohetes.

Pues nada, se amplía el capital social para que parezca que va teniendo tejido financiero y músculo operacional. Así, el 30 de mayo de 2006, se produce una ampliación de capital de 9.360 €, con lo que este capital social suscrito asciende a 21.360 €, y Pedro Ramón Jiménez es ascendido a Consejero Delegado, lo que hoy sería un CEO, pero que entonces no lo es porque la moda english aún no ha llegado y en su empresa matriz debe haber como 700 CEOs por delante.

La empresa HYDRO MANAGEMENT SL contrata el 10 de enero de 2006 con TÉCNICAS DE DESALINIZACIÓN DE AGUAS SA la construcción de una planta desalinizadora, sin que conste documento alguno ni expresión pública de administración alguna sobre la necesidad de construcción de una desalinizadora en la zona. Bueno, no hay problema. No hay desalinizadora ni visos de que haga falta, pero “vamos a ello”.

¿Y dónde construimos una desalinizadora? Pues en Murcia, en Cartagena y, más a más, en el Valle de Escombreras. ¿Quién dijo miedo? Adelante con los faroles, que ya vendrá alguien a (a)pagarlos.

A todo esto, el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en reunión de 13 de enero de 2006, cede gratuitamente al Ente Público del Agua (EPA) una parcela de 35.100 m2 en el Valle de Escombreras, valorada en 2.965.000 € para que el EPA la destine a sus fines o labores.

Circulando en paralelo, el 25 de enero de 2006, se constituye la mercantil DESALADORA DE ESCOMBRERAS, SA., por empresas del Grupo COBRA, COBRA INSTALACIONES Y SERVICIOS (en la que Pedro Ramón Enrique Jiménez era Director General de algo) y MONCOBRA SA.

Los sistemas de agujas ferroviarios debieron echar chispas en estas fechas, porque el 26 de enero de 2006, la titular del Juzgado nº 5 de los de Murcia, data “los dos contratos más importantes y relevantes en términos económicos para las arcas públicas”.

Uno, HYDRO MANAGEMENT SL (HM) firma un contrato de arrendamiento de Planta Desaladora e infraestructuras asociadas “de construcción futura en el Valle de Escombreras. Por HM firman Tomás y P. Enrique Ramón Jiménez y por DE (Desaladora…) Ugenio Lorente

Dos, contrato de operación de mantenimiento de planta e infraestructuras asociadas entre DE (Desaladora…) y TEDAGUA (TE).

Es decir, todavía no tenían el terreno ni nada parecido y ya se preveían beneficios para la empresa de 12.000 €.

Todo parece funcionar a base de contratos firmados sobre opciones materiales a construir en el futuro. Claro, que el futuro era ¡ya! y alguien debería saberlo.

El 17 de febrero de 2006, HYDRO MANAGEMENT, SL, (HM) con su Enrique Ramón Jiménez al frente firma el subarriendo de la parcela que el 13 de enero el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma había puesto a disposición del EPA para sus asuntos. La finalidad es cambiar de emplazamiento la planta desalinizadora inicialmente prevista por HM Et voilâ, ya tenemos terrenos. Y ese mismo día, HM firma otro contratito con una empresa pública creada al efecto, por el cual HM se compromete a vender a Desaladora de Escombreras al final del contrato de arrendamiento. ¿Os habéis perdido? Pues Ramón, no. En eso se diferencia y saca ventaja.

El 20 de febrero de 2006, tres días después de contratos de arriendo, subarriendo, cesiones de parcela, HYDRO MANAGEMENT SL presenta documentación para modificar el proyecto de planta y localizar su construcción en la parcela de 2.950.000 €.

¿Cuánto tiempo ha pasado entre el 9 de diciembre de 2005, cuando Ramón Jiménez entra en el Consejo de Administración de HM como apoderado y el 20 de febrero de 2006, cuando ya se fija la parcela de suelo público puesta a su disposición para construir la planta? Sesenta días. No está nada mal, pero muy difícil para cualquier mortal.

Y llegamos al meollo. Llegamos sin poner un ladrillo, ni una tubería, nada. Porque todavía no hay nada, al 5 de abril de 2006, cuando Banesto comunica a EPA (Ente Público del Agua) que va a financiar a HM las obras de construcción de la desalinizadora y si el EPA tiene la voluntad de asumir como propias las obligaciones que Desalinizadora de Escombreras SA frente a HM. Es decir, si hay cobertura de dinero público por si acaso. El 19 de abril de 2006, el EPA dice que sí, que si es necesario se comerá el marrón.

Y nada, que ahí es donde por arte de birlibirloque, la empresa en la que está Pedro E. R. Jiménez, con un capital social de 12.000 €, accede a un crédito de 114.000.000 €. Y todo con el colchón “de gratis”, porque si hay pufo, será el dinero público el que se lo coma.

No quiero ni pensar las virguerías que los australianos, y el canguro Ramón, podrían hacer con las subvenciones de dinero público, sobre todo extremeño, antes incluso de haber puesto una cancela por donde entrar a la futura, no futura, mina subterránea.

Dejamos aquí este intrigante lío de contratos, arrendamientos, infraestructuras que no existen, pero que existirán, y por allí o por allá, caerá el money, money.

Vale.

… continuará…