Archivos para November 30, 1999

La sucesiva imputación de tres diputados del PP en la Asamblea de Madrid (Alberto Bosch, Martín Vasco y López Viejo) por su implicación en el caso Correa solamente ha tenido los efectos que seguramente la dirección del partido buscaba: simular coherencia y corrección política en titulares de prensa, sobre todo en la amiga, la que hagan lo que hagan los peperos les aplauden con las orejas.

La realidad es que esa suspensión de militancia carece de efectos, porque los diputados suspendidos se reincorporan con total naturalidad a sus escaños para sumar sus votos a los de los demás miembros del grupo de la derecha, con total disciplina de partido, como debe ser.

¿No deberían suspenderlos también de pertenencia al grupo popular de la Asamblea de Madrid? ¿Cómo debería materializarse esa suspensión de militancia en el partido respecto del grupo en la Asamblea madrileña? Sin duda, la solución es que pasaran a integrarse en un grupo mixto, si existiera, o la creación de un nuevo grupo, Populares Suspendidos.

Sin embargo, habría un asunto a seguir como consecuencia de las decisiones judiciales de imputación y de imposición de fianzas, en algún caso de casi un millón de euros. Se trataría de saber cómo hacen frente los imputados a la constitución en sede judicial de las fianzas. Si las avalan con bienes propios o si recurren a avales bancarios.

Especial interés tendría saber si finalmente recurren a avales bancarios. Cuando a cualquier ciudadano, trabajador, empresario, los bancos les niegan el pan y la sal, sería muy relevante saber si a estos imputados les conceden avales con los que hacer frente a las decisiones judiciales, teniendo en cuenta que esas fianzas están relacionadas con las cantidades que podrían haber obtenido de las actividades presuntamente delictivas por las que la Justicia les reclama su imputación y posible procesamiento penal.

Vale.
Celebradas las elecciones gallegas y vascas el 1 de marzo, y tras pasar bastante tiempo para que los resultados se asienten, está meridianamente claro que el PP ganó con mayoría absoluta en Galicia, con 38 escaños, suficiente para gobernar en solitario. El PSG mantuvo los 25 escaños de la anterior cita electoral, y solamente la pérdida de un escaño por el BNG privó a la coalición formada por socialistas y nacionalista de un nuevo mandato. Tiene razón el PP para sentirse y sacar pecho por haber «recuperado» su feudo gallego.
En cuanto a las elecciones vascas, el mapa político es más complejo. De entrada, el tripartito en el gobierno (PNV-EA-EB) concurría a las elecciones con la variable de que PNV y EA lo hacían por separado, cuando en las anteriores concurrieron juntos. Y con la importante variable de la ilegalización de los partidos y coaliciones vinculados a los terroristas de ETA. Esto último ponía a disposición de los partidos concurrentes los nueve escaños del PCTV.
En las elecciones de 2005, la coalición PNV-EA obtuvo 30 escaños y 468.117 votos. PSOE, 18 escaños y 274.546 votos. El PP, 15 escaños y 210.614 votos. El Partido Comunista de las Tierras Vascas (ahora ilegalizado, y que fue inscrito en el registro de partidos siendo Ángel Acebes ministro del interior), obtuvo 9 escaños y 150.644 votos.
Los resultados de 2009, que Mariano Rajoy señala como un triunfo del PP, revelan, analizados, que el PP ha sido duramente castigado por electorado vasco. Y no sólo el PP. El PNV ha obtenido en 2009, concurriendo en solitario, 29 escaños y 396.557 votos, que sumados al único escaño de EA resulta los mismos 30 que habían obtenido conjuntamente en 2005. En cuanto al número de votos, la suma PNV+EA en 2009 supone una pérdida de 33.740 votos.
El PP, sin embargo, arroja unos resultados que deberían hacer pensar a Rajoy (si le dejan los espías y los amigos de Correa) que el apoyo a Patxi López debe ser claro, porque no están en condiciones de presumir. Mientras que el PSE ha conseguido incrementar en 7 el número de escaños, de los 9 en juego tras la ilegalización del PCTV, y aumentar en 41.347 el número de votos, el PP ha perdido dos escaños y, sobre todo, ha perdido 65.670 votos, muchos, muchos votos absolutos.
El Partido Popular no debería vanagloriarse de su condición de necesario para un gobierno no nacionalista, sino asumir que su retroceso electoral, claro, muy claro, rayano en el fracaso, puede minimizarse apoyando claramente (por supuesto, no de manera incondicional, sino aportando y construyendo) para que Patxi López sea el próximo lehendakari. Hacer correr la especie que circula en medios de comunicación ultraderechistas de que el PNV le ofrece varias consejerías si acepta un gobierno con los nacionalistas de Ibarreche, no es sino la desesperada falacia política de quienes no saben perder.
Perder casi 66.000 votos es mucho para un censo como el del País Vasco, y convertir esa derrota electoral en un triunfo, vale para la noche electoral («somos decisivos», repetía el inconexo Basagoiti), pero no resiste ningún análisis político serio y riguroso y no avala sino su puesta al servicio de un gobierno integrador y de futuro para normalizar la realidad política vasca.
Vale.
Después de la torpeza del exministro Bermejo, acudiendo a una cacería con el juez Garzón, que el PP, con Marianín arrastrado por Trillo y con los palmeros de la prensa antisocialista, ha conseguido rentabilizar con la dimisión de Bermejo, ahora resulta que el mismo día en que se conoció la (posible) implicación de Francisco Camps, el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa, estuvo reunido con Camps. Luego, hizo unas declaraciones que claramente insinuaban que Garzón estaba prevaricando.
Ahora, días después, se conoce que tuvo lugar aquella reunión. ¿De qué hablaron el presidente de la Comunidad Valenciana y el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial? El mismo día, el diputado nacional del PP, José María Michavila, que fue ministro de Justicia con Aznar, y cuyo despacho de abogados aparece relacionado con el Ayuntamiento de Boadilla del Monte y con el presidente del Grupo Begar, Ulibarri, también estuvo con Francisco Camps. ¿Estuvieron al mismo tiempo reunidos Camps, Michavila y De Rosa? ¿De qué hablaron cuando ya se conocía al menos el asunto de los 30.000 euros en trajes que había pagado «El Bigotes» en la lujosa tienda Milano?
Después de la cacería que ha reportado al PP el trofeo de Fernández Bermejo, ahora le toca a Mariano, Trillo y Soraya, «Los 3 Justicieros», dar explicaciones. De momento, el bravo De Rosa parece que se la va envainando en su puesto del CGPJ (o lo mismo ya va viendo que sus «advertencias» al juez van surtiendo efecto y por eso parece que se la envaina). Camps y Michavila miran para otro lado.
Pero, claro, habría que hacer más preguntas y afirmar alguna certeza. Por ejemplo, es fácil entender que Fernando de Rosa actúa conforme a la doctrina Fabra, esto es, que actúa como cautivo de Francisco Camps, a quien le debe su actual poltrona. Camps ha sido jefe de De Rosa cuando este era consejero de Justicia en la Comunidad Valenciana, y fue él el que le propuso para el CGPJ. O lo que es lo mismo: le debe pleitesía. Y, como en la serie Fama, es ahora cuando tiene que pagar los favores recibidos.
Michavila, con despacho de abogados de postín, ligado en su ejercicio profesional (¿o algo más?) a algunos imputados de la trama investigada por Garzón, perteneció al núcleo duro del gobierno de Aznar, y los datos que se van conociendo se refieren a negocios realizados bien con la dirección del PP mientras Aznar fue su presidente, o en las dos legislaturas de Aznar. Y hay que recordar, siempre hay que recordar, que Ana Botella reclamó en la dirección nacional del partido el día de la foto célebre que el cierre de filas también alcanzara a la época en que su maridito era el mandón.
¿De qué habló el Vicepresidente del Consejo del Poder Judicial, Fernando de Rosa, con su jefe político, Francisco Camps el 21 de febrero, cuando ya se conocía la (posible) implicación de este en la investigación? ¿Le pidió algo el presidente a su subordinado? O, más bien, ¿le ordenó algo? Y Michavila, ¿qué hacía por aquellos alrededores, además de mostrar su «solidaridad» con su amigo Camps? ¿Le fue a ofrecer sus servicios como abogado? ¿Coincidieron los 3, Camps, Michavila y De Rosa en la misma reunión?
Estas y otras muchas preguntas deberán ser respondidas por los justicieros Mariano, Trillo y Soraya. Especialmente por Trillo, que para eso es el ángel anunciador de querellas.
Vale.
El PP suspende temporalmente la investigación abierta sobre los presuntos espionajes. Las «razones» para esta suspensión están en que Esperanza Aguirre (vocalista de Presuntos Implicados) ha aceptado un comisión de investigación en la Asamblea de Madrid y la existencia ya de una investigación judicial. ¡Como si al PP le importaran las comisiones parlamentarias de investigación y las propias investigaciones judiciales!
¿Dónde está la doctrina Gallardón? ¿Qué fue de la doctrina Gallardón? Por cierto, otro de los músicos de esta historia (¿Os Resentidos?). Sí, la doctrina aquella que decía sobre las conductas de los responsables políticos, que además de adecuarse a la legalidad, debían inscribirse en niveles de autoexigencia superiores a los habituales en otros ámbitos como el del mundo de los negocios.
Aquella doctrina, que luego se reveló solamente de aplicación a los enemigos políticos (para el PP el concepto de adversario no existe) de su propio partido. La suspensión de la investigación (¿seguro que habían investigado algo?) de algo que conocen todos no es sino una muestra más de la hipocresía política de la derecha, de la derechona.
Pretenden, al anunciar la suspensión, hacernos creer que en la Asamblea de Madrid se va a aclarar algo, cuando lo único que desean es ganar tiempo, perder tiempo y conseguir el olvido. Y qué podremos esperar de una investigación judicial «en contra» de los intereses del partido si el PP está aplaudiendo con las orejas (las de Mayor y las de todos los demás) la huelga de los jueces, esos señores de derechas (99%) que siguen comportándose igual que siempre, desde tiempo inmemorial.
El PP no sabe cómo echar tierra al asunto, porque si lo hace, dejarán algún cadáver político mal enterrado, y confían en la incapacidad de los diputados de la oposición en la Asamblea de Madrid de plantear una investigación como es debido (la comisión del tamayazo demostró que los diputados de la oposición carecían de bagaje y capacidad política y formación suficiente para haber demostrado lo que era obvio: que el PP había comprado a Tamayo y Cía).
Y el PP confía, y mucho, en que la investigación judicial siga los pasos de cualquier procedimiento y que finalmente, si se llegara o llegase a plantear siquiera algún atisbo de imputación, volveríamos a la doctrina del caso Naseiro, del caso Palop (sí, aquel en el que una grabación indiscreta descubrió que Zaplana estaba en política para forrarse), del caso Camas: algún error o algún olvido determinará la nulidad de las actuaciones.
Por eso, Rajoy puede estar tranquilo: otros resolverán, por la vía de la extinción, lo que él, como líder (¡qué cachondeo!) no tiene… capacidad para solucionar.
Vale.
Lo que está sucediendo en el PP, en la Comunidad de Madrid es la consecuencia de la saturación del poder político, que aspira a la saturación del poder económico. El PP ocupa todos los espacios de poder de la comunidad, desde la presidencia autonómica, la alcaldía, el arzobispado (sí, el arzobispado) hasta un sinfín de alcaldías, empresas públicas y empresas privadas que antes fueron públicas, fundaciones, asociaciones sin ánimo de lucro que reciben lucrativas subvenciones.
Pero todos quieren más, quieren convertir, aspiran a convertir su poder político en un principado económico. La lucha desatada de dossieres, espías, traiciones, amigos enemistados, enemigos muy íntimos, tiene un horizonte: Cajamadrid.
Hasta llegar a este punto hay que hacer algo de historia. Y hay que recordar que al PP lo llevaron al poder los votos de muchos barrios y ciudades dormitorio que se habían reclamado de izquierdas, pero que entendieron que había que desalojar al PSOE por casos de corrupción… que visto lo que está pasando en la derechona eran jugaditas de monopoly.
Las privatizaciones que han venido haciendo los de la gaviota desde que llegaron al poder van a terminar por convertirse en un calvario para los que los llevaron en volandas. Y luego tendrá que ser la izquierda la que resuelva sobre un desierto en el que no habrá nada, porque se lo habrán repartido. Materialmente, sí, materialmente.
Ahora, cuando se conocen mentiras, traiciones, espionajes entre aparentemente compañeros, es el momento de saber que cuando vieron su poder en entredicho no dudaron en comprar a dos diputados socialistas, a los que los medios de comunicación no investigaron, solamente cubrieron el expediente. El tamayazo es una de la ramificaciones del espionaje que ahora, al haberse quedado sin enemigo político, por extinción, ha de mantenerse en todo su apogeo para que los espías sigan ganando dinero, y para que los beneficiarios de cada dossier puedan disponer de munición contra quienes, poseedores de información también pagada, les pueden resultar incómodos.
Y a todo esto, el líder máximo es rehén de la lideresa, que está hasta las cejas de mierda política y está siendo sustentada (do ut des) por medios de comunicación afines en lo ideológico, y sobre todo afines en lo económico (más bien, deudores en lo económico).
Vale.
Imagen tomada de luchesentrubia.wordpress.com
Circula por la ciudad de Cáceres un autodenominado cabo (interino) de destacamento del PP en el Ayuntamiento, que, además de hacer pasar a todo el pleno una vergüenza ajena horrorosa presentando una moción manifiestamente mejorable, habla de asuntos que desconoce con un desparpajo tal que sería cómico si no fuera trágico.
Este cabo (perdonen todos los cabos de verdad) es portavoz de rebote de su partido porque el titular dio portazo con unas declaraciones altamente democráticas: «Yo me he presentado para ser alcalde, si no soy alcalde, me voy». Y me llevo la pelota y se acabó el partido. Este cabo (interino) confunde destacamento con regimiento, y hace que el pleno, voluntarista, apruebe una moción con semejante tontería. Alguien le ha llamado la atención y para enmendarse, antes de que le arresten por no saberse la teórica, sale haciendo unas declaraciones grandilocuentes («¡socorro, nos roban el regimiento!»), incluso pidiendo la dimisión de la alcaldesa por inactividad.
Este muchachito, que en la mili estaría rodeado de calandracas por no saberse la teórica de la A, y castigado en Santa Ana a ir todos los días durante dos semanas al cuerpo de guardia a recoger la llave para abrir el campo de tiro, este cabo (interino) del destacamento del PP en el Ayuntamiento se pone estupendo sin saber de qué habla, y, sobre todo, sabiendo que desde el año 2001 hasta las elecciones de 2004 su partido rechazó en el Congreso de los Diputados hasta cuatro proposiciones no de ley para mantener abierto el CIMOV.
Este muchachito de la chaqueta azul (marengo) pertenece a un partido que cuando gobernaba, mejor dicho, mandaba, en el ayuntamiento no querían saber nada y que, ¡oh, milagro! al día siguiente de la visita de Bono e Ibarra al CIMOV, aparecieron cubiertos de medallas y laureles.
Este muchachito, en asuntos que ignora totalmente, lo mejor que debería hacer es callarse, porque no habría bastante con unas teóricas, necesitaría al menos pasarse un ciclo de formación para aprender el primer tiempo de saludo (que el único que conoce, según parece, es el saludo Piqué). Para hacerse escuchar, para hacerse notar, no hace falta gritar ni decir barbaridades, sino llenarse de argumentos. Y esos, desgraciamente, están vetados al conocimiento de un cabo (interino) de un destacamento.
Respecto a la inactividad a la que alude, y por los datos que son públicos, en lo que va de mes, recordar los siguientes:
1.- La Ministra de Defensa in person ha remitido un escrito al Presidente de la Junta de Extremadura garantizando la continuidad del CIMOV, garantizando la ampliación de la finca de Santa Ana para uso del propio CIMOV y para la unidad que en un futuro se ubique en dichas instalacones. Y diciendo que el Regimiento de Ingenieros de Burgos no se traslada ahora a Cáceres por falta de créditos en infraestructuras (crisis económica de la que es responsable máxima la alcaldesa de Cáceres, como si lo viera).
2.- La Ministra de Defensa in person ha comunicado a la alcaldesa el acuse de recibo de la propuesta de las personas que representarán al Ayuntamiento en la Comisión de Seguimiento del Protocolo firmado el día 2 de diciembre de 2008 (¡qué careto tenía el cabo -interino- del destacamento el PP, pobrecico mío!) y le comunica que en cuanto estén los nombramientos de la Junta y del Ministerio, comenzarán los trabajos de dicha Comisión.
3.- También la alcaldesa inactiva ha recibido un escrito del Director General de Infraestructura del Ministerio de Defensa en el que sale al paso de informaciones publicadas y garantizando la continuidad del CIMOV nº 1, así como que continúa adelante la previsión de ampliar los terrenos de Santa Ana y la plena vigencia del Protocolo firmado el día 2 de diciembre de 2008 (¡qué mirada perdida la del cabo -interino- del destacamento del PP! mientras asistía al acto de la firma).
4.- También ha recibido la inactiva alcaldesa otro escrito del Jefe del Gabinete de la Ministra en el que se asegura que «este Ministerio asume todos los compromisos recogidos en el protocolo. Por ello el CIMOV número 1 va a continuar desarrollando en Cáceres sus actividades en formación. Asimismo, se llevará a cabo la ampliación de terrenos como establece el protocolo, con el fin de dotar de una mayor capacidad tanto al CIMOV como a la Unidad que se ubique allí en el futuro«. ¡Menos mal que la alcaldesa ha estado inactiva!

Por cierto, se admiten comparaciones, muchachito, todas las que quieras.
Vale.

P.S. Y si este cabo (interino) del destacamento del PP en el Ayuntamiento de Cáceres no quiere seguir sepultado entre calandracas políticas, ya sabe lo que tiene que hacer con este post. Si se atreve.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha encargado a la secretaria general, Dolores de Cospedal, que realice una investigación interna sobre el asunto del espionaje en la Comunidad de Madrid. Asuntos internos, como en las películas de policía. No sé qué dirán los estatutos del partido sobre cuestiones como esta, aunque lo más razonable sea que no digan nada, porque es una cosa inaudita, increíble.
Además de la investigación interna, ya hay un juzgado que ha abierto diligencias por apreciar que pudiera haber indicios de delito, por lo que los asuntos internos tienen ya trasunto en asunto judicial. Las informaciones de El País parecen fundadas y no es la primera vez que el mismo periodista, Francisco Mercado, saca los colores al gobierno de Esperanza Aguirre. Fue ese periodista el que destapó los manejos que acabaron con el cese del Director General de Urbanismo, Porto Rey, ideólogo de la ley del suelo del 98 que tan funestas consecuencias ha tenido en un sector desbocado, el del ladrillo, y que ahora agranda en España la crisis económica.
En cuanto a los asuntos internos, la basurilla que dice el yerno Fabra, un tal Güemes, o el ruidito a que se refiere Cristóbal Montoro, se están convirtiendo en una montaña de mierda que terminará engullendo algún que otro detritus político, y en un ruido cada vez más ensordecedor.
Que un partido que es gobierno en una Comunidad Autónoma como la de Madrid, y que a nivel nacional ha sido y aspira a ser gobierno, se vea sacudido por tramas de espionaje (inter-espionaje) para conseguir elementos que destruyan al compañero de carnet, es desolador. Y más aún cuando la dirección nacional encargue una investigación interna que se inicia llamando a declarar a dos supuestamente espiados. Lo es porque si esa dirección nacional es consciente de que hay visos más que evidentes de que el espionaje es un hecho, habrá de cuidarse mucho en resolverlo bien.
En este punto, no sería nada desdeñable que se pudiera abrir una vía de investigación periodística sobre cómo se produjo el tamayazo. O lo que es lo mismo, si el PP de Madrid está en luchas internas para conseguir el poder de Caja Madrid, y para ello recurren hasta espiarse unos a otros, no es de extrañar que para la compra de los traidores del tamayazo dispusieran de esos medios.
Vale.
El 26 de diciembre de 2008, se publicó en el BOE el despliegue de la fuerza del Ejército de Tierra, mediante una orden firmada por la Ministra de Defensa, Carme Chacón. Hasta pasados 15 días, el 10 de enero de 2009, no apareció la primera información en la prensa local (http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=419865). Y no fue hasta el día 12 de enero cuando el PP no aludió al asunto en una rueda de prensa. Finalmente, el pleno del Ayuntamiento celebrado el jueves 16 de enero aprobó una moción presentada por el PP, en el sentido de defender la continuidad del CIMOV nº 1 en Cáceres.
En primer lugar, la moción presentada por el PP y aprobada por el pleno municipal es, desde el punto de vista de su redacción, vergonzosa, escrita desde la más absoluta de las ignorancias de cómo son las Fuerzas Armadas.
En segundo lugar, esta suerte de localismo que defienden los rancios de la ciudad choca claramente con unos criterios, que se están aplicando, de una proyección internacional de las Fuerzas Armadas y de unos conceptos, absolutamente nuevos, que se aplican a la seguridad y la defensa.
Con una crisis económica mundial, propiciada por las políticas de los neocons, representadas en España por el Cabo de la Remonta de Rancho Crawford que pide todavía a estas alturas más liberalismo, con una crisis de valores que ha sido denunciada por el propio Barack Obama, cuando establece como eje de su política futura que la seguridad no puede arrinconar a las ideas, ahora en una ciudad pequeña, Cáceres, practicamos una suerte de localismo fuera de lugar.
En materia de Defensa Nacional hay que decir que las Fuerzas Armadas son una parte importante, pero no la única pata de ese edificio. Por ello, sorprende que se pretenda forzar el mantenimiento de una determinada y concreta unidad militar cuando las previsiones de despliegue y modernización pueden hacer que esa Unidad (en este caso, el CIMOV nº 1) no sea necesaria a los planes de Defensa.
Es decir, la ciudad se posiciona, en ese voluntarismo localista, en una actitud negativa respecto de las necesidades de la Defensa Nacional, a la que debe contribuir. La Directiva de Defensa Nacional recientemente presentada en el Congreso (http://www.mde.es/actu_ministro/intervenciones/08125_Comparecencia_Chacon_DDN.pdf) implica a varios ministerios, establece nuevos criterios y se abre a que en esta materia haya la suficiente implicación activa de todos como para variar la antigua y obsoleta creencia que Defensa y Ejército son la misma cosa. Y no es así.
Desde la ciudad de Cáceres, sabiendo que los planes militares son un concepto en constante evolución y adaptación a nuevas realidades, y sabiendo que lo militar es una parte, importante, pero solamente una parte, de la Defensa Nacional, debería apostarse por contribuir a ello de modo positivo, ya que el localismo se termina mostrando como una actitud contraria y negativa de la evolución de conceptos como seguridad y defensa, cada vez más globales. Y en esa contribución positiva está mostrar las capacidades que el Acuartelamiento de Santa Ana ofrece a las necesidades de la Defensa, y no al revés.
Quizás se ignora que la ciudad de Cáceres, en muy poco plazo de tiempo, no más allá de 2012 – 2013 contará con una red de comunicaciones terrestres que muy pocas ciudades pueden ofrecer: estará conectada por AVE con Madrid y Lisboa, en una equidistancia envidiable. Pero también cuenta ya con un eje Norte – Sur peninsular, la A-66, y contará con un eje Madrid – Lisboa por carretera, con la A-5 hasta Trujillo, la A-58 hasta Cáceres y la EX-A4 de Cáceres a Badajoz.
Esta situación geoestratégica en el eje Madrid – Lisboa permitirá disponer de una instalación militar, Santa Ana, que ha de ser aprovechada en las relaciones en materia de Defensa entre España y Portugal, cada vez más fuertes, como ha quedado patente en la cumbre bilateral de Zamora. Y esta situación estratégica en el propio territorio español, a medio camino entre Salamanca (Mando de Ingenieros) y Sevilla (Cuartel General de la Fuerza Terrestre), junto con una distancia en tiempo que no llega a una hora entre Cáceres y la Base de Bótoa, donde está la Brigada XI, una de las mejores del Ejército, son los elementos positivos a ofrecer.
Pensar que el CIMOV nº 1 es lo único posible y hacer de ello bandera localista, proteccionista, es desconocer la realidad no sólo de las Fuerzas Armadas sino de los propios criterios de la Defensa Nacional.
Por ello, la tristeza enorme al ver el texto de la moción presentada por el PP, documento que demuestra la ignorancia y la falta de capacidad de quien lo redacta, y la tristeza que produce que «esa cosa» fuera aprobada por el Pleno como consecuencia, simplemente, de equilibrios en el recuento de los votos, me hacen ser muy pesimista de cara a la fuerza con la que la ciudad de Cáceres pueda contribuir, desde su realidad económica y demográfica, positivamente a una mejora en las Fuerzas Armadas y, mucho menos, a la Defensa Nacional. Y que ello sirva, de paso, a que se generen y mantengan en la ciudad puestos de trabajo muy necesarios.
Vale.
El de la izquierda es portagraznido

El sucesor a título de perdedor de Floriano, el exjefe del jefe de la policía local de Badajoz, Monago, acompañado de algunos monaguillos y un León, visitará las obras del PIR de «El Junquillo». Y, según parece, abordará asuntos de interés municipal (¿hablará sobre sus relaciones con Sardiña?) y regional (¿hablará sobre el papelón de Manzano en el organigrama del PP extremeño?). Hablará sobre las dificultades que las empresas que están trabajando en el PIR están encontrando para financiar las obras. Por supuesto, la culpa será de la Junta de Extremadura.
Los bancos (todos dirigidos por conspicuos dirigientes antisistema) se niegan a financiar las obras que empresarios de la construcción (todos rojos peligrosos) quieren poner en marcha para las viviendas del Plan 60.000 (adjudicadas por riguroso orden de recomendación a amigos, primos, sobrinos, nietos, hijos y ahijados del Consejero de Fomento, todos, los 700 ocupantes de los futuros pisos).
Y ante este panorama, Monago viene a poner el cazo: el cazo de los votos, el cazo de la rapiña.
El 21 de enero, a media mañana, la Sociedad Ornitológica, Adenex, Ecologistas en Acción, Adena y la Sociedad de Canaricultura han organizado una Jornada Científica, de Divulgación y Avistamiento de Aves Carroñeras volando sobre El Junquillo. No hay que olvidar que el PP tiene como logo la silueta de unas gaviotas, que como todo el mundo ignora, son aves carroñeras. No estarán en El Junquillo sino para estar en su hábitat natural.
Ah, y también hará sus pinitos volanderos El Niñato.
Vale.