Archivos para Chalet de Los Málaga

La noticia de la venta del Chalet de los Málaga por Pronorba, una empresa inmobiliaria, a Caja Almendralejo, saltó ayer, 19 de noviembre, como el Guadiana, visto y no visto, en la digital de pago de un medio de comunicación. La noticia, después, desapareció. Hoy, el mismo medio, y el otro diario de información regional, llevan la noticia a sus ediciones en papel.
En principio, que una empresa privada venda un inmueble a una entidad financiera, no debe plantear ninguna cuestión. Mejor dicho, no debería plantear ninguna cuestión. Pero la situación económica y financiera general puede y debe, en el caso de este inmueble, que, no se olvide, es un Bien de Interés Cultural, a ser cautos con este tipo de operaciones.
Según los medios de prensa, la operación se ha realizado por un valor de 6.000.000 €, cantidad respetable. Y, repito, al tratarse de un negocio entre agentes privados, allá ellos. O casi allá.
La primera duda que me asalta es cómo una entidad financiera con una escasísima presencia en la ciudad de Cáceres (un local comercial situado en planta baja en la Av. Virgen de Guadalupe, 29, que es casi semisótano por la pendiente de la calle) adquiere un inmueble tan relevante para poner una oficina bancaria, una sala de exposiciones y poco más.
La segunda duda es si la operación es exclusiva de Caja Almendralejo o la ha realizado el Grupo Solventia, al que pertenece dicha Caja Rural, junto con otras Cajas Rurales como la de Baena, Cañete de las Torres, etc., de las que es cabecera del Grupo la propia Caja Rural de Almendralejo.
Una tercera duda está en cómo una operación por valor de 6.000.000 € la puede asumir una entidad que en su memoria anual de 2011 acredita “un resultado antes de impuestos ascendió a 5.541 miles de euros, que ha descendido en un 10,79% respecto al registrado en el año 2.010”. “El Beneficio neto se situó [en 2011] en 4.353 miles de euros, con un descenso del 8,93%”. O lo que es lo mismo, un beneficio antes de impuestos de 5.541.000 € y un beneficio neto, siempre hablando de la memoria contable de la Sociedad Cooperativa de Crédito “Caja Rural de Almendralejo”, de 4.353.000 €.
Con estos datos, la operación de adquisición del Chalet de los Málaga supera el beneficio neto de la entidad financiera en 2011. Por supuesto, la gestión de una empresa se ve en el balance de final de ejercicio, y la entidad de Crédito Cooperativo habrá tenido, sin duda, todos los datos necesarios para que la operación resulte adecuada a los resultados económicos, pero las cantidades son las que son, aunque los expertos contables siempre encuentran las mejores explicaciones posibles.
Una cuarta duda nace de las declaraciones atribuidas en El Periódico Extremadura, al publicar la información (http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/el-chalet-de-los-malaga-sera-nueva-sede-de-cajalmendralejo_694496.html), al gerente de la empresa Pronorba, vendedora del inmueble, que afirma que solo se había vendido «una parte, pero con una serie de condicionantes», sin dar más detalles de la operación.

Es decir, según el vendedor, sólo se ha vendido una parte ¿por 6.000.000 € cuando la empresa vendedora reclamaba patrimonialmente al Ayuntamiento 10.000.000 €? ¿Que ha desistido esa empresa en la obtención de 4.000.000 € por los derechos urbanísticos que, según ella, le corresponden?
Al tratarse de un Bien de Interés Cultural, e insistiendo en que se trata de una operación entre particulares, todos esos condicionantes deberían, al menos, ser puestos en conocimiento del Ayuntamiento de la ciudad como garante inmediato de la aplicación del planeamiento urbanístico y las declaraciones de la Alcaldesa Elena Nevado a un medio regional demuestran desconocimiento de la operación, no de la negociaciones entre partes privadas, sino de su resultado ya final. Y deberían ser puestos esos condicionantes en conocimiento de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura como garante del cumplimiento y exigencia del cumplimiento de todo lo que afecta al Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma.
Finalmente, habrá de estarse muy atentos a cómo se realice el proyecto de adecuación que pueda realizar Caja Rural de Almendralejo y mantener un nivel de exigencias desde el Ayuntamiento al menos del mismo grado que el que, por ejemplo, se mantuvo con el Hotel Atrio.
Vale.

El pasado mes de agosto, componentes de la Asociación Cultural “Lemon y Coco” denunciaron la aparición de pintadas en el conocido Chalet de Los Málaga, en la Av. De España, de Cáceres, inmueble declarado Bien de Interés Cultural.



Este inmueble, como otros ya señalados en esta serie de edificios cerrados por falta de uso, se encuentra en el tráfico inmobiliario, y sus actuales propietarios han presentado reclamaciones judiciales contra el Ayuntamiento de la ciudad para conseguir el resarcimiento económico resultante del volumen edificable en la parcela si se aplicara de ordinario el Plan General de Ordenación Urbana de 1998, en tanto que la respuesta municipal y, de momento, judicial por incidencia patrimonial, es negativa a los intereses de la propiedad. Pero el asunto seguirá.

El Plan General Municipal vigente recoge la calificación de Bien de Interés Cultural, protege, urbanísticamente el inmueble e impide (al menos en cuanto a la redacción de la norma) que la propiedad pueda reclamar una indemnización patrimonial.

El asunto planteado por la propiedad, en un tiempo en el que el sector inmobiliario se encuentra prácticamente paralizado, dará para un largo litigio, que al final repercutirá en la economía municipal, en los intereses económicos de la ciudad y los ciudadanos. Y, sobre todo, repercutirá en un deterioro del inmueble que afeará la imagen de una ciudad que cada día da la sensación física de ir cerrándose, de cerrar todas las puertas por falta de uso.
Me atrevo a afirmar que, judicialmente, la propiedad terminará ganando y que la ciudad deberá indemnizar los derechos urbanísticos no apropiables. Algo que podría ser menos gravoso si se aplicaran, con inteligencia, las normas urbanísticas, y se determinaran los derechos urbanísticos apropiables que correspondan y se dotara, mediante permuta, la entrega de esos derechos sobre los que, por ley, corresponden al Ayuntamiento, al 10% del aprovechamiento lucrativo.

Pero, sobre todo, y siguiendo la alarma levantada por la denuncia de la Asociación Cultural Lemon y Coco, y expresada con claridad en su blog por Montaña Hurtado, es preocupante el deterioro progresivo de un inmueble que es, no se olvide, Bien de Interés Cultural. El cuidado y mantenimiento son una obligación de los propietarios, que han de optar por realizar todas las tareas necesarias para ello, asumiendo su coste, o buscar el modo de transmitir, en condiciones económicas adecuadas, no gravosas a la Hacienda Pública, bien al municipio, bien a la Administración que realizó el expediente de declaración del B.I.C.
Sin embargo, no hay que olvidar que, también, las administraciones públicas tienen la obligación de preservar la conservación del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico, como es este caso. Y permitir una degradación del inmueble, además de acarrear consecuencias administrativas, económicas, e incluso, de responsabilidades penales para sus titulares dominicales, pero también para las administraciones que lo toleraren.
Actualmente, el Chalet de Los Málaga, además de haber sido objeto de pintadas (no excesivamente aparatosas, pero sí consecuentes a su estado de abandono), presenta síntomas evidentes de un deterioro que en los próximos meses de inclemencias climatológicas se incrementarán y, por ejemplo, las redes que protegen celosías y balaustradas de cubierta, no serán suficientes para evitar derrumbes. 

A las administraciones, además de resolver el asunto reclamado por la propiedad (obteniendo, en el menor tiempo posible, una respuesta judicial inapelable, en el sentido que sea, y cumplirla y hacerla cumplir), le compete, de modo ineludible evitar cualquier deterioro. En este caso, además del carácter de B.I.C. del edificio, su ubicación será termómetro de la capacidad del equipo de gobierno del Partido Popular, encabezado por la alcasenadora Elena Nevado: a mayor deterioro del inmueble, mayor deterioro del gobierno municipal. Y los edificios que se deterioran por abando terminan arrumbados en el suelo. Como los gobiernos que no saben ejercer sus obligaciones.
Vale.