Cuando llevamos ya un tiempo hablando de la posible implantación en Cáceres de medidas relativas al consumo de agua por el bajo nivel del pantano del Guadiloba y la dificultad del enganche en el Almonte, y el parón que se ha establecido para el trasvase desde la presa de Portaje para abastecer a la ciudad, conviene recordar que hubo un tiempo en que se intentó que ese abastecimiento llegara desde la Sierra de Montánchez.
En el Archivo Histórico de Cáceres se encuentra el informe redactado por el ingeniero de minas Leandro Pérez-Cossío sobre el abastecimiento de aguas a Cáceres desde la Sierra de Montánchez, fechado en 1917.
Examinando los documentos (muy por encima, tampoco es cuestión de perder la poca vista que queda), el primer dato a resaltar es que se desechó por una cuestión económica. En una primera aproximación del ingeniero Pérez-Cossío, se cifraba en 2.500.000 ptas (de 1917, no se olvide) el coste general de las obras, más otros gastos que no podrían cuantificarse hasta hacer un proyecto más detallado.
No obstante, el Ingeniero Pérez-Cossío identificó tres puntos desde los que acometer el abastecimiento: la Charca de la Aceitunilla, el Puerto de la Mezquita y Carmonita y la Sierra de Montánchez.
De cada uno de los puntos se realiza un estudio gemorfológico, se analizan los pros y los contras y se calcula el caudal. Hay que tener en cuenta que el punto más cercano, la Charca de la Aceitunilla dista unos 22-24 km de distancia de la ciudad. Además, se necesitaría una impulsión en origen hasta una altura de 120-140 metros para conseguir una elevación suficiente para la llegada del agua a Cáceres, mediante canalización forzada (tuberías), considerando la altura sobre el nivel del mar de la ciudad, cota 360 en la Iglesia de Santiago. Por cierto, que el autor del informe señala esta cota como la referente. La elevación del agua se haría hasta el cerro del Centinela.
Desde la Charca de la Aceitunilla, se conseguiría, hasta determinar más exactamente, un caudal de unos 25 litros/segundo. El Informe del ingeniero Pérez-Cossío señala la calidad del muro que sostiene la Charca, y que debería ser un lugar a preservar.
El puerto de la Mezquita tiene una cota de 471 m, por lo que la elevación del agua que pudiera obtenerse habría que elevarla hasta cotas de 543-546 metros.
El informe localiza en la Sierra de Montánchez dos Riveras, la Norte, la más favorable, y la Rivera Sur, que vierte al rio Aljucén, afluente del Guadiana y más caudaloso que los ríos Salor y Ayuela, afluentes del Tajo, situados en la Rivera Norte de la Sierra. El elemento más favorable para la impulsión desde la Sierra, que muestra la existencia de fuentes y caudales de agua suficientes, está en su cota, 680 m, por los 380 de la Torre de Santiago.
Del Informe de Leandro Pérez-Cossío. Archivo Histórico Municipal de Cáceres