Archivos para November 30, 1999

El periódico EL BLOQUE, que se publicaba en Cáceres, incluía en su número del 2 de marzo de 1909, una amplia reseña, que abría la edición de ese día, sobre las entonces muy avanzadas obras del que sería el nuevo Matadero de la ciudad, en sustitución de un inmueble sin ventilación, sin luz, sin las mínimas condiciones de higiene y salubridad. El artículo, laudatorio para el alcalde de la ciudad, pero también para otros estamentos públicos, de manera que el mérito político del alcalde por haber sacado adelante el proyecto, se repartía también al arquitecto, a su ayudante, a los miembros de distintas comisiones (Hacienda, de Propios) municipales, así como a organismos de mayor entidad (Comisión Provincial, Jefatura de Obras Públicas, Gobernador). La redacción de la reseña, que va sin firma, es exhaustiva en su conjunto, incluyendo un pormenorizado detalle del edificio ya avanzado.

Hace un año aproximadamente dimos la noticia de haberse comenzado las obras de explanación para el nuevo matadero municipal y hoy próxima su inauguración se destaca ya el edificio concluido casi por completo, pues sólo faltan algunos detalles que se ultimará en poco tiempo.

Acometer en Cáceres una obra cuyo coste asciende á unos miles de pesetas, es un empresa poco menos que irrealizable, dada la estrechez y penuria de nuestro Municipio. Por eso envuelve mayor importancia y nos produce mayor satisfacción el ver felizmente implantada una mejora de tan positivas ventajas como esta que nos ocupa.

El nuevo edificio hace desaparecer un foco insalubre, nauseabundo y peligroso, aumenta el patrimonio municipal, puesto que el valor de la nueva casa-matadero representa un capital y constituye un símbolo para la urbanización de la parte donde se ha construido, todo lo cual envuelve un avance extraordinario para el progreso de nuestro pueblo que tan lentamente se desarrolla bajo el punto de vista urbano.

Que ha venido ha (sic) satisfacer una necesidad apremiante es tan patente que no requiere demostración. De muchos años á esta parte no ha habido alcalde que no haya acariciado la idea de llevar á cabo esta reforma, persuadidos de que no sólo implicaba un progreso para la salubridad y embellecimiento de la población, sino una fuente de ingresos en el orden económico.

Siendo alcalde el señor Trujillo se ultimó un proyecto que no pudo ver realizado y de entonces á este se ha venido discutiendo el sitio de su emplazamiento, requisito esencial de esta clase de edificaciones por que (sic) debe estar situado en punto donde además de su proximidad á los caminos por donde circulan los ganados, haya agua en abundancia, circunstancia ésta que ha venido á orillar en mucha parte el establecimiento de las llamadas aguas potables.

Salva esta dificultad, el actual alcalde ordenó la formación de un nuevo proyecto para poner mano desde luego en él, decidido á que no pasase más tiempo sin esta mejora en Cáceres y al efecto el arquitecto municipal D. Emilio Mª Rodríguez con auxiliar tan eficaz como el Sr. Montoya, presentó los planos del nuevo proyecto, con el presupuesto, memorias y demás desarrollos necesarios que mereció la aprobación del Municipio en sesión de 7 de Septiembre de 1907, así como de la Comisión provincial y Jefatura de Obras Públicas, aunque con algunas acertadas observaciones del ingeniero Sr. Guerra de la Vega que se tuvieron en cuenta, sancionándolo también el Gobernador.

La Memoria.

Propuso las tarifas de explotación, que con el Reglamento del servicio, merecieron la aprobación del Ayuntamiento á razón de 6 pesetas cada res vacuna, bueyes, toros y vacas; 4 por los novillos; 3 los becerros; 2 las terneras; 0,60 los carneros, borregos, ovejas, machos, cabras y cabritos; 0,15 los lechales y 3,50 los cerdos.

Como medio de ejecución proponía la adjudicación de la explotación á una empresa particular durante un número de años suficiente para enjugar el capital é intereses del importe de las obras; toda vez que el empréstito ó la ejecución por el Ayuntamiento no podían admitirse por irrealizables, acordándolo así el Ayuntamiento previo el informe de la Comisión de Hacienda, que dictaminó, como la de propios lo había hecho sobre los demás extremos que á esta afectaban.

Celebrada la subasta el 20 de enero del año anterior se adjudicó el remate á D. Angel Valhondo en 81,812’81 pesetas otorgándose la correspondiente escritura y constituyendo la oportuna fianza.

Labor del Alcalde

Nadie desconocerá las dificultades que ha tenido que vencer el alcalde para ir salvando con tenacidad las trabas que oponen siempre los trámites y el expedienteo, pues esto que parece tan sencillo refiriéndolo se traducen en la práctica en dilaciones y resistencias que sólo se vencen con un ánimo decidido y perseverante.

Los informes de las distintas entidades, planos, proyectos, anuncios para reclamaciones y subasta, dictámenes, tanteos, exploraciones y después de todo esto encontrar quien quiera realizar la obra es empresa que requiere haberse encariñado mucho y tener verdadera decisión por la reforma, todo lo cual constituye un mérito para el actual alcalde que nosotros no nos cansaremos de elogiar y aplaudir por ser de verdadera justicia rendirle este tributo público de la gratitud que Cáceres le debe por una mejora tan trascendental.

La explanación.

El edificio es sencillo, sin estrépitos arquitectónicos, como dice la memoria, sóbrio, sin lujos, alardes, ni superficialidades, pero con todo lo indispensable y lo práctico, obra verdaderamente estable, estética, económica y útil para las necesidades del presente y del porvenir que constituye un acierto del autor Sr. Rodríguez.

El cuerpo del edificio que da frente á la carretera está destinado á vivienda del Conserje, oficinas, cocheras y cuadras, oficina de inspección facultativa, é intervención, cuarto de limpieza y vestuario de matarifes. El cuerpo de edificio interior se compone de tres naves, la central para sacrificio de reses mayores, la de la derecha para corderos, etc., y la de izquierda para cerdos.

El pavimento de las tres naves es de baldosas de granito, los muros de piedra del desmonte que se hizo en aquel mismo sitio, ó sea roca laminada, pizarra y arcilla. La techumbre de canaleta de hierro galvanizado y armadura de hierro.

El revestido interior de cal enjalbegada, con un zócalo de azulejos blancos de dos metros de alto.

La altura de esas naves es tan considerable así como ventanales que en todas sus caras se han abierto que será difícil de notar ese olor ese olor pestilente que se percibe en el actual matadero, completado ese resultado, además de la ventilación, el agua y la luz que no se escatima en la nueva construcción.

Además de tres corrales para los ganados amplios y resguardados con una pared de gran elevación y con burladeros para las reses bravas, existen lavaderos de tripas, vaciado de vientres, retretes, alcantarillas y distribución de agua, quemaderos, abrevaderos, comederos, sobre alguno de cuyos detalles, hizo el celoso inspector R. Canales, oportunas observaciones que se tuvieron en cuenta.

La amortización.

Según el cálculo que sirvió de base al proyecto, el contratista tendrá á su cargo la explotación del servicio durante un período de unos 12 años, para resarcirse del precio de adjudicación y de los intereses del capital á razón de un 7 por 100, al cabo de cuyo tiempo el Ayuntamiento tendrá un edificio que se calcula en 69.925’49 pesetas y una renta anual de 18.093 sin más sacrificio que la privación de 3.500 que hoy percibe por este arbitrio en el viejo y maloliente caserón que hoy se utiliza para el mate de reses.

Según la escala de amortización calculada por el Arquitecto y que obra en el expediente administrativo que galantemente nos facilitó el secretario D. Florencio Quirós, el reembolso ó resarcimiento puede hacerle el contratista en menos de 13 años, deducidos los gastos generales de administración y tomando como tipo el número de reses que se sacrifican hoy, según la estadística municipal, ó sean 430 bueyes, toros y vacas; 178 novillos; 457 becerros; 20 terneras; 9.400 entre carneros, borregos, ovejas, macho, etcétera; 5.000 lechales y 2.000 cerdos; pero no puede desconocerse que en ese período de tiempo ha de aumentarse la población y el consumo y que el edificio que quedará desocupado al utilizar el nuevo vale dinero en renta ó venta.

Mejoras indirectas

Es indudable que cuando se inaugure el Matadero, han de irse creando en sus inmediaciones obras y edificaciones relacionadas con éste, tales como almacenes, cercas, viviendas para empleados, tiendas, cantinas, etc., para merchanes, ganaderos y personal relacionado con el servicio, con lo cual habrá que urbanizar aquellos lugares.

Por de pronto sabemos que se piensa construir un pretil ó muro de contención alrededor del edificio en la parte que linda con las carreteras y bueno sería que se estableciesen y alinearse calles de bastante amplitud y en los sitios que actualmente están indicados los pasos y caminos que ponen en comunicación las carreteras entre sí y con la ronda de San Justo.

Nada nos satisface tanto como poder dar noticias á nuestros lectores de obras de tanta importancia como la que hoy nos ocupe, por lo mismo que mejoras de esta naturaleza con las que han de imprimir á Cáceres el sello de Capital moderna y urbanizada.

Vale

En marzo de 2016 finalizaba la concesión, a la Agrupación Cacereña de Industriales de Carne, del matadero municipal. Es evidente que el Ayuntamiento conocía ese vencimiento y lo lógico es que con antelación suficiente se hubieran preparado los pliegos técnicos y administrativos y licitada una nueva concesión. Pero… nada. Nada de extrañar, por otra parte, dada la ineficacia, inoperancia e incompetencia del gobierno del Partido Popular, sustentado en los votos de los gorrillas.

Lejos de iniciar un nuevo proceso por el vencimiento del contrato, el Ayuntamiento decidió, unilateralmente, mediante Resolución de la Alcaldía, y sin acuerdo previo con la concesionaria del servicio, la prórroga del contrato. Esta prórroga suponía para todos y cada uno de los miembros de la agrupación (incluido alguno ya fallecido) la imposibilidad de resolver el aval bancario prestado en su día y cuyos importes económicos debían seguir abonando.

Con anterioridad a 2016, la mayoría de los integrantes de la concesionaria original (la Agrupación Cacereña de Industriales de Carne) habían decidido que todas las acciones, derechos y deberes de la agrupación, en lo concerniente al contrato de concesión, fueran gestionados por uno solo de sus miembros, lo que fue elevado a escritura pública y presentada dicha escritura en el Ayuntamiento.

A todo esto, el Partido Popular en el gobierno continuaba sin redactar los pliegos para una nueva licitación, seguramente a la espera de la entrada en vigor de la Reforma del Régimen Local impulsada por dicho partido, y que tenía, entre otras consecuencias, que los municipios dejaban de tener, como en el caso de Cáceres, la competencia de matadero municipal, entre otras.

Por parte de la mayoría de los miembros de la Agrupación concesionaria se intentó en diversas ocasiones la resolución del contrato, sobre todo para la recuperación de unos avales que resultaban cada vez más gravosos. Sin éxito.

Sin embargo, esta situación de puesta a disposición de uno solo de sus miembros por el resto de carniceros de la agrupación, no impidió, por ejemplo, que en su momento, la alcaldesa asistiera a la “reinuaguración” del matadero, de lo que dan testimonio diversas publicaciones en prensa. Para los miembros de la Agrupación de carniceros, la opción de trasladar derechos y obligaciones a solamente uno de sus miembros, era la única salida posible, por cuento el fallecimiento de alguno de los integrantes de la concesionaria original, resultaba un impedimento para su disolución legal.

Desde marzo de 2016, en que la alcaldesa Elena Nevado resolvió la prórroga unilateral del contrato de concesión, en diversos edictos emitidos por la concesionaria del suministro de agua aparecía como morosa a las arcas municipales la Agrupación de carniceros por cuantías de más de 2.000 € en cada ocasión. Cantidades que no eran satisfechas por el único administrador del matadero municipal, y sin que esa condición de deudor a la hacienda pública local tuviera consecuencias. Consecuencias que sí lo fueron para los integrantes de la Agrupación, con un acuerdo del pleno por el que se les prohibía la contratación con el Ayuntamiento en su condición de deudores.

Todo ello, constando en el propio Ayuntamiento el acuerdo suscrito por los carniceros con el único administrador del matadero. Además de la prohibición, siguieron pesando sobre los miembros de la agrupación los avales y sus cuantías correspondientes.

Por fin, ya con la nueva legislación en materia de régimen local en vigor, el PP consiguió resolver que el matadero dejaba de ser una competencia municipal y que podría ser adjudicado mediante un contrato con la tipología de concesión demanial. Y se realizó todo el procedimiento, incluido el depósito de la fianza por parte del nuevo adjudicatario…

Pero… siendo el Ayuntamiento de Cáceres gobernado por el PP cualquier cosa podría esperarse. Y así sucedió.

Cuando el nuevo adjudicatario intentó hacerse cargo de las instalaciones (propiedad municipal) para poner en marcha su contrato de concesión… no pudo. El matadero había sido desmantelado, tal cual.

La respuesta, por el nuevo adjudicatario, resolver el contrato. Y del Ayuntamiento, aceptar esa renuncia y decir, en los periódicos, que reclamarían los daños causados.

En marzo de 2019, el pleno municipal elevó a definitiva la resolución contractual. A día de hoy se desconoce si se ha iniciado alguna acción judicial por parte del Ayuntamiento por los daños causados.

Sin embargo, en las informaciones de prensa se omite (seguramente por ignorancia o por abulia) un detalle: si las instalaciones del matadero objeto de licitación han sido desmanteladas, la responsabilidad no puede atribuirse solo a quien las haya desmantelado, sino al propio ayuntamiento, por cuanto se trata de un bien patrimonial cuyo estado de uso y mantenimiento corresponde al propio municipio constatar cuando sea preciso. Y más cuando se estaba en proceso de licitación.

Lo que se llama “responsabilidad de culpa in vigilando”, que recae exclusivamente en el propietario del bien patrimonial público (Ayuntamiento) con independencia de otras responsabilidades que hubiera. Si el Partido Popular en el Ayuntamiento denunciara a la Agrupación concesionaria hasta 2016 (o antes, cuando se produjo el traspaso de derechos y obligaciones a un único miembro de la agrupación) de los daños causados en las instalaciones, un buen abogado conseguiría culpar de las mismas a quienes incumplieron sus obligaciones e hicieron dejaciones de su responsabilidad in vigilando.

Vale.

Ahora que el Canal de Isabel II quiere desprenderse de sus filiales en América Latina, también entran en el mismo saco Lanzarote y Cáceres. ¿Tan lejos nos ven desde Madrid?

El Canal, epicentro de la operación Lezo ha sido un nido de ladrones que ahora preside el Consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, en manos del PP de Cristina Cifuentes. La aparición de la noticia en los medios de comunicación ha hecho saltar todas las dotes de histrionismo de la Alcaldesa de Un Pueblo Con Rotondas. Ha dicho que de ninguna manera se puede hacer lo que quiere el Canal (vender la concesión) sin que ella lo sepa, que hay que vigilar todo lo que el Canal tiene que hacer en Cáceres… Vamos, que parece (solo parece, eh, no vayáis a creer otra cosa) que Elena Nevado se ha puesto hecha un obelisco.

Porque, como decía Jack El Destripador, vayamos por partes. La primera, muy curiosa, mucho, es saber si el PP de Madrid, a través de Ángel Garrido, consejero de Presidencia de la CAM y del Canal, había informado a Elena Nevado antes de la Junta de Accionistas en la que se trató el asunto. O si Cristina Cifuentes llamó por teléfono a Elena Nevado para darle alguna noticia. Porque, no hay que olvidar que Elena, cada vez que puede, dice que ella es muy importante en su partido. Tanto como para que quienes toman decisiones sobre la ciudad de la que es alcaldesa la ignoren.

La segunda cuestión está en saber si antes de aparece como un histriónico actor secundario ante los medios para decir que bajo ningún concepto y sin pasar antes por las arcas caudinas municipales, Elena Nevado descolgó el teléfono para hablar con Ángel Garrido o Cristina Cifuentes para pedirles explicaciones. Y, en el caso hipotético (lo dudo) de que efectivamente hubiera llamado por teléfono, saber si se lo cogieron.

Vamos, que Cáceres no pinta nada para el Canal de Isabel II (salvo algún dinerillo que caiga cuando vendan la concesión) ni Elena Nevado pinta nada, pero nada, en el PP.

¿Qué relación tiene lo del Canal y su desprecio a la ciudad de Cáceres con el Matadero? Pues uno muy sencillo: la legislación de contratos de las administraciones públicas. En ambos casos, son concesiones administrativas (al Matadero todavía lo es) y en ambos casos habría de aplicarse la misma vara de medir.

¿Por qué Elena Nevado exige, más bien de boquilla, creo, que si el Canal quiere deshacerse o traspasar su concesión ha de pasar por los correspondientes acuerdos municipales y no exigió lo mismo cuando la Asociación de Carniceros de Cáceres traspasó, a uno de sus socios, bajo la apariencia de una gerencia totalmente ficticia, la concesión del Matadero?

Sería interesante que, en caso de que hubiera oposición municipal en el Ayuntamiento de Cáceres, alguien le pidiera a la alcaldesa los papeles sobre cómo se hizo la transferencia de la concesión administrativa del matadero? Por ejemplo, para saber si tuvo conocimiento previo, si pidió informes sobre cómo se iba a hacer esa transferencia.

Claro que en el Ayuntamiento no hay oposición. Los de Cáceres Tú van a la máxima (remunicipalización del servicio, por ejemplo) pero se olvidan de la realidad que no les concierne. Los de Ciudadanos no son oposición, son los gorrillas que utiliza Elena cuando quiere aparcar algún asunto. Y la oposición que pudiera hacer el PSOE desaparece en dos segundos.

Porque la transferencia de la concesión del matadero, que yo sepa y he rebuscado hemerotecas para ver si algún plumilla servicial hubiera escrito algo, no pasó por ningún órgano municipal.

Sería interesante que alguien buscara en los documentos municipales cómo se hizo la transferencia de la concesión del matadero, si fue conocida por los órganos municipales, si alguien firmó el correspondiente placet municipal… Porque de boquilla, entre amigos y amigas no va eso de la ley de contratos.

Y porque el Canal de Isabel II venderá, al mejor postor que encuentre (¿Acciona, por ejemplo?) la concesión y el Ayuntamiento, encabezado por la actual alcaldesa dirá amén. Y si intenta alguna ligera oposición a la venta, entonces sí, entonces será cuando Cristina Cifuentes descuelgue el teléfono. Para darle las órdenes oportunas.

Vale.