El periódico EL BLOQUE, que se publicaba en Cáceres, incluía en su número del 2 de marzo de 1909, una amplia reseña, que abría la edición de ese día, sobre las entonces muy avanzadas obras del que sería el nuevo Matadero de la ciudad, en sustitución de un inmueble sin ventilación, sin luz, sin las mínimas condiciones de higiene y salubridad. El artículo, laudatorio para el alcalde de la ciudad, pero también para otros estamentos públicos, de manera que el mérito político del alcalde por haber sacado adelante el proyecto, se repartía también al arquitecto, a su ayudante, a los miembros de distintas comisiones (Hacienda, de Propios) municipales, así como a organismos de mayor entidad (Comisión Provincial, Jefatura de Obras Públicas, Gobernador). La redacción de la reseña, que va sin firma, es exhaustiva en su conjunto, incluyendo un pormenorizado detalle del edificio ya avanzado.
Hace un año aproximadamente dimos la noticia de haberse comenzado las obras de explanación para el nuevo matadero municipal y hoy próxima su inauguración se destaca ya el edificio concluido casi por completo, pues sólo faltan algunos detalles que se ultimará en poco tiempo.
Acometer en Cáceres una obra cuyo coste asciende á unos miles de pesetas, es un empresa poco menos que irrealizable, dada la estrechez y penuria de nuestro Municipio. Por eso envuelve mayor importancia y nos produce mayor satisfacción el ver felizmente implantada una mejora de tan positivas ventajas como esta que nos ocupa.
El nuevo edificio hace desaparecer un foco insalubre, nauseabundo y peligroso, aumenta el patrimonio municipal, puesto que el valor de la nueva casa-matadero representa un capital y constituye un símbolo para la urbanización de la parte donde se ha construido, todo lo cual envuelve un avance extraordinario para el progreso de nuestro pueblo que tan lentamente se desarrolla bajo el punto de vista urbano.
Que ha venido ha (sic) satisfacer una necesidad apremiante es tan patente que no requiere demostración. De muchos años á esta parte no ha habido alcalde que no haya acariciado la idea de llevar á cabo esta reforma, persuadidos de que no sólo implicaba un progreso para la salubridad y embellecimiento de la población, sino una fuente de ingresos en el orden económico.
Siendo alcalde el señor Trujillo se ultimó un proyecto que no pudo ver realizado y de entonces á este se ha venido discutiendo el sitio de su emplazamiento, requisito esencial de esta clase de edificaciones por que (sic) debe estar situado en punto donde además de su proximidad á los caminos por donde circulan los ganados, haya agua en abundancia, circunstancia ésta que ha venido á orillar en mucha parte el establecimiento de las llamadas aguas potables.
Salva esta dificultad, el actual alcalde ordenó la formación de un nuevo proyecto para poner mano desde luego en él, decidido á que no pasase más tiempo sin esta mejora en Cáceres y al efecto el arquitecto municipal D. Emilio Mª Rodríguez con auxiliar tan eficaz como el Sr. Montoya, presentó los planos del nuevo proyecto, con el presupuesto, memorias y demás desarrollos necesarios que mereció la aprobación del Municipio en sesión de 7 de Septiembre de 1907, así como de la Comisión provincial y Jefatura de Obras Públicas, aunque con algunas acertadas observaciones del ingeniero Sr. Guerra de la Vega que se tuvieron en cuenta, sancionándolo también el Gobernador.
La Memoria.
Propuso las tarifas de explotación, que con el Reglamento del servicio, merecieron la aprobación del Ayuntamiento á razón de 6 pesetas cada res vacuna, bueyes, toros y vacas; 4 por los novillos; 3 los becerros; 2 las terneras; 0,60 los carneros, borregos, ovejas, machos, cabras y cabritos; 0,15 los lechales y 3,50 los cerdos.
Como medio de ejecución proponía la adjudicación de la explotación á una empresa particular durante un número de años suficiente para enjugar el capital é intereses del importe de las obras; toda vez que el empréstito ó la ejecución por el Ayuntamiento no podían admitirse por irrealizables, acordándolo así el Ayuntamiento previo el informe de la Comisión de Hacienda, que dictaminó, como la de propios lo había hecho sobre los demás extremos que á esta afectaban.
Celebrada la subasta el 20 de enero del año anterior se adjudicó el remate á D. Angel Valhondo en 81,812’81 pesetas otorgándose la correspondiente escritura y constituyendo la oportuna fianza.
Labor del Alcalde
Nadie desconocerá las dificultades que ha tenido que vencer el alcalde para ir salvando con tenacidad las trabas que oponen siempre los trámites y el expedienteo, pues esto que parece tan sencillo refiriéndolo se traducen en la práctica en dilaciones y resistencias que sólo se vencen con un ánimo decidido y perseverante.
Los informes de las distintas entidades, planos, proyectos, anuncios para reclamaciones y subasta, dictámenes, tanteos, exploraciones y después de todo esto encontrar quien quiera realizar la obra es empresa que requiere haberse encariñado mucho y tener verdadera decisión por la reforma, todo lo cual constituye un mérito para el actual alcalde que nosotros no nos cansaremos de elogiar y aplaudir por ser de verdadera justicia rendirle este tributo público de la gratitud que Cáceres le debe por una mejora tan trascendental.
La explanación.
El edificio es sencillo, sin estrépitos arquitectónicos, como dice la memoria, sóbrio, sin lujos, alardes, ni superficialidades, pero con todo lo indispensable y lo práctico, obra verdaderamente estable, estética, económica y útil para las necesidades del presente y del porvenir que constituye un acierto del autor Sr. Rodríguez.

El cuerpo del edificio que da frente á la carretera está destinado á vivienda del Conserje, oficinas, cocheras y cuadras, oficina de inspección facultativa, é intervención, cuarto de limpieza y vestuario de matarifes. El cuerpo de edificio interior se compone de tres naves, la central para sacrificio de reses mayores, la de la derecha para corderos, etc., y la de izquierda para cerdos.
El pavimento de las tres naves es de baldosas de granito, los muros de piedra del desmonte que se hizo en aquel mismo sitio, ó sea roca laminada, pizarra y arcilla. La techumbre de canaleta de hierro galvanizado y armadura de hierro.
El revestido interior de cal enjalbegada, con un zócalo de azulejos blancos de dos metros de alto.
La altura de esas naves es tan considerable así como ventanales que en todas sus caras se han abierto que será difícil de notar ese olor ese olor pestilente que se percibe en el actual matadero, completado ese resultado, además de la ventilación, el agua y la luz que no se escatima en la nueva construcción.
Además de tres corrales para los ganados amplios y resguardados con una pared de gran elevación y con burladeros para las reses bravas, existen lavaderos de tripas, vaciado de vientres, retretes, alcantarillas y distribución de agua, quemaderos, abrevaderos, comederos, sobre alguno de cuyos detalles, hizo el celoso inspector R. Canales, oportunas observaciones que se tuvieron en cuenta.
La amortización.
Según el cálculo que sirvió de base al proyecto, el contratista tendrá á su cargo la explotación del servicio durante un período de unos 12 años, para resarcirse del precio de adjudicación y de los intereses del capital á razón de un 7 por 100, al cabo de cuyo tiempo el Ayuntamiento tendrá un edificio que se calcula en 69.925’49 pesetas y una renta anual de 18.093 sin más sacrificio que la privación de 3.500 que hoy percibe por este arbitrio en el viejo y maloliente caserón que hoy se utiliza para el mate de reses.
Según la escala de amortización calculada por el Arquitecto y que obra en el expediente administrativo que galantemente nos facilitó el secretario D. Florencio Quirós, el reembolso ó resarcimiento puede hacerle el contratista en menos de 13 años, deducidos los gastos generales de administración y tomando como tipo el número de reses que se sacrifican hoy, según la estadística municipal, ó sean 430 bueyes, toros y vacas; 178 novillos; 457 becerros; 20 terneras; 9.400 entre carneros, borregos, ovejas, macho, etcétera; 5.000 lechales y 2.000 cerdos; pero no puede desconocerse que en ese período de tiempo ha de aumentarse la población y el consumo y que el edificio que quedará desocupado al utilizar el nuevo vale dinero en renta ó venta.
Mejoras indirectas
Es indudable que cuando se inaugure el Matadero, han de irse creando en sus inmediaciones obras y edificaciones relacionadas con éste, tales como almacenes, cercas, viviendas para empleados, tiendas, cantinas, etc., para merchanes, ganaderos y personal relacionado con el servicio, con lo cual habrá que urbanizar aquellos lugares.
Por de pronto sabemos que se piensa construir un pretil ó muro de contención alrededor del edificio en la parte que linda con las carreteras y bueno sería que se estableciesen y alinearse calles de bastante amplitud y en los sitios que actualmente están indicados los pasos y caminos que ponen en comunicación las carreteras entre sí y con la ronda de San Justo.
Nada nos satisface tanto como poder dar noticias á nuestros lectores de obras de tanta importancia como la que hoy nos ocupe, por lo mismo que mejoras de esta naturaleza con las que han de imprimir á Cáceres el sello de Capital moderna y urbanizada.
Vale