Archivos para Federico Trillo
En el día de hoy, el Consejo de Ministros ha acordado el relevo de Federico Trillo de la embajada de España en Londres. Lo ha dicho el portavoz del ejecutivo en la rueda de prensa. El relevo, según ha dicho, es a petición de Trillo.
Mañana, previsiblemente, el B.O.E. publicará el Real Decreto de cese. Si hacemos caso a las palabras del portavoz, el relevo se produce como si la situación fuera normal.
Conviene señalar que aunque el portavoz ha hablado de relevo, en la referencia del Consejo de Ministros que aparece en la web de La Moncloa, no aparece ni el cese de Trillo ni el nombramiento de su sucesor o sucesora. Sí se ha dicho que el gobierno ha solicitado el placet del gobierno británico para la persona que sustituirá a Federico Trillo en la embajada londinense. ¿Quién será? ¿Un miembro de la carrera diplomática o algún ex ministro o similar a quien Rajoy le deba algún favor?
Sin embargo, cuando escribo esta entrada, ignoro, obviamente, el contenido del Real Decreto de cese de Trillo. Porque si nos atenemos a la “normalidad” con la que lo ha revestido el portavoz del gobierno, lo más “normal” será que incluya la coletilla de “agradeciéndole los servicios prestados”. Porque esto tiene su enjundia.
Si después del informe del Consejo de Estado sobre el Yak 42, el gobierno cesa en un Real Decreto firmado por el Jefe del Estado, a Federico Trillo, sería una bofetada, una más, a los familiares muertos por falta de responsabilidad del Ministerio dirigido por él. La coletilla de agradecimiento de los servicios prestados es la que se utiliza en los ceses o dimisiones a petición propi cuando estos se producen dentro de la normalidad. Es decir, que si hoy la rueda de prensa de La Moncloa ha discurrido dentro de esa normalidad, incluidas las manifestaciones de Íñigo Méndez de Vigo, mañana el BOE publicará un R.D. firmado por el Rey en ese sentido.
Podría ocurrir, aunque lo dudo, que el cese del ministro del Yak 42, elimine esa coletilla. Si ello fuera así, sería un desmentido claro y rotundo a lo que ha dicho hoy el portavoz, porque eliminaría el concepto de normalidad en el cese. Y además, equipararía a Trillo en su caída con la caída de Gustavo de Arístequi de su puesto de embajador en la India, investigado por corrupción.
Mañana puede ser un día interesante. Podremos saber que, si el R.D. de cese incluye el agradecimiento de los servicios prestados, estaremos ante una muestra más de la sociopatía de los dirigentes del PP encabezados por Rajoy, y sería una muestra cruel de desprecio a los familiares de los militares muertos en Turquía. Y si ello fuera así, sería la prueba de que Rajoy no ha dejado caer a Trillo, sino que ha pactado su cese. ¿A cambio de qué? El tiempo lo dirá.
Sin embargo, si el cese no va acompañado de la coletilla, sabremos si es verdad que Rajoy ha sido el que ha forzado la marcha del michirón de honor, y lo equipara a corruptos como Gustavo de Arístegui.
Mañana, a leer el BOE.
Vale.
Tras la deposición judicial ayer, 15 de julio, de Luis Bárcenas, ex Gerente, ex Tesorero y ex Ensobrador del Partido Popular, se han ido conociendo algunos detalles de lo dicho por quien repartía el dinero negro entre los negros buitres que anidan en La Pocilga, antes Génova 13. Muchos de esos detalles forman parte de un paisaje de putefracción que ni los tintes del inquilino de La Moncloa logran oscurecer, ni los perfumes que exhala la prensa claramente fascista contrarrestan.
Pero hoy se ha conocido un detalle que demuestra que esa putrefacción no es ni corrupción ni gaitas: es la metastasis en la que se encuentra la derecha española, la más reaccionaria del mundo. Que Federico Trillo utilizara dinero B (procedente de donaciones ilegales, en realidad, de sobornos) recaudado por Luis Bárcenas para pagar la defensa de los militares que fueron procesados por el accidente del YAK-42, es la muestra de que ese fulano que pasea por las calles de Londres diciendo que es embajador de Ejpaña! debería estar pudriéndose en la cárcel.
Porque la muerte de 62 militares españoles en Turquía, al estrellarse el Yakolev-42, se podía haber evitado si Federico Trillo hubiera cumplido con su obligación de ministro. Pero mientras hacía dejación de sus obligaciones y ante sus ojos pasaban contratos y subcontratas, comisiones, fotografías enviadas por algunos de los militares que luego murieron en el accidente, él prefería jugar con los periodistas a los michirones y a hacerse fotos procesionando santos muñecos en su Cartagena natal.
Trillo, que fue militar, del Cuerpo Jurídico, batalló contra la ley que el gobierno socialista de Felipe González sacó adelante para rehabilitar a los expulsados del Ejército por su pertenencia a la U.M.D. (los llamados “úmedos”), para luego, él, ser el primero en aprovecharse de dicha ley. Para quienes no lo sepan, se pretendía rehabilitar a los militares que se habían visto obligados a abandonar el Ejército por su militancia, más o menos expresa, política. Trillo, que había dejado la carrera militar con el empleo de Capitán, aprovechó la ley contra la que batalló todo lo indecible, y ascendió a Comandante.
Ese mismo que presumía siendo ministro de su “procedencia” militar, y que no tuvo reparo en ordenar el arresto de un corneta en la base áerea de León por interpretar mal algunos toques de órdenes, se escondió como lo que es, un auténtico cobarde, detrás de las medallas del Jefe del Estado Mayor del Ejército (Luis Alejandre, hoy cargo político en el PP de Baleares, aunque sigue firmando sus diatribas en La Razón sólo como militar, cuando ejerce activamente un cargo político), e hizo que sus subordinados se comieran el marrón del accidente del YAK-42.
Trillo, que ordenó que los restos de los 62 militares se trajeran a España de cualquier manera, le daba igual que estuvieran identificados o no, solamente quería echar, cuanto antes, tierra sobre el asunto y que a él, valiente… valiente militar cobarde no le salpicara ni una gota.
Ese mismo que desgraciadamente fue ministro, ministrillo, más bien, pero que no tenía la valentía para asumir sus responsabilidades, ahora aparece rapiñando dinero, según dice el exTesorero Bárcenas, procedente de sobornos, cohechos y comisiones recaudados por el putrefacto Partido Popular, para pagar la defensa de los militares a los que él hizo que asumieran unas responsabilidades que no le correspondían.
Que Trillo sea embajador de España, hoy, demuestra que el grado de podredumbre en el que la derecha se ha convertido, o que sepamos ahora en lo que se ha convertido.
Y, finalmente, esa podredumbre es total, porque siendo ministro del gobierno de José María Aznar, y pagando la defensa de los militares que fueron injustamente enjuiciados en su lugar, no puede creerse nadie que hiciera esos pagos sin conocimiento del presidente del gobierno, y que el presidente del Partido no supiera de qué caja sacaba el dinero.
Ahora, queda por saber si los abogados defensores conocían la procedencia del dinero, a quién cargaron sus minutas, cómo las liquidaron. Pero me temo que callarán.
Vale.