Cáceres, cerrado por falta de uso (XXXI). Los Servicios Municipales
Desde que Elena Nevado ganó las elecciones municipales en 2011 y se convirtiera en alcaldesa de Cáceres, ha venido dando muestras de que el cargo le viene grande. Y, ya, cuando en noviembre alcanzó un escaño en el Senado, los dos cargos le sobrepasan doblemente.
En marzo de 2013 acometió unos recortes brutales en los autobuses urbanos, que van perdiendo paulatina, pero inexorablemente, viajeros, y va disminuyendo, paulatina e inexorablemente, trabajadores. Pero que, también paulatina pero inexorablemente, va aumentando el déficit del servicio.
En marzo de 2013, su ajuste de cuentas con el servicio público lo fundamentó en unos informes técnicos que, según su parecer, eran impecables. Pero no lo serían tanto cuando hoy nos enteramos que el Ayuntamiento de Cáceres convoca un concurso para la redacción de un plan de incremento del uso del transporte. Y ello a 8 meses de que la renovación de la concesión (o nueva adjudicación) se realice. Si para esa nueva adjudicación o renovación necesita previamente el Plan que ahora licita, recordaremos aquel estribillo de Martes y 13 en el año 1992: “no le va a dar tiempo”.
Pero en todo esto, es curioso que para que desde su condición (como todo el PP se autocalifica) de liberal hiciera un ajuste de cuentas brutal con un servicio público, se apoyara en unos informes técnicos, para proyectar el futuro los mismos funcionarios que los hicieron ahora no le sirvan. O lo que es lo mismo: sería mucho más barato para las arcas públicas eliminar los servicios técnicos municipales y despedir a todos los funcionarios, porque, según es práctica de la alcasenadora, para nada sirven.
Bueno, también es verdad que es muy probable que los recortes de marzo de 2013 en el transporte urbano de Cáceres no lo aprobara la alcasenadora sólo con los informes de los técnicos municipales, sino que estos tuvieran una inestimable ayuda. Inestimable porque todavía no he visto a ningún concejal del PP (y a la alcasenadora mucho menos) utilizando el transporte público. Ni a ningún técnico municipal.
Ya tuve ocasión de manifestar en esta misma Cerca de las Retamas que no se pueden tomar decisiones desde el asiento trasero del audi oficial. Pero tampoco se pueden tomar decisiones cuando quienes tienen que asesorarte son despreciados por ti. Si tan valiosos eran esos técnicos en marzo de 2013, tan conocedores eran entonces del funcionamiento de los autobuses urbanos, ¿por qué sacar ahora a licitación un plan de incremento del uso del transporte público a empresas externas?
Cuando un cargo, la alcaldía, ya viene grande, sumarle otro, el senatorial, convierte a quien los acapara en doblemente incapaz. Y la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, acapara los dos.
Que cierre los servicios técnicos municipales, que para lo que le sirven, no es de recibo que les estemos pagando sueldos fijos y tengan, por su condición de funcionarios, de empleados indefinidos, privilegios. Que pida Elena Nevado ayuda externa a Juan Rosell, el capo de la CEOE, para que le diga cómo disminuir el déficit municipal eliminando grasa administrativa.
De todas formas, y para aviso de caminantes, el “plan” que ahora se licita resultará el que se aplique (salvo “mejoras”) en el pliego del concurso para la nueva adjudicación o renovación del servicio.