Un año más, los sindicatos han convocado manifestaciones el 1º de Mayo. Pro primera vez en veinte años, en Extremadura, se han desagregado las ciudades y se han celebrado estas manifestaciones en Badajoz, Mérida, Cáceres y Plasencia simultáneamente. Durante los 20 años anteriores se celebraba un acto central único en Mérida.
En este 2013 el 1º de Mayo no era, no es, un día más. La crisis económica está siendo aprovechada por la derecha que se dice neoliberal para realizar un ajuste de cuentas con el estado del bienestar. La derecha en el poder aprovecha para seguir los dictados del gran capital, de las patronales que reclaman permanente flexibilizaciones en el mercado laboral, y que ya han conseguido la desregulación prácticamente total del mejor arma que teníamos los trabajadores: los convenios colectivos. A partir del 7 de julio esa desregulación será prácticamente total.
Los duros recortes sociales, la cercenación de derechos conquistados, están siendo el objetivo central y único de la derecha jaleada por los imperios mediáticos que dirigen sus pasos.
En Extremadura también gobierna la derecha… con alguna particularidad vergonzosa. Gobierna la derecha con un desparpajo propio de los nuevos ricos. Una derecha inculta, analfabeta, porque a quienes conforman la cúpula del gobierno (ellos dicen) de los mejores y la cúpula del partido al que pertenecen nunca les hizo falta generar cultura política ni aprender comportamientos y modos de acción de gobierno. Esta gente de la derecha no sabe gobernar, porque responden al modelo tradicional del fascista que gana las elecciones: sólo saben mandar.
En Extremadura esta derecha neofascista gobierna con el apoyo (florituras verbales o neolenguajes hipócritas aparte) de los comunistas. De talibanes que, con el único argumento de agravios antiguos infligidos por los socialistas, están manteniendo en el poder a José Antonio Monago.
Con total desvergüenza consienten (en el sentido quevedesco del verbo) las tropelías de un sujeto que se vanagloria de ser cumplidor con el defícit, aunque sea a costa de dejar de pagar sus propios compromisos. Y amenaza con seguir haciéndolo. Esta gentes, estos comunistas de salón y vivienda social, consienten que se cierren las urgencias en los pueblos porque a su amo así le parece bien para ahorrar incluso poniendo en peligro la salud de los ciudadanos.
En Extremadura, en este 1º de Mayo de 2013, cuando gobierna la derecha más reaccionaria, antigua y déspota, un grupo de comunistas (dicen ellos que comunistas) la mantiene con su voto florido. El argumento que decía antes de los antiguos agravios no debería ser suficiente para con él llevar la miseria a los ciudadanos. Porque no se conoce ningún otro argumento.
Hoy, 1º de Mayo de 2013, estos comunistas de salón que enrojecerían de vergüenza ajena al filósofo Perich o el padre de Carvalho, se atreven a asistir a las manifestaciones contra las políticas que ellos mismos apoyan. Y emiten comunicados avisando a los medios de comunicación para que los saquen en las fotos. Los sindicatos convocantes, CCOO y UGT deberían, hoy, haber adoptado la decisión de expulsarlos de las manifestaciones. Por cómplices.
El diputado de IU Extremadura, Víctor M. Casco (con sombrero borsalino) en la manifestación de Cáceres
En realidad, no estamos asistiendo a una actitud cómplice de estos dizque comunistas Pedro Escobar (el profeta de la izquierda verdadera), Víctor Casco (el varilarguelo de la cuadrilla) y Alejandro Nogales (lo que diga la rubia) con un gobierno de derechas. Estamos asistiendo a un claro caso de colaboracionismo al más puro estilo del gobierno de Vichy con el invasor alemán de la segunda guerra mundial.
Estos presuntos comunistas que con su actitud están recortando los derechos de los trabajadores, hoy, enfundados en sus mejores galas “casual style”, con un libro bajo el brazo (toque intelectual) se han manifestado contra ellos mismos. Pero, sobre todo, se han burlado, una vez más, de los trabajadores.
Y todo lo demás, son juegos florales, rosas de pitiminí del salón en el ángulo oscuro donde un día conspiraba contra el portero electrónico del bloque de viviendas sociales…
Vale.