El inmueble que fue sede de los Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, en la Calle Antonio Reyes Huertas, nº 9, fue el primero que abrió la serie “Cáceres, cerrado por falta de uso”, en agosto de 2012.
Gobernaba entonces en Extremadura el Partido Popular, con la presidencia de José Antonio Monago. Fue el gobierno del PP (el “gobierno de los mejores” se autoproclamaban” el que en 2013, el 20 de noviembre de dicho año, tomó la decisión de ponerlo a disposición de los Hermanos de la Cruz Blanca, que como organización de carácter benéfico, pretendía usar el edificio para sede de las personas atendidas en aquellas fecha en un inmueble de la ciudad monumental. Y, si les era posible, ampliar las plazas residenciales y disponer de un centro de día.
La Junta de Extremadura entonces, “mataba” dos pájaros de un tiro: por un lado, quitarse de encima un inmueble para el que no se encontraba acomodo, y por otro, ponerlo a disposición de una entidad benéfica muy bien vista en la sociedad cacereña. En realidad, había un tercer objetivo: la Junta no encontraba medios económicos para poner de nuevo en servicio el inmueble y darle un uso que fuera necesario para la ciudad de Cáceres.

Ortofoto 1956. Fuente: sig.caceres.es
Antes de que el edificio apareciera en las ortofotos de la ciudad, en 1984, aparece en todas las de 1956 en adelante. Lo que aparece era, a mí me lo parecía, una especie de ruinas, puesto que solamente estaban en pie las fábricas laterales y frontal, con los huecos dispuestos para puertas y ventanas. No eran unas ruinas, eran, al contrario, unas obras que habían comenzado y que por las circunstancias que fueran (sería interesante conocerlas realmente) quedaron paralizadas. Tenía que haber sido la parroquia de San Pedro de Alcántara, dispuesta en la zona por el importante número de viviendas construidas en su entorno (las protegidas, las 104…). Sin embargo, las obras pararon, las fábricas de piedra levantadas, terminaron por abandonarse, porque la capilla del Instituto El Brocense podía abastecer de alimento espiritual a la zona.

Fachada Principal. Foto: cercadelasretamas.
Desde la aparición de las viviendas protegidas (las más próximas en la propia calle Reyes Huertas, a ambos lados, y las 104 por detrás) en 1956 transcurrieron, pues, al menos 25 años con la iglesia a medio empezar. Desde 1984 hasta que la Junta de Extremadura decidió dejar sin uso el inmueble construido para sede de los Servicios Sociales, transcurrieron ¿cuánto? Pongamos que esa decisión se toma en torno a 2010. Otros 25 años, aproximadamente, fue lo que estuvo en servicio. Y desde 2010 hasta ahora, 2021, once años van transcurridos ya. Mala suerte la que ha tenido el solar. ¿Habrá que completar otro ciclo de 25 años para encontrar encaje en la ciudad de ese edificio?
Según consta en la memoria de la Modificación del Plan General Municipal de la parcela en su conjunto, con un “error” del PGM que incluía todo el terreno no edificado como destinado a viario (no entiendo el error), la entidad benéfica Hermanos de la Cruz Blanca encargaron a la arquitecta Rocío Clemente, redactar la documentación para, una vez identificado el error, aumentar la superficie edificable de manera que se pudieran cumplir los fines de la organización religiosa: aumentar las plazas residenciales y preparar un centro de día.
En las últimas fechas, hemos conocido que los Hermanos de la Cruz Blanca devuelve el inmueble a la Junta y que, incluso, están barajando su marcha de la ciudad. Esta situación nos retrotrae a 2013, pero con un incremento de edificabilidad encontrado en el camino.

Edificio Reyes Huertas, 9. Cáceres. Fachada posterior. Autor: CercaDeLasRetamas. 2012
Dado que la Modificación del PGM prosperó y está vigente, y, por tanto sus determinaciones, que siguen manteniendo el carácter dotacional público del Plan, en cambio se produce un incremento de la superficie edificable, que pasa de 2.027 m2 que recoge la ficha catastral del inmueble, una superficie edificable de 3.357,40 m2.
Este incremento de superficie construida total supone que la puesta en servicio del actual inmueble, para cualquier uso dotacional que se pretenda, permitiría aumentar, el “valor” de la parcela, y, también, los costes de ejecución, que tendrían dos partes: reparar/rehabilitar el inmueble original y la edificación de nueva planta resultante de la Modificación del PGM.


La cuestión fundamental es que el inmueble sigue sin uso, encaminándose a un nuevo período de 25 años en los que ni su propiedad (la Junta de Extremadura) ni la ciudad de Cáceres, que podría beneficiarse de una nueva dotación, saben qué hacer con él.
El deterioro evidente del inmueble irá incrementándose día a día, haciendo más difícil su recuperación, y será una muestra de cierta incapacidad para saber qué hacer en una ciudad que lleva estancada unos cuantos años en los 96.000-97.000 habitantes, y que no genera necesidades que pudieran ser cubiertas por él.
Vale.
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