El 12 septiembre de 1896, Joaquín Castel publica un segundo folleto, en el que desarrolla sus certezas y apreciaciones sobre el abastecimiento de aguas a la ciudad.
Con la inestimable ayuda del bloguero autor de http://www.CaceresalDetalle.blogspot.com, que me hace llegar los textos publicados por Castel, vamos conociendo puntos de vista, datos, imágenes y referencias de nuestra ciudad, y así, en el folleto de 12/09/1896, en la página 5 establece un índice de fuentes utilizables para el abastecimiento.
Es preciso recordar que en aquellas fechas Cáceres contaba con 14.000 habitantes.
Entrando en materia y circunscribiéndome por ahora al asunto del abastecimiento de aguas, objeto primordial de mis modestísimos estudios, voy á exponer brevemente los distintos proyecto en que aquí se ha pensado para resolver el problema, enumerando las ventajas é inconvenientes de cada uno y las razones por que me fijé en uno determinado.
Descartando por imposible los de las aguas del Puerto de la Mezquita y de la Sierra de Montánchez, me ocuparé solo de los que se basan en una distancia corta de Cáceres, en cuyos contornos hay sobrados medios para llenar el deseado abastecimiento, y estos son cuatro:
1º. Aprovechamiento del agua de las Minas de fosfatos
2º. Idem id. de la mina Labradora.
3º. Idem id. de la cuenca Madrila-Hinches.
4º. Idem id. de las fuentes de Castaño, Muesas, Valhondo y todas las agregables den la parte norte de la Sierra de la Montaña.
Aunque Joaquín Castel descarta la posible traída de aguas desde Montánchez y el Puerto de la Mezquita, en 1917, el ingeniero de minas Leandro Pérez-Cossío plantea el abastecimiento desde esos dos puntos más la Charca de la Aceitunilla. Esta propuesta de 1917 tampoco prosperó. Vid. https://cercadelasretamas.com/2019/10/22/abastecimiento-de-aguas-a-caceres-desde-montanchez/