En los medios de comunicación que reproducen los bien pagados contenidos que surgen de la empresa minera, no se aprecian las realidades, las magnitudes que se esconden detrás de un marketing agresivo con el entorno, en concordancia con lo que supondría la puesta en funcionamiento de la mina.
Veamos algunas referencias extraídas del documento con el que los delegados de los australianos de la bolsa de Sidney han hipnotizado a la consejera y consejería de transición ecológica y sostenibilidad.
Comencemos por lo que se llama “la corta”, las dimensiones en las que las máquinas de excavación y tuneladoras trabajarán. Según puede leerse, se trataría de una superficie de 380 m x 300 m, esto es: 114.000 m2, en 6 niveles. Es decir, que la zona de explotación, la más cercana al casco urbano, soportaría una excavación, a base de explosivos, de 114.000 m2 x 6 niveles = 684.000 m2. Si consideramos todos los niveles en superficie estaríamos hablando de 684.000 m2, equivalentes a 88 campos de fútbol.
La representación sobre la imagen catastral nos señala un espacio que comprendería una parte muy importante de la ciudad monumental, la Plaza Mayor, hasta la plaza de San Juan. Si extrapolamos los datos de superficie en plano, con los distintos niveles, podemos hacernos una idea clara lo que supondrían tres turnos de extracción de materiales a base del uso de explosivos, a tan solo un kilómetro de distancia de la ciudad.

Otro tanto sucede si comparamos la superficie que ocuparía la nave única y hermética, como dicen, si bien es extraño ese hermetismo cuando al menos dentro de esa nave se alojarán los hornos de tostado del mineral, con una temperatura de 950º, en dos unidades. Los promotores esconden la altura que tendría dicha nave, por supuesto porque viendo la “imagen” que colocan como representación de la nave, la parte de los hornos estarían por encima de los 50 metros. Si recuerdan la fotografía incluida en la entrada inmediatamente anterior de este blog, la nave de galletas Gullón, con 400 metros de longitud, tiene una altura, en su paramento distintivo de color verde, de 30 metros. Una nave de esas dimensiones y esa altura, por mucho que la quieran esconder, causaría un formidable efecto sobre las vistas de la ciudad desde cualquier punto.
Al no referir ninguna altura máxima no lleva a los promotores sino a ocultar el efecto claramente negativo sobre las vistas de la ciudad.

Otro tanto sucede con las llamadas balsas de estériles, que, de entrada, no son tan estériles y tras ser “despojadas” del litio continuarán teniendo minerales nocivos para el medio ambiente, y para el suelo agrícola y fértil de Valdeflores.
Se plantean tres balsas, cada una en función de la “opción” que resultara elegida. Es decir, que no se darían las tres a la vez. Pero cada una de ellas, por sí misma, plantea muchas dudas. Cáceres, la ciudad de Cáceres tiene una altura sobre el nivel del mar de 457 metros, de manera que desde cualquiera de los puntos de acceso (Norte, por la A-66 y la Crtra. de Torrejón – Monfragüe; Este, por la A-58; Sur por la A-66 y N-630, la Crtra Regional 206 -Miajadas y la N-523, a Badajoz, y al O por la N-521) las torres de las casas señoriales, iglesias y murallas comienza a verse a medida que se produce la cercanía de la ciudad.
Las balsas de estériles que se plantean, sin duda causarían un efecto negativo considerable.
No en vano, se incluyen en el estudio inicial tres de esas balsas, que ocuparían:
La señalada para la opción Guijarro, que sería visible desde la A-66 dirección Mérida o acceso desde Mérida. Para esta opción, se destinarían 36,7908 Has, con una altura de 40 metros sobre el nivel del mar en la zona rústica en que se prevé. O lo que es lo mismo, alcanzaría los 510 metros sobre el nivel del mar, superando en esos 40 metros la altura de Cáceres sobre el nivel del mar.
La balsa de estériles señalada para la opción Las Muesas necesitaría 46,7132 Has, con una altura de 70 metros sobre el nivel de los 420 que tiene el epicentro de la finca de igual denominación. La altura total de los estériles en dicha balsa superaría en 33 metros la altura de Cáceres sobre el nivel del mar.
Por último, la balsa de la denominada opción Sur, la más cercana al Cerro del Milano necesitaría una superficie de 32,6345 Has, arrancando el depósito de estériles sobre la cota 475, con una altura de 65 metros, esto es, una altura total de 83 metros sobre la altura de la ciudad de Cáceres sobre el nivel del mar.
Este tipo de balsas mal llamadas de estériles, además de degradar el suelo sobre el que se asientan, degradarían el subsuelo por las filtraciones, además de suponer un riesgo muy grave, solamente recordando lo que sucedió hace 25 años en Aznalcóllar (Sevilla).
Por último, para disponer de mejores referencias sobre las alturas de las balsas de estériles que se plantean, baste recordar que se suele utilizar la medida de 3 o 3’5 metros cada planta de un edificio residencial, por lo que, por ejemplo, la balsa de la opción SUR alcanzaría la altura de un edificio de entre 24 y 28 plantas, de los que no existe ninguno en la ciudad y podría decirse que estaría próximo a dos veces el edificio de la Torre de Cáceres.
Vale.