En un folleto publicado por Joaquín Castel el 16 de abril de 1895, Joaquín Castel, un aragonés viviendo en Cáceres, de gran formación científica, publicó un primer folleto en el que expresaba su propuesta para mejorar el abastecimiento de aguas a la ciudad, que entonces contaba con 14.000 almas.
He podido tener acceso tanto a ese folleto como a otros dos que desarrollan las opiniones y sus fundamentos sobre la realidad que el Sr. Castel compartió, sin mucho éxito, eso es cierto, entre la ciudadanía y las autoridades locales, gracias a un conocido y riguroso bloguero que publica sus pesquisas, descubrimientos y noticias bajo el título www.caceresaldetalle.blogspot.com, que recomiendo fervientemente seguir.
En esta primera entrada, se reproducen las tres últimas páginas del folleto “Influencia del Manantial del Marco en el desarrollo material de Cáceres”, publicado en 1895.
Donde se han suscripto fondos bastantes para construir una buena Plaza de Toros y un Circo de gallos, negocios ambos á cual más descabellado. ¿No se habría de conseguir reunir suscripción para un proyecto de tanto interés local y de producción quizás modesta pero segura?
Donde se han suscripto fondos bastantes para construir una buena Plaza de Toros y un Circo de gallos, negocios ambos á cual más descabellado. ¿No se habría de conseguir reunir suscripción para un proyecto de tanto interés local y de producción quizás modesta pero segura?
Solo se necesita buena voluntad en quienes deban asociarse directa ó indirectamente al pensamiento para la consecución del fin, pues que en los asuntos de utilidad de un pueblo la iniciativa nada puede hacer sin el concurso ajeno, pero si esa iniciativa es colectiva y unánime, lo vence y lo consigue todo.
Indicado ya mi proyecto á grandes rasgos, fáltame hacer algunas aseveraciones respecto de las aguas potable de posible conducción á Cáceres.
Es creencia muy extendida en Cáceres, hasta entre personas instruidas, pero que no se han tomado el trabajo de consultar el pluviómetro ni recorrer estas inmediaciones en diferentes épocas del año, como yo he hecho, que no hay aguas bastantes en estos contorno para surtir á la población.
A tal suposición puedo asegurar, como resultado de mis investigaciones durante varios años, que trayendo por un canalizo á nivel al sitio del Vadillo todas las aguas de las fuentes de la Umbría de la Montaña, con más la de dos depósitos de reserva en Muesas y Valhondo, las 14.000 almas de Cáceres podrían contar con un surtido de 40 litros por persona y día y por si como no es de esperar en mucho tiempo, la población aumentase, queda como ampliación la conducción al Vadillo y su elevación de las aguas de Jinches y todo esto sin perjuicio de quedar en el estado que hoy tienen las fuentes de Concejo, Fría, Madrila y Aguasvivas que hoy surten á Cáceres de toda la potable que gasta.
Si de la lectura de estas líneas resultase el convencimiento general de la utilidad y posibilidad del proyecto y que el Excmo. Ayuntamiento encargase al Sr. Arquitecto municipal el estudio minucioso de la parte facultativa, levantando los planos y confeccionando presupuestos, que es lo primero que se necesita, ó ya que se formase una Sociedad local basada en el acuerdo de los 11 molinos llamados a desaparecer, mi humilde concurso y mi óbolo en la medida máxima de mis pocos recursos restarían de parte de quien plantease el proyecto.
Mas si por el contrario solo logro la indiferencia y quizás el que se crea mis ideas son fruto de alguna aberración intelectual, me resignará á renunciar para siempre á lo que han sido y son mis sueños de mejora y prosperidad de la población que hace 20 años, elegí por mi patria adoptiva.
Cáceres 16 de Abril de 1895.
Joaquín Castel.