La gripe “española” de 1918
Se llamó así porque España no era contendiente en la I Guerra Mundial, y, por tanto no existía censura de prensa y se publicaban más noticias sobre la pandemia que en otros países. No obstante, en una pequeña capital de provincia, Cáceres, he logrado encontrar la primera información más o menos completa, en un periódico liberal, en octubre de 1918. Y las fuentes de la información eran de un farmacéutico, Fidel Mateos Blázquez, que tenía botica en Arroyo del Puerco y había inventado un medicamento que se llamaba Sanatorina. Casualmente, aquel pueblo cambió su nombre por el de Arroyo de la Luz, principal foco de la actual pandemia de coronavirus en Extremadura.
Esta es la información que se publicaba.
Prevenciones médicas
Ante la epidemia reinante
La epidemia reinante es originada por llamado bacilo de Peiffer, que se cree proviene del enterramiento somero de los cadáveres.
Trátase de un bacilo que, examinado con el microscopio, adopta una forma de una especie de media luna con un ganchito en uno de sus extremos y, que al propagarse, se presenta en forma de virus purulento.

Este bacilo se propaga rapidísimamente y, en especial, durante el sueño, haciendo su labor en dos horas.
Ataca indistintamente las partes más débiles del organismo. De ahí que se tome por el cólera cuando por atacar a los intestinos se presenta en forma de diarrea; por el tifus exantemático cuando se generaliza en las vías digestivas; y pro pulmonía fulminante, cuando aparece formando pus en los pulmones.
El 60 por 100 de los atacados fallecen entre las veinticuatro y la cuarenta y ocho horas de declararse la infección.
La humedad es un gran agente conductor de este microbio.
Hay, en cambio, la ventaja de que se destruye fácilmente con los más sencillos medios de desinfección, y es eficaz para combatirlo hasta el agua sin hervir.
Se aconseja como medio preventivo relativamente infalible lavarse todas la noches, al acostarse, las manos, la nariz y la boca, interiormente por supuesto, empleando, á ser posible, agua hervida con una pequeña solución de de perborato de sosa.
El alcohol y la nicotina tienen sobre este bacilo una extraordinaria potencia destructora, señalándose como muy significativo el hecho de haber un gran coeficiente de víctimas entre los individuos refractarios al tabaco y a las bebidas alcohólicas.
El principio de la infección se caracteriza por un leve estado febril, con cierto malestar general y especialmente en las partes orgánicas donde ha hecho presa el bacilo.
Cuando se sientan estos síntomas, se impone meterse en el lecho, procurando sudar, usando al efecto fenscanita [sic], aspirina ó salicilato de sosa y teniendo el cuerpo en completo reposo y á una temperatura lo más elevada posible, pues parece estar demostrado que el bacilo en cuestión no resiste ni 32 grados de calor.

Se aconseja la mayor higiene posible en las viviendas y en las personas, barriendo las habitaciones después de fregarlas con agua limpia, y mejor con una disolución de zotal ó de otro desinfectante análogo, que en mayor dosis debe emplearse diariamente en los retretes.
Se recomienda tener muy expeditas las vías digestivas y tan pronto como se note algo de estreñimiento se debe tomar un laxante al terminar la cena.
Estas notas nos las ha facilitado el inventor de la Sanatorina D. Fidel Mateos Blázquez, el cual ha llegado recientemente de Madrid y ha presenciado los experimentos científicos, realizado en el Laboratorio que dirige el Sr. Chicote, por los eminentes doctores D. Obdulio Fernández y D. José Rodríguez.
Nosotros las publicamos complacidos de poder brindar a nuestros lectores estas precauciones higiénicas.
EL BLOQUE. Periódico liberal. Cáceres, 21 de octubre de 1918.

Autorretrato de Edvard Munch, que estuvo afectado por la gripe de 1918
El mismo periódico liberal, El Bloque, publicaba posteriormente, el 4 de enero de 1919, este suelo bajo el título “El tratamiento de la gripe”.
Según el inspector provincial de Sanidad, el tratamiento que se está empleando para combatir la gripe en le provincia, y que ha venido propagando personalmente él, acompañado de su inventor, el doctor Valero, ha dado y continúa dando excelentes resultados en Aranjuez, Manzanares el Real, Robledo de Chavela, Torrejón de Velasco, La Acebeda y otros puntos.
Conviene, por lo tanto, divulgar cómo se practica.
Es de positivo éxito, sobre todo en las formas pulmonares de la gripe, y se practica provocando una revolsión en el pecho ó parte interna del muslo del enfermo por medio de un vejigatorio líquido, desinfectando perfectamente la piel del sitio de aplicación.
Obtenida la ampolla de serosidad, se pinta con tintura de iodo un pedacito de la piel de la misma, y por este punto se practica una punción con la aguja de una jeringuilla, cuidadosamente aseptizada.
Se extrae una cantidad del contenido líquido de la ampolla (de tres á doce centímetros cúbicos), según la gravedad é indicaciones de cada caso, y se practica con él una inyección hipodérmica en cualquier región del cuerpo.
Puede hacerse una nueva revolsión é inyectar de nuevo al enfermo á a las veinticuatro horas, y aun repetir la operación, según las condiciones del enfermo.
Vale