Archivos para November 30, 1999

El pasado 29 de junio me refería al calendario que restaba, hasta final de 2012, para determinar cuál sería la continuidad o no del Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres. En ese calendario, señalaba el próximo conocimiento del techo de gasto, a proponer por el Gobierno y aprobarse por el Congreso de los Diputados. Hasta ahora, esta cuestión se ha venido resolviendo antes del 30 de junio de cada año. Este 2012 ha supuesto la quiebra de esa tramitación… y la quiebra del modelo constitucional.
Cuando un gobierno de incompetentes en lo económico, insensibles en lo social y filofascistas en lo político dedican sus esfuerzos a pedir prestado dinero para tapar las estafas, insolvencias y desfalcos cometidos por conmilitones, de los que son cuando menos cómplices por acción u omisión, cuando eso sucede, pequeños asuntos, como la continuidad o no de un centro militar, dejan de tener importancia… pero no para quienes tienen su puesto de trabajo, militares y civiles, en él.
Del techo de gasto dependerá el contenido del Presupuesto para 2013. Pero no ha hecho falta conocer ese dato. Las imposiciones europeas para prestar dinero con el que salvar el desfalco de Bankia, han obligado al Consejo de Tramposos a publicar el Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, en el que en absoluto se plantea la posibilidad de que durante 2012 se realice alguna convocatoria de tropa profesional, ya que ni siquiera se cita la disposición adicional de la Ley de Presupuesto que planteaba una mínima opción. De hecho, la única referencia que se hace a la oferta de empleo público tiene su marco en la exposición de motivos, para ratificar las previsiones de los PGE. Es decir, que durante 2012 no habrá oferta de empleo de tropa, única salida posible para el Cefot de Cáceres.
El marco económico, por un lado debido a un contexto internacional adverso, y por otro a un severo ajuste de cuentas económico, político y, sobre todo, ideológico, que el gobierno de la derecha está planteando, tiene mucho que ver con la imposición europea de someter a control y vigilancia (“los hombres de negro”) las cuentas públicas españolas. Así, la exigencia de programas presupuestarios bianuales, que comenzarán a tener que recogerse en los PGE para 2013 (y previsiones para 2014), hacen prácticamente imposible nuevas ofertas de empleo público, cuando se vienen haciendo conjeturas de despidos de empleados (salvo funcionarios de oposición) de hasta 300.000 personas. En ese marco, hacer una convocatoria de plazas de efectivos de tropa y marinería (militares, al fin y al cabo) añadiría aún más leña al incendio social provocado por el conjunto de ministros más incompetentes que jamás haya habido, a cuyo frente está una persona (o lo que sea eso) a la que, además de lloverle críticas, se le ha perdido el respeto (no ya como presidente del gobierno, eso va en el cargo, sino como persona).
El hecho de que el Cefot 1 se encuentre en cierre provisional es la causa, por otra parte, de que los exámenes para el ascenso a Cabo (convocados porque son obligatorios por ley, que si no, tampoco) no puedan realizarse en las instalaciones, cerradas en su mayoría, y que para las fechas en se realizan los exámenes, diciembre, necesitarían climatizarse y con el cierre decretado, es imposible.
Que un dirigente político (lo de dirigente seguramente sea una exageración) como el presidente de la Asamblea de Extremadura diga, visitando las instalaciones del Cefot para hacerse una foto, que la oferta de empleo público de tropa sería la solución, suena a una golfería intolerable. Ese “dirigente”, en vez de hacer declaraciones de ese tipo, tiene en su mano, al igual que el mudo presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Mongado, que sí hubiera oferta de empleo. Pero para ello deberían enfrentarse a su partido, y no tienen agallas para ello. Con salir en la foto junto a algún militar les vale. Que cierren el Cefot, directamente, se la suda. A Fernando Manzano, a José Antonio Monago, a Elena Nevado, a Alberto Casero, a Carlos Floriano… Es más, si el anuncio se hiciera en el Congreso o en el Senado, aplaudirían a rabiar, y alguno de ellos pronunciarían el mantra de los argumentarios del Partido Popular: ¡Que se jodan!
Vale.

Tras la última reunión, hace ya más de 15 días, de la alcasenadora Nevado con los miembros de la Plataforma “Cáceres con el Cefot”, parece que quedó meridianamente claro que el asunto del cierre de la instalación militar en la ciudad se había solucionado. Una de las principales fuentes de ingresos de esta capital de provincia había quedado a salvo de los recortes del gobierno del PP por la valiente y decidida de Elena Nevado. En realidad, no llegó a tal extremo de rotundidad (al parecer) con los miembros de la Plataforma, pero la inactividad de esta junto con el constante y machacón “argumentario” que el entorno del PP local y regional transmiten es que se trata de un asunto cerrado.
Incluso, durante los fastos de celebración del Primer Año de la Victoria, el asunto ni siquiera se mencionó (y dudo de que algún periodista lo preguntara). Asunto cerrado.
Pues dado que es asunto cerrado, con gran éxito por parte de la alcalsenadora Nevado, deben eliminarse las pancartas que afean las barandas de los pasos elevados sobre rotondas, y que no aportan a los conductores y acompañantes que pasan bajo ellas ninguna información relevante sobre la ciudad.
Y, por supuesto, debe eliminarse la pancarta que, a modo de barricada, se colocó en el balcón del Ayuntamiento de la ciudad, significativamente en la zona donde se encuentra el despacho de la alcaldía. Eliminar la barricada, digo, la pancarta sería la máxima aclaración a que el futuro del Centro militar de formación de nuevos soldados está resuelto y garantizado.
Elíminese la pancarta de su ubicación, que afea la fachada de la casa consistorial y que además perturba el paseo agradable de los cacereños por la Plaza Roja, y que han de contestar a cuantos visitantes miran y se preguntan, los más educados, que a qué se refiere esa pancarta. Y los más ordinarios (turistas de mochila, alpargata y cámara de 59 euros del Carreful) sencillamente preguntan: ¿qué coño es eso del cefot?
Las pancartas, cuando en realidad son barricadas, se eliminan una vez conseguido el objetivo. Y cualquier mindundi, chichinabo, botijero,IBM, traidor y demás allegados al PP local, provincial y regional se encargan de airear el éxito conseguido.
De la mediación implorada a Rajoy, nada se dice. De si Rajoy llegó a ver la carta de Elena Nevado implorando su mediación ante el ministro de Defensa, tampoco. De la carta enviada al Ministro de Defensa, nada se dice. Nada se sabe. Para qué.
Elimínese la pancarta, y el balcón municipal quedará en todo su esplendor, libre de barricadas.
Vale.

En la edición digital de El Periódico Extremadura de 27 de marzo de 2012, podía leerse el siguiente párrafo final de una información sobre el futuro del Centro de Formación de Tropa nº 1, de Cáceres: Por todo, la alcaldesa vuelve a insistir en que el Cefot es «una prioridad» para Cáceres y para Extremadura, que «se seguirá trabajando en todas las direcciones posibles para garantizar sus funciones» y que «no se renunciará y se peleará sin cuartel» por su mantenimiento en Cáceres. (http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/temadeldia/la-alcaldesa-de-caceres-dice-que-no-renunciara-centro-de-formacion-militar_644924.html)

Ahora que el Proyecto de Recortes (digo, de Presupuestos) Generales del Estado están en tramitación en el Senado, al que pertenece la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, y al que también pertenece, por ejemplo, el alcalde de Trujillo, Alberto Casero, ahora es el momento en el que la alcasenadora tiene la ocasión de demostrar lo que decía en tono entre sorprendida y enfadada por la noticia publicada respecto del futuro, más que negro, del mantenimiento del Cefot en la ciudad. Ya sabía ella, y muy bien, de primera mano, qué es lo que estaba pasando.

La situación precaria de futuro del Cefot de Cáceres, más cerca, cada vez, del cierre definitivo que de una continuidad garantizada ante la falta de oferta de empleo público para 2012 de tropa y marinería profesional y unas previsiones similares (o peores) para 2013, depende de los PGE.

Ahora, tras su aprobación en el Congreso, donde el PP, partido al que pertenece la alcasenadora Nevado rechazó, sin debate, sin dar ninguna explicación, una enmienda encaminada a garantizar la plena operatividad del Cefot, los PGE se encuentran en el Senado, donde Elena Nevado ha tenido la oportunidad de presentar enmiendas para garantizar la continuidad de la instalación militar en la ciudad de la que es alcaldesa. Pero no lo ha hecho. Ni ella, ni Alberto Casero, alcalde de Trujillo.

Ahora es cuando las palabras deberían haberse convertido en hechos. Pero no ha sido así. Mientras que en la ciudad impulsa una Plataforma con la que defenderse, a la que engaña manifestando no conocer la situación, cuando un mes antes de que esta plataforma eche a andar, ha implorado ante el Presidente del Gobierno su mediación con el Ministro de Defensa, en Madrid calla, y es cómplice de la situación de incertidumbre que se cierne, nubarrón más oscuro cada día, sobre la continuidad del Cefot.

El Ministerio de Defensa vincula la continuidad del Cefot a la “evolución de la oferta de empleo público”, al tiempo que anuncia, como hizo en vísperas del Día de las Fuerzas Armadas 2012, que anula todas las convocatorias de tropa para este año. La alcasenadora calla.

El Ministerio de Defensa vincula la continuidad del Cefot a la “evolución de la oferta de empleo público”, al tiempo que incluye una disminución de efectivos de tropa y marinería de 83.000 (31/12/2011) a 81.000 (31/12/2012), esto es, a una reducción neta de 2.000 soldados y marineros, lo que unido a la anulación de convocatorias para este año, impiden una renovación que sería la única opción posible para la pervivencia del Cefot.

En el trámite parlamentario que siguen ahora los Recortes Generales del Estado, en el Senado, con el silencio vergonzante de la alcasenadora, se ha presentado una enmienda, por parte de CiU, que ya fue rechazada en el Congreso (porque era igual en parte a otras de otros grupos minoritarios de izquierda), pero que tiene todos los visos de que, al ser la única que se presenta a la Disposición Adicional Vigésima Segunda. Una enmienda que reclama que el número de efectivos de tropa y marinería a 31 de diciembre de 2012 sea de 80.000. Su aceptación por el Partido Popular, seguramente ya pactada, puede formar parte los acuerdos (legítimos) entre formaciones políticas, pero que sería la puntilla definitiva, antes de finalizar el año, para el Cefot.

Hay que tener en cuenta, además, que los Recortes Generales del Estado, todavía en tramitación, quedarán obsoletos, en cuanto a previsiones de oferta de empleo público, a 30 de septiembre, cuando, por ley, el Gobierno de la Nación presente en el Congreso el Proyecto para el ejercicio 2013. La combinación de una disminución de efectivos, a 80.000, reclamada por CiU, junto con una más que previsible congelación (cuando no disminución) de las plantillas de personal de las Administraciones Públicas, puede ser letal, ya que la vinculación de futuro que se hace a la evolución de la oferta de empleo, no puede mantener, por más tiempo, una situación similar a la de un ERE encubierto para una instalación militar.

Vale.

El 5 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con la Subsecretaria de Defensa, Irene Alcahud. Tuvimos los ciudadanos conocimiento de la reunión por una nota de prensa remitida por la alcaldía de Cáceres a los medios de comunicación. Se decía que había sido de “cortesía”. Los hechos conocidos después demuestran dos cosas: que la reunión no fue de cortesía y que la alcasenadora de Cáceres mintió en papel oficial.
El 12 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, remitió una carta al propio Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El contenido de esa carta permanece en el más oscuro de los secretos en contradicción con la transparencia de la que presumen (y carecen) los dirigentes del PP. En la carta secreta, la alcasenadora de Cáceres refiere a su conmilitón Mariano que ha sido informada del futuro cierre del Cefot.
El 20 de marzo de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago. Los asuntos tratados, según la información facilitada a los medios de comunicación, son todos los del ordinario de las relaciones entre Ayuntamiento y Junta. No se menciona que se tratara el asunto Cefot. Es de tal clamor la ausencia de ese tema que, sin duda, fue el único tratado.
El 27 de marzo de 2012, El Periódico Extremadura (www.elperiodicoextremadura.com) publica una información demoledora sobre el futuro del Cefot. Futuro que ya conocía la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado. En los días siguientes, el mismo periódico completa sus informaciones que, claramente, se refieren al cierre sine die del Centro de Formación de Tropa de Cáceres. Mientras, el otro medio escrito de información, de marcada línea de apoyo al PP, se dedica a intoxicar, por activa o por pasiva, tratando de confrontar las bondades del Centro militar de Cáceres con el homólogo de San Fernando, que sí mantiene su continuidad.
En estas fechas y con las informaciones publicadas, la alcalsenadora de Cáceres, Elena Nevado, se hace la sorprendida, como si el 5 de marzo no hubiera sido informada convenientemente, y como si el 12 de marzo ella misma no hubiera escrito a Mariano Rajoy pidiendo socorro, con la ingenuidad de creer que el indolente Mariano fuera capaz de tomar alguna decisión.
A la vista de las informaciones, la alcasenadora Elena Nevado, en una estrategia de marketing, en realidad de publicidad al más puro estilo goebbeliano, comienza a promover la reactivación de una antigua plataforma ciudadana. En su estrategia, iniciada a través de la coordinadora de las AAVV, afin al PP, es secundada por otros colectivos y se suman a ella, por inercia, sin capacidad crítica, sindicatos de clase (CCOO y UGT) y el PSOE. La plataforma, capitalizada mediáticamente por el propio PP, tiene la única finalida de defender la incompetencia de la propia Elena Nevado.
El 19 de abril de 2012, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, recibe una carta firmada por Jorge Moragas, compañero de reparto de Thais Villas en El Intermedio y, actualmente, Director del Gabinete de Mariano Rajoy. La carta es respuesta a la remitida el 12 de marzo por la alcasenadora al Presidente del Gobierno. La carta que se resiste a que se conozca. Pero que de la respuesta de Moragas se desprende algo demoledor: la alcaldesa de Cáceres está preocupada por el posible cierre del Cefot. Está preocupada el 12 de marzo, y, sin embargo, quince días después se muestra sorprendida y emocionada por las informaciones publicadas.
Con una carta tan insustancial en su respuesta como la remitida por el frívolo Moragas, el primer teniente de alcalde, Valentín Pacheco, proclama que “Rajoy comunica a Nevado que no hay nada decidido sobre el Cefot”. El BOPP aplaude con las orejas.
Mientras todo esto sucede, la plataforma, ajena consciente o inconscientemente a la estrategia de publicidad y propaganda puesta en marcha por el PP para tapar las vergüenzas políticas de la alcasenadora, sigue repartiendo lazos verdes, colocando carteles y pancartas.
El 8 de mayo de 2012, el Congreso de los Diputados votó en contra del manteniento plenamente operativo del Centro de Formación de Tropa, planteado por el PSOE en una enmienda a los Presupuestos (mejor dicho, Recortes) Generales del Estado. Los diputados del PP de Extremadura, encabezados por Carlos Floriano, votaron en contra, traicionaron los intereses de la región. Y luego hablan. Carlos Floriano consumó, con su silencio primero, y con su voto en contra después, una traición a Extremadura y a su ciudad, una traición que ya debería haberle supuesto la reprobación pública, sino fuera porque quienes sustentan la estrategia de propaganda de la alcasenadora, compran diariamente el BOPP o lo leen en la oficina, y van a misa diaria, son los mismos que han votado para que se siente en el escaño.
El 16 de mayo de 2012, con la traición ya consumada por Carlos Floriano, la alcasenadora de Cáceres, Elena Nevado, se reunió con el Secretario de Estado de Defensa. De aquella reunión quedan: un episodio chusco en las proximidades de Castellana, 109, debidamente elevado a la categoría de noticia por el BOPP, una fotografía más chusca aún de la propia alcasenadora y un señor que parece que pasaba por allí, y nula información sobre lo que, durante una hora, pudo decir el número 2 del Ministerio.
Consumadas traiciones a Extremadura por los diputados nacionales del PP, viento en popa la publicidad y propaganda de la alcasenadora Elena Nevado, solamente queda un pequeño detalle: el silencio vergonzante, vergonzoso, del valiente exhibidor de testosterona José Antonio Monago, dizque presidente de Extremadura, pero que está demostrando por pasiva, en este asunto, que Cáceres is not Extremadura.
¿Cuándo tendrá la valentía de decir lo que piensa, cree, sobre este asunto el presidente de la Junta de Extremadura? ¿Tendremos ocasión de conocer el valor de Monago defendiendo los intereses de Cáceres, de Extremadura, ante sus superiores? ¿Sabremos alguna vez si Monago conoce el conducto reglamentario para poner negro sobre blanco ante Mariano Rajoy y Pedro Morenés que el Cefot no debe cerrarse?
En el caso de Monago (y de Carlos Floriano) ya sabemos que no tienen valor ni se les presupone. Ya sabemos que están traicionando los intereses de Extremadura y de Cáceres. Y también sabemos que el conducto reglamentario que deben seguir ante su falta de valor, su traición, solamente les puede llevar a la dimisión de sus cargos si fueran consecuentes con las barbaridades y grandilocuencias con las que se expresaban cuando estaban en la oposición a la que deben volver, precisamente por conducto reglamentario.
Vale.

Elena Nevado (izq) y el Consejero Batalla por los alrededores de Castellana, 109
(Foto: Ayuntamiento de Cáceres)
Leyendo la carta que el antiguo protagonista de El Intermedio, Jorge Moragas, y ahora Director del Gabinete de Mariano Rajoy, dirigía a la Alcaldesa de Cáceres, la conclusión era sencilla: nada entre dos platos.
Hoy, la alcaldesa de Cáceres, y además senadora, se ha reunido con el Secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, acompañada por el consejero de Administración Pública de la Junta de Extremadura, uno del equipo de los mejores, según Monago.
La reunión, era incluida en la agenda de prensa para el día de hoy en el apartado de la Junta de Extremadura del siguiente modo: 17,00 horas: en Madrid, el consejero de Administración Pública, Pedro Tomás Nevado-Batalla, acompaña a la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, a la reunión que mantendrá con el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles Salaverría, sobre la situación del Cefot, en el Ministerio de Defensa.
También, en la misma agenda, dentro del apartado de previsiones del Ayuntamiento de Cáceres, la misma reunión se incluía así: 17,00 horas: en Madrid, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, acompañada del consejero de Administración Pública, Pedro Nevado, se reúne con el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, para reivindicar el mantenimiento del Cefot, en el Ministerio de Defensa.
La Alcaldesa iba a reivindicar el mantenimiento del Cefot. Si la carta de Moragas era nada entre dos platos http://cercadelasretamas.blogspot.com.es/2012/05/nada-entre-dos-platos.htmlla información que ha trascendido de la reunión con el número 2 del Ministerio de Defensa es el postre de un plato que hará que el Cefot muera por la inanición y el abandono.
Ante la firme y potente reivindicación planteada por la brava alcasenadora ante el SEDEF, Pedro Argüelles no ha tenido más remedio que claudicar y, por eso, según interpreta el propio Ayuntamiento, la propia alcaldesa, se ha rendido asumiendo esta dfinitiva posición: En la reunión, el secretario de Estado ha transmitido a Nevado que todavía «no hay ninguna decisión tomada» sobre el futuro de la instalación cacereña, a la vez que ha indicado que sí conoce de la inquietud que se está mostrando desde la ciudad extremeña, informa el Ayuntamiento de Cáceres en nota de prensa.
Que la reunión se plantee y publicite como una acción reivindicativa y todo se reduzca a que “todo sigue igual”, a que el cierre del Cefot es inevitable (para los dirigentes extremeños del PP) demuestra la escasa, la nula capacidad política de Elena Nevado, y la escasa, nula capacidad política del “consejo de los mejores” nombrado por Monago, cuyo silencio es cómplice, cooperador necesario en la desaparición del Cefot.
Si la nada entre dos platos era la carta, fatua, pero esclarecedora, de Moragas, el comunicado de prensa del Ayuntamiento presidido por Elena Nevado, y la fotografía que lo acompaña, que parece hecha por uno que pasaba por allí con una cámara de las que regalan con los paquetes de detergente, es el postre de la más absoluta nadería, de los fuegos artificiales más cutres de la histroria de las fiestas de pueblo.
Si de verdad Elena Nevado quiere dejar de que los ciudadanos se tomen a cachondeo su aparición detrás de pancartas, no comenten su nadería más absoluta, debería hacer pública la carta que el 12 de marzo de 2012 dirigió al Presidente del Gobierno. Carta que remitió después de reunirse con la Subsecretaria de Defensa, Irene Alcahud, en la que ésta le comunicó la previsión de cierre del Cefot. Para todo lo demás, ya tenemos las clase de idiomas del mudo Monago, o los desmentidos de cacerías en África del diputado Carlos Floriano.
Vale.
Desde hace unos años, se viene celebrando en la ciudad de Cáceres una Bienal Iberoamericana de Grabado, con creciente éxito y con un auge de artistas locales y regionales interesados en este procedimiento de creación.
Por ello, y porque no existe en nuestro ámbito cercano (lo más próximo es Marbella, creo) un Museo dedicado al arte del grabado, sería muy interesante plantearse la creación de un Museo del Grabado Contemporáneo Iberoamericano en Extremadura, que será complemento del MEIAC ubicado en Badajoz.
Desde luego, la ciudad tiene capacidad para albergar un espacio museístico con esa finalidad y existen, en el casco histórico, inmuebles de propiedad pública capaces de acogerlo. Habría que pensar en algún inmueble que pudiera reunir una doble característica: a) ser emblemático en cuanto su porte, capacidad y representatividad para albergar colecciones y exposiciones temporales y permanentes, incluso para crear un patrimonio público, ya sea local o autonómico, con las obras de arte que se vayan incorporando a las colecciones propias permanentes, y b) disponer de espacios próximos o anexos en los que establecer talleres de grabado, talleres que puedan ser utilizados por artistas para la ejecución de sus proyectos o, incluso, para su uso temporal por grabadores reconocidos que pudieran pensar en la ciudad y la región como espacios en los que desarrollar sus creaciones.
Localizar en el casco histórico algún inmueble de propiedad pública, que actualmente pudiera tener poco uso o su uso no ser acorde con la realidad de los tiempos que corren, no será difícil. Ahora que se acerca la campaña electoral sería un buen momento para que los partidos políticos mayoritarios, los que realmente tienen capacidad de gobernar, puedan hacer suya una propuesta como esta de crear un Museo del Grabado Contemporáneo Iberoamericano. Y proponer algún inmueble que pueda reunir unas características como las esbozadas, que lo hay, y, en algún caso, quien lea esto, seguramente pondrá en su memoria fotográfica alguna fachada concreta.

Vale.

Punto de vista

cercadelasretamas —  diciembre 12, 2010 — Deja un comentario

No soy, ni con mucho, un fotógrafo consumado, solamente alguien que utiliza la cámara digital para captar lo que ve cuando pasea. Me gusta que la fotografía tenga, eso sí, el punto de vista de quien pasea por su ciudad y le gusta verla. A veces, en esos paseos, el punto de vista y el objetivo de la cámara se alían para conseguir perspectivas que cualquiera que pasee, que camine, por las mismas zonas, pueda ver.

A veces, también, me gusta que el punto de vista que la cámara traduce a pixels tenga un punto de intriga para quien la ve, para que se pare a identificar el contenido de la foto e, incluso, que localice desde dónde está tomada la fotografía.

Vale.

Los años de “bonanza económica” para el sector inmobiliario, que no fueron sino la consecuencia de una política gubernamental del todo vale impuesta por el Partido Popular a su llegada al gobierno en 1996, han dado paso, con la crisis económica general por medio, a una crisis de empresarios, de empresarios en este sector que no parecen dispuestos a trabajar si no es con unas condiciones favorables para ellos como las citadas de 1996.

En el caso de la ciudad de Cáceres, desde junio de 2007, con la llegada del PSOE a la alcaldía, periódica y machaconamente, se exigía desde la derecha local y desde “el sector empresarial” la entrada en vigor del nuevo plan de urbanismo. Parecía que esos empresarios tenían la necesidad y la urgencia de contar con la norma reguladora básica, el PGM, para poner en marcha sus proyectos.

Sin embargo, la realidad es otra. Esos empresarios que parecían dispuestos a poner en marcha las nuevas previsiones urbanísticas, han desaparecido. No vale que digan que hay falta de crédito. No son precisas ingentes inversiones para contratar a los equipos técnicos que redacten los documentos urbanísticos para su tramitación. No son precisas ingentes cantidades de dinero para poner en marcha las Agrupaciones de Interés Urbanístico. Sí harán falta los créditos necesarios para ejecutar los proyectos de urbanización. También para las necesarias operaciones de compra de terrenos a aquellos propietarios que no son profesionales del sector.

Hasta ahora, los movimientos reales para el desarrollo del nuevo Plan General son nulos, y lo son por la falta de compromiso de los empresarios con el empleo y con la ciudad. Que los empresarios no tienen compromiso con el empleo es algo que cada día demuestra, ha venido demostrando el gran patrono Díaz Ferrán, y los pequeños empresarios del sector en Cáceres siguen su mal ejemplo. Las excepciones, que las hay, son tan honrosas como poco recomendables entre los suyos.

Pero también, y esto es muy doloroso, existe una falta de compromiso con la ciudad en la que han hecho grandes negocios. Ahora, miedosos de sus beneficios futuros, se esconden detrás de una crisis (en la que ellos, también, tienen parte de culpa), dan la espalda a la ciudad.

Vale.

Cada vez que en alguno de los dos periódicos locales aparece alguna noticia o refrito de noticias sobre las obras de la Plaza Mayor, sucede lo mismo. Cada vez que en cualquiera de esos medios hay una entrevista o una información o refrito de información con la alcaldesa de la ciudad, sucede lo mismo. Se suceden los comentarios anónimos, de valientes catovis, que dan mandobles sin saber y cualquier día se van a cortar ellos mismos.

Dejando a un lado los que van dirigidos a los militantes del mismo partido que Carmen Heras y similares, los que más éxito tienen son los que bordean o superan, en muchos casos, el Código Penal.

Están los mensajes que vapulean, insultan y tratan de degradar a Carmen Heras. Esos mensajes no serían iguales si se llamara Carmelo Heras. Demuestran lo que son quienes los escriben, y, lo que es peor, que muchos de ellos están escritos por mujeres.

Luego hay otro tipo de comentarios (muchas veces se mezclan con los anteriores) que superan el tipo penal definido para la xenofobia.

Muchos de esos comentaristas, y de esas comentaristas, han conocido la plaza antes de que el alcalde Saponi decidiera colocar la bandejina (que, si no recuerdo mal y para eso están las hemerotecas, él mismo definió de provisional).

Antes de esa bandejina, la plaza estaba como muestra la fotografía que ilustra este post.

Ninguno de esos comentaristas hace referencia a esta imagen, como se ve, una foto en color, por lo que no es muy antigua. Y muchos de esos comentaristas tan valientes apostados en la trinchera de la anonimia conocieron al alcalde responsable de convertir a la Plaza Mayor en un inmenso aparcamiento indecente.

Y si no lo conocieron (algunos podrán atribuir a que son jóvenes ese desconocimiento) no dijeron nada cuando el responsable de convertir la Plaza Mayor en el cutre aparcamiento que se ve en la fotografía fue honrado por el Ayuntamiento con una hermosa calle que lleva su nombre.

Ese responsable no era de Cáceres y ningún atrevido u osado comentarista dice lo más mínimo. Eso sí, no se llamaba Alfonsa.

Cuando se recuerda una foto como la que ilustra este post y se han visto los planos (que han estado en exposición pública y colgados en internet, no sé si siguen colgados), la diferencia es como la de entre noche cerrada y día soleado. Pero eso no interesa.

Las obras de la Plaza Mayor para los cómplices del desaguisado que muestra la foto son la excusa para atacar, sin miramientos y sin educación (de cultura, que es otra cosa, ni hablamos) a la actual alcaldesa de la ciudad.

Por cierto, la foto que ilustra este post pertenece al libro “Extremadura. Reflejos de una tierra. Cáceres”, de Editorial Extremadura.

Se podrá estar o no de acuerdo con el proyecto, se podrá discrepar de las soluciones planteadas por los arquitectos (por cierto, alguno cacereño de familia ilustre y poco sospechosa), pero lo que no puede ser la excusa para los insultos.

¿Y si el jurado de la capitalidad europea 2016 hubiera seguido los comentarios en los periódicos para hacerse una idea de la “cultura” de las ciudades aspirantes? Seguro que en mala educación habríamos ganado sin presentarnos.

Vale.

Ahora, Cáceres

cercadelasretamas —  septiembre 30, 2010 — 2 comentarios

Nada más darse a conocer que la ciudad de Cáceres no ha pasado el corte para seguir en la pugna por la consecución de la capitalidad cultural europea en el 2016, aparecieron en mi facebook dos comentarios. Uno, de Marce Solís: “Bueno, Y ahora, qué?”. El otro, de Paco Hurtado Muñoz: “tenemos que empezar a pensar a diseñar una Extremadura cultural sin el proyecto 2016. Hay que seguir siendo valientes”.

Mi respuesta, y es una respuesta que espero que sea la más adecuada es: “Ahora, Cáceres”.

Ahora, Cáceres debe seguir trabajando en el futuro con la cultura como herramienta con la que alcanzarlo, con la cultura como instrumento para conseguir la meta de que los cacereños, los extremeños del futuro, los del 2016 y los años que sigan, sean mejores ciudadanos, tengan los mejores fundamentos para vivir mejor.

Ahora, Cáceres, los cacereños, los extremeños que han acompañado de modo entusiasta este proyecto, han (hemos) de seguir trabajando en un modelo de ciudad, de región en el que la cultura, en todos sus ámbitos, sean el sello de nuestra identidad. Tenemos las bazas que hemos puesto en marcha para Cáceres 2016, y esas bazas han de configurar el proyecto de Extremadura 2016.

Ahora, Cáceres, Extremadura, no dependen de ninguna percha en la que colgar el futuro. Ahora hay que fabricarse esa percha, encontrar la excusa que enlace con la ilusión y con la cohesión que este proyecto ha desparramado por toda la región.

Ahora, Cáceres, Extremadura, ha de seguir sumando esfuerzos a los ya hechos con este proyecto. No puede desperdiciarse ni un solo abrazo, ni un solo esfuerzo. Habrán de superarse los desánimos, los derrotismos, la resignación que, también en las redes sociales aparecen, para ser una fuerza común de todos los extremeños.

Ahora, Cáceres, Extremadura, han de encontrar la excusa perfecta para seguir avanzando, y el camino de la cultura es una senda que ha seguirse, aunque no sea una senda de inmediatos resultados económicos.

Ahora, Cáceres, Extremadura, debe felicitarse porque con Cáceres 2016 ha sido, creo, la primera vez en la que un proyecto conjunto, de todos, nos ha dado un punto de cohesión, de identidad, de ilusión como región.

Que no se pierda.

Vale.