Un plato típico de Cartagena
Los michirones son un plato típico del campo de Cartagena y Mazarrón, y consisten en un guiso a base de habas secas, hueso de jamón, chorizo y laurel. Su presentación en cazuela de barro quiere darle un tipismo secular. En exceso, o con mucho apetito, suele ser indigesto, sobre todo para quienes no están acostumbrados a su ingesta.
Algo de eso debió ocurrirle a Ramón Jiménez, que aterrizó en Cartagena-Escombreras a caballo de la empresa Técnicas de Desalación de Aguas, S.A. Una empresa a la que en la entrada 19 de la colección “Las sales del litio”, de esta misma Cerca me refería a una historia mercantil algo convulsa.
Si nos acercamos al grifo del Registro Mercantil (vía www.infocif.es, siempre utilísima) vemos que existen dos sociedades con ese nombre, pero con algún apellido detrás. Por ejemplo, existe TEDAGUA RENOVABLES, SL, con domicilio fiscal en Canarias, y con antigüedad de 4 de octubre de 2007.
Y aparece otra TEDAGUA INT ERNACIONAL, SL, domicilio social en Madrid y con antigüedad de 18 de mayo de 2010. Y ambas con códigos de identificación fiscal distintos.
Por si fuera poco, en el auto judicial de la titular del nº 5 de Murcia se señala que TEDAGUA, empresa contratista de la Desaladora de Escombreras, creada el 06/09/84, y participada en un 99’5% por COBRA INSTALACIONES Y SERVICIOS, S.A.
Ciñéndonos a la TEDAGUA de la que conocemos un C.I.F., podemos obtener un currículum de Ramón Jiménez Serrano en ella.
Fecha Cargo
05/10/2005 Consejero
01/03/2006 Consejero Delegado
23/07/2010 Consejero (reelección)
23/07/2010 Consejero Delegado
27/12/2010 Presidente
17/05/2011 CESES Consejero
17/05/2011 CESES Consejero Delegado
17/05/2011 CESES Presidente
04/12/2014 CESES Representante
Esa empresa fue la que firmó con HYDROMANAGEMENT, SL, en cuyo Consejo de Administración también tenía un asiento Ramón Jiménez, la ejecución de la Desaladora de Escombreras, pero eso ya sabemos que es salina de otro costal.
En concreto, responsables de la Desaladora (TEDAGUA) atribuyeron al trabajador que aparece en un vídeo contando dinero de una mordida, no solamente el cobro la cantidad concreta de 4.500 €, sino que insinúan que podría estar percibiendo otras similares. La persona que grabó el vídeo, una becaria de la empresa, ha declarado ya en sede judicial que el trabajador, que fue despedido por la insinuación, no se quedó con ningún dinero. Y es que el trabajador despedido ha acudido a la Justicia no solamente para demostrar que el despido fue ilegal, sino también para que su imagen y su honor sean restituidos.
Esta situación laboral no se instruye en el Juzgado de lo Social, sino en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Cartagena. Y esa instrucción ha deparado más de una sorpresa, ¿verdad, Ramón?
La instrucción ha deparado el coraje de un trabajador que se siente maltratado en su honor, en su imagen y que ha decidido luchar. Para ello, cuenta con un abogado que cree en su inocencia, que cree que la Justicia le dará la razón y que ya ha demostrado ante el juzgado que él no se quedó con ni un euro, y que la empresa para la que trabajaba y que le despidió era un enjambre de corrupción.
Una empresa en la que durante 9 años Ramón Jiménez Serrano ejerció cargos directivos, cargos que lo mismo la Fiscalía, personada en el caso, investigará, en un sumario iniciado en 2017, y que trata de destripar la información y documentación aportada por el trabajador injustamente despedido, en un disco duro de un terabyte de capacidad.
Vale
…continuará…