Archivos para November 30, 1999

Decía el gran filósofo catalán Jaume Perich que fe es creer lo que no vimos. Y ahora, en Extremadura, o mejor dicho, en Cáceres, el Malgobierno de la Junta de Extremadura nos lleva a traer a la actualidad la frase del filósofo on the rocks.

Este Malgobierno consiente (en su sentido del siglo de Oro) que la “empresa” de unos especuladores australianos tramite su proyecto de una mina de litio esperando que ocultando el 90% de los datos haga desistir a los herejes en sus críticas y a los creyentes reafirmarse en sus creencias… y en las prácticas de sus sacerdotes.

Baste un ejemplo: la voladura tipo y las vibraciones. Se plantea la voladura tipo como un dogma. Es (será así) y punto. O te crees lo que dice el artista del proyecto o no te lo crees. Porque establece unos datos que aseguran que no habrá vibraciones que afecten a edificaciones más o menos próximos, según como estén fabricadas. Y claro los legos, los herejes, en la materia no sabremos de qué va. Si eso no fuera poco, los datos están tapados con velos negros, muy negros.

Esos velos negros, de páginas enteras, de párrafos, de líneas, de datos, nos dejan solamente dos caminos. Uno, fe en lo que no vimos, en lo que decidan los cargos públicos que nos malgobiernan. Otro, fe en los técnicos de los organismos públicos que sí parece que tendrán todos los datos, sin velos, y que los interpretarán correctamente para servirlos a los sumos sacerdotes del Malgobierno.

La pregunta es si debemos confiar en quienes nos representan en las instituciones y en los técnicos que laboran en ellas. La pregunta es si debemos tener fe en nuestros representantes, en nuestros guardianes de la fe pública. Y si no vemos los datos, cuando nos den sus decisiones, diremos como El Perich: fe es creer lo que no vimos.

Estamos, los herejes, los ciudadanos que no creemos ni en la bondad de las intenciones de los especuladores australianos ni en la transparencia y claridad de quienes aparecen como gobernantes de la ciudad y la región.

A veces, cada vez más, llego a creer que a nuestros (mal)gobernantes les inspira en sus decisiones la firme creencia que tienen en un Amigo Imaginario, un amigo al que yo imagino de enjuto rostro, sonrisa torva, gafas de ligera armadura y escaso pelo.

Vale.

Cuando la Plataforma “Salvemos la Montaña” ha hecho públicas las “condiciones” en las que el Malgobierno de la Junta de Extremadura plantea para facilitar a dicha Plataforma el ¿proyecto? de concesión directa de la llamada mina de Valdeflores, hemos conocido el grado de credibilidad no solo de dicho proyecto, sino también de la credibilidad que a los ciudadanos nos merecen los gobernantes y la confianza que podemos tener en ellos.

Hacer llegar a una parte interesada, reconocida como tal, un documento en el que prácticamente el 50% de las páginas están veladas íntegramente, y hasta el 90% inutilizable por datos ocultados es despotismo. Y nada ilustrado, por cierto.

Parece ser que el documento fue inutilizado por la empresa, que pidió al Malgobierno el velado de toda la información sensible, de un proyecto cuya sola formulación es un sensible atentado contra los ciudadanos. Y que el Malgobierno lo acatara demuestra la catadura moral y política de los que lo integran.

Hay un Real Decreto, el 975/2009, de 12 de junio, sobre gestión de los residuos de las industrias extractivas y de protección y rehabilitación del espacio afectado por actividades mineras que dice, textualmente: La información sensible de carácter puramente comercial, como la relativa a las relaciones entre empresas y sus costes desglosados, el volumen de reservas minerales de importancia económica, etc. no se hará pública.

Supongo que es en base a ese edificio al oscurantismo y puerta abierta a conductas mafiosas en el que se apoyarán la presunta empresa minera australiana y su sicariato cacereño, y el Malgobierno que nos ha tocado en suerte para velar más del 70% del proyecto.

Respecto a los conceptos credibilidad (del Malgobierno) y confianza (en el Malgobierno) habría que entenderlos recurriendo a la RAE. Dice que la primera es la cualidad de ser creíble, y que creíble es un adjetivo que significa “que puede o merece ser creído”. Ya digo que un  gobierno que se ha convertido, conscientemente, en un Malgobierno no puede ni merece ser creído.

En cuanto a la confianza, aquí tenemos ya algún elemento que nos permite alguna referencia más. Confianza es, en la primera acepción del diccionario, “esperanza firme que se tiene de alguien o algo”. La 2ª acepción es “seguridad que tiene alguien en sí mismo”, la 3ª “presunción y vana opinión de sí mismo”. Y así varias acepciones más, hasta que llegamos a la 7ª, que viene como anillo al dedo: “Pacto o convenio hecho oculta y reservadamente entre dos o más personas, particularmente si son tratantes o del comercio”.  

¿Le vais cogiendo el punto? Es cierto que esa 7ª acepción está en desuso, sobre todo porque ya quedan pocos tratantes en las ferias de ganado populares, y porque lo del comercio es expresión antigua. Antigua pero que se compadece con el citado art. 5 del RD 975/2009.

Porque el Malgobierno no merece credibilidad alguna de quienes opinamos que el proyecto minero es muy peligroso, en todos los sentidos, para la ciudad y los ciudadanos de Cáceres, y porque quienes detentan (hay que recordar que NO ganaron las elecciones, y solamente un pacto con los fascistas les dio el gobierno) las instituciones de gobierno las están desprestigiando porque carecen de la confianza de muchos, muchos ciudadanos.

La literatura jurídica y medioambiental de nuestro país está repleta de malas prácticas, cuando no mafiosas, de trileros del parquet. Porque ni el chiringuito especulativo de Sydney ni el sicariato de Cáceres pueden ser tenidos como empresas, porque en la bolsa australiana figura con 0 empleados, y en el sicariato de Cáceres son 3 (el ceo, el valls y la que coge el teléfono).

Y con esa estructura y capacidad empresarial quieren hacernos creer que son el futuro de Cáceres.

El único futuro que parece cada día más claro es el de la jefa del Malgobierno y el de los informes de Cáceres.

Vale.

El documento nº 4 del proyecto comienza en la página 39 y no es hasta la página 146 que no aparece un velo. Por qué. Muy sencillo, el documento de “seguridad y salud” es un trasunto de disposiciones legales en la materia y son como las “tripas” de muchos proyectos técnicos, que se limitan a ser fotocopiadas y encuadernadas.

Sin embargo, en la página 146 sí aparece un velo. Un velo debajo del siguiente párrafo: 15. Presupuesto anual para la Actividad Preventiva. Se declarará la partida económica que la empresa destinará para financiar los costes del Sistema de Gestión Preventivo del centro de trabajo previsto para el año siguiente, exponiendo los datos más. representativos de los medios económicos y materiales que se proporcionarán.

Sucede que tras un muy prolijo detalle de medios, medidas, precauciones, emergencias, y otras cuestiones, su traducción a moneda de curso legal hay que ocultarla. No vaya a ser que alguien, con verdaderos conocimientos en la materia bien pudieran encontrar algunos conceptos altamente sospechosos. Ya sabemos que la minería es una profesión de riesgo, y la cartera y la cuenta corriente de los australianos no debe ser conocida, ni tocada ni cuestionada.

Y ello sin tener en cuenta que cuando Quirón Prevención realizó la evaluación inicial de riesgos tuvo que incluir que en la oficina de Ramón, para tres trabajadores de tareas administrativas, la inexistencia de medios de extinción de incendios. DEBEN INSTALARLOS A LA MAYOR BREVEDAD POSIBLE.

En esta evaluación inicial se señala la existencia de tres puestos de trabajo (gerente, administrativo, geólogo) pero sus datos están, qué casualidad, velados.

A continuación de la evaluación inicial, se incluye a partir de la página 248, un documento denominado IDENTIFICACIÓN DE PELIGROS, EVALUACIÓN DE RIESGOS Y DETERMINACIÓN DE CONTROLES, redactado por la misma empresa “Mining Sense”.

En conjunto, hasta la página 324 se incluyen fichas, hojas de aparentes documentos a cumplimentar cuando la empresa funcione realmente, y de todo ello, además de no cuantificar, de no presupuestar los gastos en materia de actividad preventiva, se incluye como Anexo I la existencia de un equipo asesor (todo ello, no olvidemos conforme a una normativa que lo exige). Un equipo asesor compuesto por un ingeniero de minas, que es el que firma el proyecto y una ingeniera de minas que, casualmente, comparte estudio profesional con el redactor del proyecto.

Vale.

Aunque por el título de esta entrada podría pensarse que va de la cuarentena que estamos soportando en la ciudad de Cáceres, el asunto no va por ahí.

Va del cirio que se ha montado con la publicidad que Podemos Cáceres ha hecho de unos informes de técnicos municipales, contrarios a la mina, y que no fueron remitidos a la Junta de Extremadura para informar del llamado “documento de alcance”. Spoiler: creo que Podemos Cáceres se ha columpiado. Un poquito solo, pero se han columpiado.

No obstante, los informes aflorados en otoño debieran dar mucho juego en el futuro.

Los velos no son aquellos que eran obligatorios para las mujeres que iban a misa in illo tempore. Entonces también existían muchos velos que impedían a los súbditos conocer lo que maquinaban los señoritos en sus conciliábulos. Lo mismo que ahora.

Los mantos, las mantas, las grandes alfombras que tapaban rápidamente la mierda que se acumulaba en despachos, tribunales y sociedades mercantiles, y que servían para que las cosechas de verdes papeles salían del Banco de España al banco de los caciques rurales y urbanos.

Pero vamos a lo que vamos. Los informes escondidos ya dirán lo que corresponda en el futuro. Lo gordo, lo grave, lo esperpéntico son los velos, los mantos y los cirios.

Porque ha sido el Malgobierno de la Junta el que ha autorizado a los mafiosos australianos para que se velen los datos esenciales, los datos importantes. Y claro, no han parado en arrojar tinta negra sobre los folios.

El Malgobierno de la Junta considera que ha de ser confidencial el D.N.I. del director facultativo del permiso de exploración “Extremadura, S.E.”, y también lo es el C.I.F. de la empresa “Castilla Mining, S.L.U.”. El director facultativo David Valls Santos actúa en representación de Castilla Mining.

En la documentación del Proyecto general de explotación de San José de Valdeflórez aparece como autor José María Montero González, que parece ser el dueño de “Mining Sense”, una consultora con sede en Salamanca. Es decir, que el proyecto lo redacta Mining Sense para Castilla Mining. Vayan quedándose con estos datos porque al primer barreno mal dirigido habrá que buscarlos (si existieran).

Los planos de este primer documento “Proyecto general…” aparecen con los datos y ¿firmas? de los redactores. Planos anónimos que el Malgobierno de la Junta no permite que conozcamos.

La página 10 del “Proyecto general…” tiene velados los datos de identificación de la empresa, la identificación del centro de trabajo y algo que aparece debajo de la frase: “Castilla Mining es la titular del Grupo de Concesiones de Exploración Valdeflórez”.

Viene luego un apartado 3.5. “descripción de las actividades e identificación de procesos”, en cuyo texto aparecen velados los datos que se refieren a la ley media de (¿?) a un ritmo de producción anual (¿?) realizando un proceso mineralúrgico de unas (¿?).

Bien, esto solo en cuestiones creo que sencillas pero que por lo que sea al Malgobierno de la Junta no le interesa que se conozcan. ¿Podremos fiarnos de los técnicos de la Junta que conozcan el proyecto completo y lo dictaminen? Personalmente, no, no serán de fiar sea cual sea su dictamen favorable a la mina.

Seguiremos informando.

Vale.

Noticias de Perth.

cercadelasretamas —  septiembre 21, 2024 — Deja un comentario

En las últimas fechas hemos conocido dos informaciones relevantes sobre el asunto de la presunta mina de litio.

Una noticia, comenzando por la más reciente, ha sido el conocimiento de que el Ayuntamiento de Cáceres ocultó algunos informes sobre el documento de alcance, entre finales de 2022 y comienzos de 2023, presentado por la minera. El asunto, destapado por Podemos, pone de relieve que el Ayuntamiento ha podido elegir qué informes tramitar y cuáles no. Una decisión política que dilucidar políticamente, pero que no debe convertirse a mi juicio en una cortina que ciegue los legítimos intereses de los ciudadanos contrarios a la mina. Entre otras cosas, porque servirán para desviar el tiro a la diana, que no es otro que impedir la construcción de la mina. Eso sí, los informes conocidos ahora serán, deben ser, muy útiles al objetivo deseado de no permitir la mina.

La otra noticia, la de unos presuntos recortes presupuestarios de la empresa Infinity Lithium Corporatium Ltd, la de la dimisión en diferido de su jefe, Ryan Parkin, a finales de noviembre, y la de derivar la totalidad de la gestión a la “parte” española, esto es, al sicariato de Cáceres.

He dejado reposar esta noticia proveniente de Perth para analizar los flecos que han aparecido tras el anuncio. Y, por supuesto, hacer una lectura que clarifique los intrincados motivos por los que Ryan Parkin anuncia que dimite a finales de noviembre, los circunloquios para justificar según qué cosas de los recortes, el precio del litio, y las razones para descargar la responsabilidad total de la gestión en el sicariato de Cáceres.

Parece (digo parece) que Parkin se baja del vagón en marcha, sin dar explicaciones de qué equipaje deja o qué equipaje se lleva. Porque una dimisión así debería ir acompañada de palabras como bonus, warrants o similares. Porque “de gratis” no se irá, además de que su esposa dispone de un paquete de acciones.

En cuanto al precio del litio, no es una cuestión reciente, de una semana atrás, sino que lleva siendo noticia de su caída a lo largo de meses. Y, en todo caso, los recortes anunciados deberían recorrer las cuentas de la empresa, pero siguen manteniendo una inversión de 1.400 millones y de 700 puestos de trabajo.

La tercera pata de la información, la de derivar toda la gestión a la filial de Cáceres, al sicariato.

Esta tercera pata ha comenzado inmediatamente a actuar, y lo ha hecho por una cuestión de estrategia empresarial, porque, a pesar de su pasado, Ramón Jiménez tiene mente de tiburón de los negocios.

Su primera actuación ha sido transmitir en una entrevista masaje en el HOY, con su periodista de cabecera, que ya tienen invertidos 20 millones de euros. La cantidad no es aleatoria, sobre todo si la comparamos con la inversión total de los 1.400 millones. Esa cantidad tiene su porqué.

Hay que tener en cuenta que ya tienen en su zurrón los 18,8 millones de euros del PERTE-VEC graciosamente concedido por el Gobierno de España, por lo que los 20 millones “ya invertidos” es la cantidad de dinero que esperan obtener si el proyecto no sale adelante.

Están cubriendo la salida. Porque si el proyecto no cuaja por cuestiones administrativas, por incapacidad de las administraciones (Ayuntamiento y Junta de Extremadura), es decir, por razones ajenas a los promotores, solamente la ya publicada distinción PREMIA los premia y tienen derecho a ser indemnizados.

Vale.

Alomojó

cercadelasretamas —  septiembre 16, 2024 — Deja un comentario

Alomojó resulta que en Cáceres no hay alcalde. O alomojó sí. Pero mientras tanto en el Periódico hacen una entrevista a Rafael Mateos, que, alomojó es el alcalde. Y le preguntan por la mina. Y su respuesta, alomojó, resuelve alguna dudas:

“Respecto a la mina, se habla de una mina soterrada mucho más respetuosa y que lógicamente vemos con otros ojos, pero estamos a la espera de la declaración de impacto ambiental, que creo que es lo importante. Si existe algún tipo de daño o de riesgo para la zona del Calerizo no vamos a dar luz verde desde el punto de vista urbanístico a ese proyecto, pero si cumple todos los parámetros que establece, no solo la normativa autonómica y local, sino la nacional y la europea, creo que no podemos oponernos a un proyecto que a lo mejor trae desarrollo a la ciudad”. (El Periódico Extremadura, 15 de septiembre de 2024).

Por si acaso, vamos a realizar un pequeño ejercicio como si fuera de la EBAU, y vamos a analizar el texto.

Dice R.Mateos que se habla de una mina soterrada mucho más respetuosa y que lógicamente vemos con otros ojos. ¿Se habla? ¿Quién habla? ¿Dónde se habla? ¿En la taberna de la Colorá o en la de Tejada? ¿Ha oído rumores R.Mateos? ¿Sólo ha oído rumores? Una mina más respetuosa, ¿más respetuosa que otra mina? Además, es una mina soterrada, de la que R.Mateos ha oído hablar. Y si es soterrada, ¿con qué ojos la ha visto? ¿Tiene varios pares de ojos R.Mateos? ¿Ve R.Mateos a través de superficies totalmente opacas como es el suelo protegido?

Dudas y más dudas. Alomojó R.Mateos no tiene dudas y está jugando al despiste.

Bien, bien. Estamos a la espera, dice, de la declaración de impacto ambiental, que “creo que es lo importante”. ¿Espera R.Mateos que le pongan en la mesa la D.I.A.? ¿Si es así, la quiere sola o con guarnición? ¿La DIA será cocinada en casa o vendrá de la orilla del Guadiana? Alomojó, si viene de la orilla del Guadiana, muchos ya conocemos la influencia de las aguas del río de los ojos en los convites de brócoli y otras yerbas.

Luego, R.Mateos se lanza con los condicionales, sí, eso que le gusta tanto y que deja para que sus técnicos se los sirvan en adobo. Dice “Si existe algún tipo de daño o de riesgo para la zona del Calerizo no vamos a dar luz verde desde el punto de vista urbanístico a ese proyecto”. Veamos, dijo un ciego y nunca vio. Los daños geológicos al Calerizo serán una cuestión de la DIA, pero que ello lleve a una negativa, alomojó, urbanística, no concuerda mucho. De tanto poner tantos ojos en algo que, se dice, se comenta, que sería una mina soterrada, a R.Mateos se le están montando las visiones.

Alomojó, para R.Mateos el que la mina soterrada, de la que se oye hablar en la taberna de la Catalana, no cumpla respeto sobre el Calerizo, pero sí todas las demás leyes locales, autonómicas, estatales y europeas, no habrá más remedio que comerse la mina soterrada, con guarnición de setas y unas raspas de jamón.

Alomojó, eso de referirse a lo que se escucha, está en el aire, de una mina soterrada, no es tan malo como pudiera parecer, y R.Mateos está con los timbales tocándole las orejas, locos por la música, y quiere que haya mina.

Eso es. Porque la mina soterrada de la que solamente se oyen comentarios, dimes y diretes, dice R.Mateos, que “alomojó trae desarrollo a la ciudad”.

Alomojó alguna vez Cáceres llegue a tener un alcalde que la defienda.

Vale.

Efecto llamada.

cercadelasretamas —  septiembre 1, 2024 — Deja un comentario

El actual gobierno de Extremadura llegó tras la derrota en votos del Partido Popular, que pactó con el otro partido de extrema derecha, Vox, que había alcanzado un escaño más que podemos.

Hasta mediado de 2003, en materia de minas de litio, habíamos asistido a una actitud sí pero no, dubitativa, del PSOE, que si bien apoyó la minería del litio, no se lanzó a una feria de aprobaciones.

Sin embargo, la llegada de la extrema derecha al gobierno, saludada con alegría y aspavientos por los mineros australianos (perdón, especuladores), comenzó un período de luna de miel y pasta que llega hasta estas fechas.

Independientemente del asunto (pronto se convertirá en affaire, sin duda) Valdeflores, lo que sí ha conseguido la extrema derecha que gobierna Extremadura es abrir las puertas de par en par a una desatada guerra por horadar la tierra, esa tierra a la que llaman madre, y a la que no dudarán en aparcar en el primer asilo pasada la curva de la pasta.

El gobierno de Extrema-dura, el gobierno de Extrema-derecha practica con esta región una política de puertas abiertas que puede acabar en vendaval. Curiosamente, mientras que la presidenta del gobierno es de la provincia de Cáceres, las amenazas de agujerear la tierra madre se centran en esta provincia, en tanto que la provincia de Badajoz, mayor en escaños y mayor número de militantes de su partido que la de Cáceres, no merece la atención de los especuladores del litio. Un detalle.

El gobierno de la ultraderechista María Guardiola practica con ahínco el efecto llamada a los especuladores del litio, permitiendo permisos de exploración en grandes extensiones de terrenos, primero en la comarca de la Sierra de Gata, ahora en la de Los Ibores y Villuercas. Ambas comarcas con un gran valor ecológico, superior en cientos de veces el valor ecológico de las tierras del sur, las tierras de la provincia de Badajoz.

¿Y quién mejor para maltratar a la tierra madre que la hija a la que le han prestado las llaves de la caja?

Seguiremos viendo el efecto llamada hasta que los especuladores del litio hayan conseguido los permisos necesarios para horadar, agujerear sin piedad, las bellas tierras cacereñas, acabar con miles de años de historia de la humanidad escritas, pintadas, en las cuevas del Calerizo cacereño, de los miles de años de historia de la civilización asentados en las piedras de la ciudad de Cáceres.

Y entonces, cuando lo haya conseguido, la cajera Guardiola será reemplazada por el auténtico dueño de las llaves que tiene prestadas, por el cacique de Badajoz que recogerá sus frutos.

Vale.

El gobierno de la Junta de Extremadura no deja de sorprendernos, cuando no es un pito, es una flauta. Ahora presenta un infame pastelkitsch que hace pasar por un original diseño para celebrar el día de la región (en septiembre, no cuando toca, que es en marzo), y que utiliza para adornar un lema rotundo, que quiere hacer llegar a lo más rotundo, a la tierra madre, a lo más arcaico.

Con un diseño que mezcla lo cursi con lo presuntamente naïf, con un diseño que mezcla las deidades romanas con los excesos cromáticos de un artista taurino, con ello pretende hacernos creer que el día de la región, el 25 de marzo, llamaremos a la tierra madre y esta nos contestará con el eco de una deflagración el 8 de septiembre que nos romperá los tímpanos saliendo de la profundidad de la mina llamada María Guardiola.

Vale.

“En una Cáceres desierta de un Ferragosto cualquiera»… Como a mediados de este ferragosto creo que la Junta de Extremadura nos sorprenderá la canícula con algún anuncio en anuncio en pro del PREMIA de la promina de litio, conviene recordar algunas cuestiones, algunos antecedentes en los campos de la chapucería y/o de la chanchullería.

¿A qué clase de CHANchullo responde el hecho de que la Junta de Extremadura no haya ejecutado la Sentencia del Tribunal Constitucional STC 137/2023, de 27 de septiembre, que declaró inconstitucional prácticamente la totalidad del Decreto 5/2022, el llamado “Decreto del litio”?

¿Qué clase de CHApuza es el Decreto que otorgó la categoría PREMIA a unos papeles presentado por una sociedad pantalla de la minera australiana?

¿Qué clase de CHANchullo es que con la pantalla de Castilla Mining se haya pasado de un proyecto integral, completo, robusto, “cadena de valor”, de aprovechamiento del litio de Valdeflores a unos papeles que se refieren solamente a un primer aprovechamiento?

¿Qué clase de CHApuza es aprobar en Consejo de Gobierno un Decreto de declaración de PREMIA a los papeles presentados por la empresa pantalla y haber olvidado el trámite de audiencia del Ayuntamiento de Cáceres, a pesar de la consanguinidad entre ambos órganos de gobierno?

¿Qué clase de CHANchullo es que los presuntos mineros australianos soliciten de la Confederación Hidrográfica del Tajo la obtención de aguas superficiales de la zona y de pozos en El Calerizo para   consumo igual en cantidad a la que consumen los vecinos de Cáceres en un mes y medio, y que ni la Junta de Extremadura ni el Ayuntamiento de Cáceres, unidos por lazos de consanguinidad aún no hayan dicho ni pío?

¿Qué clase de CHApuza es que el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura apruebe un Decreto para convalidar el Decreto PREMIA por, en principio, “resolver” el olvido en el proceso de trámite de consulta al Ayuntamiento?

¿Qué clase de CHANchullo se esconde detrás de la fantasmada de aprobar un Decreto con la única finalidad de resolver un trámite no realizado?

¿Qué clase de CHApuza es que ni los miembros del Consejo de Gobierno ni sus servicios jurídicos ignoren que corresponde al poder legislativo la convalidación de los actos del poder ejecutivo?

Las CHApuzas y CHANchullos mencionados, y otros de igual calibre o más sutiles, seguramente, nos ayuden a entender los pasos que seguramente escuchemos de María Guardiola y Rafael Mateos en los próximos días o meses.

Vale.

Ahora que, en 2024, han dado comienzo las obras de reforma y mejora del Museo Provincial de Bellas Artes de Cáceres (Casa de Las Veletas, Casa de Los Caballos) convendría recordar alguna curiosidad conocida por estudiosos de nuestra ciudad.

En el cuaderno de campo “Notas referentes a Cáceres”, de Juan Sanguino y Michel, primorosamente editado por Montaña Pulido Cordero y Abelardo Martín Cordero para Ediciones Norba 10004, aparece la siguiente entrada:

A las entradas 18 y 61 se ha añadido lo siguiente.

Fue acaso en principios de 1912 cuando un temporal de lluvias derribó la pared del jardín de la Casa de las Veletas en el ángulo de la plazuela que está a espaldas del Convento de San Pablo y quedó al descubierto el subterráneo, que cuentan es de alta bóveda de ladrillo y bastante amplio para poder andar de pie y de frente dos hombres.

Mucho sentí no haber estado por entonces en Cáceres para tomar fotografías, medidas y hacer una exploración conveniente.

Dicen que el subterráneo se dividía en dos (en lo que concuerda con lo que alguno, según creo recordar, ha escrito), yendo un ramal hacia el huerto que en la muralla tiene Quirós, bajo el cual huerto y en el lienzo de la muralla vese un portillo cegado, y el otro ramal que pasa, añaden, bajo la casa que, en el extremo derecho de la plazuela que llaman de los Gitanos, tiene comunicación con un torreón que a ella pertenece, y enseñan en el corral de la casa un hueco tapiado, en la misma muralla, a ras del suelo, como boca de subterráneo, pero más parece de atarjea. Sin embargo, lo asevera un albañil dentro de la casa, y delante de ésta en la plazuela, junto a un pretil, señalan una gran losa que dicen tapa un registro del subterráneo.

Los autores de la edición facsímil de las “Notas…” añaden, a la descripción que hace Sanguino una nota que dice:

Ortí Belmonte, que sustituyó a Sanguino en la dirección del Museo, conocedor de la existencia de dicha galería tal vez por los manuscritos de Sanguino, al estar estos depositados en el Museo, buscó la entrada. En marzo de 1942 da con ella y la prensa local la bautizó con el nombra de “Galería de la Victoria”. Lo descubierto fue un tramo de 8 metros, abovedado, de ladrillo árabe, como ya indicó Sanguino.

Vale.