Archivos para November 30, 1999

Este fin de semana, 29 y 30 de mayo de 2010, se han celebrado en Extremadura los actos centrales del Día de las Fuerzas Armadas. De esos actos, lo que ha quedado en los titulares de los periódicos son los aplausos al jefe del Estado, que reaparecía, como un futbolista lesionado, y los abucheos al Presidente de la Junta de Extremadura y la Ministra de Defensa. Después, nada.

Sobre cómo el ministerio, finalmente, gestione los actos celebrados y su repercusión, es decir, sobre cómo evalúe la inversión realizada, allá Defensa y sus expertos en comunicación. Sobre cómo la ciudad de Badajoz ha respondido, sus ciudadanos lo saben mejor que nadie.

Pero celebrados los actos, Badajoz aparece vinculada a los abucheos a los políticos socialistas (que en los medios que jalean a la extrema derecha irán asociados a los aplausos al jefe del Estado… hasta que les convenga), pero los dirigentes locales no pueden estar satisfechos de la repercusión obtenida.

En esos actos, especialmente en el celebrado el domingo, con el homenaje a los caídos y a la Bandera, se han preocupado más, mucho más, de organizar los abucheos, colocando estratégicamente a la claque que han sabido, eso sí, levantar unos coros que, en una situación como la actual, son muy sensibles a la demagogia.

El Ayuntamiento de Badajoz, gobernado por el PP, ha sido incapaz de generar ni un solo elemento positivo a transmitir, ni una referencia que dejar. Ni siquiera han sabido captar a los medios ultraderechistas de Madrid, donde son tan dados a ensalzar a políticos localistas como los concejales derechistas pacenses.

Este fin de semana, con el Estado siendo eje central en la ciudad, los deseos demagógicos de políticos cegatos han podido más que la capacidad de construir. Ni referencias a nivel nacional más allá de los actos organizados por Defensa, cuando era una magnífica ocasión para posibilitar debates sobre seguridad y defensa en un espacio, la raya hispano portuguesa, que desde su historia nos puede ayudar a plantear el futuro.

Para la derecha que gobierna Badajoz, el único futuro es el mismo que desde Madrid le marcan: jalear la demagogia para que los ciudadanos sensibilizados y cabreados (claro) les hagan el trabajo que ellos no tienen agallas de hacer.

Y si ahora salen diciendo que ellos, los peperos o pegueros, no organizaron los abucheos, estarán haciendo lo mejor que saben: esconderse.

Vale.

El próximo fin de semana se celebran en Badajoz los actos centrales del Día de las Fuerzas Armadas 2010, con una exhibición operativa conjunta, el sábado, 29, en el río Guadiana, y con el acto de homenaje a la bandera, en la Glorieta José Herrera Pombo, a las 12 de la mañana, que será presidido por el Jefe del Estado.

El primer acto oficial del rey tras su reciente intervención quirúrgica será, precisamente, la presidencia de los actos de DIFAS 2010, por lo que la expectación mediática, incluida la retransmisión televisiva de los mismos, será máxima.

Es evidente que la celebración de estos actos centrales y en las horas concretas en que se llevarán a cabo, deberían ser motivo para que desde el propio Ministerio de Defensa y el conjunto de las Fuerzas Armadas se concentre la atención sobre ellos, no llevándose a cabo otros que en mayor o menor medida resten audiencia a la presencia real en Badajoz.

Curiosamente, en Cáceres, el Centro de Instrucción y Movilización nº 1 ha programado para el mismo día 30, a las 12:45 horas, un concierto de música militar y popular a cargo de la Banda Municipal, en la plaza de San Pablo, donde se encuentra el Palacio de Las Cigüeñas, sede de la Comandancia Militar.

O lo que es lo mismo, una unidad militar, ubicada en la otra capital de provincia de Extremadura, ha contraprogramado al Ministerio de Defensa en los actos oficiales a celebrar con motivo del Día de las Fuerzas Armadas 2010, ya que, siendo el acto central, seguramente televisado en directo, a las 12 horas, no daría tiempo a que el público que quiera verlo en directo, pueda estar a las 12:45 en San Pablo.

Los carteles repartidos y los folletos enviados a múltiples organismos públicos así lo demuestran.

Vale.

//Este texto es el publicado en el número del 26 abril de 2010 en el semanario Avuelapluma. http://www.avuelapluma.es//

La celebración del Día de las Fuerzas Armadas tendrá lugar este año en Badajoz. En este año en que se están celebrando los 20 años de misiones internacionales, en las que tan activamente viene participando la Brigada Extremadura, con sede en la Base General Menacho. En estos días están regresando los militares que han compuesto la misión en Líbano.

El día 15, la ministra de Defensa presentó en la capital pacense los actos a celebrar, que convertirán a Badajoz y a Extremadura en el epicentro de la información sobre las FAS del siglo XXI. Porque desde la entrada en la OTAN con Calvo Sotelo de presidente del Gobierno, y la posterior ratificación en referéndum en 1986, siendo presidente del Gobierno Felipe González, la participación de las FAS españolas en el contexto internacional es creciente.

En esta celebración del Día de las FAS en Extremadura y con las misiones internacionales de fondo, una anécdota: en mayo de 2009 se celebró una exposición, con notable éxito de público, sobre la presencia del Ejército en la provincia de Cáceres. La imagen de un soldado español con los emblemas de la ONU formaba parte del cartel anunciador de la exposición. Es la imagen del mismo soldado la que abre el microsite de los 20 años de misiones internacionales.

Curiosamente, ese soldado que aparecía en la Revista Española de Junio de 1988, sigue perteneciendo al Ejército, y hoy podría ser la imagen, sin duda alguna, de la estabilidad laboral y profesional alcanzada. Además, es extremeño.

La celebración en Extremadura del Día de las Fuerzas Armadas debería suponer, por otra parte, un mayor esfuerzo por conocerlas, más allá de estereotipos y recuerdos “de la mili” que no tienen nada que ver con la realidad actual. Como tampoco son los conceptos de defensa y seguridad los mismos que hace 20 años o más. Conocer la realidad de las FAS será conocer una gran parte de la evolución democrática de España.

Vale.