Archivos para November 30, 1999

Tratantes

cercadelasretamas —  mayo 10, 2010 — Deja un comentario

//Columna publicada en el Semanario Avuelapluma (avuelapluma.es) el 10 de mayo de 2010//

Tras la entrada en vigor del PGM aún no se conoce que haya sido presentado ningún proyecto para su desarrollo. Solamente la pretensión de propietarios en el entorno del Ferial que, sin haber movido un solo papel ya están torpedeando el futuro Centro de Ocio. Todo sea por el negocio.

El nuevo PGM, junto con la Ley del Suelo de 2007 suponen un freno importante a la avaricia de los tratantes de suelo (en el peor sentido del término tratante), que hasta ahora habían campado a sus anchas, recogiendo de los arroyos estancados del urbanismo ramos florecientes de dinero de variados colores.

Ahora, con un PGM que será bueno o malo o mediopensionista, pero que es una norma a cumplir, y con una ley del suelo que establece cómo han de realizarse las valoraciones (lo que es rústico, como tal, sin expectativas), los tratantes de suelo, los intermediarios que viven de la triquiñuela, de la información conseguida o de la generada interesadamente, ven mermado su negocio. Esa merma repercutirá de modo positivo en el precio del suelo y ayudará a equilibrar mejor el precio final de la vivienda.

Los tratantes de suelo, que son especialistas en llenarle los ojos de billetes a los propietarios ignaros de las normas, y de adornar planos con colorines para venderlos como proyectos de futuro, ya no tendrán las mismas facilidades para sus avaricias.

El PGM deberán desarrollarlo las empresas serias, solventes, las que arriesgan y las que deben ser socialmente recompensadas por los riesgos asumidos, no los especuladores que manejan como nadie las opciones de compra y que, como las ratas, son los primeros en abandonar el barco cuando huelen la tormenta. Y serán las empresas serias y solventes las que harán bueno o malo el PGM.

Vale.

http://www.avuelapluma.es

Es habitual escuchar que tal o cual periódico es de derechas o de izquierdas, cuando la realidad es distinta. Los medios de comunicación pertenecen a empresas, cuya única ideología es el capitalismo, cuyo único instrumento es el mercado y cuyo único objetivo es la cuenta de resultados. El capital (los dueños de la empresa) fija cuál es el objetivo de mercado, cuál es el target de los clientes a los que quiere dirigirse y cuáles son los beneficios económicos que espera alcanzar.

Las empresas están para ganar dinero, no se olvide, y los medios de comunicación pertenecen a empresas que eligen cuál es su público objetivo, y con ese público esperan obtener los beneficios económicos que alimentan el capital y reparte dividendos.

Si para conseguir esos dividendos hay que establecer que el público objetivo tiene una determinada conformación social, política, económica, se hace, pero no porque los propietarios tengan esta o aquella ideología.

La Constitución establece algunos derechos y libertades: derecho a la información (veraz y objetiva), libertad de expresión, libertad de empresa. Y son las empresas las que ejecutan estas acciones constitucionales, son las empresas las que transmiten en los medios que controlan las informaciones que consideran de interés para el público objetivo al que se dirigen, y son las empresas las que escogen quiénes serán los que en sus medios aportarán los argumentos para justificar que cumplen con la libertad de expresión.

Estos medios de comunicación tradicionales, estas empresas que controlan periódicos, radios y televisiones están viendo amenazados sus mercados (en régimen de oligopolio) por la influencia cada vez más creciente de internet, tanto en medios digitales, como blogs y redes sociales. Y por ello, sin excepción, todas estas empresas están posicionadas a favor de la SGAE, porque ven en la SGAE la coartada para seguir manteniendo las posiciones de dominación sobre el mercado, y porque consideran que la red de redes supone para ellas el primer gran quebranto de sus balances contables.

No hay medios de comunicación de derechas o de izquierdas, solamente hay empresarios que buscan hacer sus negocios. Para ellos, el derecho a la información y la libertad de expresión sólo sirven si sus cuentas de resultados no se resienten. La línea editorial es el proyecto de marketing.

En tiempos de crisis, el mercado gira siempre a la derecha, más a la derecha si cabe.

Vale.