Este titular no lo digo yo, sino diversos reportajes que, al socaire de fotos antiguas, viene publicando el periódico fundado por la iglesia católica durante la dictadura de Primo de Rivera.
De hecho, el último reportaje de esta traza, que no ayuda en absoluto a la candidatura de Cáceres a capital europea de la cultura, lleva como título una frase que, al parecer, el dictador hizo llegar al hacedor de asesinatos en la ciudad, Luna: “Cáceres es de lo mejor de España”.
Señala el analfabeto histórico que firma la entrega que en 1939 aquella frase del general Onlyegg se la dijo a Luna al informarle de que se iban a construir unos pantanos (Rosarito, Gabriel y Galán), que, por cierto, habían sido proyectados por la II República.
Pero si queremos hacer gala de la importancia de la ciudad, de sus valores históricos y culturales, publicar continuamente “recuerdos” de ese tipo, de esa jaez, sin que todavía se hayan restañado las heridas de cuántos cacereños fueron asesinados por “los buenos”, podemos jugar.
Porque ese traer a la portada fotos antiguas que rememoren las hazañas bélicas de Franquito y sus moritos, es un juego al que podemos jugar todos.
Recomiendo al director o directora del Extremadura que publique en esa serie anecdótica sobre lo bonito que fue el paso del fascismo por esta tierra la primera página de su edición del 1 de enero de 1938.
En concreto, que resalte un recuadro de la misma en el que se inserta una llamada (incluida la del periódico, of course) para concentrarse en la plaza del “General Mola” para vitorear a “su general”.
Esos vítores ya se habían escrito el 29 de diciembre de 1937 por la Comisión Gestora del Ayuntamiento: “bajo la Presidencia del señor Alcalde Don Narciso Maderal Vaquero, con asistencia de los vocales Don Eleuterio Sánchez Manzano, Don Fernando Vega Bermejo, Don Gabino Muriel Espadero y Don Marcos Mariño Báez, y el Secretario de la Corporación que suscribe, celebró, en primera convocatoria, la sesión semanal ordinaria señalada para este día, para la Comisión Gestora del Excmo. Ayuntamiento.”
¿Qué tenía de especial ese llamamiento y el acta a la que pertenece el párrafo anterior? En concreto, agradecer al general Rada los 247 asesinatos cometidos por las hordas franquistas sobre cacereños, que fueron pasados por las armas en las navidades de 1937, cuatro días antes de acto glorioso.
Animo a El Periódico Extremadura a que siga publicando cuantos más reportajes de esa jaez y similares, porque así harán más fácil el trabajo de quienes no tendremos reparo alguno de enmendar aquello de capital europea de la cultura. Sobre todo porque el Ayuntamiento (en su conjunto) no hace nada por explicar lo sucedido.
Por ejemplo, que se repase el acta a la que me he referido más arriba, y por la que se declaró al general Rada hijo adoptivo de la ciudad precisamente por la represión llevada a cabo durante esas navidades.
Quiero recordar que ese acta nunca ha sido impugnada y, por tanto, como acto administrativo sigue vigente. Cáceres tiene como hijo adoptivo a un asesino.
Vale.




