En el pleno del Congreso de los Diputados del 9/07/2025, el presidente del Partido Popular acusó al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser partícipe a título lucrativo de unos negocios de saunas y prostitución del padre de la esposa de Sánchez. El suegro de Sánchez falleció tiempo atrás.
Por cierto, no existe ninguna evidencia o prueba judicial para sostener esa acusación.
Es de esperar que cuando se recuerde, con pruebas y evidencias, a Alberto Dorado Feijóo de los casos de partícipe a título lucrativo que le rodean, no se asuste. A él, personalmente, y a su partido.
Delimitando la cronología de la amistad, íntima amistad, de Alberto con Marcial Dorado, y superponiendo el período de tiempo que cubra la amistad, con los hechos probados que aparecen en las sentencias condenatorias a las que Marcial se hizo acreedor, podremos, sin duda, acusar a Alberto de ser partícipe a título lucrativo de los negocios criminales de su amigo.
La sentencia de la Gürtel, la que desalojó al PP del gobierno con la moción de censura, estableció dos verdades judiciales: una, que el Partido Popular fue definido como organización criminal y, por ello, fue condenado como partícipe a título lucrativo.
La acusación de Alberto Dorado Feijóo al presidente del Gobierno, además, deja en muy mal lugar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, ya que su pareja, con la que convive, en un lujoso dúplex, se enfrenta a dos procesos judiciales, uno por fraude fiscal y otro por delitos societarios, y que podría ser condenado, lo que daría lugar a que ella fuera tildada de partícipe a título lucrativo. Con pruebas y evidencias.
Pero hay más, mucho más. Los tabloides de la derecha, incluso con grapa, cada vez que el PSOE se refiere a la corrupción del PP, señalan, como hacen los dirigentes de la organización criminal (STS Gürtel), a que esos casos son antiguos. Vale. Aceptamos juntaletras como periodistas.
Al remontarse al pasado del presidente del Gobierno para señalarlo como “partícipe a título lucrativo” de unos negocios, que se sepa, absolutamente legales, de un señor ya fallecido, los ciudadanos, espectadores del esperpéntico ridículo de Feijóo en el Congreso de los Diputados, a recordar que el padre político de la organización criminal (STS Gürtel), Manuel Fraga Iribarne, fue responsable de los criminales asesinatos de los trabajadores de Vitoria, de 3 de marzo de 1976, y que los dirigentes del PP y los militantes, que nunca, nunca, condenaron aquellos hechos, son partícipes a heredaron del fundador de la organización criminal.
Podríamos seguir, así, reseñando uno tras otro los hechos criminales que se pueden atribuir al PP en su condición de partícipe a título lucrativo…
Vale.



