Archivos para May 31, 2025

El brazo togado del Partido Popular y, por resumir, de la extrema derecha, ha convocado una huelga de  días. Lo que los diversos libelos fascistas llaman una huelga de togas.

Vaya por delante una afirmación, creo que ajustada a la realidad legal de nuestro país: los jueces no tienen reconocido el derecho a la huelga. Si hay alguien en la sala que afirme lo contrario, espero razonamientos y artículos de leyes.

Otra afirmación: al brazo togado del fascismo en España no le gusta un proyecto de ley aprobado en Consejo de Ministros y remitido a las Cortes Generales para su tramitación, para su aprobación con cuantas modificaciones resulten, y posterior promulgación. O lo que es lo mismo, al brazo togado del fascismo no le gusta que el Gobierno cumpla con lo mandado en la Constitución, esto es, la iniciativa legislativa.

Otra afirmación, derivada de la primera. El brazo togado del fascismo dejará de ser poder judicial mientras se mantenga en huelga, abandonando a su suerte los juzgados, y, sobre todo, a los ciudadanos que han acudido a ellos buscan justicia. La huelga de togados lo que hace es dejar de cumplir con sus obligaciones, y permite a los ciudadanos actuar en consecuencia. Ahí lo dejo.

Por otra parte, y reafirmando que no tienen derecho de huelga, me gustaría saber cómo y quién tendrá a su cargo el nombramiento de los servicios mínimos.

En realidad, lo de los servicios mínimos referidos a la Justicia en España es un oxímoron. La Justicia no es lenta en nuestro país, la justicia está secuestrada por quienes no quieren que camine y que sea justa.

No hay nada como seguir algunos procedimientos, que caminan muy muy despacio y otros, los que interesadamente gustan al brazo togado del fascismo que no tienen problemas de carburantes para tantos y tantos autos, tantas providencias…

Vale.

Han comenzado las demoliciones de elementos construidos “sobrantes” en los terrenos que conformarán una parte importante de los terrenos de la Ribera del Marco, entre maleza, pastos, zarzas…, que formarán parte de un futuro corredor verde.

Corredor cortito, eso sí.

Uno de los mantras más repetidos cuando se habla o escribe sobre la Ribera del Marco es señalar la importancia histórica que para el asentamiento de población tuviera lugar en estos contornos está en la existencia de El Calerizo.

Y El Calerizo es el origen del nacimiento de la propia Ribera, sin la cual no se entiende ni los primeros pobladores que decoraron con sus manos Maltravieso, ni los romanos o los árabes. Ni la ciudad actual.

La Ribera nace desde el principal desaguadero más importante de El Calerizo, el Marco. Desde ahí nace la corriente de agua que alimenta las huertas tan cercanas a las murallas, primero romanas y luego musulmanas de la ciudad.

En el Proyecto de Urbanización que ha comenzado a ejecutarse con la demolición de unas viviendas precarias (hoy precarias, años bastante atrás, no tanto) incluye un DOC Nº 7, bajo el título “Estudio de Demoliciones”.

En ningún apartado de dicho documento, ni en el propio proyecto de urbanización he encontrado ninguna referencia a la posible existencia de elementos arqueológicos ya conocidos, independientemente de su estado. Al menos, no lo he encontrado.

Eso no quiere decir que no existan elementos arqueológicos, sino que existen y que la ejecución del Proyecto de Urbanización debería respetar. Y ese respeto debe concretarse primero en el papel, eliminando del Proyecto de Urbanización, DOC nº 7 “Estudio de Demoliciones” algunos elementos incluidos de modo precipitado.

El Ayuntamiento de Cáceres dispone de un documento muy interesante, que puede consultarse online, o descargarse, que, aunque no vinculante, aporta mucho valor al conocimiento histórico de la ciudad, de la Ribera que le da sentido.

El “Inventario informativo del patrimonio arqueológico y etnográfico del corredor urbano de la Ribera del Marco”, desarrollado al amparo de un proyecto municipal llamado “Cáceres creativa”.

Porque hay restos, muy definidos, de antiguos molinos, restos de acequias de riego de las huertas, alguna pequeña presa cuyos contrafuertes aún se conservan, y otros elementos que, conjuntamente, nos pueda dar una visión general de la Ribera.

Será preciso que a medida que se vayan desarrollando los trabajos de urbanización, deberían estudiarse los elementos incluidos en el Inventario, limpiarlos, ponerlos en valor e incorporarlos al conocimiento público.

Vale.

Y no me refiero en este caso al histórico o artístico. Me refiero a lo que es de todos (y no es de nadie, dicen algunos). Son bastantes los edificios, sobre todo del casco antiguo de la ciudad de Cáceres los que presentan desperfectos o destrozos que han ido requiriendo la apertura de expedientes de disciplina urbanística.

Cuando se ve una información publicada sobre la materia, además de ilustrarse con la foto de un edificio en este caso sito en la calle Corte, se echa en falta la fotografía de algún inmueble de titularidad pública. O casi.

Hace poco, el Ayuntamiento nos sorprendió, con los primeros pasitos de la aspiración a capital cultural europea, informando que la ruinosa ermita de Santo Vito se convertirá en un museíno de nada. Es de considerar que uno de los expedientes de Disciplina Urbanística será sobre la ermita citada.

Como de vez en cuando me viene bien dar un pequeño paseo por alguna parte recóndita de la ciudad, atravesé el Parque del Rodeo, pensando en que a lo mejor podría refrescarme en el coqueto kiosco que lo decora.

El mismo decorado en el que seguí, creo, una Eurocopa y un Mundial, waka waka, que dio lugar a un desenfrenado saltar y chapotear en el lago, pero me encontré con algo mucho peor a que dicho kiosco hubiera desaparecido, sino a un kiosco en un lamentable estado de conVersación, ya que lo único que se conserva es algo, muy poco, de lo que fue.

Una lección aprendida sobre el estado en que se encuentra el citado tenderete sería que nunca, jamás, en ningún caso, se incluirá en la urbanización de un parque un chamizo para que los usuarios puedan refrescarse.

El mal estado en que se encuentra solamente admite dos opciones: su demolición completa desde su raíz, o que, como en el caso de la Ermita de Santo Vito, crear un museíno.

Si en santo Vito se honrará con paneles explicativos de las fiestas locales, en el de El Rodeo bien podría dedicarse a los inicios del fútbol en la ciudad, recordando el campo de tierra, donde jugaba el equipo local de Las Arenas.

Vale.