Aunque la bravata de Box hoy en la Asamblea de Extremadura puede durar más bien poco (porque eso es una bravata), hoy los diputados de la extrema derecha han escenificado una posición frontal frente a la otra extrema derecha.
En realidad, la extrema derecha lucha con la extrema derecha por hacerse con la posesión del balón, sin que en ninguno de los dos equipos haya un fino estilista que marque territorio.
La exigencia manifestada hoy (¿y mañana?) de que el Malgobierno de María Guardiola se someta a una cuestión de confianza resulta interesante. O cuestión de confianza o pérdida del gobierno. No caben más alternativas que, si fuera fehaciente, que someterse a ella o perder el gobierno, pero no creo que lleguen los de la extrema derecha verde en contra de la estrecha derecha azul mahón.
No es que los discípulos de Santi Ab-Askhal se reafirmen en su petición de aplicar el artículo 28 del Estatuto de Autonomía más allá de mañana o pasado porque son inconsistentes ni perseverantes, pero el susto se lo han metido en el cuerpo a María Guardiola, que, recordemos, cómo llegó al gobierno, primero haciéndose la digna diciendo que nunca jamás de los jamases gobernaría con la extrema derecha de enfrente, y luego tragándose sus palabras.
Y toda aquella escenificación que, recordemos, la hacía la jefa del PP de Extremadura que no había ganado las elecciones, y sus flagrantes contradicciones eran retransmitidas en directo. Incluso a nivel nacional se la culpó de una pérdida abundante de votos, lo que permitió al PSOE volver a gobernar.
Y ahora, cuando los monaguillos del trabajador Abascal, han sacado el cuello, y reclaman la cuestión de confianza y/o alternativamente la vuelta de Box al gobierno autonómico, deshaciendo la huida del consejero de caza, y volviendo a ostentar una cartera (como mínimo) en el equipo que resulte.
Y todo ello a pesar de que la irredenta María Guardiola pudiera estar tentada de repetir sus bienaventuranzas cuando juraba y perjuraba que no pactaría con Box ni, mucho menos, lo metería en su gobierno.
Vale.



